«[S]omos una nación, somos un pueblo y con un pueblo no se juega. A partir de ahora, cuando alguien hable de ética y de moral, hablaremos nosotros»… Pujol subrayó que aquí, en Cataluña, todo el mundo que trabaja «es un hermano nuestro, piense como piense, es un catalán».
[…]
El cordón de militantes, que había tenido que rodear el coche de Raimon Obiols para protegerle de las iras de las 500 personas que le aguardaban, se aflojó a consecuencias de Renau [director general de Seguridad Ciudadana] y dio paso a los Mozos de Escuadra, quienes tuvieron que correr muchos metros junto al coche para que éste no fuera golpeado e interceptado. «Mateu-lo, mateu-lo!» y «Obiols, botifler» fueron entre otros los epítetos lanzados que se subrayaban con gestos obscenos.
Deja una respuesta
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.