Etiqueta: Guardia Civil

  • El preso José Rizal hace transbordo en Barcelona camino a su ejecución en Manila

    A las cinco de la mañana de ayer, la lancha de Sanidad se dirigió al vapor-correo trasatlántico «Isla de Panay», llevando á bordo al teniente de le guardia civil señor Tudela y á una pareja del propio cuerpo.

    Llegada la lancha al buque, subieron á bordo dicho oficial y guardias y se hicieron cargo del doctor Rizal, que fué trasladado en la lancha al muelle de Barcelona, siendo conducido enseguida al castillo de Montjuich, donde quedó el deportado filipino.

    A aquella hora eran contadas las personas que se hallaban en el muelle, así como en el resto del camino desde el puerto al castillo. Sólo algunos trabajadores que se dirigían á sus tareas presenciaron la conducción de! doctor Rizal. Es éste de pequeña estatura, tipo marcadamente filipino y vestía un terno negro, cubriendo su cabeza con un sombrero hongo. Marchaba el doctor Rizal tranquilo en apariencia y con la vista fija en el suelo. Usa bigote poco poblado y su edad parece ser de 35 á 40 años. Llevaba en la mano un cuaderno y unos gemelos de campaña.

    La guardia civil hizo entrega del doctor Rizal en el castillo de Montjuich, en uno da cuyos pabellones quedó provisionalmente, pues por la tarde debía ser bajado de aquella fortaleza para embarcarlo en el vapor «Colón» y conducirlo nuevamente á Filipinas, por orden da! Gobierno, según digimos en uno de nuestros telegramas de la madrugada de ayer, por haber sido reclamado por el general Blanco.

    A las ocho y pico de la mañana, en la falúa de le Sanidad marítima, se dirigieron al «Isla de Panay» con objeto de admitirlo á libre plática, el director de la Sanidad Marítima de este puerto doctor Bianchi, el secretario de la misma, señor Romero Ponce, el ayudante del comandante de Marina señor Paredes y el alto empleado d« la Compañía Trasatlántica don Fermín Izaguirre.

    El médico de á bordo hizo entrega al doctor Bianchi de la documentación, y como en los tres días que ha estado sujeto á observación el buque, no ha ocurrido novedad á bordo, subieron dichos funcionarios al «Isla de Panay», admitiéndolo á libre plática.

    Antes de que desembarcara el pasaje, que estaba deseoso da ello, se procedió á la detención de un pasajero que ha hecho el viaja con documentación falsa, extendida á nombre da José Balagué, como tercer condestable.

    El detenido, que se llame Ramón Colmenares, fue conducido en un bote por varios marineros de la dotación del cañonero «Pilar» á la Comandancia de Marina, en la cual quedó á disposición del juez instructor de la misma.

    Enseguida se permitió que desembarcaran los pasajeros, que lo verificaron sin pérdida de tiempo, ansiosos como estaban de saltar á tierra, después de tres días de estar á la vista de Barcelona donde terminaba su viaje.

    Por la tarde, entre tres y cuarto y cuando el general Despujol asistía al embarque de las tropas en el vapor «Colón», fue bajado del castillo de Montjuich y conducido á la Capitanía general el doctor Rizal. Allí estuvo un par de horas. Cuando el señor Despujol volvió á la Capitanía, sujetó al filibustero filipino a un detenido interrogatorio, terminado el cual, dió orden el señor Despujol para que se verificase la conducción del doctor al vapor «Colón», que lo ha de trasladar á Manila. Así se hizo por el teniente de la guardia civil señor Tudela y una pareja del propio instituto, sirviéndose de una falúa del cuerpo de carabineros.

    El doctor Rizal hará el viaje en un camarote de segunda clase.

    El doctor Rizal ha hecho el viaje, según dicen los pasajeros, completamente alejado de estos, los cuales desde los primeras días mostraron disgusto por su presencia.

    El lo advirtió enseguida y se mostró extrañado é hizo protestas de españolismo y hasta enseñó algunas cartas de altas autoridades del Archipiélago en las que se le prodigaban frases de consideración.

    Esto sin embargo, no hizo que cesase el disgusto de los viajeros y para que la frialdad que se le demostraba no pasara adelante, dispuso el capitán que comiera á su misa el doctor.

    Creen algunos pasajeros que éste no embarcó en calidad de detenido y dicen otros que el doctor Rizal manifestó que venía á la península para embarcarse para Cuba como médico de Sanidad.

    Según dicen los pasajeros del «Isla de Panay» la noticia del descubrimiento de una insurrección para asesinar á los españoles produjo grande alarma en Manila; pero como las autoridades procedieron activamente en las detenciones de los complicados, fuéronse calmando un tanto los ánimos. Los españoles no se descuidaron sin embargo, y se proveyeron de armes, facilitadas por el Gobierno genera!. Con la zozobra consiguiente, velaban ellos mismos, no inspirándoles confianza los hijos del país.

    Cuando dicho buque salió de Manila continuaba el estado de intranquilidad en aquella ciudad, al cual contribuían los rumores que á menudo circulaban dando importancia á la insurrección de Cavite.

  • «Carnicería y conflagración» después de la huelga de Solidaridad Obrera

    WOMEN FIGHT SAVAGELY.

    Witnesses Describe Scenes of Carnage and Conflagration in Barcelona.

    CERBERE, France, July 30. — The first direct dispatch from Barcelona since the fighting began there reached this place to-day, and is without date. It says:

    «Barcelona has been a perfect hell. Half the population is terrorized, and the other half is mad with blood. The troops of the garrison, amid shouts of approval from the mob, repeatedly refused to fire on the people, and the work of repression fell upon the police and civil guard. They charged the revolutionaries and used their firearms freely everywhere, but numbers were against them. As this dispatch is sent the streets are in possession of the barricaded insurgents. The destruction of property has been great. Barcelona is completely isolated and running short of food.»

    Exactly what stage of the proceedings this dispatch covers it is impossible to say.

    The officers of the steamer Scutari arriving at Marseilles to-day from Barcelona, which port they left Wednesday afternoon, say the collision between the troops and the rioters began on Monday morning immediately after the declaration of a general strike. The rioters tore up the pavements and built barricades behind which they fought desperately. The troops and civil guard took many of the barriers by assault, and by night had brought about some semblance of order. Rigorous orders were issued by the authorities, the people being instructed to remain in their homes on penalty of being shot on sight after dark.

    On Tuesday morning, the Scutari’s officers say, the streets were filled with cavalry, infantry, and artillery, who gradually cleared the principal streets and squares, notably the Rambla Santa Monica and [Plaza de Cataluña], placing the batteries and machine guns so as to command the adjacent streets. The loss of life during these operations was heavy. The rioters, as they were driven back, built new barricades as fast as the old ones were captured, and entrenched themselves in the suburbs of San Andre, San Antonio, [Badalona], and elsewhere, holding the troops at bay in spite of the raking fire of the artillery.

    Everywhere flames broke out from churches, convents, and factories, and the skies at night were scarlet with the reflections of the fires. During Tuesday night the rattle of musketry, the drumming of machine guns, and the booming of cannon were ceaseless, and fierce fighting was in progress when the Scutari sailed.

    All Convents Burned But One.

    Passengers just arrived at Cerbere from Gerona, who went to San Felice from Barcelona by sea and then on foot to Gerona, where they took passage on a train, say the revolution was in full swing when the left the City of Barcelona. The «House of the People,» the headquarters of the rioters, was razed to the ground by artillery, and all of the convents except one in Calle Caspe, which was defended by Jesuits and a civil guard, were burned.

    The Montjuich forts bombarded the Rambla and the Paseos. Ten thousand revolutionists were daily fighting in the streets under the direction of a Revolutionary Committee, which had charge of the movement. The Caldos Bridge was blown up by dynamite. At Lesomatin an armed civil body had thrown its fortunes with the revolutionaries and was holding the troops and civil guards at Barcelona.

    From other towns on the Franco-Spanish frontier come many reports confirming what has been said of the terrible fury of the women throughout Catalonia. At Barcelona they fought behind the barricades with the men, urging them to fight to the death. Everywhere they resisted searches by gendarmes for recruits for the reserves, barring the doors of their houses and firing at the soldiers from the windows.

  • Diego Parra sobrevive a una temprana aplicación de la ley de fugas

    De uno de estos asesinatos se salvó un muchacho de Castellón, llamado Parra, que, herido, se hizo el muerto, y cuando en el depósito de cadáveres del Hospital Clínico se consideró fuera de peligro, dio señales de vida y fue conducido a una sala y curado de varias heridas no vitales. Después fue mandado, de nuevo, a la cárcel. Allí explicó cómo se había efectuado el crimen. Eran cinco sindicalistas que estaban detenidos en la jefatura de policía, sin saber por qué. A medianoche fueron sacados de los calabozos y entregados, bajo recibo, a dos parejas de la guardia civil para ser llevados a la cárcel, cuando lo usual era que fueran llevados en el furgón celular. Los guardias ataron a los presos de dos en dos y uno solo detrás, pero las cuerdas iban atadas unas con otras; imposible que uno de los detenidos intentara escapar solo. Subieron por la Vía Layetana, calle Claris y torcieron por la de Aragón. Los condenados iban flanqueados por dos guardias a ambos lados y dos detrás. Hubiera sido absurdo intentar la fuga. Al llegar a la calle de Vilamarí les hicieron tomar calle arriba, como si fueran hacia la cárcel. Por aquella época aquel sector de la ciudad estaba sin edificar y casi sin luz. De pronto los guardias de los lados se quedaron rezagados e inmediatamente sonaron los disparos de máuser, por dos veces. Los cinco conducidos cayeron al suelo sin siquiera gritar. Uno de los guardias fue al Hospital Clínico y ordenó que fueran a recoger los muertos. Tras mucho discutir, y después de haber telefoneado a la jefatura, los empleados del hospital acabaron por utilizar un carro que tenían para hacer las compras, y en ese vehículo fueron llevados, amontonados, los cinco muertos, que no eran más que cuatro. Parra oyó los disparos y se sintió herido en la espalda y en las piernas, pero no perdió el conocimiento ni un instante y, comprendiendo de lo que se trataba, tuvo la serenidad de fingirse muerto, estirado boca abajo en el suelo, y con un brazo estirado fuertemente por el de otro compañero muerto. Se sentía desangrar lentamente, pero comprendió que, si callaba, tenía una débil posibilidad de salir con vida de aquel atentado vergonzoso. Así estuvo más de media hora. lnfinidad de ideas se agrupaban en su cerebro, su familia, su prometida, su pueblo… pero sobre todas el instinto de conservación. ¡Vivir! Había que vivir, y para ello, no moverse, callar, sufrir. Los guardias debían haberse retirado a alguna distancia, porque, aunque oía como hablaban, no lograba entender lo que decían. De pronto le acongojó la idea de que fueran a darle el tiro de gracia. Todas las ideas se marcharon de su cerebro como pájaros asustados. Su atención agudísima no tenía más razón de ser que escuchar, escuchar con el temor inmenso de oír los pasos fatídicos de un guardia que pudiera acercarse con el fusil preparado para acabar con él.

  • La sangrienta guerra entre la patronal y el sindicalismo afecta a los directivos franceses pero no a los alemanes

    Syndicalist campaign of murder and intimidation against French managers
    LABOR TERRORISM RAMPANT IN SPAIN
    Five French Industrial Managers Murdered in the Last Two Months.
    BARCELONA PANIC-STRICKEN
    Deputy Gives Notice of an Interpellation on the Subject in the French Chamber
    By WALTER DURANTY.
    Special Cable to THE NEW YORK TIMES

    PARIS, June 28.– An amazing reign of terror in Barcelona and the surrounding region, in the course of which five Frenchmen were murdered by gunmen of the Spanish Labor Party, will form the subject of an interpellation in the near future by Deputy Emanuel Brousse. He will ask the Government, the Matin says, to take steps to insure the protection of the lives and properties of French citizens in Spain in view of the impotence of the Spanish authorities.

    The interpellation will be none the less urgent because German industrialists have been wholly untroubled by what looks like an organized campaign of murder.

    A typical case occurred only this month. François Lefèvre, the French manager of a metallurgical concern in Barcelona, had occasion to dismiss a 20-year-old employee, a Spaniard named Poch. A week later, at 11 o’clock in the morning, while work was in full swing, Poch walked coolly into Lefèvre’s office and shot him dead in front of his terrified clerks and secretary. Poch then departed without molestation and no attempt to arrest him has been made. Four other French industrial managers have been murdered in Spain for equally trivial reasons in the past two months, without any one having been arrested, and twelve others have been forced to leave the country by threats of a similar fate.

    Not long ago the French Consul and a delegation from the Chamber of Commerce demanded protection from the Military Governor of Barcelona, General Anido, who is alleged to have replied that it was all he could do to protect his own life from labor malcontents.

    His civil colleague, Mayor Domingo, was not even successful to that extent. A fortnight ago, while driving his automobile in the principal street of Barcelona, he was surrounded by a group of workers and made the target of a hail of bullets, one of which passed through his body, and he is now lying between life and death.

    The following day three well-known Syndicalists were unexpectedly released from Monjuich Prison, where they had been held since the 1st of March. On their way home all three were shot dead by persons unknown. Their labor comrades attributed the killings to police reprisals, with the result that death warnings have now been received by the majority of the municipal authorities and the principal business men.

    A state bordering on panic prevails among the population, as is illustrated by an incident which occurred outside the Lyceum Theatre, in the main street of Barcelona, a few days ago.

    The engine of a motorcycle suddenly gave vent to a series of loud explosions. Immediately there was a mad rush for shelter on every side. Café tables and flower stalls were upset by the panic-stricken mob. This increased the confusion, to which the Civil Guards and carabineers put the finishing touch by firing their rifles and revolvers indiscriminately in all directions.


    BARCELONA, June 28. — A Syndicalist leader named Bandella was shot and killed here last night while trying to escape from an escort of civil guards. The authorities declare he was one of the most dangerous and active Syndicalists in Barcelona and that he was involved in many recent outrages in this city. Another well-known Syndicalist was found in a street here yesterday morning. It is said he was one of the men who plotted an attack on Mayor Domingo a few days ago.

  • Una Copa Barcelona-Real Sociedad durísima, con poesía de Alberti y Gardel de postre

    Pero de pronto, dejando a un lado alas y tinieblas, hice una oda a un futbolista —«Platko»—, heroico guardameta en un partido entre el Real de San Sebastián y el Barcelona. Fue en Santander: 20 de mayo de 1928. Allí fui con Cossío a presenciarlo. Un partido brutal, el Cantábrico al fondo, entre vascos y catalanes. Se jugaba al fútbol, pero también al nacionalismo. La violencia por parte de los vascos era inusitada. Platko, un gigantesco guardameta húngaro, defendía como un toro el arco catalán. Hubo heridos, culatazos de la Guardia Civil y carreras del público. En un momento desesperado, Platko fue acometido tan furiosamente por los del Real que quedó ensangrentado, sin sentido, a pocos metros de su puesto, pero con el balón entre los brazos. En medio de ovaciones y gritos de protesta, fue levantado en hombros por los suyos y sacado del campo, cundiendo el desánimo entre sus filas al ser sustituido por otro. Mas, cuando ya el partido estaba tocando a su fin, apareció Platko de nuevo, vendada la cabeza, fuerte y hermoso, decidido a dejarse matar. La reacción del Barcelona fue instantánea. A los pocos segundos, el gol de la victoria penetró por el arco del Real, que abandonó la cancha entre la ira de muchos y los desilusionados aplausos de sus partidarios. Por la noche, en el [Gran] hotel, nos reunimos con los catalanes. Se entonó «Els segadors» y se ondearon banderines separatistas. Y una persona que nos había acompañado a Cossío y a mí durante el partido, cantó, con verdadero encanto y maestría, tangos argentinos. Era Carlos Gardel.

  • Declarada la República (y el Estado Catalán), Maciá («soy presidente»), Companys («soy alcalde»), Iglesias, la CNT y otros intentan aprovechar el vacío de poder

    El funcionamiento de la república catalana
    La nota del señor Maciá proclamando el Estado Catalán
    BARCELONA 15.-Hecho la proclamación del Estado Catalán por el señor Maciá y cuando éste se encontraba en el Palacio de la Diputación, se le presentaron un oficial de Infantería y otro de Artillería, ofreciéndosele, según dijeron, en nombre de la guarnición de Barcelona.

    Después el señor Maciá, hablando con los periodistas, manifestóles que había telegrafiado al señor Alcalá Zamora para comunicarle que había proclamado la República Catalana, constituyéndose en su presidente. El señor Alcalá Zamora le ha contestado monstrándose conforme y dándole cuenta de la marcha de los sucesos políticos en Madrid.

    El señor Maciá facilitó más tarde la siguiente nota:

    «En nombre del pueblo de Cataluña proclamo el Estado Catalán bajo el régimen de la República Catalana, que libremente y con toda cordialidad anuncia y pide a los otros pueblos hermanos de España su colaboración en la creación de una Confederación de pueblos ibéricos, ofreciéndoles por los medios que sean librarles de la Monarquía borbónica. En este momento hacemos llegar nuestra voz a todos los Estados libres del mundo en nombre de la libertad, de la justicia y de la paz de los pueblos. – El presidente de la República Catalana, Francisco Maciá.»

    A la vez ha dirigido a todos los alcaldes de Cataluña el siguiente telegrama:

    «En el momento de proclamar el Estado Catalán bajo el régimen de República Catalana, os saludo con toda el alma y os pido que prometáis la colaboración para sostenerla, comenzando por proclamarla en vuestras ciudades y preparandoos para defenderla cuando os lo pida. Por la libertad de Cataluña, por la hermandad con los otros pueblos de España, por la paz internacional, sabed haceros dignos. – El presidente de la República Catalana.

    Los delegados del señor Maciá se incautan de las comunicaciones

    Por acuerdo del presidente de la República Catalana, varios delegados se incautaron de las oficinas de Telégrafos, de la Administración central de Correos y de la Central de Teléfonos.

    De Telégrafos se hizo cargo el que era oficial de dicho Centro y ha estado varias veces detenido por relación con los elementos revolucionarios, señor Escrich. De la Central de Correos se posesionó don Artemio Aiguadé, hermano del doctor del mismo apellido, y en la Central de Teléfonos se instaló el señor Miralles Pi, periodista, que ejercerá allí la censura para evitar que en las informaciones que se transmitan se den noticias tendenciosas, y sobre todo alarmistas, de sucesos.

    Numerosas manifestaciones

    Entre tanto, a medida que avanzaba la tarde las calles estaban llenas de público, recorriendolas en numerosas manifestaciones, algunas de las cuales iban con bandas de música, otras, llevando bustos de la República, y en general, los manifestantes con banderas de la República y banderas catalanas, dando vivas, cantando la Marsellesa y otros himnos del mismo carácter.

    En la plaza de Cataluña, un joven que pasaba en automóvil ha hecho unos disparos al aire, como protesta contra la actitud de algunos grupos de manifestantes. Estos le han rodeado, apaleándole, y la fuerza pública le ha protegido, llevándolo detenido.

    El gobernador recibe la orden de resignar el mando

    Al atardecer, el exconcejal y exdiputado radical don Emiliano Iglesias, con un grupo de elementos republicanos, se trasladaron al Gobierno civil para pedir al señor Márquez Caballero que le hiciera entrega de los poderes. El gobernador se negó en absoluto.

    El señor Iglesias se presentó nuevamente en el Gobierno civil, y como el señor Márquez Caballero, después de discutir con él, se retirase a sus habitaciones, se hizo presentar a los funcionarios que en el Gobierno se hallaban, incluso el jefe de la Guardia de Seguridad, todos los cuales le ofrecieron servir a la República con absoluta lealtad. El señor Iglesias dijo que se congratulaba de estas manifestaciones y que quería hacérselas saber al público.

    Efectivamente, salió al balcón con dicho oficial; pero los grupos, formados por varios millares de personas, prorrumpieron en gritos y denuestos tratando, al parecer, de penetrar en el edificio. Finalmente, y después de una serie de pequeños incidentes, los guardias se quitaron los escudos de los cascos y el oficial también hizo lo propio, con lo cual se calmaron los ánimos de los manifestantes.

    Casi al mismo tiempo que esto ocurría, el señor Márquez Caballero, puesto al habla con Madrid por teléfono, recibió orden del señor Maura para que resignase el mando en el presidente de la Audiencia.

    Don Emiliano Iglesias se niega a obedecer las órdenes de Madrid

    El presidente de la Audiencia se personó en el Gobierno civil para hacerse cargo del mando, conforme a lo comunicado por el nuevo ministro de la Gobernación, pero el señor Iglesias se negó a entregarla y, dirigiéndose luego a los periodistas y personas allí reunidos, dijo que actuaba en nombre del Comité Ejecutivo de Acción Ciudadana del partido radical en vista de que los elementos republicanos de Maciá se han hecho cargo de la Diputación y el Ayuntamiento. Hizo también un gran elogio al sentido de la disciplina del general Despujol, al que había visitado, y el cual le dijo que entregará el mando a quien le ordene el ministro del Ejército del Gobierno constituido, pero no a ninguna otra persona.

    Añadió que había saludado a los oficiales del Ejército que se encontraban en el antedespacho del capitán general, diciéndoles que había que pensar en España sobre todo, y que con esto ya quería significar bastante. Por último, ha dicho que facilitaría más tarde una alocución al pueblo de Barcelona.

    Se intenta asaltar y quemar el Archivo Antropométrico

    … A las diez de la noche un numeroso grupo se presentó frente a la delegación de Policía de Atarazanas, en donde está el archivo de ficheros antropométricos, con el intento, al parecer, de asaltar aquélla y destruir el archivo.

    Ante la actitud de los manifestantes, los guardias de Seguridad hicieron varios disparos, resultando muerto un soldado, que pasaba, al parecer casualmente, por aquel lugar, del batallón de Cazadores de Estella, y que no ha sido identificado, y varios heridos.

    En Capitanía fueron asistidos de heridas de arma de fuego Andrés Castillo y José Roquet, ambos guardias civiles. No se tienen más detalles.

    A medianoche se promovió un tiroteo – sin que se puedan saber las causas – en la calle de Anselmo Clavé, resultando muerto el vigilante nocturno Buenaventura Alsina, de cincuenta y cuatro años, y gravemente herido el guardia de Seguridad número 555, que ha ingresado en el Clínico.

    En el centro de Barcelona, a primera hora de la madrugada, continuaba extraordinaria animación, funcionando normalmente todos los teatros y establecimientos públicos.

    Nota de los Sindicatos Unicos

    Los Sindicatos Unicos han remitido la siguiente nota a los periódicos: «Ha sido proclamada la República en España. El nefasto Borbón que nos tenía la argolla al cuello, ha tenido que dejar el Poder. El Ayuntamiento, la Diputación, Correos y Telégrafos, están en manos del pueblo. Para sancionar estos hechos, el pueblo debe manifestarse en la calle. No nos entusiasma una República burguesa, pero no consentiremos una nueva Dictadura. Contra una posible reacción de los elementos armados, el pueblo debe estar en pie. Si la República ha de consolidarse indudablemente contando con la organización obrera. Como condición previa exigimos la inmediata libertad de todos nuestros presos. Después de este primordial, impondremos otras condiciones. La Confederación Regional del Trabajo de Cataluña declara la huelga general y está a la expectativa de los acontecimientos. Por la libertad de los presos, por la revolución, ¡viva la Confederación Nacional del Trabajo de España! Por la Organización obrera Comité Regional de Cataluña, Federación Local de Sindicatos de Barcelona.»

    Asalto a las cárceles

    A las cinco de la tarde, el director de la Cárcel Celular tuvo noticia de que llegaba una manifestación a exigir la libertad de los presos políticos. Por teléfono pidió al gobernador diciendo que estaba en gran compromiso por no haber presos políticos. El gobernador dijo que mandaba fuerza y que procurase contener a la manifestación. No fiándose de ello, el director comunicó con el capitán general, quien le contestó que iba a proclamar el estado de guerra y que mientras llegaba la manifestación la contuviese, que él mandaría un destacamento de la Guardia civil. Mientras tanto, llegó la manifestación, prendieron fuego a la puerta de la Cárcel, la derribaron con picos y mazas y dejaron en libertad a los 600 presos, casi todos ellos por delitos comunes. Han quedado solamente dos presos ciegos y tres locos.

    En la cárcel de mujeres ha ocurrido lo mismo. Fueron libertadas todas las presas y rotos los archivos y tiraron la fichas antropométricas.

    Asalto a Correos

    A primeras horas de la madrugada varios individuos se presentaron en el edificio de Correos e intentaron desarmar a unos guardias, lo que consiguieron. Cuando estaban en la parte superior donde había otros guardias con carabinas les encañaron las pistolas los desconocidos disparándoles varios tiros. Una de las balas tropezó con un mauser y otra rozó la rente de un guardia. Los guardias se defendieron disparando sus carabinas y matando a dos de los asaltantes que sujetaban con las manos sus pistolas. Los otros asaltantes se dieron a la fuga.

    Los estudiantes aceptan la República Catalana

    El presidente de la F. U. E., señor Sbert, que desde los primeros momentos estuvo ayer al lado de los republicanos, y que asistió a todos los actos que tuvieron lugar desde la proclamación de la República en Barcelona, manifestó a los periodistas que acababa de hablar con el presidente de la República Catalana, señor Maciá, poniéndose incondicionalmente a su disposición para la defensa del régimen naciente. Expuso que la F. U. E. tiene ya reconocida la fórmula federal del Estado en sus estatutos, y por tanto, no es, para ella ninguna violencia acatar la modalidad de la República federal, sino por el contrario, encaja perfectamente en su ideario.

    En cuanto a la actitud de los estudiantes, dijo que éstos volverán inmediatamente a la Universidad, por cuanto ha terminado su pleito de incompatibilidad con el régimen.

    El ministro del Gobierno provisional de Cataluña señor Carrasco, a Madrid. – Nicolau y Maciá conferencian

    A primera hora [del día 15] salió para Madrid en avión el ministro del Gobierno provisional de Cataluña, señor Carrasco, encargado de una misión especial cerca del Gobierno central.

    Al mediodía llegó al aeródromo del Prat del Llobregat el ministro de Economía del Gobierno central, Nicolau d’Olwer, el cual celebró una conferencia telefónica con el presidente, señor Maciá, y acto seguido reanudó su viaje aéreo hacia Madrid.

    El autor de la muerte de don Eduardo Dato en libertad

    Se ha ordenado que sean puestos en libertad quince presos políticos y sociales que estaban en Figueras. Entre ellos figura Pedro Matéu, condenado a cadena perpetua por la muerte de don Eduardo Dato.

    El presidente del Gobierno provisional de Cataluña aplaudido por la multitud

    … A las cuatro de la mañana [del día 15] desfiló por la plaza de la Constitución un regimiento de Infantería, con una banda de música, y al llegar al Palacio de la Generalidad, donde estaba reunido constituído en sesión permanente el Gobierno provisional de Cataluña, el presidente, señor Maciá, salió al balcón y fue saludado calurosamente por la multitud reunida en la plaza.

    En el zaguán de la Diputación formó un piquete de Ingenieros, que al paso de una compañía de Carabineros, precedida por la bandera republicana, rindió los honores correspondientes.

    [Cese rector de la universidad]

  • El anarcosindicalismo, la maldición de la jóven república

    The strange misshapen houses of which Barcelona is so proud were close shuttered and dark last week. No lights twinkled in the sloping Plaza Catalonia. Under the plane trees the boulevards were silent except for the clop-clop of cavalry patrols making their rounds and the sudden roar of an armored car.

    The Syndicalists, bane of the young republic, were out on a general strike. No milk was delivered, no garbage collected. Electric light and gas lines were cut. No trolleys ran. Violence started when Civil Governor Anguero visited the jail to plead with 51 hunger-striking Syndicalists to eat. The prisoners, who in some way had obtained guns, replied by firing a few wild shots, collecting all the furniture in the jail and making a bonfire of it. Riot squads rushed in to quiet them.

    Disgusted, Governor Anguera refused to put police patrols on the street cars.

    «While so-called respectable citizens merrily uphold Syndicalist assassins they can walk, so far as I am concerned,» said Governor Anguera.

    Stinking heaps of refuse piled up in the streets. Rioters in the suburbs uprooted tracks and dug deep trenches across the roads. For many hours Barcelona was completely out of touch with Madrid. A noisy, long-drawn battle was waged between police and Syndicalists in front of the latter’s headquarters. They gave up when mountain guns were unlimbered across the street. Sailors rushed a hundred of them on board warships in the harbor. A volley of shots rang out from doorways facing the tree-lined Rambla Flores, sloping down to the harbor. A Civil Guard whirled on his heel and fell, seriously wounded, among the flower pots and twittering bird cages of the market.

    In two days at least 20 people were shot dead, 40 wounded. Borrowing an idea from Aristophanes’ Lysistrata, hundreds of frightened strikers’ wives paraded through the streets behind a banner «Children Before Politics» and declared a wives’ strike of their own, swearing that their husbands should have neither food nor affection until they went back to work.

    Other Syndicalist ladies were not so soft. While hundreds of frightened Barcelonians gathered for safety in the ancient Gothic cathedral, a gang of wild-eyed Amazons broke in, climbed high in the lantern over the West Front and began sniping at soldiers and police from the roof while Barcelona’s sacred geese squawked horribly in the cloister.

    All this time Catalonia’s «President» Macia, who owes his election largely to Syndicalist votes, did nothing. But as the bloodshed continued even he became affected.

    «I am not disposed to tolerate the situation another day,» said Col. Macia.

    [TIME dated 1931/09/14. Actual date uncertain]

  • Fuga masiva del Modelo via la cloaca

    DE LA CÁRCEL DE BARCELONA SE EVADIERON … CINCUENTA Y OCHO RECLUSOS

    Los evadidos abrieron una galería por la que se deslizaron a la cloaca.

    Barcelona 13, 3 tarde. Esta mañana se ha descubierto la fuga de un numeroso grupo de reclusos de la Cárcel Modelo. Se cree que, aprovechando la hora de salir a los patios, en donde los reclusos pasan casi todo el día, por una galería abierta en una celda se deslizaron a la cloaca. Esta galería es independiente de la que se descubrió hace pocos días.

    La mayoría de los presos que se han escapado están procesados por atraco, asesinato y robo a mano armada, y entre ellos se cuentan los asesinos del joyero de la calle de Salmerón, Ruano y Casterlena; los del atraco y asesinato del cajero del Oro del Rhin y algunos otros. Según el recuento que se hizo cuando se tuvo noticia de lo ocurrido, los que lograron escapar eran 58.

    Parece ser que hace dos días los guardias de Seguridad que prestan servicio por los alrededores de la cárcel vieron merodeando por allí a una mujer, a la que trataron de interrogar, y la mujer se marchó rápidamente, dejando caer un plano de las alcantarillas de Barcelona. Se presume que trataba de hacerlo llegar de algún modo a poder de los presos que hoy se fugaban.

    En cuanto el director de la cárcel dio aviso a las autoridades de lo ocurrido se estableció un servicio de vigilancia en las bocas del alcantarillado. A las once, o sea poco después de haberse fugado los presos, una pareja de la Guardia civil que presta servicio de vigilancia en el Instituto Frenopático de las Corts, distante un kilómetro de la cárcel, vio salir por una de las bocas de alcantarilla a un grupo de individuos que le inspiraron sospechas. Inmediatamente se dio aviso de lo que ocurría a la Jefatura de Policía, y acudieron fuerzas de la Guardia civil, que vigilaron todas las bocas del alcantarillado por aquellas inmediaciones. De este modo, cuando salian de las alcantarillas, han sido detenidos 26 de los fugitivos, 14 de los cuales han sido reintegrados a la cárcel. Entre los detenidos de nuevo están Ruano y Casterlena y los complicados en el atraco y asesinato al cajero del Oro del Rhin. Uno de los que todavía no se tiene noticia es Félix Vitalí, al que también se le acusa de haber tomado parte en el atraco y asesinato al joyero de la calle de Salmerón.

    Desde varios sitios de la ciudad se reclamó la presencia de la fuerza pública, pues en las alcantarillas se oían ruidos, y los que denunciaban el hecho suponían que podían estar por allí los fugitivos.

    Las autoridades se han presentado en la cárcel para hacer una inspección en el edificio y especialmente en los lugares por donde han huido los presos.

    La Guardia civil continúa vigilando para detener a los demás presos que han logrado escapar. En las bocas de algunas alcantarillas han disparado los guardias repetidamente, sus fusiles, con objeto de amedrentar a los fugitivos y ver de capturar lo antes posible.


  • Aub: la revolución social. Muere Apel·les Mestres entre «llamps i trons»

    No hay luz eléctrica en Barcelona. Ni luna. Sólo tiros e iglesias ardiendo. La gente por la calle va de un incendio a otro. Intentaron salir los bomberos, pero el pueblo cortó las mangas. Se consumen las iglesias, pero no la Catedral, ni el monasterio de Pedralbes. Lo gótico no se quema, es el único orden que le impone al pueblo. Barcelona a oscuras pero con bastantes iglesias para poder andar por la ciudad, con el trágala de las caballerías muertas y los tiros de los fascistas confortablemente instalados tras su balcón, asesinando a mansalva. Un millón de habitantes sin más luz que gigantescas antorchas. Todos los templos se parecen ahora a la Sagrada Familia, y Barcelona huele a chamusquina. Largos ramos, pobladísimas lenguas de chispas por lo negro, negro de la noche; y los humos contra las estrellas. La gente callada, de una estación a otra, con su sentido trágico de la vida de los bolsillos, esperando un milagro; dándose cuenta de que nace un mundo nuevo, que puede morir en cierne, como otras tantas veces en este mismo lecho; pero todos husmean el parto; y, barruntándolo, nadie dice nada: óyese sólo el crepitar del fuego. El fuego hacia los cielos y la ciudad negra con heridos por los portales y asesinos por los tejados. Se ven las panzas del humo a la luz de las llamas, no las espaldas, ni la altura.

    Rafael Serrador, apoyado en una farola, mira cómo se abrasa la iglesia del Carmen. No se le alcanza, en su nueva vida, por qué destruyen e incendian, por qué no lo guardan para sí. Le duelen las llamas. Ya ha preguntado a veinte por qué queman, y todos se han alzado de hombros. Sin embargo, algo les mueve.
    Pegado a una de las puertas divisa un viejo al que cree recordar; mirando cómo sacan las imágenes y hacen una gran falla; síguele con la vista, no le suelta y se le acerca.
    – Por qué queman?
    El vejete le mira y le dice confidencialmente:
    –Chist! Hay que empezar siempre por el coro. Siempre.
    –Por qué?
    Ahí está el meollo! –y mirándole fijo a los ojos–: Si no, son capaces de volverse a sentar allí.
    El hombre se lleva a Serrador Ramblas arriba:
    –Ven. Le hace subir a la terraza del edificio de Las Noticias.
    Desde allí se descubren diez o doce incendios.
    –¿Ves tú, pequeño? De cuando en cuando hay que quitarse las chinches de encima y desinfectar el ambiente. Yo he sido mozo en la escuela de Ferrer, ¿sabes? ¡Aquel sí que era un hombre! Ya sabían lo que se hacían cuando lo fusilaron. Esta va a ser tan sonada como aquélla. ¿Crees que queman por quemar? ¡Pues no! Se mata lo que se odia. Se quema por purificar y salvar la vida: para ahuyentar los malos espíritus y rehabilitar la tierra. En el mundo hay dos cosas puras y hermosas: el fuego y el desnudo. ¿El arte? Historias y engañabobos. ¡Dímelo a mí! Fabrico vírgenes del siglo XVI. Los burgueses, los comunistas, creen que quemamos por destruir, que robamos para enriquecernos. Aquí cuando un niño es malo le dicen: eres peor que un ravachol. ¡Asquerosos! Lo de Ravachol es por un tranvía de Valencia, que descarrilaba con frecuencia y mató a unos cuantos. No viene a cuento. Quemamos para salvar y hacer tabla rasa; y cuando ha hecho falta robar es que hacía falta para vivir. Ya sé que no sé quién eres, pero me es igual.
    El viejo estaba completamente ido y mirando la ciudad, lloraba. «¡Ferrer santo! –musitaba– ¡Ferrer santo!» De pronto se volvió rápido hacia Serrador y le dijo tajante:
    –¡Porque si no las queman, volverán!
    –¿Quiénes?
    –Curas y diablos.

    Rafael bajó otra vez hacia el puerto. Anduvo hasta la «Buena Sombra», convertida en cuartel del asalto a Atarazanas. Reinaba un barullo tremendo. Se sentó en un rincón al lado de un librero de viejo y de un vendedor de biblias protestantes.
    –Mira –decía el más viejo–; la cosa no puede ser más sencilla. Aquí estamos los que no creemos en Dios y enfrente están los que creen. Y nada más. Huelgan otras explicaciones. Cuando deje de haber curas dejará de haber ricos.
    –Mira, Ambrosio –dijo Serrador–, más bien creería lo contrario.
    –¡Tú qué sabes, mocoso! Aquí la nada, y ellos con Dios. ¡Imponente! (Era su bordón.) ¡Imponente! Claro está que lo grande es que, para los que husmeamos la verdad, pelea la nada contra la nada, pero eso se queda para los escogidos.
    –Sí –dijo el vendedor de biblias–, hace siglos que nos quieren romper la crisma en nombre de Dios.
    –¡Y lo que te rondaré, morena!
    –Yo –dijo Serrador– creo que aquéllos creen en lo que tienen, y que son ustedes los que creen en Dios.
    –¡Imponente, mocoso, imponente! ¿Me vas a querer dar lecciones a mí? Nosotros creemos en el hombre.
    –Es lo mismo –dijo condescendiente Rafael.
    –¿Cómo que es lo mismo? Aquéllos creen en Dios porque le tienen miedo al hombre, y Dios es buen comodín.
    Rafael le pregunta al propagandista protestante:
    –¿Cómo vendes biblias siendo ateo?
    –Si creyese en Dios, las regalaría. A mí no me engaña ni Dios –le responde guiñando un ojo y descubriendo una encías sin más diente que un incisivo amarillo y gris oscuro, mitad por mitad.
    –Yo tengo publicado un libro –encadena el librero–, donde demuestro que todas las calamidades nacen en la creencia en Dios. Con más de doscientas citas y prólogo del conde de Tolstoi.
    –¿Te lo mandó él?
    –¡Lo recorté yo!

    El café concierto puede apenas con su oscuridad a pesar de las dos o tres docenas de bujías repartidas en mesas, mostrador y escenario. El camino de la bodega estaba libre y el bombo desfondado con una vela en el parche.
    Alrededor de una mesa discutían varios hombres de la FAI.
    –La ciudad es nuestra de arriba abajo.
    –¿Y la Esquerra?
    –¿Qué es la Esquerra sin nosotros? Ya se vio hace dos años.
    –¿Y los de la UGT?
    –Eso es otro cantar. Pero no nos vengan con monsergas, ellos no son nadie aquí, ¡nadie! Aquí mandamos nosotros. Y en Zaragoza, y en Sevilla. Y en Valencia, si me apuras. Referente a Madrid y Bilbao, ya hablaremos.
    –¿Tú crees que vamos a tomar directamente el poder?
    –Ya resolverá el comité. Yo creo que no. Esta no es «nuestra» revolución: es la de las derechas. Ellas lo han querido, ¡allá ellas! Pero por eso mismo no podemos perder las apariencias republicanas. Nos ha llegado la hora de salvaguardar las esencias liberales y democráticas. «Allons, enfants de la Patrie…»
    –¡No fastidies!
    –Sí, hijo: ¡y viva la Constitución!
    –¿Qué se sabe de Zaragoza?
    –Nada. Yo siempre dije que el secretario de la Federación…
    –Parece que allí empiezan a fusilar gente.
    –Vosotros diréis lo que queráis, pero si no es por la guardia civil y los de asalto, ¡ya quisiera yo ver dónde estaríamos a estas horas!
    –¿Y la tropa sin nosotros?
    –Eso es harina de otro costal. Pero vamos a ver lo que hace la Confederación en Zaragoza y Sevilla.
    –Dependerá un tanto de los gobernadores.
    –¡Che, callarse! –dijo un valenciano en la oscuridad–. Hemos luchado todos por la revolución, y ahí fuera todavía quedan cuarteles que tomar.
    –Sí, bueno. Hoy la Guardia Civil ha estado con nosotros, pero ¿y mañana? Lo que hay que hacer es disolverla. Y en seguida.
    En otro local, el del PSUC, Vidiella y Comorera abonaban en el mismo sentido.
    –Hay que formar Comités de Obreros y Campesinos.

    Companys, después de consultar con unos y otros, formaba el Comité Central de Milicias.
    –¡Se hunde la legalidad republicana! –clamaba por los gloriosos patios de la Generalidad un importante burócrata, de la Lliga–: ¡Eso es crear el poder revolucionario por decreto!
    –¿Y quién se lo ha buscado, monín? –le contestaba un ordenanza.

    Siguen subiendo hacia los cielos oscuros las abullonadas columnas de color rojuelo, salpicadas de pavesas brillantes.
    Rafael Serrador vaga por las calles tropezando con las gentes y sintiendo los lazos que le unen con los hombres, y como cogido en una red de la cual él fuese una de las mallas, una de las hebras de la noche. Por la plaza del Pino pasea un hombre completamente desnudo, gritando:
    –¡Viva el Sr. Kneipp! ¡Viva el Sr. Kneipp!
    Un mundo salido de sí, un mundo sin madre. Apoyado en un canalón, Rafael Serrador piensa en el agua, un agua bárbara, ímpetu bronco, raudo, tenaz, incontenible: como el de un toro de fuego, un arco iris de fuego, por encima de la ciudad vencedora.

  • Ejecutado José Aranguren, general de la Guardia Civil fiel a la Segunda República, e inspiración de Malraux

    Died. José Aranguren, onetime Republican Commander of Barcelona’s Civil Guard, the brave Colonel Ximenes of André Malraux’ novel, Man’s Hope; before one of Franco’s firing squads; in Barcelona.

  • Autorizada la Diputación para organizar un cuerpo de Mozos de Escuadra

    [Un] Decreto del Ministerio de la Gobernación autorice nuevamente a la Diputación de Barcelona la organización de una sección de los Mossos, comenzanod a prestar servicio un día tan señalado como el día de San Jorge… El Cuerpo tendrá carácter militar y … poco en común con el que funcionaba durante el periodo democrático de la Generalitat republicana, la mayoría de sus integrante serán provenientes del ejército, guardia civil y policía armada y las funciones que desempeñarán estarán limitadas a la vigilancia del Palacio de la Diputación y demás dependencias.

  • Un coche bomba de ETA en el puerto deja un muerto y 18 heridos

    Un muerto y dieciocho heridos en la explosión de un coche bomba contra un puesto de la Guardia Civil en el puerto de Barcelona.

  • Un transeúnte muerto y tres guardias civiles heridos por un coche bomba de ETA en la Meridiana

    Un transeúnte muerto y tres guardias civiles heridos al estallar un coche bomba en la confluencia de la avenida Meridiana con la calle Biscaia de Barcelona.

  • Reaccionando al atentado contra la casa-cuartel de Vic, ERC resta legitimidad tanto a la Guardia Civil como a ETA

    ERC fue la primera organización política en reaccionar, pocos minutos después de darse a conocer la noticia. El secretario general, Ángel Colom, señaló que, «si se confirmase que el autor del atentado ha sido ETA, nuestro partido convocaría a todas las fuerzas catalanas para hacer un frente común para afirmar el derecho de los catalanes a decidir nuestro futuro en paz y tranquilidad, rechazando injerencias ajenas a Catalunya».

  • La Policía Nacional cede paso a los Mossos d’Esquadra en Barcelona

    […]

    Estos dos últimos años, las promociones se han concentrado en la Ciudad Condal: en 2004 sólo se produjo el despliegue en la comarca del Anoia, en sustitución de la Guardia Civil, porque el resto de agentes se trasladó a Barcelona para comenzar lo que se ha denominado «predespliegue»: el trabajo conjunto con la Policía Nacional y la Guardia Urbana desde sus comisarías. Además, se da la circunstancia de que algunos agentes de la Policía Nacional solicitaron el traslado de Cuerpo y se han incorporado a la plantilla de los Mossos.

    […]

    Una de las novedades que presentan las nuevas comisarías es la entrada en funcionamiento de la oficina de relaciones con la comunidad, con la que esperan tomar el pulso a la situación de cada distrito a través del fomento de las relaciones con determinadas entidades como las asociaciones de vecinos, o de grupos que cuentan de forma particular en un área de la ciudad.

    Lo que hasta ahora es un proyecto sobre la pantalla del ordenador, con decenas de protocolos que aseguran el funcionamiento de los Mossos en cada caso, se activará con las llamadas al número de teléfono 088.