Ayer, a las nueve y media de la mañana, recaló en el puerto, anclando en el muelle de Barcelona, el vapor italiano «Cesare Battisti», a bordo del cual viajan mil ciento cuarenta jóvenes italianos pertenecientes a las vanguardias fascistas.
En el muelle esperaban la llegada de los jóvenes vanguardistas el gobernador civil, señor Milans del Bosch; el teniente de alcalde señor del Río, que representaba al alcalde [Darius Rumeu y Freixa]; el coronel del ejército italiano señor Chiappa; el cónsul y vicecónsul dé Italia en Barcelona, representaciones de todas las entidades italianas radicadas en nuestra ciudad, gran número de personal de la colonia y del fascio local y una numerosa representación de la Juventud de Unión Patriótica, con su presidente, señor [Pablo] Marsal.
Al echar anclas el buque, la charanga de la Legión de San Jorge, de Carrara, que acompaña la expedición, tocó los himnos nacionales español e italiano y el himno fascista, que fueron saludados con aplausos por cuantos, desde tierra, esperaban a los visitantes.
Al frente de los «vanguardistas» vienen 60 oficiales, y entre aquéllos, como simples soldados de filas, figuran dos hijos del jefe del Gobierno italiano, los jóvenes Bruno y Victorio Mussolini, de trece y diez años respectivamente.
Los expedicionarios desembarcaron inmediatamente, formando con gran marcialidad a lo largo del muelle.
Una vez cambiados entre las autoridades y el comandante de la tropa expedicionaria los saludos de rigor, ésta desfiló, con su charanga al frente, al mando de los señores Balducci y Calderai, dirigiéndose por las Ramblas y calle de Fernando a la Plaza de San Jaime. Su paso fue presenciado por numeroso público. En el Ayuntamiento los «vanguardistas» fueron recibidos por el señor Bonet del Río, en representación del alcalde, y por el señor Ribé, cambiándose afectuosos saludos en el Salón de la Reina Regente.
Los señores Chiappa, Balducci, Canepa y Calderai, con los señores Bonet del Río y Ribé, salieron al balcón principal dé las Casas Consistoriales, para presenciar el bello espectáculo que ofrecían los 1.140 «vanguardistas» formados en la Plaza.
A continuación el señor Bonet del Río les dirigió la palabra, saludándoles en nombre de la ciudad. Hizo votos porque su breve estancia en Barcelona sea grata a los jóvenes italianos y porque su visita sirva para intensificar las relaciones y sentimientos de amistad entre su país y el nuestro. Tuvo frases de admiración para el fascismo y para los sentimientos de exaltación patriótica que representa, y terminó brindando por Italia, por el Rey Víctor Manuel y por Mussolini.
El comandante Balducci respondió a estas palabras con otras de gratitud por la acogida hallada en Barcelona, y dio vivas a España, al Rey Don Alfonso XIII y a Primo de Rivera. Ambos parlamentos fueron acogidos con los clásicos saludos fascistas y los himnos italiano y español.
Seguidamente los expedicionarios se dirigieron al Palacio de la Generalidad, cuyas dependencias visitaron, acompañados por el conde del Montseny.
Mientras los visitantes recorrían el palacio, la banda de la Legión de San Jorge interpretó algunas piezas en el Patio de los Naranjos.
Luego estuvieron los jóvenes italianos en la Catedral, que también visitaron con viva atención.
Efectuadas estas visitas se dirigieron en brillante formación militar al puerto, embarcando de nuevo a bordo del «Cesare Battisti», donde comieron.
A las tres y media de la tarde volvieron a bajar a tierra los vanguardistas, dirigiéndose a la Plaza de Cataluña, desde la cual marcharon, en tranvías, al Tibidabo.
A las siete y media de la tarde regresaron a la ciudad, marchando una nutrida representación al local de la Juventud de Unión Patriótica, en donde se había organizado un acto en su honor.