El lunes 19 de julio de 1926 ocurrió una muy sensible desgracia en esta ciudad. Durante unas maniobras, en las que también tomaban parte buques, de guerra y aviones, el teniente de navío don José María Duran González, de 26 años, falleció víctima de un accidente aéreo. El aparato que tripulaba chocó con otro tripulado por el alférez de navío señor García. El señor Duran era uno de los héroes del vuelo España-Argentina en el avión «Plus Ultra».
Apenas se tuvo noticia del desgraciado hecho, el alcalde accidental señor Ponsá me delegó para manifestar su pesar y el de la ciudad a las autoridades de Aviación y Marina. El entierro del capitán Duran desde el Hospital Militar, situado entonces en la calle de Tallers, hasta el cementerio del S.O. donde quedó depositado, constituyó una demostración de condolencia muy numerosa. Como nota interesante, por lo nueva e importante, destaquemos las evoluciones de dos dirigibles, arrojando flores al paso de la comitiva y las que realizó una escuadrilla aérea al llegar la comitiva a la calle Marqués del Duero. El cadáver del teniente Duran fue trasladado, por disposición expresa de don Alfonso XIII, primero a Cádiz y luego a Jerez de la Frontera, donde recibió sepultura en el panteón familiar [sic].
Poco tiempo después de ocurrido el fallecimiento del teniente Duran, cerca del edificio del restaurante Miramar, (hoy edificio de la TV) se erigió un monumento en honor del fallecido.
El lugar escogido es desafortunado, ya que nadie lo ve ni casi puede verlo aunque se lo proponga. Hace tiempo gestiono su traslado a un lugar adecuado del Parque. Veremos si lo logro. En el monumento, una placa reza: «Al teniente de navío don Juan Manuel Duran, tripulante del Plus Ultra». El pedestal sostiene una figura simbólica de bronce.
Estoy seguro que muchos barceloneses no tienen la menor idea de su existencia, ni han leído jamás su inscripción.
Manuel Ribé y Labarta, Memorias de un funcionario (1963). Leer más