Etiqueta: lluvia

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//// Una manga marina
//// Calendario de Ortiz de la Vega
//// http://books.google.com/books?id=sGt35Ds6ldAC&pg=PA13

  • Sus vecinos matan a 20 judíos por la Peste Negra sin intervención de las autoridades y con una respuesta bastante tardía por parte de Dios

    315. And it came to pass, in the year five thousand one hundred and eight, which is the second year of King Philip, there was a great plague, from the rising of the sun unto the going down thereof; and there was no city which was too high for it, as it is written in the book of Emek Rephaim of Rabbi Chaim Galipapat. And there was a great cry from one end of the world unto the other, the like whereof never was. In the city which went out by a thousand, there were but one hundred left; and of that which went out by one hundred, only ten were left, at that time; and for one who died or was sick of the Jews, there died and sickened one hundred of the people of the land. And they clothed themselves with jealousy.

    316. In those evil days, there was no king nor prince. Were it not that the Lord was with us, there would not have been left of the Jews in the kingdoms of Aragon and Catalonia one spared or remaining. And they wickedly accused them with wrong accusations, and said, «Because of the wickedness of Jacob was this. They have brought the deadly poison into the world: from them came this great evil upon us.» And it came to pass, when they said this horrible thing, that the Jews feared greatly, and afflicted their souls with fasting, and cried unto God. And it was a time of misery, of grief, and of rebuke, unto the house of Jacob in that year. And it came to pass on the Sabbath-day, at evening, that they arose against them at Barcelona, and killed of them about twenty souls, and laid hands on the prey, and there was none to say, «Leave off.» While they were fighting, the Lord caused it to thunder and to rain an overwhelming shower and flames of fire; and our adversaries were amazed: the Lord confounded their speech. And the nobles and the great men of the city went and saved the rest from their hand; but did not retain strength to save them from the thunder and rain; for they were many who rose up against them, and said, «Let us destroy them from being a nation. The Lord do good unto those that are good, and as for such as turn aside unto their crooked ways, may the Lord lead them forth with the workers of iniquity!» Amen.

  • Santa Madrona vs la sequia

    Solemne procesion llevando el cuerpo de santa Madrona desde su iglesia de la montaña de Monjuich á la catedral. Se hizo á causa de la sequía, y llovió á los tres dias.

  • Empieza el diluvio catalán

    Llovio en la ciudad de Barcelona treynta y dos dias, aora manso, aora rezio, començando dia de San Miguel Arcangel, por cuya causa se rompieron las azequias del agua, que yua a los molinos de la Ciudad, y a los demas, y como no se podia moler trigo, y auia gastado cada vno en su casa la harina que tenia, se vieron con los mayores aprietos de hambres, que se puede imaginar. Y aunque adereçó la Ciudad las dichas azequias, aprouechó poco, porque las rompio el agua, y assi padecieron ricos, y pobres mucha hambre; cofa que en aquella ciudad jamas se avia visto, ni oydo contar a los viejos, ni hallado por escripto, que por abundancia de agua vuiesse avido tanta hambre; fue necessario que el Iurado de la dicha ciudad anduuiesse por los hornos, y casas de panaderias poniendo penas de que nadie diesse, ni vendiesse pan, sin que primero se le manifestasse, para dar orden a que se repartiesse entre los necesitados, y el mismo se hallaua presente para que se diesse por peso, y medida. Y al cabo de tantos trabajos fue nuestro Señor servido de embiar una tempestad por la mar con una contravanda de vientos, que parecia acabarse el mundo, dandose los baxeles unos con otros, que don Luys Sans Obispo de aquella ciudad, encomendó muy de veras a todo el Clero, y Religiosos se pusiessen en oracion, y assi lo hizieron, y de alli a un poco de tiempo los mandó llamar a todos para que acompassen el Santissimo Sacramento, que lo llevava el señor Obispo, y con la Clerecia, y Religiosos. Sacaron de cada Yglesia rodas sus Reliquias, y particularmente la Parroquia de nuestra Señora del Pino sacó (demas de otrasa muchas Reliquias) una santa Espina de las que estavan en la Corona de Christo nuestro Redentor: Y el Convento de el glorioso Santo Domingo sacó el manto de San Reymundo de Peñafort, en el qual passó el Santo al mar, sirviendole de barco, o navio. Fueron infinitas las Reliquias que sacaron; y llevandolas juntamente con el Santissio Sacramento, el qual tuvo en el baluarte, y fortaleza, que está enfrente de la mar, adonde estuvo el Señor dos dias y medio, y la santa Espina, y manto de S. Raymundo, y lo llevaron al muelle, y mojaron en la mar la santa Espina, y manto del glorioso S. Raymundo con una solemnissima procession. Y despues que el tiempo uvo amaynado, hizieron otra grandissima procession, y cantaron un Te Deum, en la Cruz, que está fuera del portal de la mar, que es muy grandioso. El Virrey se halló en todo, y despues subio en un cavallo, y el en persona andava por la marina mirando lo que faltava, para la restauracion de tantas personas, que estavan en los baxeles; y mandó hazer un pregon, que pena de la vida, todos los que tuviessen en sus casa cuerdas, las sacassen, y las llevassen a la orilla de la mar, para lo que fuesse necessario. Esto sucedio dia de los Difuntos a dos de noviembre de 1617 años.

    A un quarto de legua de la ciudad de Barcelona al pie de la montaña de Monjuic, que es a la parte de Poniente, ay encima de la mar una Capilla de San Beltran, y delante della se a hallado una cuna con un niño, que aun no le avian sacado los braços, que fue milagro no se hiziesse mil pedaços, por aver venido lexos por algun rio, o ribera, andava por la mar, y unas barcas lo an hallado, con la medida de nuestra Señora de Monserrate cruzada por el pecho.

    Partio el dicho Correo de la ciudad de Barcelona dia de los Difuntos para Madrid, con unos despachos del servicio de su Magestad, y estando fuera de la ciudad le cogió tanta agua, que uvo de caminar por encima de las montañas, dexando el camino ordinario, por estar lleno de agua, llegó al primer lugar, llamado Molino de Rey, con muchos trabajos, y peligros de la vida: bolvio a crecer tanta la lluvia, que en un momento se hincheron los primeros patios de agua, y se llevó las sillas, bancos, mesas, y otras cosas: llovio toda la noche tan reciamente, que a la mañana, queriendose vestir los mesoneros su ropa, les fue forçoso salir con sola la camisa, sin tener lugar, ni tiempo a recoger las cosas mas estimadas de casa, y lo que mas les afligia, era sospechar no hallar lugar donde recogerse, por causa, que las casas que junto estavan se yvan cayendo.

  • Mucha lluvia y nieve

    Llueve y nieva abundantemente los días 22 y 23 de enero. Grandes fríos.

  • Llevan a la Santa Madrona a la catedral para que llueva, y funciona

    Jueves á 10 de Octubre 1630 se trasladó, como es costumbre, el cuerpo de la gloriosa virgen Santa Madrona de su casa á la iglesia del Aseo, por la gran sequera (Sequía), pues apenas se podía labrar la tierra, y como seca, y ya sobre no haverse cojido cosa alguna, casi en toda Cathaluña el año antecedente, era maior el desconsuelo en la gente, y así recurriendo con su acostumbrada deboción á nuestra patrona nos socorrió Dios por su medio en breves días con agua bastante para poder sembrar, y así la restituieron á su casa, rindiéndole infinitas gracias.

  • Traen a Santa Madrona a la catedral en rogativa por agua

    Domingo á 19 de Agosto 1632, se trujo el cuerpo de Santa Madrona al Aseo, y por ser rigurosísimo el calor, se efectuó cerrada ya la noche, supliendo con numerosidad de luces y achas la luz del día, de que cuidó la Ciudad.

  • Dios rescata a los franceses de un fallido intento de levantar el cerco de Salses (Rosellón) con lluvia y una epidemia; otro intento el día de Todos los Santos; mutilación de los cadáveres

    Prosiguiendo el sitio tan sangriento, y reconociendo el francés que sin mucho número no podía dar el socorro, juntó quanto pudo y el día 24 de Octubre 1639 á las tres de la tarde, apareció el enemigo por la colina, llegando á tiro de artillería de nuestro campo, que albozado de verle, esperando que si llegava á las manos havía Francia de experimentar mui á su costa el valor de España y esta tener un dichoso día con la victoria.

    Pero Dios, cuios juicios son impenetrables, atajó á unos la gloria y á otros la infelicidad, pues estando ya para empezarse la batalla empezó el cielo á cubrirse y con estraordinaria tempestad á arrojar agua, que el enemigo se hubo de retirar con tal fatiga de los soldados, que dejaron á vista de los nuestros más de dos mil mosquetes y arcabuces. Continuaron las aguas con tal abundancia y tantos días, que inundándose la campaña y saliendo los ríos de madre, faltaron las provisiones y mantenimiento á nuestro cuerpo, porque los caminos y valles estavan investigables (intransitables?) y hechos mar, en las obras de minas, hornillos, y otros gastamientos que contra la plaza se hacian.

    Murió anegada mucha gente nuestra, y no quedando cosa que no pareciera un estanque; esta inclemencia de tiempo sobre estar nuestro exército mal complexionado, con ocasión de haver en lo recio de la canícula tenido sus alojamientos en las comarcas de Perpiñán y Salsas, territorios poco salutíferos, junto con las recias tramontanas …, engendró tan ardientes, contagiosas y sobervias enfermedades, que en pocos días no caviendo los enfermos en los hospitales de Perpiñán, se huvieron de tomar algunos comventos de dentro y fuera de la villa, que nada bastó. Murieron muchísimos, así nobles como pleveos, y títulos, y en breve porque apenas se sentían enfermos, quando á toda priesa havían de sacramentarlos y algunos no davan lugar á ello.

    Supo el francés esta ruina y dismembración de nuestro exército y pareciéndole fácil el socorro de la plaza, intentó darle el día de Todos Santos por el mismo terreno que havía venido la otra vez, apareció á media tarde, ostentando mucha gente y juzgando feliz su designio de rompernos y socorrer la plaza, y así el día de las Animas á las dos de la tarde, bajando tres tercios por la montaña, que eran el de la Reina, el de Lenguadoc y el de Normandía, compuestos de la primer nobleza y mejor milicia, embistieron dos veces con desusada furia las trincheras, pero ambas veces fueron rechazados con tal valor, que al pie de las trincheras quedaron más de 300 muertos, sin los que al retirar con las continuadas ruciadas de nuestra mosquetería quedavan por el camino y se herían mortalmente, pues asiguraron después los franceses mismos, havian perdido más de 1.300 hombres, todos de la primer esfera, entre los quales murieron siete títulos, catorce capitanes y un coronel ([nota omitida sobre Torrecusso]).

    Retiróse el francés á Narbona, para ayudar á llorar á Francia tan amargo suceso. Nuestra infantería tuvo muy rico despojo, porque eran ricos los vestidos, y muchos doblones los que se hallaron á los muertos á quienes algunos desalmados de nuestro exército, fué quitando narices, orexas, y testículos, acción que sintió el de Luy infinito, pues al pedir algunos cuerpos de los principales, no se pudieron conocer.

    Continuóse el sitio con toda vigilancia, fortificándose más de cada día los nuestros con muchas trincheras, contrafosos, reductos y otras obras defensivas, y poniendo entre unas y otras mucha artillería, formaron inexpugnables fortificaciones, y bien que la inclemencia pasada havía disminuido el número, pero los buenos sucesos, aumentando el valor de los sitiadores, y con las reclutas así de forasteros como de naturales, no se echava menos la gente que havía purgado el exército con tanta epidemia. La providencia de n(uest)ros generales ordenó se fabricaran barracas de madera para abrigo de los nuestros en tan rígido tiempo, procurando abundancia de madera, con que contribuía el país y pueblos gustosísimos, y con indecible amor, hasta llevar las tablas de sus propias casas al campo y exército.

  • Por primera vez se ríe de la rogación por la lluvia

    This system [of pleas to heaven for rain] operated with no substantial changes, except during times of wars (sieges), when the ceremonies could not go outside the town itself. Problems appeared in the city following the French occupation during the Napoleonic Wars and the introduction of anticlerical and liberal concepts. On the 9th of April 1812, the first case of mocking of a public pro pluvia rogation was recorded. The record is critical of this mocking, but itself measures the effectiveness of the rogation by the use of a barometer: «It has rained this morning most abundantly, thanks be to God, in such a manner that the Barometer indicates Showers. In the afternooon, and prior to the Rogations, [the rain] has continued to fall lightly.» [Ms in UB, Raimundo Ferrer, «Barcelona Cautiva»]

  • Sale el ejército francés y entran elementos del hispano-británico, incluso el Héctor de San Andrés; linchamientos y detenciones de traidores como un cierto Pujol

    El 27 verificóse el relevo de todas las guardias de la ciudad y fuertes, en medio de un viento cual no habia memoria de otro tan espantoso, acompañado de espesa lluvia. El dia antes llegó á Habert una órden de Luis XVIII, para que á las 48 horas se hallase ya camino de la frontera. A las cinco y media de la madrugada del 28 acabó de desfilar por la puerta de D. Cárlos el ejército francés, no entregando su gefe hasta última hora los badajos de las campanas: tanto les tenia acobardados el tañido de las mismas. Un cañonazo disparado del fuerte de D. Cárlos anunció que acababa de salir el último soldado de la tropa invasora, y al punto se hizo salva real en las demás fortalezas.

    A las diez entró al frente de su brigada por la puerta Nueva el invicto Manso, yendo por el centro del paseo de S. Juan á guarnecer la Ciudadela, de la que era nombrado gobernador, y cuyo punto ocupaban ya desde las tres de la madrugada, en que entraron por la puerta del Socorro, algunas compañias de su mando. El pueblo le acompañó en triunfo, gritando con el mayor entusiasmo: «¡Viva D. José Manso!» Inútilmente se esforzaba el héroe catalan en suplicar que no se diesen mas vivas que á España y á Fernando: su nombre era tan grato como éstos al arrebatado y numeroso gentio que le rodeaba. A la misma hora entraron por la puerta de Santa Madrona las divisiones de Sarsfield y Llauder. Este último nombrado gobernador de Monjuich, subió al castillo despues de revistada la columna en la muralla del Mar y Rambla, en donde arengó Sarsfield á la tropa concediendo perdon á los desertores que se presentasen.

    Numerosas patrullas pasaron en seguida á prender á los que habian sido empleados de los enemigos. Adelantóse á ello el populacho, apedreando las casas de los afrancesados y á cuantos encontraba por las calles ó mal escondidos. Quiso guarecerse uno de ellos en una casa frente de la Aduana, donde protegiéndole un oficial español, fué conducido arrestado á la guardia de la puerta de Mar, en medio de afrontosos insultos. Sufriólos tambien en la Rambla D. Antonio Vago, tachado de amigo ó pariente de Godoy y ex-contador de ejército francés, el cual fué arrestado en el convento de la Trinidad. Capturóse tambien á un lego agustino, al verdugo y á dos paisanos, vulgarmente apellidada de los Jusepets, se presentaron de rejas á dentro, temerosos de mayor mal. Otros mas comprometidos habian intentado fugarse por mar, pero volviéndoles el huracan al puerto, acudió allá la multitud, y apelando á las piedras, descalabró á un ex-polizonte. Todavia fueron por la noche reducidos á prision los ex-adjuntos de la mereria D. José Pujol y D. N. Mercader, junto con los PP. Llosada y Malet. Posteriormente y en distintos puntos del principado, fuéronlo igualmente los intrusos canónigos Postius y Sopena, con otros varios.

  • Mandan a los constructores dirigir la lluvia por el interior de los edificios

    Se espide la órden para que cuantos en adelante fabriquen casas nuevas ó restauren las antiguas, deban dirigir las aguas pluviales por el interior de los edificios.

  • La Jamancia: comida y corrupción

    (Sábado)

    Hoy á las cinco y media de la mañana, la Ciadadela ha disparado dos cañonazos, y otro á la una del dia.

    A noche estaba preparada una salida de unos 600 hombres con el objeto de distraer la atención de las tropas de la línea á fin de poder facilitar el paso a algunos rebaños de carneros y bueyes y entrar algunos artículos de primera necesidad; pero lo estorbó la lluvia que no cesó toda la noche: sin embargo algunos especuladores en el ramo de carnes se han aprovechado de ella y han logrado introducir, aunque no sin riesgo, como unos doscientos cuarenta carneros.

    Anoche D. José Masanet vocal de la Junta suprema, y D. Agustin Aymár que lo es de la de armamento y defensa, se trabaron de palabras sobre el latrocinio, ó despilfarro que se notaba en la distribución de paños que tenia á su cargo la Junta de armamento. Pronto pasaron de las palabras a los hechos, el Sr, Masanet tiró un vaso á la cara del citado Aymár quien empezó á tirarle cuantas botellas, halló á mano, haciéndole varias heridas en la cabeza y cara, de cuyas resultas tubo que guardar cama una porción de días. Esto hecho tubo lugar en el café del Jardin sito en la Rambla cerca del teatro. A las seis de la noche una comisión de la Junta ha ido con el alcalde de barrio á casa D. Pablo Cerdá tendero de paños. Este estaba convenido con el Sereno de su barrio á quien había entregado las llaves de su casa, que si alguna vez la Junta queria hacer algun registro en la misma, diria que los dueños hacia tiempo que la habian desocupado y que estaban ausentes. El Sereno obró como estaba convenido ; mas como á pesar de sus protestas quiso dicha comision verificar el registro que tenia proyectado aquel tubo que ceder y abrir la puerta de la casa. Quiso la suerte que Cerdá estubiese entonces en casa jugando con dos de sus amigos y no oyese el ruido que hicieron los otros en abrir las puertas, y asi es que fue sorprendido por los que componían la ??mision citada. En vista de esto el gefe de los del registro quería fusilar acto continuo al Sereno porque los habia engañado; pero el Sr Cerdá sin perder la serenidad, salió en su defensa diciendo que el Sereno habia dicho la verdad cuando dijo que los dueños de la casa estaban ausentes, puesto que él habia entrado hacía poco por la puerta escusada de la misma; añadió que no se hablase mas de ello y que él entregaria mañana todos los paños que tenia escondidos: el resultado ha sido que la comisión se ha llevado presos á Atarazanas al citado Sr. Cerdá y el sereno: veremos lo que sucede.

    Hoy han regresado á Gerona tres comisionados de los centralistas de aquella plaza que llegaron ayer al cuartel general para conferenciar con el presidente de la Junta suprema. Esta conferencia no ha tenido efecto por no haber querido este salir al terreno neutral al que se habia designado para celebrarla.

  • Tormenta e inundación

    ESPAGNE. — On écrit de Barcelone, le 23 décembre:

    «Une tempête terrible a éclaté sur la ville de Barcelone dans la soirée du 21 de ce mois; elle a eu les plus affreux résultats: des quartiers ont été entièrement inondés, et plusieurs personnes n’ont dû la vie qu’au zèle déployé par M. le martial de camp Fulgosio, chef politique de Barcelone, et à la garde civique. Les jardins qui séparent Barcelone de Montjuich ont été couverts de plusieurs mètres d’eau, et on a eu la plus grande peine à sauver, au milieu de la nuit, les habitans de San-Beltran de cette subite inondation. Tous les pans de fortifications qui avoient été minés lors de l’insurrection de l’année dernière, et qui n’avoient pas encore été réparés, se sont écroulés avec fracas, laissant la place de Barcelone complétement démantelée. On évalue à plusieurs centaines de mille francs les pertes éprouvées par les propriétaires et par les marchands dont les boutiques ont été envahies.

    «Pendant que cet ouragan duroit encore, le brick français la Marianne, capitaine Hervis, s’est présenté à l’entrée du port; mais, habilement piloté, il a pu jeter ancre sans la moindre avarie.

    «Un brick norvégien qui le suivoit de près n’a pas été aussi heureux, et est allé se perdre à l’embouchure du Llobregat.

    «Cette tempête a mis fin aux froids excessifs qui duroient depuis que toute la campagne de Barcelone avoit été couverte de neige.»

  • Maravillas y costumbres de la primavera

    La primavera se adelanta y la naturaleza se sonrie á nuestros ojos, desplegando todas sus galas y toda su magnificencia. Las mieses muestran ya su espiga lozana formando la esperanza del labrador, que al cerrar su puerta deja todas sus riquezas fiadas á la buena fe de los hombres y á las alteraciones de la atmósfera. Para prevenir la osadía de un malévolo tiene un perro; para alcanzar el favor de la Providencia divina tiene el fervor de sus oraciones; y pensando en la oportunidad de la lluvia, no deja de repetir durante el dia y á todas horas el refran: per maig cada día un raig.

    El verdor de los campos, la fragancia de las flores, la frescura del aire, el ardor de los rayos del sol que inflama los corazones, todo convida al muelle goce de los mas puros placeres. La antigua Grecia cuya mitologia no ha tenido rival al tratarse de materializar las ideas, consideraba la mansion de los bienaventurados en una perpetua primavera, y las bellas artes representaban esta estacion bajo la figura de una hermosa ninfa teniendo una guirnalda de flores en las manos, y sentado á sus pies un cupidillo reconociendo la punta de sus flechas. El hermoso espectáculo que presenta la naturaleza durante la primavera, no puede menos de llamar la atencion del hombre, quien al olfatear una flor ó al tender la vista por la campiña, sin echarlo de ver quizá, rinde un homenage de admiracion al Criador.

    No somos por acá tan sordos á la voz de la naturaleza, y por esto salimos los barceloneses á gozar en ciertos dias y en ciertas horas del bello espectáculo que nos ofrece. Ya durante este mes comienzan á venir á Barcelona los habitantes de otras provincias que acuden a tomar baños de mar y anticipan su viage para gozar de las procesiones del Corpus, célebres en Barcelona como lo son aqui todas las procesiones.

    Hanos parecido muy á propósito el dia 1.° de mayo para poner á nuestros lectores al corriente de las costumbres propias de la primavera , porque al cabo es dia 1.° y por consiguiente privilegiado, y le hallamos colocado casi en la mitad de la estacion. Por otra parte nuestras razones tenemos para no haber dado cuenta al lector de las costumbres de primavera el dia en que esta tuvo principio, porque una de ellas mal se aviene con las sábanas, y las mañanicas de abril son muy buenas de dormir, segun reza el refran. Y no decimos esto asi, á humo de pajas, que ya verás, lector querido, cuán á pelo viene.

    Supon un domingo ó disanto: debes levantarte á las siete, por lo tanto vestirte al desden, que es como si dijera un franchute á la negligé, ir á misa, y luego dirigirte á la Rambla donde está el mercado de las flores. Allí las ramilleteras te convidarán con las mas vistosas producciones de la naturaleza; y las bellas barcelonesas, las madrugadoras, te convidarán con los atractivos con que la estacion y, mas que todo, la hora las engalana. Su trago y su tocado al desden, su desden nada esquivo, y la color del rostro pálida como la azucena. Allí te parecerán mejor estas jóvenes, que en el paseo de invierno adornadas con todas sus blondas y sombreritos, con sus narices rojas, efecto del aire frio, y sus ojos dormidos y su gesto lloron, efecto de los rayos del sol. Y cuenta que á las madrugadoras debe de alcanzárseles muy bien, que á la muger, mas que las galas que cercenan las fortunas , le valen la amabilidad y sencillez, que nada cuestan. Obséquialas , queridísimo lector, obsequia á esas bellas en cuyo trage no hay ficcion, en cuyo rostro no hay doblez; obséquialas con un ramillete, y no te pesará. Y vosotras, lindísimas criaturas, aceptad los obsequios de esos jóvenes, y apartad la vista de esos camastronazos de á 40 del pico , que pasean primero, y se pierden despues entre las filas de puestos del mercado de la Bocaría, saben ellos por qué, y lo sabemos nosotros, aunque no nos cumple por ahora decirlo.

    Si no tienes , querido lector quien te dispierte para madrugar, nada temas que no falta en esta ciudad quien en la presente escion lo hace sin reparar en ello. Es el tal un labriego que arrea un borriquillo cargado con un seron donde conduce algunas vasijas, que al amanecer llena del agua ferruginosa de algunas de las caña desde el mas añejo entremés hasta el mas romántico drama de nuestros tiempos, y desde el mas devoto novenario á las peores coplas que puede escribir la pluma mas mugrienta y asquerosa mojada con la tinta mas fétida que confeccionarse puede. Esas tiendas de quita y pon, llamadas paradas de romansus, dan una perfecta idea del estado en que se halla entre nosotros el gusto por las obras literarias, y no añadimos de las costumbres del pais, por no llamar la atencion de la autoridad, quien puede tomarlo á pechos, y hacer pasar las sobredichas coplitas por debajo de la mas rígida férula censoria.

    Pero echamos de ver, lector querido, que con este introito vas á llamarnos al órden. Nó, nó, nada temas, volverémos al carril. Vas á verlo. Dirigímonos tambien algunas mañanas hácia el paseo de San Juan ó de la esplanada, y huroneamos en los puestos de ropavejeros que allí se colocan, y á cuyo conjunto suele darse, quizá irónicamente , el nombre de Fira de Bellcaire, y leemos toda suerte de librajos que hallamos ya tirados por el suelo, ya dispuestos en desordenado órden sobre una desvencijada mesa. Otro tanto hacemos en los Encantes los lunes, los miércoles y los viernes de cada semana, que son los dias en que se permite á los prenderos y chamarileros la venta de sus géneros adquiridos en una almoneda de un eclesiástico que murió intestado, ó en la de un solteron que legó su ajuar á el ama de gobierno, ó en la del mercader declarado en quiebra, ó del empleado nómada á quien se le destina al otro estremo de la península.

    En aquellos puestos se pueden comprar á la voz de los corredores, objetos nuevos y renovados, viejos que parecen nuevos, y nuevos que pudieran ser buenos. El anticuario adquiere allí por poco dinero un objeto de gran valor, el cómico compra allí lo que no halló en las tiendas, el aficionado á los muebles por el gusto del siglo de Churriguera (Dios le bendiga al aficionado) compra allí sillas y mesas rotas y raidas para darles nuevo lustre, y hacerlas figurar en su salon que llama á la renaissance, y el aficionado á la lectura hojea libros buenos y malos, y los compra por la mitad del precio que pidió el vendedor, ó por el valor que este conoce que le da el comprador.

    Al número de estos aficionados tenemos la desgracia de pertenecer, y héte aqui que dias atrás dimos con un cuaderno descuadernado, manuscrito, redactado en catalan, en cuya primera hoja se leia: Diari den Pere del aguait 184…. (el último guarismo se pierde en el mugre del sobado borde del papel). Poco debe importar el precio en que lo mercamos.

    ¡Grande adquisicion! dijimos para nuestro capote. Esto aumentará el volúmen de nuestros mamotretos, y al paso que ha de ahorrarnos trabajo, ha de proporcionar solaz al público, cuando insertemos en nuestro Añalejo, vertidos en lengua española, algunos de los renglones que hagan referencia á nuestro pais. Por de pronto ahí va el artículo del 3 de mayo en Barcelona.

    He salido á la calle llevando del brazo á mi hermana, y nos han acometido distintas veces enjambres de niñas, y entre ellas algun niño, con sendos platos cubiertos de rosas en las manos. En ademan de pedir limosna, me han interpelado las que á mí se han dirigido con este piropo: Vosté senyó galan que te cara de diamant, un dineret per Sta. Creu: y los que á mi hermana se han dirigido le han dicho: Vosté Sra. hermosa que te la cara de rosa, un dineret per Sta. Creu.

    Pesadillos han estado algunos de los tales chicuelos, y hannos seguido largo trecho repitiendo sus obsequios, y estos han sacado estrena , que es ya subido que pobre importuno saca mendrugo, segun el refran nos dice.

    Hemos entrado mi hermana y yo en una iglesia á oír misa , y he ido á la sacristía para saber en qué altar se celebraría, y cuatro monacillos pedigüeños por demás, me han acometido con la cantinela arriba transcrita. A mi vez he querido tomar represalias, y asiendo por el cuello de la sotana al que mas vivaracho me ha parecido, le he ofrecido buenas estrenas si confesaba en qué queria emplear aquel dinero. Halo confesado, que el muchacho era lenguaraz de sobras, y hame dicho — ¿no ve V. aquel altarito que hemos guarnecido en aquel rincon, con aquellos floreros y con aquellas velitas? pues allí al pie depositamos lo que recogemos, y el capital sirve para una merienda. Y no somos nosotros los únicos que se ocupan en el dia de hoy en este negocio; porque vea V. , mi hermana con las chicas de la vecindad hacen lo mismo, y tambien guarnecen un altarito, y luego meriendan á la salud de qué sé yo, á la salud de su estómago.

    Pedigüeña es la costumbre ; inocente es por demás, y trasciende hasta el interior de las familias. Por lo que he visto en las casas en donde hoy he estado de visita, no he podido menos de compadecer al barcelonés á quien Dios le ha dado sobrinitos que obsequiar, ó ahijados que contentar, ó deudos con quienes cumplir, porque al salir de casa, debe llenarse los bolsillos de monedas para responder á todas las exigencias y compromisos en que puede verse atollado.

    Esta es la traduccion. Si es buena ó mala júzguelo el público, pues por lo que á nosotros atañe, solo podemos decir que es fiel y exacta. Si es mala, consolarános la idea de que no serémos los únicos malos traductores que á destajo embadurnan papel en nuestros tiempos.

  • Octava del Corpus

    [This excerpt deals principally with the eve of Corpus, the Wednesday.]

    El Corpus es fiesta movible, y la colocamos entre majo y junio, ja porque suele venir á últimos de aquel ó primeros de este, ja porque le corresponde este sitio atendidos los sitios en que hemos colocado otras fiestas movibles.

    El dia del Corpus, lector mio de mi ánima, es un dia famoso, y lo mas grande de él, dejando á un lado la parte religiosa á cuya grandeza ninguna otra iguala, es la afluencia de forasteros en Barcelona y la abundancia de bizcochos. Estos se confeccionan en Barcelona mismo, pero aquellos vienen de fuera de la ciudad, de donde se los llama forasteros. Esta es la época en que mas abundan, pues unos porque viajan un poco, otros porque vienen exprofeso á ver la capital, otros porque han de tomar baños, y otros finalmente para ver las procesiones, lo cierto es que en esta época vienen muchos, y son otras tantas gangas para ciertas gentes, y otras tantas calamidades para aquellas personas á quienes vienen recomendados. Para las fondas, casas de pupilage, pastelerías, cafés, teatros, tiendas y alquiladores de carruages son los forasteros una bendicion de Dios, una lluvia de maná, una cosecha riquísima; pero mientras esos prójimos se rien con la venida de los tales, no falta quien por la misma venida se pela las barbas. En una ciudad como Barcelona en donde todo el mundo está envuelto en mil negocios, agobiado por los quehaceres, yendo á caza de minutos para salir de angustias, el forastero es una quinta esencia de incomodidades, un terremoto para los negocios, una langosta para los bolsillos, un despiadado consumidor de tiempo y un asesino de la paciencia. Si algun día, ó si quizás ahora mismo tienes, lector amigo, algun forastero en tu casa, no te queda mas recurso que encomendarte á todos los santos del cielo, convertirte todo en paciencia, coger esa alhaja, recorrer con él ó ella toda la ciudad, ver otra vez lo que has visto mil, esplicárselo muy bien aunque no sepas lo que es, buscar una esquela para entrar en el Laberinto, y despues llevarlo al tal Laberinto, despues á la torre de Gironella y al desierto de Sarriá, despues un dia á Gracia, deteniéndote en el criadero y largándote hasta San Gervasio á ver las torres de Gil y de Brusi y el colegio de Carreras: es menester que algunos dias me lo lleves á comer á la fonda si vive en pupilage, y á tu casa si vive en fonda, tienes que meterlo en un palco en ambos teatros, y nadie en el mundo te libra de acompañarle á desempeñar los mil encargos que trae de su pueblo. Luego es indispensable que lo presentes al sastre ó á la modista, y á todo esto pierdes horas, faltas á citas y riñes con amiga ó con amigo, ó con este ó con aquella. Añade á esas gracias que todo lo pregunta y todo quiere saberlo, que tienes que remolcarlo por las calles, que tropieza con todo el mundo, que se queja de las distancias, de las escaleras, del ruido, de tener que comer tarde y retirarse idem, y levantarse otro tanto. Y todavía has de juntar á esto la necesidad de presentarlo á todos los amigos que te paren en la calle, y a los compañeros de palco, y á las personas que convidas á comer para mas obsequiarlo. Y á todas has de repetir la misma frase, que es un forastero que ha venido á ver Barcelona, y á tomar baños y á ver las procesiones del Corpus. Te juro, lector amigo, que es divertidísimo, y que si este año tienes forastero, es un lance en que andan envueltas mil gracias á cuál mas graciosa. Si se contentaran con los baños y con las procesiones, vaya muy enhorabuena; mas si por fortuna no gustan de laberintos, ni torres, ni Gracias, ni teatros, cosa que la reputo por imposible, no te escapas por lo menos de hacerles ver todos los neoramas, dioramas y panoramas, el valenciano monstruo, ó la chiquilla que recorta papeles con los pies, ó el lobo marino, ú otra de las muchas cosas raras que suelen estacionarse por este tiempo en Barcelona.

    Cierto que los forasteros aumentan el movimiento y la animacion de Barcelona, cierto que vienen á gastar su dinero en beneficio de los barceloneses, cierto que cuando uno va á su tierra son hospitalarios y obsequiosos, acaso mas que nosotros ; pero como nosotros estamos metidos en tantos negocios y no tenemos tiempo para rascarnos la cabeza, la venida de un forastero á quien tengamos obligaciones ó gusto de obsequiar es una calamidad verdadera, y si viene en Corpus, nos agua todo el placer de su famosa octava, temporada en que con este artículo hemos tenido intencion de introducir á nuestros lectores. Hé aqui pues que ya han llegado los forasteros y que amanece el día que precede al de Corpus Christi.


    Ha llegado la semana mas hermosa del año, alegre como el cielo que la favorece, bulliciosa por demás, santa como la institucion que da lugar á ella.

    No nos entretendrémos en esplicar que la festividad del Corpus se celebra en memoria de la institucion de la Eucaristía, ni tampoco dirémos las razones que tuvo la Iglesia para no celebrarla en su verdadera época, esto es, en el jueves santo; pero habiendo de ser llevado en triunfo el sagrado cuerpo del Salvador y espuesto á la vista de los Fieles, no se pudo elegir estacion mejor ni que mas contribuyera á la alegría, que la primavera, cuando el brillo de los rayos del sol es mas intenso que ardiente, cuando la naturaleza tiene toda la hermosura de la estacion, y se ha realizado la esperanza de ver en sazon el fruto que da al hombre el primero de sus alimentos.

    Hablamos de la fiesta del Corpus principiando por la víspera, porque en ella se inauguran las costumbres particulares de la época, con la salida de los gigantones y la tarasca, y el leon, y el águila; en una palabra, de todos los monigotes de la municipalidad. Verdad es que de algunos años á esta parte van desapareciendo muchos de ellos, de modo que ya en el dia solo debemos dejar en la costumbre los gigantones. La intencion del que inventó esas figuras de 16 á 18 pies de elevacion para que precediesen á las procesiones fue muy laudable, puesto que trató de materializar la idea de que hasta lo mas grande y lo mas terrible de la naturaleza todo está sometido al Hacedor supremo.

    No hace muchos años que los gigantones de la municipalidad ó por mejor decir ella, la gigantona, nó la municipalidad, sacaba las modas del peinado y del corte del vestido, en lo que se invertia una cantidad nó de las menores entre las que figuraban en las cuentas municipales. Por lo tocante al giganton era mas aferrado á la suya, y ya fuese por su comodidad ya por no lucir sus piernas, lo mismo se hubiera presentado el buen señor sin su trage turco, ajado y mal dispuesto, como ahora llueven lechugas. Al cabo siempre son ellas mas caprichosas, y los Sres. del ayuntamiento se mostraban obsequiosos con la gigantona satisfaciendo sus caprichos; y bien merecia todas esas atenciones puesto que la fama pública la designaba como la pubilla de la ciudad. En el dia no sabemos si con la edad ó por la escasez de los tiempos esta señora ha perdido el humor y no es tan exigente, ó si ha cedido á las exigencias de su marido (cosa rara y trocatinta singular), y renegando de su fe ha vuelto á vestir su trage de odalisca. De todos modos, en lo que no ha cabido variacion alguna ha sido en la danza con que la gravedad del giganton y la espetada presencia de la gigantona suelen llamar la atencion del público y particularmente de los chiquillos, lo que vale sendos maravedises á los faquines á quienes se cede llevar sobre los hombros tan pesada carga. La pavana bailada por los gigantones al son de un caramillo chillon y desafinado y del baqueteo de un tamboril, es lo mas cuco que presentarse puede; bien que esta orquesta es muy digna de la gaita que suele acompañar á los gigantones de las parroquias que los tienen, cuales son la de Sta. María del mar, la del Pino etc. Es eventual la salida de estos personages en la semana del Corpus, por lo que no podemos fijarla como costumbre. Sin embargo debemos esceptuar una de las parejas de las dos que posee la parroquia del Pino, á saber la pareja menor, y cuya elevacion no pasa de diez pies, pues indefectiblemente sale á hacer sus travesuras por esas calles de Dios, mofletudo y mal dispuesto él, cuanto bonita, rubia y desproporcionada ella: ó comprar cabeza ó vender caderas.

    Hé aqui descrito en pocas palabras el carácter, los usos y las costumbres gigantonescas: veamos ahora la mision que les toca cumplir en esta temporada: preceder á las procesiones, marcar la carrera que deberán seguir recorriéndola la víspera, acompañados de dos timbaleros á caballo, vestidos con un baladran del color que tiene adoptado la parroquia cuya procesion anuncian. El toque de esos timbales ha dado lugar á que el vulgo haya hallado una letra que apropiarle, letra que debe de ser tan antigua, que no nos ha sido posible hallar su origen, aunque para ello hemos revuelto todos los archivos incluso el de la Aduana nacional. Esta letra es corta, y el poeta que escandió los versos no tuvo mas en cuenta su cadencia que la poesía:

    Trampas, trampas,
    Tot son trampas.

    Idea grande, sublime, clara y verdadera, y que ha valido á los que tocan su música el título alto, sonoro y significativo de Trampas.

    Celebrándose pues mañana la procesion de la catedral, claro está que desde hoy se ha de señalar la carrera, que aunque con corta diferencia siempre es la misma, sin embargo esta costumbre de señalarla no solo para la procesion de mañana sino tambien para las que tienen lugar durante la octava, es muy laudable, pues de este modo los vecinos de las calles de la carrera estan libres de toda eventualidad al hacer provision de bizcochos, bebidas etc. etc. si es su intencion obsequiar á los que les favorezcan para ver la procesion, ó al disponerse para ir á favorecer á algun amigo con el mismo favor, si no quieren que les favorezcan con él los amigos.

    Los gigantones de la municipalidad acompañados de las trampas salen á las cinco de la tarde, y recorren la carrera de la procesion que celebrará mañana la catedral, dirigiéndose despues á casa de cada uno de los concejales á obsequiarlos con un baile, lo que da lugar á que la calle donde vive el concejal se llene de chiquillos, y haya gritos y chiflidos á cada vuelta de la gigantona. Y aqui es el asomar de la señora concejala al balcon y darse el debido tono, aqui la algazara de los concejalitos, unos que piden á su papá que los haga subir, otros que lloran porque les tienen miedo, y aquí últimamente es el mostrar el señor concejal su liberalidad dando algunos reales á los asistentes de tan altos personages.

    No debemos pasar en silencio la costumbre que tiene lugar durante la octava del corpus, de estar de manifiesto en la sacristía de la catedral la gótica silla de plata sobredorada en que se coloca el viril que va á la procesion general del dia de mañana, y que era otro de los muebles que adornaban el palacio que tenian en esta ciudad los antiguos reyes de Aragon. Un monacillo mas poeta que erudito hace una relacion circunstanciada de la procedencia de la tal silla y de las alhajas que la adornan. Está de manifiesto algunas horas antes de reservar el santísimo Sacramento.

  • Romería a Montserrat para celebrar el nacimiento de la Virgen

    Hoy celebra la Iglesia el aniversario del nacimiento de la Vírgen María madre de Jesus, en cuyo dia los barceloneses lo mismo que los demás habitantes de las cuatro provincias catalanas, obsequian á tan soberana señora en su santuario de la montaña de Monserrat situada á siete leguas de Barcelona, entre el turbio Llobregat y el camino real que conduce á Zaragoza.

    Durante la víspera ó dos dias antes de la fiesta, infinidad de ómnibus y otros carruages salen de esta ciudad llevando gentes basta el monasterio, ó hasta las aldeas de Collbató, si prefieren subir á pie ó asnalmente por aquellas breñas y pelados riscos. Quizá no sea para algunos el principal móvil de esta romería la devocion, sino el dar al espíritu agradable solaz con motivo de la concurrencia, gozando al propio tiempo de los bellos puntos de vista que ofrece la elevacion de la montaña; pero no podemos menos de asegurar, que los devotos son muchos, y que la Virgen de Monserrat es la patrona del pais, la Perla de Cataluña. Por otra parte si hemos de dar crédito al refran, muchos recien casados ó muchos por casar deben ir á esta romería, puesto que reza, que no es bon casat qui no ha anat á Monserrat.

    Bien podríamos hacer aqui una descripcion geológica de esta montaña, puesto que es única quizá en su género, echando nuestro cuarto á espadas en la cuestion acerca del origen de ella; pero confesámoslo francamente, ni una jota siquiera se nos alcanza de esta ciencia, y pensamos que no será difícil se nos crea bajo nuestra palabra. Además fuera salimos del carril hablar de orígenes que no nos importan un comino, mucho mas en el dia cuando se prescinde de todo origen y no se sube mas allá de antecedentes. Bástenos pues saber, que como despegada la tal montaña de las cordilleras que cruzan el pais, y formada de innumerables y enormísimos peñascos casi cónicos redondeados por la lluvia que por ellos se desliza, se presenta desde cualquier punto de Cataluña que se la observe, como una vistosa ciudad puesta en eminente lugar, y rodeada de altas torres, segun dice el cronista Pujadas, ó como las estalagmitas mas caprichosas que puedan guardarse en un museo de historia natural, segun decimos nosotros aunque no seamos naturalistas. La forma que tienen los peñascos ha valido á la montaña el nombre de Mont-serrat, porque como cuajado de aserraduras se presenta su contorno. No parece sino que la Omnipotencia abrió la tierra para levantar aquellas peñas desde el fondo del abismo, dándoles un carácter místico que se siente pero que no se esplica. Penetrado de este sentimiento se halló sin duda el que consagró á la mas pura de las vírgenes aquella montaña cubierta las mas de las veces con el blanco velo de la niebla, como para añadir á su originalidad el misterio.

    Si fuera de la incumbencia del Añalejo de costumbres barcelonesas el dar cuenta de lo que pasa en aquel monasterio en el día presente, lo haríamos de buen grado; pero está á la vista la razon que nos impide hacerlo, y debemos acomodarnos á los límites que nos impone el cargo que sobre nosotros hemos tomado; en una palabra, debemos acomodarnos á las circunstancias como suele decirse y hacerse, y contentarémonos con haber llamado la atencion del curiosísimo lector, para que contribuya á la mayor animacion de la romería, y agradecérnoslo han los dueños de todos los carruages que durante la octava no cesan de ir y venir llevando y trayendo romeros. La ida es alegre como bulliciosa la vuelta. Hombres y animales todos llevan la enseña de la romería, una rama de boj, arbusto de que abunda la montaña. Las cucharas de este mismo palo teñidas de encarnado, los rosarios, las medidas de la Imágen hechas de cintas, son las estrenas que pueden exigirse á los que van á esta romería.

    La imágen que se venera en el grandísimo templo de la montaña está ennegrecida por los años, como todas las imágenes que cuentan algunos siglos de antigüedad, y con este color es conocida en todo el orbe cristiano. En la presente ciudad se cuentan algunas imágenes de la Virgen de Monserrat espuestas á la veneracion de los fíeles en algunos altares de las parroquias y en algunos oratorios públicos, de los cuales es el mas notable el de la calle de la Portaferrisa, perteneciente á la casa
    de Magarola.

  • Aliviado un domingo aburrido por una éxitosa manifestación a favor de la lluvia

    Except the walk on the Rambla, there is really nothing going on on Sunday. The inhabitants of Barcelona observe the Sunday very closely; no business is transacted, though they amuse themselves after morning mass. The priests are all dominant here; we were told to-day they had for some days watched the downward progress of the barometer, and, as prayers had been offered up for rain, they beheld with delight the descent of the mercury. A few hours before the rain actually fell, the Archbishop and clergy passed out in procession, singing a dirge for rain; and before they had completed their walk, they had the satisfaction of finding themselves drenched to the skin, and returned to their various churches, declaring that a miracle had been performed.

  • La lluvia causa grandes destrozos en el barrio de Pekín

    Barcelona 17 (3 mañana)

    Ha amainado el temporal y quedaron restablecidas las comunicaciones.

    Las lluvias causaron grandes daños en los barracones de la barriada de pescadores conocida por Pekín. Una iglesia recientemente construida allí sufrió grandes desperfectos.