Categoría: La Vanguardia

//// //// //// //// //// //// ////La Vanguardia//// //// ////Barcelona////Godó//// //// //// //// //// //// ////

  • Nace La Vanguardia, órgano del Partido Constitucional de la Provincia

    LA VANGUARDIA
    DIARIO POLÍTICO Y DE AVISOS Y NOTICIAS,
    ÓRGANO DEL PARTIDO CONSTITUCIONAL DE LA PROVINCIA.

    PUBLICARÁ artículos políticos, revistas económicas, de artes, ciencias y literatura.—Noticias y telegramas nacionales y extranjeros. —Correspondencias de Madrid y de provincias. —Revistas y correspondencias extranjeras. —Extractos de las publicaciones más notables. —Notas detalladas de los mercados más importantes, así nacionales como extrangeros.—Revistas financieras, y el movimiento diario de los valores públicos. —Entradas y salidas de buques en este puerto. —Entradas y salidas de los buques de esta matrícula en los puertos más importantes. —Variedades y noticias de conocimientos útiles, etc.

    REDACCIÓN Y ADMINISTRACIÓN: Calle de las Juras, 8 y 10, (entre la Plaza Real y calle Raurich)

    PRECIOS DE SUBSCRICION.
    En Barcelona 6 Rs. al mes.
    Fuera de Barcelona 20 id. trimestre.
    En Ultramar 40 id. id.
    En el Extranjero 60 id. id.

    Se suplica á los señores que no deseen suscribirse la devolucion de este número á la Administración de LA VANGUARDIA.

  • Luis Moritz pide legalizar un generador en su fábrica de cerveza en c/ Casanovas

    Ayuntamiento Constitucional de Barcelona — Don Luis Moritz ha elevado una instancia á este Municipio suplicando se legalice la instalación que practicó de un generador de vapor de la fuerza de veinte y cuatro caballos de setenta y cinco kilográmetros, en la fábrica de cerveza, sita en la calle de Casanovas, núm. 2. Lo que se hace público, al objeto de que los vecinos y propietarios inmediatos al espresado edificio, puedan, á tenor de lo prevenido en el art. 123 de las Ordenanzas de la ciudad, presentar las reclamaciones que estimen oportunas durante los quines dias siguientes al de la publicación del presente anuncio, á cuyo íin estará el expediente de manifiesto en Ja Sección de Fomento de la Secretaría de esta Excma. Corporación. Barcelona 9 de Setiembre de 1881. – El Alcalde Constitucional accidental. Pedro Casas.

  • «Pitarra» gana un segundo premio en la sección «englatina de oro» de los Juegos Florales con «Lo fossar de las moreras», ¿fuente del mito?

    En el salón de la Casa-Lonja, preciosamente adornado, se celebraron ayer con la acostumbrada solemnidad los Juegos Florales. Antes de abrirse las puertas de aquel salón, gran número de personas se hallaban ya reunidas en la calle del Consulado. El bello sexo fue obsequiado con ramos de flores.

    Presidió este acto el señor Gobernador, quien dirigió frases de elogio á los modernos trovadores. Seguidamente el señor Duran y Bas, presidente del Consistorio, pronunció un discurso que por cierto no estuvo adecuado al acto que se celebraba.

    El señor Franquesa y Gomis, secretario del Jurado, leyó una bien escrita memoria.

    Abierto el pliego que contenía el nombre del autor premiado con la flor natural, resultó ser don Francisco de A. Matheu y Fornells, quien, acompañado de dos señores mantenedores, pasó á ofrecerla, entre nutridos aplausos, á la señora doña Irene [aka Irena] de Sanromá.

    Esta señora, pues, fue proclamada Reina de la Fiesta y pasó á ocupar el sillón á ella destinado. Vestía un rico traje de terciopelo negro y adornaba graciosamente su cabeza, airosa mantilla blanca prendida con flores naturales.

    La poesía premiada del señor Matheu, se titula «Primavera» y fué leida con buena entonación por don José Blanch y Piera. «Primavera» se distingue por su buena versificación y por las delicadas imágenes que contiene.

    Los accésits á este premio se adjudicaron de la manera siguiente: Primero: á la poesía «Idili» de don Ramón E. Bassegoda. Segundo: «L’ aviona» de don Joaquín Riera y Bertrán. Además se concedieron menciones honoríficas á las poesías «La cansó de la cadena», «Marinas», «Locap del dol» y «Cop de mar.»

    El premio de la «englatina de oro» lo obtuvo don Ramón Picó y Campamarcon su enérgico y precioso romance «Depressa» que leyó el citado señor Blanch. Accésits á dicho premio: 1.° «Lo fossar de las moreras», de Federico Soler y Hubert. 2.° «Gelosía», cuyo autor se ignora. Se mencionaron «L’ auba de la patria» y «Lo vent mastral.»

    Premio de la «Viola de oro.» Fue adjudicado á «Los dos Cresos», bonita y original poesía que recuerda los idilios griegos y cuyo autor resultó ser don Apeles Mestres. Don José Roca y Roca leyó magistralmente la citada composición. Accésits: Primero «La má del albat» de don Pablo Bertrán y Brós; y segundo «Las balladoras», de don Fernando Agulló.

    Los premios extraordinarios se adjudicaron como sigue: «Brot de llorer de plata»; «La Verge de Bethania», poesía de excelente versificación, original de don Ramón E. Bassegoda, leida por el señor Cabot. Accésit: «Currandas rosellesas» de M. Pierre Coustrait. «Estuche regalado por don Pedro Mártir Sancristofol.» «Lo serraller», cuadro en prosa de don Emilio Vilanova. «Joya artística» ofrecida por la Revista Literaria. «L’ escanya pobres», novela de don Narciso Oller y Moragas. Mención honorífica: «La reyneta del Cadí».«Objeto de arte»: «La Caponada», de don Jaime Collell, presbítero. Leyóla el mismo autor con la buena entonación que le es propia.

    Terminó la poética fiesta con un magnífico discurso de gracias, escrito por el distinguido mantenedor M. Justin Pepratx.

  • El ayuntamiento rechaza por ineficaz matar a los perros vagabundos mezclando mármol y vitriolo

    El químico municipal ha ensayado un nuevo sistema para producir la muerte con mayor prontitud, que con el sistema actual, á tos perros vagabundos cazados por los laceros municipales y no reclamados por sus dueños.

    Este sistema no ha dado buen resultado. Consiste en hacer una mezcla de
    polvos de mármol con aceite de vitriolo, al objeto de producir una atmósfera asfixiante.

    Da mejores resultados y es más económico el sistema adoptado por el municipio anterior.

  • Versos para Culebra, el primer toro indultado en una plaza de Barcelona

    Salió de la tarde el quinto;
    Fué carinegro y retinto;
    Y por tener la voz ronca
    Y no cumplir como bueno
    Se armó una tremenda bronca
    A despecho de Centeno.
    Muy corrido el animal
    De pita tan general.
    Se paró en mitad la plaza
    (Que por poco se desguaza)
    Con calma fenomenal.

    Y cuando nadie se entendía y las banderillas no se colgaban y los maestros estaban an conferencia, apareció un caballero de riguroso negligé (iba en mangas de camisa), que se paró ante Culebro como si tal cosa. Se supo luego que eran conocidos antiguos, como que el incógnito personaje se tomó la libertad de acariciar con la mano, para hacerle entrar en razón, al bicho y éste no tomó á mal la cosa.

    El público aplaudió al del negligé y el toro volvió al corral.

  • Inauguración del Centro Velocipedista Barcelonés

    [Hoy] se inauguró el «Centro Velocipedista Barcelonés.» La pista [en la Ronda de San Pedro, junto á la estación telegráfica,] es espaciosa y bien dispuesta y el material de bicicetas, tándems, biciclos. etc., construido todo en los talleres de don Vicente Mañach, excelente, por cuya razón no dudamos en felicitar á dicho señor.

  • Descripción del espectáculo «Buffalo Bill’s Wild West», con unas consideraciones antropológico-literarias; desembarcan mareados, y se embarcan hambrientos

    BÚFALO BILL’S

    [Información zoológica sobre los búfalos]

    Barcelona tuvo el gusto de ver pieles-rojas de la gran familia americana en 1493 cuando Cristóbal Colón regresó de su primer viaje, siendo recibido en nuestra ciudad por los reyes católicos.

    Pero en cuanto á bisontes bien se puede asegurar que no vio aquí el primero hasta hace unos doce años, cuando vino el domador Bidel en sus buenos tiempos, trayendo una rica y variada colección zoológica en la cual había un hermoso ejemplar de aquellos indivíduos de la espacia bovina.

    A pesar de que en 1493 vinieron caribes á Europa, Barcelona que ha visto trabajar en sus teatros árabes, senegaleses, tártaros, mongoles, etc… no había visto aún en su verdadero traje á los hijos da las praderas norte-americanas hasta el día de ayer en que les vio aparecer con sus túnicas de piel de antílope adornado con púas de puerco espín y sus típicos mocasines, con el rostro pintarrajeado á la usanza de su país y llevando también sus propias armas y arreos de la vida nómada.

    Los indios de la América del Norte, algo distintos de los fueganos y sud-americanos, como también de los toltekas de la región central, pertenecen en su mayoría á la numerosa tríbu da los Siux, y hablan la lengua narcotah que algunos sabios comparan al dialecto de los tártaros manchues. Lo cual puede probar que an épocas remotas los hijos del Asia invadieron las llanuras del Alaska, pasando el estrecho de Bering.

    Esta raza que no nos ha hecho ningún mal y que tan bien acogió á los primeros europeos, causa verdadera tristeza á los hombres pensadores al verla destinada á fundirse ante los rayos de la civilización moderna que de día en día va extendiendo sus conquistas hacia el Lejano Oeste como denominan los yankees á la extensa pradera americana.

    Mañana no quedará como recuerdo de su pasada existencia más que aquel triste poema conocido en los Estados Unidos por Las Memorias de Tanner el cual tan bien los retrata en su vida íntima por haber participado de ella durante 30 años.

    Y luego como nota de brillante colorido, las populares descripciones del conocido autor de Los cazadores de caballeras y La Jornada de la Muerte, también recordarán á esos desgraciados pieles rojas, condenados á perecer en la especie. Estas obras encierran el principio y fin de aquellos desdichados hijos del desierto, crueles con la raza blanca, desde el día en que ésta les pagó su hospitalidad con la más negra de las ingratitudes.

    Saludemos pues benévolamente á los últimos descendientes de un pueblo que fué, y de cuyas dos ramas Aztecas y Delavares ya no queda ni un solo individuo; y vamos á describir la fiesta de ayer.

    El espectáculo

    El espectáculo «Búfalo Bill’s Wild West», puede considerarse dividido en tres partes: presentación de costumbres de los habitantes del Oeste de los Estados Unidos, agitación y ejercicios de tiro.

    En la primera, que no importa decir es la más instructiva, se presentan escenas sumamento pintorescas, y que si bien no producen una ilusión completa, trasladan al espectador con un pequeño esfuerzo de imaginación á las praderas americanas del Oeste.

    La segunda es una demostración brillante del dominio que sobre el caballo tiene el ginete americano, tanto el indio como el blanco.

    Y la tercera, es una prueba de la habilidad que en el tiro de pistola, revólver y carabina, tienen los norteamericanos y especialmente el coronel Cody.

    Constituía el primer número del programa de ayer el desfile de toda la compañía. Presentóse el grupo de los indios Arrapahos, con sus trajes de colores, la cabellara suelta, casi tendidos sobre sus caballos, á la carrera, formados en línea, dando aullidos, blandiendo sus armas, y después de dar una vuelta al redondel detuviéronse en medio, todos á una y con precisión admirable. Allá á lo lejos se vio aparecer á su jefe Black Heart (Corazón Negro), que fué recibido con gritos de júbilo por sus subordinados, y después de dar también una vuelta á la pista se detuvo junto á ellos.

    Al mismo tiempo aparecía un grupo de vaqueros americanos seguidos del rey de los vaqueros, Buck Taylor, y practicaron la misma maniobra.

    Así fueron desfilando el grupo de indios Brulé; su jefe Little Chiot; el grupo de la tribu de indios Cut Off; Bave Bear (Oso valiente), otro grupo de vaqueros mejicanos; el de indios Cheyenne; Eagle Horn (Cuerno de águila), su jefe; un grupo de muchachas del Oeste de los Estados Unidos; el vaquero más pequeño del mundo llamado Bennia Irving; los Boys Chiete, pequeños jefes del pais de los Siux; las banderas española y norte-americana; el grupo ds indios Ogallala Siux; su jefe Low Neck (Cuello Corto); Rockey Rear (Oso Rojizo) médico hechicero del pais de los Siux, según rezan los programas, Red Shirt (Camisa Roja) jefe guerrero del pais de los Siux, y por último el arrogante Buffalo Bill, ó sea el coronel Cody, que después de dar, montado en su brioso caballo, la vuelta de ordenanza á la pista, se paró de repente ante la presidencia y saludó quitándose el sombrero airosamente.

    Mientras duró el desfile no cesaron ni un punto los gritos de los indios, que, con sus multicolores trajes, su rostro pintarrajeado, sus cabellos completamente negros y sueltos formaban un conjunto abigarrado y en extremo pintoresco.

    Los aplausos del público demostraron el buen efecto que la había producido el desfila.

    Una carrera de caballos entre ua mejica-no, un vaquero y un indio, y una pantomima en que se ponía á la vista el modo de conducir el correo en las regiones fronterizas de los Estados Unidos antes de la construcción de los ferrocarriles constituyeron los dos números siguientes.

    Aunque en Barcelona estamos cansados de ver hábiles tiradores, arrancó aplausos con sus ejercicios de una precisión admirable, la señorita Annie Oakley.

    Daba gusto ver á aquella niña, pues aspecto de niña tiene desde lejos, colocarse á seis ó siete pasos de la carabina; echar á correr al mismo tiempo que se le arrojaba al aire un objeto, cojer la carabina, disparar y convertir en cien pedazos el blanco.

    El ataque, por los indios, de un tren de emigrantes es un cuadro que impresiona por su acción verdaderamente dramática, y que tiene por remate una nota elegante y sumamente agradable. Las chicas del Oeste y los vaqueros, para demostrar la alegría que les ha producido el haber derrotado á los indios, bailan á caballo los rigodones conocidos con al nombre de Virginia Reel.

    Tiene también interés dramático, aunque hay que confesar que todas estas escenas en que se presentan episodios, tienen mucho de espectáculo, y por lo tanto la ilusión dista bastante de ser completa, el desafío de «Búffalo Bill» con Yellow Hand en presencia de las tropas ds los Estados Unidos y de las fuerzas de los indios rebeldes, después de haber andado á tiros unos y otros. Esta pantamima se refiere á un acontecimiento histórico en que fué principal actor el mismo «Búffalo Bill.»

    La escena que en nuestro concepto tiene más sabor local, si así puede decirse, es la primera de las que en el programa son llamadas «Pasatiempos de los vaqueros». Consiste en tirar el lazo á una manada da caballos que figuran ser salvajes y que corren como flechas. En las otras escenas se ve más la hilaza, ó sea el estudio y la preparación, pero de todas maneras tienen gran mérito. Montan aquellos ginetes increíbles sobra los caballos indomables, se agarran fuertementa de piernas á los lomos, clavan las espuelas en los ijares, y ya puede botar, y encabritarse, y arrojarse al suelo, y revolcarse, el caballo: permanece el ginate pegado al animal y llega por fin á dominarlo por completo. Sucede á veces que el ginete cogido fuertemente á la cuerda es arrastrado por el caballo; otras en que cae debajo de este, herido, y sus compañeros tienen que levantarlo.

    Otro de los números curiosos es el ataque de la diligencia Deadwood, por los indios y su derrota por las avanzadas y los vaqueros almando da «Búffalo Bill».

    El vehículo que sa presenta, completamente desvencijado y en el que subieron varios señores del público y dos cow-boys, es célebre por los muchos asesinatos que en él se han cometido y por las celebridades que en él han viajado.

    Según el programa, dos presidentes de los Estados Unidos, cuatro reyes y todas las personas reales que asistieron al Jubileo da la reina Victoria en Londres, se han sentado en este carruaje.

    Produce verdadera emoción la carrera á caballo de dos mujeres indias. Montan á horcajadas como los hombres, se agarran como ellos fuertemente á los lomos y salan disparadas. El caballo no lleva silla, ni estribos, y sin embargo, aquellas amazonas parecen adheridas al bruto.

    Sosos y monótonos, si se quiere, son los bailes del trofeo, de cabellera y de guerra que dan á conocer los indios; pero como son reproducciones exactas de las mismas danzas que se bailan en el Fart-vest, ó mejor las mismas, tienen todo el sabor local que se puede pedir.

    La caza del búfalo, no obstante ser uno de los números más llamativos del programa, no resulta, á nuestro parecer, a mucho efecto. Casi es tan sosa como las danzas.

    El joven tirador Johnne Bake, el tiro de pistola y de revolver y las carreras á caballoentre chicas americanas fronterizas, no ofrecen ninguna novedad, pero tienen extraordinario mérito por la precisión.

    En cambio «Buffalo Bill» tirando montado á galope y con precisión suma, es una de las cosas más notables que darse pueden.

    El ataque de un rancho fronterizo tiene también mucho de convencional; pero da una idea bastante exacta del sigilo y la audacia son que llevan á cabo los indios sus golpes de mano.

    Termina el espectáculo con el desfile desordenado de tedos los indios, vaqueros y mejicanos. Formando tres círculos concéntricos, corren los ginetes en opuestas direccionas con rapidez vertiginosa, lanzando ahullidos salvages. Es de ver flotando al aire las plumas y las cabelleras de los indios, entremezclándose los brillantes colores de los trages, á los pálidos rayos del sol muriente. Parece imposible que no haya la más leve confusión, que puedan dar vueltas con la seguridad de una rueda sin que uno interrumpa un solo instante el paso del otro. Por fin, en informe pelotón regresan á las cuadras, sobresaliendo entre todos la varonil y gallarda figura de Búffalo Bill.

    Al salir del cireo la concurrencia se desparramó por los campamentos para ver de cerca los indios que se mantenían encerrados en sus tiendas, asomando da vez en cuando la cabeza con el cebo de un cigarrillo.

    A la puerta del hipódromo vimos vendedores de caña dulce y en el interior unos vendedores ambulantes ofrecían otro dulce preparado con granos de maíz y miel.

    Un chiquillo piel roja que discurría entra la gente, tomaba los céntimos que le ofrecían con el mismo desenfado de un piel blanca. Por lo visto estos salvajes ya están fuera de la edad de ia permuta y comienzan á familiarizarse con la moneda.

    Producía extraño efecto aquel campamento indio del Far-West trasladado á la izquierda del ensanche, y uno no sabía convencerse de que con tanta tranquilidad pudiéramos permanecer sin peligro al lado de los terribles cazadores de cabelleras.

    La concurrencia que asistió al nuevo Hipódromo fue numerosa. No bajaría de siete mil personas.

  • Versión un poquitín sentimental del primer Primero de Mayo en España

    Bl estado de ánimo de Barcelona, fué bien distinto anteayer [1 de mayo], en que ss dieron pruebas de cordura y de prudencia del que reinó ayer, en que algunos elementos estraños á la gran masa de obreros, mantuvieron en zozobra el espíritu ds la población. Aquel estado de ánimo de anteayer es lo que quisimos reflejar pidiendo ayuda á uno ds los colaboradores artísticos de LA VANGUARDIA [Mariano Foix]y creemos haberlo conseguido.

    […]

    Mientras discurríamos entra los grupos de la Plaza da Cataluña que, por no haber podido penetrar en el Tívoli, aguardaban la salida de la manifestación, observamos graciosas escenas inspiradas por el buen humor y franca alegría que caracterizan al obrero catalán, aun en los momentos más solemnes y graves.

    Pasaba en aquel momento una sirvienta con un jarro de leche y al punto la rodearon los huelguistas, robándole la seriedad mezclada de temor que llevaba pintada en el rostro. «Muchacha, le decían, toma nuestro ejemplo. ¿Cuando os decidiréis á hacer una manifestación ó una huelga?» La chica dio por respuesta expresiva sonrisa, y prosiguió su camino, tal vez pensando en la Menegilda de la «Gran vía.»

    A la salida del Tívoli, sorprendió al lápiz de nuestro dibujante, uno de los grupos que llevaban la delantera da la comitiva. En todos ellos se nota marcadamente el tipo catalán y muestran la gravedad de quien está convencido de realizar un acto trascendental y de que llama la atención pública.

    Alrededor do la bandera se estrujaban todos ios obreros, constituyendo apiñado núcleo que se movía con dificultad.

    Junto á los trabajadores no faltaba el pilluelo, satisfecho y gozoso, aplaudiando á rabiar cuando los demás aplaudían, dándose aires de personage y echando de menos al escándalo y la gresca, en medio de tanto orden y compostura.

    Al llegar á la Plaza de Palacio se formaron pequeños grupos mientras los delegados subieron al Palacio del Gobernador. En casi todos ellos había un orador, generalmente uno de esos tipos indefinidos que entre loa obreros parecen burgueses, y entre los burgueses obreros, que peroraba ó daba consejos.

    Decíales el que reprodujo el lápiz de Foix: «Muchachos, creedme, una vez terminada esta manifestación, volveos á vuestras casas y no os dejéis engañar por los que os aconsejan una huelga ilimitada, porque esto puede ocasionarnos ua conflicto y perjudicar nuestra causa.»

    Cuando el Gobarnador hubo terminado el discurso que pronunció desde el balcón, todas las manos se levantaron para aplaudirle, siguiéndose nutridos vivas…

    Después de haber terminado la manifestación de anteayer, el alcalde señor Maciá y Bonaplata envió al Presidente del Consejo de ministros, el siguiente telegrama, que por cierto fué ayer muy comentado.

    «Excelentísimo Señor Don Práxedes Mateo Sagasta, Madrid.—Terminada la manifestación pacífica sin incidente alguno. Me enorgullece la honra de presidir el Ayuntamiento de esta ciudad.-Maciá y Bonaplata.»

  • Devastadora crítica en La Vanguardia de La Tradició Catalana

    Un libro notable

    La tradició catalana.—Estudi del valor étich y racional del regionalisme cátala per Joseph Torras y Bages, Prevere. Barcelona, 1892. (Un tomo de 725 páginas).

    La Tradició catalana es un libro serio, fruto de estudios detenidos y que merece ser leido y digerido con atención. Amigos y adversarios del criterio del autor han de deleitarse con su lectura, á poco que sean capaces de apreciar la sinceridad de convicciones que late en todas sus páginas. Podrá el punto de vista parecer estrecho y cerrado, podrá no comulgarse en los ideales del autor ni creer, aun dentro de la dirección regionalista, que esta haya de encaminarse por el sendero rigurosamente acotado que el autor le traza; pero todos, convencidos ó no, habrán de admirar la entereza con que lo traza yacota, y el caudal de doctrina que sirve de base y fundamento á la traza y acotación.

    Porque no es libro, á pesar de ser principalmente de crítica é historia de filósofos catalanes antiguos, obra de mera erudición y especulación. El autor persigue otro fin más trascendente. Propónese en el estudio del pensamiento catalán al través de la historia tanto y más que mostrar la existencia de este y caracterizarle y diferenciarle, buscar en esta caracterización y diferenciación la legitimidad del regionalismo, y probar que este debe huir de novedades y audacias de aprioristas, y ser la continuación de la interrumpida historia interna de la patria.

    Enhorabuena se deleiten poetas y artistas, dice el reverendo Torras, en la contemplación estética de lo pasado material. No por ello ha de volver Instituciones, formas sociales, costumbres, trajes, escuelas literarias ó artísticas, todo esto es deleznable y perecedero. Pero estas formas esternas, fenómenos de exteriorización histórica, tienen una sustancia interna, un spiritus intus que no caduca ni perece. Este spiritus intus es el que el autor indaga y encomia. Esta la tradición que el quiere hacer revivir, una tradición que, según frase del reverendo Torras, no es la vieja decrépita y arrugada que imaginan los artistas, sino poderosa matrona que de su propia savia se nutre y redivive, y con el jugo de sus pechos alimenta á los pueblos que á su regazo se acogen.

    Para el reverendo Torras la tradición catalana es la religiosa, la católica, y más concretamente todavía en el orden humano y científico, la tradición tomística.

    Afilíase el reverendo Torras á esa pléyade de escritores eclesiásticos que ha hecho surgir la voz de León XIII, y que siguiendo la huella del actual Pontífice, tratan de crear, ó reavivar por lo menos, una literatura, una historia, una ciencia, hasta una política, en el sentido más elevado de la palabra, que sin dejar de ser profunda y sustancialmente católicas seamolden, sin embargo, á las tendencias espansivas de la época actual y atraigan otra vez, al seno de la Iglesia por un lado las multitudes y por otro las inteligencias. Fructífera ó no la empresa, se recordará siempre como una de las tentativas más nobles y elevadas de la Iglesia y como uno de los episodios más simpáticos de la historia religiosa en el presente siglo.

    Tan de lleno entra el Rdo. Torras en la dirección iniciada por el sabio León XIII que en la autoridad de este se apoyapara defender la tesis de su regionalismo. En la encíclica Libertas establece el Pontífice como base y raíz de la libertad política y civil el robustecimiento de la vida municipal, base y raíz á la vez para el Rdo. Torras, como para la gran mayoría de los regionalistas, del régimen por estos patrocinado. Y en ello sigue León XIII, conforme viene á recordar el Rdo. Torras, la tradición tomística. En esta fue á metodizarse y constituir cuerpo de doctrina científica toda la doctrina aplicada é histórica de la Edad media. De Santo Tomás es aquel texto fundamental de las creencias regionalistas:

    porque amamos más á los que están unidos con nosotros por la identidad de origen, el hábito del trato y otras concordancias por el estilo que á los que solo lo están por el vínculo de la asociación humana.

    Y el Rdo.Torras no vacila en afirmar que

    es indudable que en la doctrina tomística se encuentra la sustancia del régimen regionalista, en cuanto es la armonía entre la unidad y la multiplicidad; la unidad, porque el Santo Doctor quiere un poder gerárquico superior que presida, y la multiplicidad porque desea diferentes principantes secundum virtutem, los cuales sean escogidos entre el pueblo.

    Toda esta sección del libro, que forma la primera cuarta parte de este, va enderezada á exponer el que el autor denomina valor ético del Regionalismo catalán, esto es, su justificación en el orden de la moral social y política. No constituye un tratado científico y sistemático del regionalismo, pendant del que desde los bancos de la izquierda desarrolló Almirall en su notable estudio sobre Lo catalanisme. Hay, con todo, los puntos de vista fundamentales de la doctrina, apuntados al pasar en una serie de capítulos en que se van estudiando los diversas órdenes en que han de operar la tendencia y la propaganda regionalistas, y los frutos de bendición que en cada uno de dichos órdenes produciría su fomento.

    Hasta aquí la parte propiamente doctrinal del libro. Viene luego la parte crítica, de la cual es aquella tan solo á manera de introducción ó prólogo. Esa parte crítica es la realmente digna de ponderación. Estudia el autor en 500 páginas y pico — y aun resultan pocas — el que denomina valor racional de la tradición catalana, para lo cual expone, analiza y juzga las fases culminantes del pensamiento catalán en la historia de las ideas. Resumiré mi impresión acerca de este estudio diciendo que en algunos de sus capítulos recuerda por la penetración y el caudal erudito de la análisis á Menendez Pelayo. No es artista y exegeta á la vez, como este; no tiene su arranque literario, ni estudia con el corazón y la cabeza como el maestro santanderino. Cíñese adredes á la consideración del pensamiento, al estudio del que llamé antes spiritus intus. Pero en el escudriñar de este ahonda y sabe desentrañar los rasgos culminantes y reproducir la fisonomía interna.

    ¿Existió, como afirma el Rdo. Torras,un pensamiento, una tradición intelectual catalana?

    Claro que no, si por ello se entiende una creación hecha de una pieza, una idea madre inicial, propia, en la cual hayan venido labrando luego de siglo en siglo sucesivas series de pensadores, y creando un cuerpo de doctrina característico y diferencial. Sería harta ambición pretender esto. Pero es innegable que las condiciones peculiares de nuestro temperamento intelectual hubieron de producir una que pudiera llamarse modalidad regional en el desarrollo del pensamiento.

    ¿Es esta modalidad suficientemente característica y enérgica para que la corriente por ella enderezada y encauzada se destaque y singularice y no se confunda su cauce en la perspectiva de la historia general del pensamiento, con el ancho surco que la masa de aquel va abriendo?

    El libro del Rdo. Torras no deja bien contestada la pregunta más que una vez. Ramón Llull funda realmente una escuela, escuela que trasciende y dura al través de los siglos con vida genuina. Pero aun la contestación es deficiente, para ser completa hubiérase requerido no concretarse á la exposición del pensamiento del poeta-filósofo mallorquín, y á algunas notas incidentales acerca de su influencia posterior. Hubiera debido entrar de lleno en la historia de la escuela luliana, de sus luchas y victorias y derrotas, condenada cuasi por herética en ocasiones por el inquisidor Eymerich, ensalzada en otras hasta la beatifición en la persona de su fundador y símbolo.

    Esta lucha se entrevé incidentalmente más no se vé. Oyese tal cual detonación suelta, más no el fragor del combate. Y cuenta que la historia de esta lucha hubiera podido y debido entrar en el plan general del autor, porque tal vez daba pie á que nos esplicase el antagonismo doctrinal y aun político-social que existió en Cataluña, entre las órdenes dominicana y franciscana. De este antagonismo hay notas sueltas, tiradas al pasar, en el libro del Rdo. Torras, que demandan una ampliación.

    Este es el inconveniente del libro. Sabe á poco apesar de sus 500 páginas de historia crítica. Sabe á poco porque la materia es interesante. Sabe á poco porque acá y acullá se abren perspectivas que excitan el apetito intelectual del lector sin satisfacérselo mas que á medias.

    Para la historia del pensamiento sucesivo de un grupo social cualquiera, tan y mas importante que la de sus grandes atletas lo es la del montón de medianías. La ola que sube y destaca la línea de su cresta tiene su estribo y aguante en la masa de agua que detrás de ella esconde su ondulante curva. Los grupos pequeños del grupo general sienten y muestran, más todavía que los pensadores escepcionales y de alto y propio vuelo, las influencias pequeñas del medio científico y social en que viven y se han formado, de las cuales se alejan á un aletazo de su genio las inteligencias que traen un impulso inicial propio y prepotente.

    Así, en el libro de que tratamos, obsérvanse los esfuerzos, no siempre triunfantes, que ha de hacer su autor para sujetar á escritores por ejemplo, como Ramón Llull y como Luís Vives, al común denominador del pensamiento regional. A cada paso se le escurren por entre las mallas de su crítica cerrada, y echan á volar sueltos y sin ataduras por los espacios de la individualidad independiente. Tan es así que, exagerando y acaricaturando su libro, cupiera á veces decir que demuestra en varias ocasiones precisamente lo contrario á lo que el autor se propone, pues queriendo justificar la existencia de un pensamiento nacional lo que consigue, mas que otra cosa, es demostrar que hemos tenido cuatro ó cinco grandes hombres de la inteligencia que se han creado un pensamiento propio é independiente. Faros luminosos que con luz no prestada brillan en el cielo nuboso de nuestra historia intelectual.

  • ¿Primer caso en Barcelona de venganza conyugal con vitriolo?

    Contra un marido

    Una pobre mujer que habia sido abandonada por su marido, ha querido hoy hacerse justicia por su propia mano.

    Al electo, se ha presentado en el sitio donde trabajaba su marido, arrojándole á la cara un frasco de vitriolo, con el cual le ha producido varias quemaduras en la cara y manos.

    Ambos han salido de la refriega con heridas graves.

  • El preso José Rizal hace transbordo en Barcelona camino a su ejecución en Manila

    A las cinco de la mañana de ayer, la lancha de Sanidad se dirigió al vapor-correo trasatlántico «Isla de Panay», llevando á bordo al teniente de le guardia civil señor Tudela y á una pareja del propio cuerpo.

    Llegada la lancha al buque, subieron á bordo dicho oficial y guardias y se hicieron cargo del doctor Rizal, que fué trasladado en la lancha al muelle de Barcelona, siendo conducido enseguida al castillo de Montjuich, donde quedó el deportado filipino.

    A aquella hora eran contadas las personas que se hallaban en el muelle, así como en el resto del camino desde el puerto al castillo. Sólo algunos trabajadores que se dirigían á sus tareas presenciaron la conducción de! doctor Rizal. Es éste de pequeña estatura, tipo marcadamente filipino y vestía un terno negro, cubriendo su cabeza con un sombrero hongo. Marchaba el doctor Rizal tranquilo en apariencia y con la vista fija en el suelo. Usa bigote poco poblado y su edad parece ser de 35 á 40 años. Llevaba en la mano un cuaderno y unos gemelos de campaña.

    La guardia civil hizo entrega del doctor Rizal en el castillo de Montjuich, en uno da cuyos pabellones quedó provisionalmente, pues por la tarde debía ser bajado de aquella fortaleza para embarcarlo en el vapor «Colón» y conducirlo nuevamente á Filipinas, por orden da! Gobierno, según digimos en uno de nuestros telegramas de la madrugada de ayer, por haber sido reclamado por el general Blanco.

    A las ocho y pico de la mañana, en la falúa de le Sanidad marítima, se dirigieron al «Isla de Panay» con objeto de admitirlo á libre plática, el director de la Sanidad Marítima de este puerto doctor Bianchi, el secretario de la misma, señor Romero Ponce, el ayudante del comandante de Marina señor Paredes y el alto empleado d« la Compañía Trasatlántica don Fermín Izaguirre.

    El médico de á bordo hizo entrega al doctor Bianchi de la documentación, y como en los tres días que ha estado sujeto á observación el buque, no ha ocurrido novedad á bordo, subieron dichos funcionarios al «Isla de Panay», admitiéndolo á libre plática.

    Antes de que desembarcara el pasaje, que estaba deseoso da ello, se procedió á la detención de un pasajero que ha hecho el viaja con documentación falsa, extendida á nombre da José Balagué, como tercer condestable.

    El detenido, que se llame Ramón Colmenares, fue conducido en un bote por varios marineros de la dotación del cañonero «Pilar» á la Comandancia de Marina, en la cual quedó á disposición del juez instructor de la misma.

    Enseguida se permitió que desembarcaran los pasajeros, que lo verificaron sin pérdida de tiempo, ansiosos como estaban de saltar á tierra, después de tres días de estar á la vista de Barcelona donde terminaba su viaje.

    Por la tarde, entre tres y cuarto y cuando el general Despujol asistía al embarque de las tropas en el vapor «Colón», fue bajado del castillo de Montjuich y conducido á la Capitanía general el doctor Rizal. Allí estuvo un par de horas. Cuando el señor Despujol volvió á la Capitanía, sujetó al filibustero filipino a un detenido interrogatorio, terminado el cual, dió orden el señor Despujol para que se verificase la conducción del doctor al vapor «Colón», que lo ha de trasladar á Manila. Así se hizo por el teniente de la guardia civil señor Tudela y una pareja del propio instituto, sirviéndose de una falúa del cuerpo de carabineros.

    El doctor Rizal hará el viaje en un camarote de segunda clase.

    El doctor Rizal ha hecho el viaje, según dicen los pasajeros, completamente alejado de estos, los cuales desde los primeras días mostraron disgusto por su presencia.

    El lo advirtió enseguida y se mostró extrañado é hizo protestas de españolismo y hasta enseñó algunas cartas de altas autoridades del Archipiélago en las que se le prodigaban frases de consideración.

    Esto sin embargo, no hizo que cesase el disgusto de los viajeros y para que la frialdad que se le demostraba no pasara adelante, dispuso el capitán que comiera á su misa el doctor.

    Creen algunos pasajeros que éste no embarcó en calidad de detenido y dicen otros que el doctor Rizal manifestó que venía á la península para embarcarse para Cuba como médico de Sanidad.

    Según dicen los pasajeros del «Isla de Panay» la noticia del descubrimiento de una insurrección para asesinar á los españoles produjo grande alarma en Manila; pero como las autoridades procedieron activamente en las detenciones de los complicados, fuéronse calmando un tanto los ánimos. Los españoles no se descuidaron sin embargo, y se proveyeron de armes, facilitadas por el Gobierno genera!. Con la zozobra consiguiente, velaban ellos mismos, no inspirándoles confianza los hijos del país.

    Cuando dicho buque salió de Manila continuaba el estado de intranquilidad en aquella ciudad, al cual contribuían los rumores que á menudo circulaban dando importancia á la insurrección de Cavite.

  • Llega una «tribu» africana desde Marsella

    Aunque el sol achicharraba de lo lindo, fue numeroso el público que acudió á presenciar, á las once y media …, al desembarque de los negros aschantis, que procedentes de Marsella ha conducido el vapor «Nuevo Extremadura».

    Una barcaza remolcada por varias lanchas, en la que ondeaba la bandera de la colonia inglesa de Costa de Oro, llevó á tierra á los negros, quienes ocuparon de cuatro en cuatro los carruajes descubiertos preparados al afecto.

    En el último coche iban la esposa del director propietario y el jefe de la tribo, luciendo la primera un sinnúmero de joyas. Un lujoso parasol encarnado con flecos de oro, sostenido por un negro tentado en la tratera dei coche, cubría á los viajeros.

    En el carruaje que precedía al descrito iban los maceros con los símbolos reales, consistentes en un bastón cuyo puño figuraba una mano de marfil, dos alfanjes y una especia de capillo curvo hecho con pelo de caballo.

    Son gente de alta estatura, hercúleas formas y rizados cabellos, siendo sencilla su indumentaria, que consiste en un delantillo y una túnica de colores verde ó azul, con la que envuelven la mitad del cuerpo, arrollándole debajo del brazo contrario. Algunos usan sandalias.

    Abundan los niños y las mujeres.

    La aparatosa comitiva recorrió parta da la ciudad, para dirigirse al local de la Ronda de la Universidad, donde están instalados, llamando la atención da los transeuntes, por el aspecto pintoresco que ofrecía la cabalgata.

    La inauguración de los villórios negros tendrá lugar hoy, á las cuatro de la tarde, en el local indicado.

  • Exposición del «pueblo negro» en la Ronda de la Universidad

    Los Aschantis
    Pueblo negro, 150 indivíduos.–Abierto de día y de noche.–Ronda de la Universidad, 35.–Entrada 1 peseta, los jueves día de moda, entrada 2 pesetas.

  • Inscripciones felinas para un certamen en els Quatre Gats

    Para el Certamen del establecimiento de los «IV Gats» se han recibido las composiciones siguientes:

    Número 27, Madrigal, lema: A una gata. 28, El gat del Baró, Cuento. 29, El gat dels frares, Liberanos Dómine. 80, Nyau Nyááá. Un company de ‘n Pere Romeu. 31, A una gata (Madrigal), Ditxosa. 32, XIV Ratlles, Marramau. 33, Nocturn, Idilí enfosquit. 34, Éxtasis, Idilí etern. 35, L’hostaler, Cancó popular. 36, Diálech felí. 37, Als quatre gats, Salut héroes anonims. 38, Al gat dels frares (oda), Gras que rebenta. 39, La bona Marruxa, ¡Romeu!… romeu. 40, Un monstre, Horas d’angunia. 41, Els escrupols del Rey Monjo. 42, La malaltía del Ninus, Qui pert lo seu per lo seny. 43, Amor noeturn. 44, ¡Ro…! ¡Meu! ¿Qué passa? 45, Enrahonada, Bunyol. 46, Marramaus, ¡Pobre cautín! 47, Gatada, Per tú Pere Romeu… 48, Lo castell dels «IV gats», Passa gat per bestia bona. 49, Contra certs fondistas, Proposició. 50, Els «IV gats», Capritxo. 51, Idilí, Lo janer es mes dels gats. 52, Gat dels frares, Romanç. 53, Marruixa, Idilí felí. 54, Gat y gata, Idilí felí. 55, Idilí, Primer marramau d’amor. 56, A una gata, ¡Meu! ¡¡Mau!! ¡¡¡Marrameu!!! 67, Lo comte Grabat de Rocallissa ó «Los muertos que vos matais…» 58, La nostra gata. 59, Lo llit de la Mixeta. 60, ¡¡¡…!!! Drama de mon. 61, Lo gat de donya Tecla, Com de familia. 62, De la teulada á la cuyna, Demá serem llebres. 63, A una gata, Not fíbis d’ayga que no corra… 64, Els qüentos, Recort. 65, L’albada dels gats, «L’indolent animal se suffet comme un monde.» 66, Lo miau, miau y marramau. 67, Gatada de titelles, Drama de mon. 68, L’hostalera del amor, Hostalera del amor, sou molt bona comedianta. 69, Instantánea blavosa, Idilí casi mut. 70, La nit á la teulada, Idilí poemátich.

  • Primera Fiesta del Árbol, dedicada a un renacimiento español tanto geotécnico como moral; inauguración del «menhir» del Parque de la Ciudadela

    […]

    [F]ue numerosísimo el [público] que acudió ayer al Parque á presenciar la Fiesta del Árbol, verificada por iniciativa de nuestro ilustrado colaborador el ingeniero de montes don Rafael Puig y Valls y patrocinada por el Ayuntamiento de Barcelona.

    En el Palacio de Bellas Artes se organizó la comitiva, que en el orden que publicamos se puso en marcha á las cuatro de la tarde, presidida por una nutrida comisión del Municipio, que á su vez lo era por el alcalde doctor Robert.

    Por el paseo central del Parque, el de circunvalación y por el puente de la Sección Marítima desfiló la comitiva, que se detuvo ante el pórtico del Museo Zootécnico.

    En este punto e! señor Puig y Valls pronunció un notable discurso en el que historió el origen de la fiesta que se celebraba, ensalzando á la vez su trascendencia.

    […]

    Yo querría, en este instante, presentar á la vista de todos el aspecto desolado de las montanas españolas; yo querría que pasaran por delante de vuestros ojos los campos abandonados, las tierras sin cultivo, las comarcas ardientemente soleadas, sin sombra y sin abrigo, los cauces secos, llenos de cantos rodados, arrancados de las alturas que caen á impulsos de aguas desbordadas, rebotando por todas partes y dejando en todas ellas huellas de desolación y de ruinas; porque si vierais todo esto, si vierais yermos los campos, abandonadas las campiñas y arrasadas las montañas, os parecería más dolorosa aún la falta de buen sentido de nuestros hombres de Estado, de olvidar el cuidado del patrimonio nacional, sin mostrar prudencia y cautela en el gobierno de nuestras ya perdidas colonías.

    Afirmemos en la inteligencia del niño el amor á los árboles que vamos á plantar; sumad estos amores que arraigarán, con fuerza, en diversos puntos de España, y sin sentir solo por méritos de esta Fiesta, que el niño no olvidará jamás, habréis formado una red de voluntades en cuya tupida malla reservaremos una riqueza que solo la codicia irracional pudo reducir á la menguada condición en que hoy se halla.

    Que al alto ejemplo de Barcelona y á nuestro llamamiento respondan los demás pueblos de Cataluña y de España entera, que así nuestra riqueza crecerá, nuestra tierra será más hermosa, nuestras montañas más fecundas, consiguiéndose de esta manera, aunque sea lentamente, el olvido de nuestros desastres y la reparación de nuestros terribles infortunios.

    […]

    A seguida el alcalde doctor Robert, pronunció elocuentes palabras en loor del acto que se verificaba…

    […]

    [E]s más que hermosa, es simbólica.

    Hay, añadió, que cuidar los árboles, que son nuestros amigos y que sanean una atmósfera que el hombre se encarga de envenenar.

    Comparó los árboles con los niños, diciendo que éstos son arbolitos de carne que han de crecer, bien atendidos y bien dirigidos.

    Se habrá querido por alguien acusarnos de querer resucitar una idea pagana adornando á los árboles.

    Lejos están los que tal piensen, pues que adorando á la Naturaleza se adora á Dios.

    […]

    Acto continuo se trasladó la comitiva al campo de plantación, en donde los niños de las escuelas municipales procedieron al planteo de sin número de arbolillos.

    Entonces, también, se descubrió la piedra conmemorativa de la fiesta del Arbol en Barcelona, haciendo entrega á la vez el señor Puig y Valls al Alcalde de la bandera, confeccionada exprofeso para el acto que relatamos.

    Luego, en el pabellón de la Trasatlántica, los niños fueron obsequiados con una merienda.

    […]

  • Hay toros y sol, por lo cual nadie acude al último concierto del pianista favorito de Grieg

    TEATRO LÍRICO

    Ayer tarde el pianista belga Mr. Arturo De Greef dió su último concierto, fuera de abono, y por mal acierto celebrado en una tarde en que había corrida de toros, tiempo primaveral y una porción más de atractivos que quitaron al concierto buena parte de la concurrencia que sin duda habría ido á disfrutar.

    De Greef recibió elocuentes muestras de cariño y admiración de las poquísimas personas que había en el teatro.

  • Indemnizaciones para los herederos de los propietarios desalojados de la Ribera en 1715

    Terrenos de la ex-ciudadela de Barcelona

    Terminando el 17 de diciembre del presento año el plazo dentro del cual los herederos y sucesores de los propietarios de edificios y tierras que fueron objeto de ocupación en el año 1715 y siguientes para la construcción de la Ciudadela, puedan reclamar del Ayuntamiento la indemnización á que tienen derecho en virtud de la ley de cesión de 18 de diciembre de 1869, se invita de nuevo á los que no han otorgado ya poderes ó no han incoado por sí la reclamación, para que se pongan de acuerdo con el representante de la mayoría de los propietarios hasta hoy dia reclamantes, señor marqués de Montoliu, (Codols, 16, 2.°), de dos á cinco de los días laborable, si no quieren que sus derechos prescriban.

    Nota. Se ruega á los herederos y sucesores de Francisco Amat. sucesor á su vez en 1789 de Jaime Muns, llamado Pasaportodo, á los de Francisca Bastero, Ignacio Castellet, José Font, José Gregorio, Raimuudo Pujol, José Palan, Estefania Roig, María Rosell, José Romeu, J. Sanjust, Gerónimo Sallares, José Soldevila, Sra. Trías, D.ª Margarita Frígola y D. Juan Santamaría se presenten cuanto antes para enterarles de documentos que les interesa.

  • ¿Primera carrera de automóviles en España?

    CARRERAS DE VELOCÍPEDOS

    Se celebrarán mañana, 24 de septiembre en el paseo de coches del Parque de esta capital, á las nueve.
    1.ª Carrera.—«Juniors» (3 vueltas).—Premio: 1.°, una medalla de plata dorada; 2.°, id.id. de plata; 3.°, id. id. de cobre (concedida por Los Deportes).
    2.ª Carrera. — «Nacional Profesional» (5 vueltas).—Premio: 1.°, 150 pesetas; 2.°. 100; 3.°,75.
    3.ª Carrera,—«Nacional-Amateurs» (4 vueltas).—Premio: 1.°, un magnífico objeto de arte (donativo del Alcalde); 2.°, un jarrón de fayance (de don Francisco Aurígemma); 3.°, un alfiler de corbata, de Toledo, incrustado en oro (de don Manuel Beristain).
    4.ª Carrera.—«Máquinas múltiples» (6 vueltas). — Premios: 1.°, 75 pesetas; 2.°, 50; 3.°. 25.
    5.ª Carrera. — «Motociclos» (6 vueltas).— Premios: 1.°, una escultura de fayance representando un ciclista (de don Jaime Farigola) 2.°, un jarrón fayance (de don Francisco Aurígemma).
    6.a Carrera.—«Coches automóviles» (6 vueltas). —Premio: 1.°, una escultura de bronce representando un ciclista con su bicicleta (de los señores Vives y C.ª); 2.°, un objeto de arte (de los señores Comas y C.ª).

    Jurado
    Presidente honorario: don Claudio de Rialp.—Presidente efectivo: don Manuel Duran y Ventosa.— Vicepresidente 1.°: don Santiago Tos.—Vicepresidente 2.°: don Juan Iglesias. —Juez de salida: don Guillermo Green.—Juez de llegada: don Joaquín Bordóns.—Contador de vueltas: don Enrique Pujó.—Jefe de comisarios: don Delmiro Tutain.

    Comisarios de pista.—Don José Elías Juncosa, don Francisco Nohet, don Arturo Toutain, don Andrés del Corral, don B. Maristany, don J. Cabrer, don J. Macaya y don L. Cuadrillero.

    Observaciones 1.ª Las carreras se regirán por el Regla-mento de U. V. E.
    2.ª La admisión de inscripciones terminará el 23, sábado, á las nueve de la noche, y deberán hacerse en el establecimiento de los señores Pujó Hermanos, calle Diputación, 253, esquina Universidad, siendo las cuotas para las matrículas 2 pesetas por carrera. La inscripción para las carreras de motociclos y automóviles será gratuita.
    3.ª Las decisiones del jurado serán indiscutibles é inapelables.
    4.ª El Jurado se reserva el derecho de alterar el orden en que deben verificarse las carreras, si así lo estimase conveniente.
    5.ª El Jurado podrá no admitir á todo corredor que no juzgue digno de presentarse ante el público.
    6.ª Si por el mal tiempo ó causas agenas á la voluntad de la Comisión, se suspendieran las carreras, los corredores no tendrán derecho á reclamar indemnización alguna.

  • Primer entrenamiento de lo que sería el Catalá Futbol Club, debutantes en Barcelona; veta a los no catalanes, entre quienes Hans Gamper, que funda otro club

    Conforme indiqué en notas anteriores, el «team» de «foot-ball» organizado por el señor Tolosa verificó el domingo pasado [22/10] su primer ensayo de este juego en el ex-velódromo de la Bonanova. Resultó la partida muy agradable á los noveles jugadores y algunos de ellos demostraron gran disposición para este atlético juego.

    Leemos en el semanario profesional Los Deportes:

    «El señor Kans Kamper, de la sección de «foot-ball» de la sociedad «Los Deportes» y antiguo campeón suizo, deseoso de poder organizar algunos partidos en Barcelona, ruega á cuantos sientan aficiones por el referido «sport» se sirvan ponerse en relación con él, dignándose al efecto pasar por la redacción del periódico mentado los martes y viernes por la noche, de 9 á 11.»

    Celebramos de todas veras que vaya cundiendo la afición, y esperamos gustosos el día en que podremos anunciar un gran «match interclubs».

  • Fundación de la sociedad deportiva «Foot-ball club de Barcelona», primera de estas en la ciudad

    Se ha constituido definitivamente en esta capital la sociedad deportiva «Foot-ball club de Barcelona» en la siguiente forma:

    Don Gualterio Nild, capitán; don Nans Kamper, campeón suizo en 1898; secretario, don Luis Ossó y Serra, y tesorero, don Bartolomé Terradas.

    La naciente sociedad se propone inaugurar sus tareas con un gran match que prepara en unión de la colonia inglesa de Barcelona, que se celebrará el próximo viernes día 7 del corriente [diciembre].