Etiqueta: Fernando VII de España

https://lh6.googleusercontent.com/-1Xp9VbWA9bc/Tw8zQslQLsI/AAAAAAAA3Lg/-BQxvBFd3no/s560/fernando_vii.jpg //// Detalle de una sátira inglesa, El Papa y sus títeres, Fernando; o el Diablo Disfrazado //// British Museum //// http://www.britishmuseum.org/research/search_the_collection_database/search_object_image.aspx?objectId=1626020&partId=1&searchText=ferdinand+vii+spain&fromADBC=ad&toADBC=ad&titleSubject=on&physicalAttribute=on&orig=%2fresearch%2fsearch_the_collection_database.aspx&images=on&numPages=10&currentPage=2&asset_id=132534

  • El real y supremo consejo de Castilla aprueba las ordenanzas del Gremio de Maestros Zapateros, castigando el intrusismo y el establecimiento de cadenas de tiendas

    […]

    ORDENANZA X.

    Ordenamos: que ninguno que no sea Individuo de dicho Gremio de Maestros Zapateros, podrá tener tienda, operatorio, taller ó fabrica alguna de zapatos, botas, botines, ni otra qualesquiera especie de calzado, aunque no sea cosido, y muy menos que pueda venderlo en la referida Ciudad de Barcelona, sus suburbios y territorio, baxo la pena de ser comisado el calzado, y de veinte y cinco libras, aplicaderas una tercera parte á nuestras penas de Camara, otra para el denunciador, y otra para los gastos del Gremio.

    ORDENANZA XI.

    Ordenamos: que los Individuos que son y serán de dicho Gremio no podrán tener en la expresada Ciudad, y su territorio mas de una tienda abierta para fabricar todo genero de calzados, y para venderlos por mayor, y por menor, asi nuevos, como usados, y vender toda especie de cuero, y quedará privado de poder prestar el nombre á otro, porque cada uno de dichos Individuos deberá regir y gobernar su tienda por sí mismo, baxo la pena de veinte y cinco libras, aplicaderas segun se expresa en la Ordenanza decima.

    […]

  • Se manda construir la fuente propuesta por el diputado Canaleta para la visita de Carlos IV

    Otro suministro y éste importantísimo por ser de primerísima necesidad fue le del agua. La conducción de agua era en bastantes puntos de la ciudad muy deficiente y además existía peligro de que si el tiempo no era favorable algunas fuentes se secaran. Para evitar fallos, el Ayuntamiento, a propuesta del diputado del Común D. Juan Canaleta, acordó que «cuyden particularmente de las obras de minas y encañados» y se «examine lo que convenga practicarse para asegurar el abasto del agua así el ordinario como el extraordinario que se necesite para la temporada de la mansión de SS. MM. en esta Ciudad».[Libro de Acuerdos… 22 de junio, fol. 240; 13 de julio, fol. 262.] Entre otras medidas se ordenó la construcción de conductos de agua y fuentes en la Rambla. [Libro de Acuerdos… 23 de julio, fol. 276.]

  • Entra Carlos IV en un carro triunfal tirado por los prohombres de la ciudad para la doble boda hispano-napolitana; Barcelona, un perro contento a los pies de la Casa de Borbón

    La tarde del once de Setiembre de mil ocho-cientos dos, dia memorable para Barcelona, y época la mas gloriosa en los anales de la Industria y Artes, que por la indecible bondad de Nuestros Augustos Monarcas subiéron á la mas alta cumbre del honor, entráron en esta Ciudad SS. MM. y AA.

    […]

    Por disposicion de los Colegios y Gremios, erigióse en la Rambla y entrada del paseo por la parte de Belen un magnífico y vistoso Arco alegórico, alusivo á la Paz, colocadas en los pedestales Figuras representando Nápoles y Etruria: púsose entre la Iglesia de San Lázaro y el Padron un robusto y copado árbol de perspectiva, al pie del qual estaba Cataluña, descubriéndose entre la frondosidad de las ramas los escudos de Aragon y Castilla, para simbolizar el enlace del Conde de Barcelona Don Ramon Berenguer IV. con Doña Petronila de Aragon, y el de don Fernando Segundo con Doña Isabel de Castilla: y á la mitad del camino de la Cruz Cubierta (que á costas de las mismas Corporaciones se habia hermoseado con arcos y estatuas) se dispuso una Glorieta, octágona, de cien palmos de diámetro con quarente y cinco de altura; las dos fachadas de órden corintio, y lo interior de órden dórico, distribuida en doce arcos con sus correspondientes colgaduras.

    Este fué el lugar glorioso donde los Colegios y Gremios de Barcelona no solo tuviéron el consuelo de ver las Reales Personas, y de ser los primeros en ofrecer homenage á SS. MM.; sino que recibiéron la prueba mas segura del paternal amor que les profesan Nuestros Soberanos.

    Meditaba la Comision de los Colegios y Gremios en los obsequios que debian tributar á sus Reyes y Augustos Protectores: y llena de gratitud por las nuevas singulares gracias con que su Real dignacion les habia conservado la exîstencia política, y fomentando los progresos de las Artes é Industria de Barcelona ¿que proyecto podia concebir mas honroso para estas, ni mas propio de su lealtad y cariño, que el de conducir en triunfo á sus Conservadores? Así lo resolvió, y ofreció por mediacion del Excelentísimo Señor Príncipe de la Paz con fecha de tres de Julio último, quien contextó en los siguientes términos:

    «Veo por el papel de Vms. de tres del que rige los obsequios y festejos con que los Individuos de esos Colegios y Gremios esperan recibir á SS. MM. quando lleguen á esa Capital; cuyas demostraciones de tan leales Vasallos serán gratas á sus Reales Personas, y no se negarán á admitirlas; pero siendo suficiente prueba de su fidelidad y amor el manifestarlas, no querrán que el carro triunfal tirado por los Individuos de las Corporaciones, y dispuesto para tener el honor de conducirlas salga á mucha distancia de esa poblacion…»

    Construyóse pues á expensas de estos un Carro de ayrosa delineacion y exquisita escultura: todo dorado, y vestido de tela de plata: con almohadas de terciopelo carmesí en el pesebron cubierto de tisú de oro: sobre el juego delantero se representaba la fidelidad Barcelonesa en un Perro que, con una llave en la boca, y apoyándose sobre el escudo de Barcelona, la clava de Hércules, y la piel Neméa, volvia su cabeza hácia atras mirando el Leon, que tenia entre sus garras dos globos y significaba el Monarca de España, Señor de dos Mundos.

    […]

    La propia tarde del once fué conducido el carro á la Glorieta, donde esperáron á SS. MM. los Comisionados de los Colegios y Gremios, y los Individuos de estos que habian de tirarle.

    […]

    Habiéndose dignado SS. MM. ocupar el Carro Triunfal, quantos mereciéron la augusta confianza de conducirle arrojáron sus sombreros á impulsos del gozo; y prosiguió la comitiva por este órden.

    […]

    Los adornos de las calles, los trofeos, arcos y templos erigidos en las plazas, los repetidos cañonazos, el repique de las campanas, las orquestas distribuidas en la carrera, las muestras de alegría y vivas continuados del inmenso concurso, y el pomposo acompañamiento formaban un espectáculo tan tierno como magestuoso, verdaderamente triunfal. No como en la antigua Roma, donde el llanto del huérfano y de la viuda, la destruccion de las naciones sojuzgadas, y la degradacion del hombre esclavo mezclaban el terror y la tristeza con las aclamaciones de los soldados, á cuyo valor y á la fortuna debian su gloria los Vencedores; sino como en el triunfo de unos Soberanos, que por sus virtudes pacíficas son las delicias de su Pueblo, honran con su proteccion las Artes que gloriosas los conducen en alas de la lealtad agradecida, y perfeccionando la educacion popular y ennobleciendo la Industria Nacional, hacen eterna la felicidad de sus vasallos.

  • María Antonieta de Nápoles casi se desmaya al ver lo feo que es su futuro esposo, Fernando de Borbón

    «Bajo de la carroza y veo el Príncipe: creí desmayarme: después del retrato que era más feo que guapo, pues bien, era un Adonis; estaba turbado. Os debéis acordar de que San Teodoro había escrito que era un guapo muchacho, con mucho espíritu y amable. Cuando uno está prevenido, encuentra el mal menor: pero yo que creía esto, me quedé muy asustada al ver todo lo contrario… Poco después fuimos conducidos a nuestro cuarto, y yo me puse a llorar: lo que duró toda la noche; maldiciendo el momento que me había hecho consentir en semejante cosa y la persona que me había engañado; pero el mal estaba hecho: no había ningún remedio.» en el mismo sentido con que escribía al archiduque Fernando había escrito la Princesa a su madre. En una carta de 17 de octubre María Carolina decía al marqués de Gallo: «El marido es horrible de rostro, con una voz que da miedo, y un completo bobalicón.»

  • Se recibe a Manuel Godoy con más extravagancia que a Carlos IV

    The king’s visit to Barcelona last year (1802) when the double marriage took place, is still the subject of conversation. The grandest scene on this occasion was, the three nights’ procession representing the blessings of peace, and the ancient triumphs of Spanish history, particularly the eastern expeditions of the Catalans and Arragonese in the fourteenth century. The dresses are said to have been very splendid; but judging by the prints which are now sold, not much taste was displayed in the machines and decorations made use of in this festival. To discharge the expense, the town was laid under a contribution; an English merchant told us that his share amounted to seventy pounds. The king was a month on his road from Madrid, through Sarragosa, and his retinue was like an army: upwards of eighty thousand persons, exclusive of the inhabitants of the city, were collected; and the Catalans felt a generous pride in observing that no accident or quarrel occurred, and no life was lost, notwithstanding the enmity subsisting between them and the Spaniards. This enmity is carried to such a height, that, when it was proposed to strike a medal in honour of the king’s visit, the academy of arts of St. Fernando, at Madrid, were requested to superintend the execution; but this body actuated by a most illiberal and unworthy spirit, endeavoured to excuse themselves, and made every possible delay; which so enraged the Catalans, that they withdrew the business from their hands, and entrusted it to their own academy. The medal was produced in a month, and remains a record rather of their loyal zeal, than of their ability in the fine arts. The Prince of the Peace [Godoy] appeared here in greater state than the king himself; he was lodged in the palace of commerce, and had a guard of honour daily mounted before his door.

    [Undated]

  • Alegria y peleas al firmarse la retirada francesa

    [Firmado Habert, general de división y gobernador de Barcelona, y Debains, coronel jefe de estado mayor. Orden del día 26/4/1814:] A consecuencia del armisticio arriba expresado, todas las hostilidades cesarán desde hoy 26 de abril, entre las tropas que componen la guarnicion de Barcelona y de sus fuertes, y las tropas españolas ó inglesas que forman su bloqueo.

    A la noticia de tan interesante nueva suspendiéronse los trabajos, abrazáronse unos a unos á otros los habitantes de Barcelona, dando gritos de «¡viva España! ¡viva la paz!» y colmóse de vitores y obsequios á algunos militares españoles que se introdujeron en la ciudad. Tan súbito contacto entre individuos de uno y otro ejército, enemigos encarnizados pocos dias antes, debia producir lamentables consecuencias. Asi fué que á las pocas horas, un lance desagradable ocurrido entre oficiales franceses y españoles en un café, obligó á Habert á providenciar severamente que volviesen á su campamento acto continuo, y aun á alguno, para facilitar el mas cumplimiento de la órden, se le puso el caballo y el equipaje fuera del recinto. Los operarios que por cuenta del invasor trabajan en las fortificaciones, fueron despedidos aquel dia. Retiráronse acuadrillados por el Born, cantando, bailando, y vociferando contra los afrancesados, á uno de los cuales, el comisario de policia Pi, persiguieron á golpes.

  • Sale el ejército francés y entran elementos del hispano-británico, incluso el Héctor de San Andrés; linchamientos y detenciones de traidores como un cierto Pujol

    El 27 verificóse el relevo de todas las guardias de la ciudad y fuertes, en medio de un viento cual no habia memoria de otro tan espantoso, acompañado de espesa lluvia. El dia antes llegó á Habert una órden de Luis XVIII, para que á las 48 horas se hallase ya camino de la frontera. A las cinco y media de la madrugada del 28 acabó de desfilar por la puerta de D. Cárlos el ejército francés, no entregando su gefe hasta última hora los badajos de las campanas: tanto les tenia acobardados el tañido de las mismas. Un cañonazo disparado del fuerte de D. Cárlos anunció que acababa de salir el último soldado de la tropa invasora, y al punto se hizo salva real en las demás fortalezas.

    A las diez entró al frente de su brigada por la puerta Nueva el invicto Manso, yendo por el centro del paseo de S. Juan á guarnecer la Ciudadela, de la que era nombrado gobernador, y cuyo punto ocupaban ya desde las tres de la madrugada, en que entraron por la puerta del Socorro, algunas compañias de su mando. El pueblo le acompañó en triunfo, gritando con el mayor entusiasmo: «¡Viva D. José Manso!» Inútilmente se esforzaba el héroe catalan en suplicar que no se diesen mas vivas que á España y á Fernando: su nombre era tan grato como éstos al arrebatado y numeroso gentio que le rodeaba. A la misma hora entraron por la puerta de Santa Madrona las divisiones de Sarsfield y Llauder. Este último nombrado gobernador de Monjuich, subió al castillo despues de revistada la columna en la muralla del Mar y Rambla, en donde arengó Sarsfield á la tropa concediendo perdon á los desertores que se presentasen.

    Numerosas patrullas pasaron en seguida á prender á los que habian sido empleados de los enemigos. Adelantóse á ello el populacho, apedreando las casas de los afrancesados y á cuantos encontraba por las calles ó mal escondidos. Quiso guarecerse uno de ellos en una casa frente de la Aduana, donde protegiéndole un oficial español, fué conducido arrestado á la guardia de la puerta de Mar, en medio de afrontosos insultos. Sufriólos tambien en la Rambla D. Antonio Vago, tachado de amigo ó pariente de Godoy y ex-contador de ejército francés, el cual fué arrestado en el convento de la Trinidad. Capturóse tambien á un lego agustino, al verdugo y á dos paisanos, vulgarmente apellidada de los Jusepets, se presentaron de rejas á dentro, temerosos de mayor mal. Otros mas comprometidos habian intentado fugarse por mar, pero volviéndoles el huracan al puerto, acudió allá la multitud, y apelando á las piedras, descalabró á un ex-polizonte. Todavia fueron por la noche reducidos á prision los ex-adjuntos de la mereria D. José Pujol y D. N. Mercader, junto con los PP. Llosada y Malet. Posteriormente y en distintos puntos del principado, fuéronlo igualmente los intrusos canónigos Postius y Sopena, con otros varios.

  • Entrada triunfal de un retrato de Fernando VII después de una ocupación francesa de seis años

    Llega por fin el dia 30, dia de S. Fernando, en que las tropas españolas deben solemnizar su entrada en la ciudad, á los 75 meses y medio de su cautiverio; cumpleaños de aquella desigual batalla que inmortalizó para siempre el oscuro pueblo del Bruch. A las primeras horas de la mañana despertó la voz del cañon á los libres barceloneses, convidándoles á la fiesta que se preparaba. Desde la puerta de S. Antonio hasta el palacio real cubrieron los victoriosos soldados las calles, que debia recorrer á las diez de aquella hermosa mañana una soberbia carroza, precedida y escoltada por infanteria y caballeria, tirada por ricamente enjaezados caballos, y en la cual se ostentaba el retrato de Fernando VII. A sus piés y en el testero del coche, se veia arrodillada una noble matrona, figurando á Barcelona en actitud de presentar su corazon al mas amado de los reyes. Tendido á sus plantas un perro significaba la lealtad catalana. A la derecha del carro triunfal cabalgaba el general en gefe D. Francisco Copons y Navia, y D. Francisco Javier Cabanes, su gefe de estado mayor, á la izquierda. Poco antes de entrar en Barcelona la comitiva, presentóse á Copons el nuevo gobernador de la plaza D. Pedro Sarsfield, y le entregó las llaves de la ciudad.

    – «Las tomo en mis manos, contestó el capitan general, para manifestar ante el real retrato, que asi como he defendido la real corona de S. M. interin su cautiverio, presentándome al enemigo en diferentes acciones campales, y defendido la plaza de Tarifa, juro que mientras yo mande en este principado, le serán sus plazas conservadas; y devuelvo á V. S. las llaves, por la confianza que me merece.» Tomólas Sarsfield y colocóse á la izquierda de la carroza.

    Entonces la plaza y los buques de guerra surtos en el puerto que estaban empavesados desde la salida del sol, saludaron con estrepitosa salva la entrada del retrato de S. M., cuya comitiva siguió en medio de los vivas de la tropa y numeroso gentio por las calles del Hospital, Rambla, Dormitorio de S. Francisco, Ancha, Fusteria, Encantes y plaza de Palacio. En la puerta de este real edificio esperaban el Ayuntamiento de Barcelona y una diputacion del cabildo eclesiástico, que cumplimentaron al capitan general, quien les habló en estos términos:

    – «Al pueblo heróico de Barcelona no puedo darle mejor testimonio del aprecio que me merece, que haber señalado para el dia de mi entrada, el de nuestro amado soberano, entrando en triunfo su real retrato para consolar con su real presencia á los leales habitantes de esta fidelisima ciudad, que á pesar de la dominacion francesa siempre amaron y defendieron á nuestro legítimo soberano.»

    «Las virtudes que adornan al cabildo de la Santa Iglesia de Barcelona, son dignas de la mayor consideracion. El cabildo siempre tendrá en mi el mas fuerte apoyo, y le ruego pida al Sér supremo conserve largos años la importante vida de nuestro amado soberano para la felicidad de la monarquía.»

    En seguida S. E. y el general gobernador sacaron del coche el retrato de S. M. para colocarlo en la decoracion que se habia dispuesto en uno de los frentes del real palacio; lo que habiéndose verificado, desfilaron delante de la augusta imágen, las tropas que la acompañaban, los dos escuadrones de húsares, la tercera division del segundo ejército y los cuerpos que estaban tendidos en la carrera, dando todos á S. M. y con el mayor entusiasmo, sincero y repetidos vivas.

    Poco despues, y en el salon donde fue colocado el retrato, recibió en corte S. E. á todos los generales, gefes y oficiales á quienes arengó de esta suerte:

    – «Señores oficiales del primero y segundo ejército y division Mallorquina: Despues de haber dado tantos dias de gloria á la nacion, y de haber sufrido privaciones, es necesario descansar con la comodidad que permite esta guarnicion. La oficialidad de estos ejércitos siempre ha espuesto su vida por el rey, como lo tiene jurado, y no dudo que todos tendrán mayor satisfaccion en renovar el juramente ante este retrato.»

    Todos á una voz lo aseguraron. Despues de lo cual pasó S. E. acompañado del general gobernador, y toda la oficialidad, y presidiendo el Ayuntamiento, á la iglesia Catedral en donde se cantó un solemne Te Deum, asistiendo tambien el Obispo D. Pablo Sitjar, en accion de gracias por tan felices acontecimientos. Durante la noche hubo músicas é iluminaciones.

    Entre tanto … quedó del todo libre de franceses la provincia, y con ella todo el territorio español. Dia fué aquel de gloria para la nacion, aun en medio de los sinsabores que, el hasta entonces tan amado monarca, empezaba á hacerle esperimentar.

  • Se comienza a arar para hacer el Jardín del General

    Se comienza á arar el terreno en que se formó el jardin vulgarmente llamado del general.

  • Funerales para Mariano Álvarez de Castro, defensor de Gerona

    Solemnes funerales mandados celebrar por el rey D. Fernando VII á la memoria del teniente general D. Mariano Alvarez de Castro defensor de Gerona durante la guerra llamada de la Independencia. El cadáver fue conducido al efecto desde Gerona á Barcelona.

  • Publicada por primera vez la constitución de 1812

    Á la una de la tarde se publica por primera vez la constitucion del año 1812.

  • Declárase oficialmente la fiebre amarilla

    Declárase oficialmente la fiebre amarilla.

  • La fiebre amarilla mata a André Mazet, doctor francés

    MAZET (André), médecin français, né en décembre 1793, a Grenoble, mort le 22 octobre 1821, à Barcelone. Il termina ses études médicales à Paris, y fut reçu docteur, et suivit en 1820 M. Pariset à Cadix, où venait d’éclater une contagion meurtrière. A peine de retour on France, il se présenta, muni des observations qu’il avait déjà faites, pour aller étudier et combattre de nouveau un fléau semblable qui désolait la Catalogne. Il fut un des cinq membres de la commission médicale envoyée à Barcelone par le gouvernement français. Arrivé dans cette ville, le 8 octobre 1821, il fut atteint presque aussitôt de la fièvre jaune, et mourut dans le même mois. Il a rédigé avec Pariset les Observations sur la fièvre jaune faites à Cadix en 1819 (Paris, 1820 …) et a fourni quelques articles au Journal complémentaire du Dictionnaire des Sciences médicales.

  • Muere Josep Pau Ballot de la fiebre amarilla

    Muere de la fiebre amarilla el humanista barcelonés D. José Pablo Ballot.

  • ¿Habrá muerto del tifus (sic) también el burro de la gatera? más sobre la recogida municipal de los animales muertos

    SUSURROS SANITARIOS
    Se susurra que el Escmo Ayuntamiento pondrá otro BURRO DE LA GATERA para recoger animales muertos; ?si el tal burro habrá muerto del Tiphus?

  • Estragos de la fiebre amarilla debidos a la falta de cuarentena

    Letter from Docter Pariset, Barcelona,

    Yes, the disease that desolates Barcelona is certainly the yellow fever of America.

    Yes, it has been imported.

    Yes, and I repeat it a thousand times, it is contagious. Let us hope, that the facts, which we shall accumulate, will completely confute the partisans of the contrary system.

    Yes, this fever is a thousand times more fatal to commerce, than the most rigorous system of quarantine. With five days of good police and firmness, Barcelona and her commerce would have been preserved, and that by the confession of the anti-contagionists of this country. But what! they squabble and dispute together, whilst the evil enters, ravages, kills and they know not how to cure it; here, all labour, all industry, all prosperity, prostrates itself and dies for a long time; the heart even becomes depraved, the father flies from his children, and all human feelings are lost. Oh! that the administration may act with vigour, and not compromise itself in this mass of folly and iniquity.

    The municipal junta was informed a few days since, that there was a house shut up in Nomad Street [?], from which issued a most offensive smell, and that every now and then the cries of a child were heard. They proceeded to the house, opened it, and found the corpse of a young man, disfigured by the yellow fever, who had been dead four or five days; near this corpse was that of a dying woman: this body also much disfigured, but still retained a portion of warmth, and upon it was found a child at the breast, which, tormented by famine, was crying while it gnawed the bosom of its mother.

    A public house, which had fifteen inhabitants, has lost eleven; the house next to it had twenty-seven, of which twenty-four are dead.

    In Nao Street [Carrer Nou de la Rambla] are three establishments of thirty-six persons; all died.

  • Primera exposición de productos industriales catalanes en la Llotja

    Abrese en la casa lonja la primera esposicion de los productos de la industria catalana.

  • Evicción e incarcelación de los capuchinos con pretexto anticlerical y para favorecer intereses inmobiliarios

    En la noche del 13 al 14 de [octubre de 1822] se dirigió el golpe contra toda la reverenda comunidad de PP. Capuchinos de Barcelona, pues compareciendo en su convento una fuerza armada, se les arrestó en el mismo esparciendo voces de que se habia descubierto una conspiracion contra el sistema liberal, en la cual decían estar ellos complicados. Aquellos beneméritos religiosos son los que sirven más al pueblo, y como al mismo tiempo no poseen rentas manteniéndose de la sola limosna, esto les merecía alguna consideracion entre los fanáticos, que entonces se llamaban el pueblo, por lo que era preciso para dirigir el tiro contra ellos, acudir á la calumnia, arma que manejan con suma destreza los masones y sus secuaces. Al efecto de antemano esparcieron voces de que les queria el gobierno trasladar al monasterio de S. Pablo y ellos se resistian; (aunque no habria sido estraña la resistencia cuando el convento era propiedad suya, y se hablaba de derribarlo para hacer una plaza trasladándolos á un monasterio en el cual nada tenian ellos que ver, como ni tampoco el gobierno) se persuadía que ellos eran los frailes mas hipócritas, que con apariencias de santidad embaucaban al vulgo; y por último se apeló á decir que fraguaban conspiraciones, y remitían dinero á los realistas. Arrestados aquellos pobres religiosos en su convento, no se dejó medio al parecer oportuno para perderlos que no se tantease. Se les introdujeron papeles que podian comprometerlos, se hizo un riguroso registro en el convento, y para más alarmar al llamado pueblo, se divulgó la voz y hasta la anunciaron periódicos de que les habían hallado dinero para remitir á los realistas. Todo esto era falso, mas lo que se intentaba era hacerlos odiosos pintándoles como instrumentos de todas las desgracias de la Patria. A tanto llegó la preocupacion del vulgo corrompido contra aquellos perseguidos religiosos, que sacando durante su arresto en el convento unos hombres por orden del gobierno, una caja, en la cual habia fragmentos de velas y otros pedazos de cera, se divulgó la voz de que aquella caja estaba llena unos decían de dinero, otros de municiones y otros de papeles contra el sistema liberal. Finalmente á pesar de tanto maquiavelismo nada pudo probar legalmente la maledicencia. Esto no obstante aquellos beneméritos religiosos pasaron del convento á diferentes cárceles, en las cuales pasaron algunos meses todos, y los que salieron fué con la condicion de dejar el hábito religioso, y los que no quisieron verificarlo quedaron presos, y despues fueron deportados.

    Todo cuanto tenían al convento sirvió de pábulo á la rapacidad liberal y despues fué arruinado el convento é Iglesia con el pretexto de formar allía una plaza, y paraque fuese más ancha, ó mejor para que hubiese una iglesia y convento menos, derribaron tambien el colegio de los PP. Franciscanos, que estaba frente el convento de los capuchinos.

  • Tropas francesas en la frontera «por fiebre amarilla en Barcelona»

    Frankreich hatte schon zu Ende 1822 gegen 60,000 Mann an der spanischen Grenze, angeblich wegen des gelben Fiebers in Barcellona als Gesundheitscordon aufgestellt, den Royalisten beträchtliche Unterstützungen zukommen lassen, und auf dem Congrèsse zu Verona es übernommen, das Ansehen des Königs in Spanien herzustellen.

  • Ntra. Sra. de Monserrat vs. la fiebre amarilla

    Entra en Barcelona la imágen de Ntra. Sra. de Monserrat traida desde su monasterio de la montaña.