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  • Reforma universitaria

    En consecuencia de lo que se dispone en el plan de estudios que he tenido a bien aprobar en este dia, de acuerdo con lo que me ha propuesto mi consejo de ministros, he venido en hacer la designación de las facultades que han de enseñarse en las universidades de distrito en la forma siguiente:
    En la universidad de Barcelona se enseñarán las facultades de filosofía, medicina, farmacia y jurisprudencia.
    En la de Granada las de filosofía, medicina de segunda clase, farmacia y jurisprudencia.
    En la de Oviedo las de filosofía, jurisprudencia y teología.
    En la de Santiago las de filosofía, medicina de segunda clase y jurisprudencia.
    Eu la de Salamanca las de filosofía, medicina de segunda clase y jurisprudencia.
    En la de Sevilla las de filosofía, medicina, jurisprudencia y teología.
    En la de Valladolid las de filosofía, jurisprudencia y teología.
    En la de Valencia las de filosofía, medicina de segunda clase y jurisprudencia.
    Y en la de Zaragoza las de filosofía, jurisprudencia y teología.
    Dado en palacio á 28 de agosto de isr.n.—Está rubricado de la real mano.—El ministro de Comercio, Instruccion y Obras públicas, Manuel de Seijas Lozano.

  • Inauguración del Instituto Agrícola Catalán de San Isidro

    El Instituto agrícola de san Isidro, cuyo objeto es proteger y fomentar la agricultura, y que fué inaugurado en Barcelona en 22 de mayo de 1851, es en España el primero de su clase.

  • Inauguración en la nueva Plaza del Duque de Medinaceli de un monumento a no se sabe cuál de los Galceran Marquets, personaje(s) escogido(s) a prisas porque resultó que el candidato original, Blasco de Garay, no inventó la máquina de vapor

    […]

    En el alma sentimos que el juicio de los inteligentes no sea favorable á este monumento que la prensa barcelonesa calificó de bellisimo, que mereció la honra de verse estampado en uno de los primeros periódicos de Inglaterra, y que, segun ántes indicamos, se hizo para dar una muestra de los progresos artísticos de nuestro siglo. Constituidos en el deber de consignar el dictámen de la crítica razonada sobre todas las materias que tratamos, deber ingrato por demas cuando el dictámen es poco lisonjero, no podemos ménos de indicar algunos defectos que los artistas echan de ver en esta Columna. Concebida su traza con el propósito de eternizar la memoria de Blasco de Garay, pero dedicada á Marquet, desde que cierto literato probó la inexactitud con que se atribuia al primero la aplicacion del vapor á la navegacion; harto se comprende que con tan grande cambio de destino y sin variacion alguna en el pensamiento, habia de resultar poco satisfactoria la filosofía de la obra; porque ni la forma, ni los accesorios, ni los atributos podian convenir á la vez á un maquinista, á un genio científico, y á un vicealmirante, á un soldado. Mas dejando esto aparte, parece que, siendo irregular la plaza, debiera haberse preferido colocar la Columna en el mismo eje de la calle de la Merced, ántes que sujetarse al eje norte-sur de aquella. Tambien se tacha de pequeño el monumento, comparado con el grandor del sitio en que se halla, por cuanto una columna triunfal debe sobrepujar la altura de las casas ó edificios circunvecinos si se quiere que presente el carácter magestuoso y monumental que le es propio (1). Algunos se adelantan á decir, que siendo esta una pobre imitacion de las columnas-candelabros de la plaza de la Concordia en Paris, dista mucho de corresponderá la idea de grandiosidad que debió de presidir en su ereccion. Y con efecto, ¿qué objeto tienen en ella los dos faroles cuyas peanas son los extremos de la quilla de una nave? ¿Sirven acaso, como en las citadas columnas-candelabros, para alumbrar el suelo que pisan los transeuntes? ¿Sirven para iluminar la estatua? ¿Quién no conoce que es un contrasentido figurar el casco de una embarcacion atravesado por el fuste de una columna, cuando el mayor diámetro de la basa y del capitel imposibilita la realidad de la representacion? Por otra parte, la estatua está vestida con alguna impropiedad, pues el manto que le cubre ni es propio del Conceller, ni sienta bien al guerrero que parte para una expedicion marítima; aun prescindiendo de que forma tambien extraño contraste con la armadura militar el gorro de magistrado municipal. Tocante á los principales accesorios, á saber los caballos marinos del capitel y los tritones asaz monótonos del basamento, son una decoracion incongruente, pues no hay razon alguna admisible que autorice para mezclar objetos de la fábula con los atributos correspondientes al héroe del monumento y á la ciudad que lo ha erigido. El espíritu tan católico de la época en que aquel floreció, no puede hacer mas incompatible la mezcla. Se nota, en fin, que el basamento es demasiado pequeño, que presenta poca base á la columna, y que si bien será pintoresco en el dibujo hacer saltar el agua de los cuernos marinos que aparentan tocar los tritones, esta disposicion condena á una rociada inevitable á los que van por agua á la fuente.

    Vengamos ahora á la historia del personage. Claro es que el Ayuntamiento hubiera satisfecho la curiosidad general del público de Barcelona, si al anunciar la inauguracion de la Columna, hubiese continuado unos breves apuntes biográficos del vicealmirante catalan, de modo que resaltasen los raros méritos que le hacian acreedor á la señalada honra que iba á dispensarle, con preferencia á tantos otros marinos como florecieron en el servicio de la Casa de Aragon. Podia subsanarse este descuido colocando en la Columna una inscripcion, como se suele siempre practicar en semejantes monumentos. Sin embargo, el público no ha recibido otras noticias acerca de este punto principal, sino las mas ó menos extensas, y no siempre bien averiguadas, que insertaron á la sazon los periódicos políticos. En uno de ellos escribió D. Antonio de Bofarull un largo artículo ó reseña de la vida y hechos de Galceran Marquet, esforzándose con patriótico anhelo por presentarlo como uno de los primeros adalides de la antigua marina catalana (2). La familia de Marquet es antiquisima y con justicia celebrada: el exacto é imparcial Zurita al referir la victoria que el infante D. Alfonso hubo de los callereses en 1324, dice, especificando el buen comportamiento de algunos en el combate, que «tambien se señaló mucho en lo de la mar otro caballero catalan llamado Miguel Marquet, lo cual fué en los deste linage tan ordinario como si fuera por herencia» (3). Con todo eso, es exajerado el aserto de Felíu de la Peña, que esta familia barcelonesa diese mas victorias á sus Reyes, que varones contara en estas y las antiguas centurias; y únicamente á título de hipérbole puede tolerarse el que se afirme, como el citado articulista, que recorriendo la historia de nuestras glorias se ve que en ninguna deja de figurar este ilustre apellido.

    […]

    Siendo, pues, tan antigua y numerosa esta familia, se comprende cuán fácil es que varios de sus individuos en el decurso de los siglos llevaran el nombre de Galceran, que por cierto era muy comun en Cataluña en la edad media. Las crónicas confirman esta presuncion. Por consecuencia, importa ante todo señalar cuál de los Galceran Marquet que tomaron parte como marinos en nuestros antiguos sucesos, es el que representa la estatua que acaba de levantarse. Pudiera creerse que la coincidencia de haber sido Conceller de Barcelona y vicealmirante de las armadas aragonesas señala fijamente la persona; pero hojeando las historias se advierte que en realidad la confunde mas y mas. Si en 1334, vemos de Conceller cuarto á un Galceran Marquet, que sale á la mar acaudillando una flota; hallamos tambien un Galceran Marquet de Conceller primero en 1389, y de vicealmirante en las aguas de Sicilia en 1398; aun pasando por alto el Galceran Marquet que iba de cómitre en la galera en que en 1404 el Papa Benedicto XIII se embarcó para Italia en el puerto de Barcelona. Nadie caerá en el renuncio de imaginar que fuese la misma persona la que en 1398 desempeñaba uno de los primeros destinos de la armada, que habria obtenido nada ménos de sesenta y cuatro años ántes. Siendo, pues, dos individuos con igualdad de nombre y empleos, y no habiendo el Ayuntamiento indicado á cuál era su ánimo erigir la estatua, nos vemos sumamente perplejos en inclinarnos con preferencia á uno determinado, cualquiera que sea.

    Sin embargo, á impulso de ciertas razones, seguiremos por el pronto la opinion general que atribuye el monumento al personage mas antiguo. El Sr. de Bofarull sienta que la primera vez que figura en la historia Galceran Marquet es en 1331, yendo de vicealmirante en la flota mandada por Guillermo de Cervelló, que acababa de aprestar Cataluña para la guerra contra la república de Génova. Ninguno de nuestros mas acreditados historiadores nombra á Galceran Marquet en esta gloriosa expedicion; y aunque su silencio no destruye por sí solo la probabilidad del hecho, pensamos evidenciar su inexactitud con el testimonio irrecusable de cuatro documentos diplomáticos.

    [etc etc]

    Resulta de nuestra discusion histórica que, á pesar de hallarse confundidas y ser casi inextricables las ramas del árbol genealógico de Marquet, parece que en el período de setenta y tres años se conocen bastante distintamente tres Galceran, acaso padre é hijos, ó padre, hijo y nieto. Puede sentarse con toda probabilidad que dos de ellos fueron sucesivamente Concelleres y vicealmirantes. ¿A quién, pues, preguntamos de nuevo, representa la estatua que el Ayuntamiento mandó colocar en lo alto de la Columna triunfal, toda vez que las únicas circunstancias con que se quiso dar á conocer al público el ilustre personage, fueron las de haber desempeñado aquellos dos altos destinos? ¿Y qué contestaremos de fijo y categórico al viagero curioso que al contemplar el monumento nos dirija semejante interrogacion?

    Empero, concedamos por un momento que está bien determinada la persona de Galceran Marquet, y que aquel cuya memoria perpetúa la Columna, es inconcusamente el vicealmirante de D. Pedro IV ó el de D. Martin. Aun así, ¿qué razon se tuvo para decretarle tan distinguido honor con preferencia á cien y cien otros marinos catalanes que pusieron en manos de los monarcas aragoneses el cetro del Mediterráneo? ¿Por ventura el destino cívico que obtuvo? La oportunidad de presentar al héroe como magistrado municipal y vicealmirante, no la graduamos de motivo suficiente. Mejor hubiese sido renunciará ella, y exponerá la admiracion pública algun personage, cuyos hechos bien conocidos fuesen dignos de eterna recordacion, y nos le representaran como uno de los primeros hombres de su época y que mas influjo ejercieron en los destinos de la patria. Dechados presentan los fastos de Cataluña en que la generacion actual y las venideras podrian aprender el ejercicio de todas las virtudes sociales, políticas y militares: de los principes, justos, benéficos y tan cuerdos en la paz como valerosos en las lides, D. Ramon Berenguer el Viejo: de los magistrados celosos de los derechos y prerogativas populares, Juan Fivaller: de los leales tribunos cuya voz no intimidan riesgos ni amenazas cuando se trata de la salvacion de la patria, Pablo Claris: y finalmente de los denodados marinos (si á un marino se queria á todo trance erigir la columna) cuyas victorias pueden contarse casi por las páginas de nuestras crónicas, Rogerio de Lauria, Jofre Gilaberto de Cruíllas, Poncio de Santapau (12), Bernardo de Cabrera (13) y otros infinitos que llevan como anejo á su nombre el recuerdo de las glorias y pujanza que equipararan un dia á Cataluña con las potencias mas fuertes y belicosas del mundo. (14)

    No sin verdadero dolor debemos, pues, concluir diciendo que en la ereccion de esta Columna triunfal fueron poco felices el pensamiento y su realizacion.

  • Cartel prohibiendo el mear contra las paredes de Santa María del Pino; la antigua iglesia de San Miguel, hecha un taller de peletería; la blasfemia; la policia no hace nada; más ordenanzas caca-pis

    Damos las mas espresivas gracias al Sr. Corregidor por la prontitud con que ha atendido las justas reclamaciones del Ancora, pues ayer mañana observamos que á primera hora se limpió por dependientes municipals el asqueroso lodazal que se habia formado en las paredes de la iglesia del Pino, y luego vimos tijarse en las mismas la siguiente prevencion:

    Se prohibe bajo la multa de 20 rs. orinar en este sitio y en todas las paredes del templo.

    A propósito de templos, se nos ha hecho observar, que en el antiguo templo de S. Miguel, además de haber otro asqueroso meadero público, constantemente se ven cubiertas las paredes de la plaza de pieles curtidas, que parece aquello un matadero.

    Sabemos tambien que se trata de reprimir con mano fuerte otro abuso que denunciamos sobre el escándalo público de palabras obscenas y blasfemias.

    El acreditado celo del Sr. Corregidor ha dispuesto igualmente la recomposicion de las localidades de las Casas consistoriales destinadas á los arrestados, y que se desocupa y limpie el pórtico de las mismas que estaba convertido en un depósito de albañileria y carpinteria.

    Prosiga el Sr. Corregidor en su laudable empresa de arreglar la tan desarreglada ó mas bien abandonada policia urbana de esta capital, con la seguridad de que no solo nos tendrá á su lado para vencer los muchos obstáculos que de seguro tendrá que salvar, sino que ademas nos permitirá hacer todas aquellas indicaciones que sin pretension de ninguna especie, nos permitiremos de vez en cuando someter á su ilustracion.

  • Estrena de la comedia bilingüe «La festa del poble», con castells y bailes provinciales

    Anteanoche púsose en escena en el Liceo una pieza bilingüe del Sr. Renart y Arús, alusiva á la celebridad de los festejos Reales. Escrita sin pretensiones, revela no obstante la facilidad de lenguaje y el carácter de localidad que distinguen á otras composiciones de igual género debidas á la pluma del propio autor. El Sr. Ibañez se distinguió en su desempeño. Numerosas comparsas ejecutaron varias danzas peculiares á las diferentes provincias de Cataluña, como el ‘ball rodó’, el ‘ball de plaza’, el ‘contrapás’ y las torres dels ‘xiquets de Valls’, etc.

  • Primera salida para el coche de José Gotti, propulsado por su propio peso

    El lunes último, los vecinos de la calle del Carmen tuvieron la satisfaccion de ver funcionar el carruage mecanico que ha inventado D. José Gotti y construido en union de D. Joaquin Vila, ambos naturales de esta ciudad. Ese vehículo corre á impulso de la fuerza que se le carga. Su figura nada tiene de particular y puede variarse hasta lo infinito. Representa una especie de cajon de cerca de tres varas de largo por una y media de ancho á poca diferencia, siendo mas alto de delante que atrás. Tiene dos ruedas delanteras como las de los coches ordinarios, que son las que funcionan, y otra mas pequeña detrás sirviendo para secundar el movimiento de las delanteras. Estas son giratorias para dar la vuelta al carruage, en tales términos que pueden dar todos los movimientos de derecha é izquierda aunque fuese en un camino de culebra. Al practicarse la prueba, no se hizo mas que quitarle las cuñas que lo sostenian y en el acto empezó á correr un pequeño trecho con bastante velocidad dando idea del buen éxito del descubrimiento. Esta invencion va á producir una revolucion en la maquinaria, particularmente en los carruages, ahorrando el inmenso capital de las caballerias.

  • Inauguración de los jardines del placer «los Campos Elíseos» entre las murallas y Gracia

    Leemos en el [ref331]:

    Todo Barcelona se trasladó el domingo á los Campos Elíseos, cuya inauguracion debia tener lugar.

    Ya tenemos otro jardin á las puertas de nuestra bella ciudad, ya tenemos otro sitio de solaz y de recreo á pocos pasos de nuestras vetustas y ciclopeas murallas, ya tenemos otro lazo de flores y de verdura, otra guirnalda de vegetacion que nos une con Gracia, la esbelta villa que no por haberse emancipado de nuestra tutela reconoce menos ni es menos adicta á nuestro poder.

    […]

    Desgraciadamente aun le faltan á los Campos Elíseos la brillante vestidura de la vejetacion y las galas del follaje, pero no tardará en tenerlas, amigas mias. Dejad que crezcan y se yergan ufanos esos árboles que solicitan el beso del sol primaveral como un niño ansía las caricias de su amorosa madre; dejad que esas acacias en flor muestren sus perfumados ramilletes; dejad que esas glaticias caprichosas estiendan sus ramas cargadas de bordadas hojas, que eso plátanos orgullosos balanceen su penacho al soplo halagador de la brisa matinal, que esos sauces lastimeros inclinen sobre las murmurantes aguas del estanque su desmayado follage; dejad que el suelo se alfombre de flores, que las enredaderas cubran las glorietas, que las yedras trepen por entre las gigantescas estátuas de los estanques, que los lirios asomen su casta frente por entre las aguas en que eternamente se bañan, y entonces los Campos Elíseos acabarán de ser el orgullo de los catalanes y la admiracion de los estranjeros.

    Pero volvamos á su inauguracion.

    […]

  • El obispo de Barcelona prohibe El Cura de Aldea, del valenciano Morón

    Cura de Aldea (El), novela publicada en el folletin del periódico de Madrid tit. El Trono y la Constitución, escrita por D. Fermin Gonzalo Moron.

  • Noticias portuguesas de una corrida de toros en la Barceloneta

    Perto d’alli se acha a plaza de toros, inalienavel de todas as cidades e povoaçoes d’alguma importancia na Hespanha. A de Barcelona é uma das maiores, e póde conter 10:000 espectadores.

    Na tarde de domingo 9 de outubro assisti a uma corrida de touros, pela quadrilha do afamado Cúchares. Entre os oito bois, havia dois portuguezes, chamados Morito e Gorrion, das manadas do Ribatejo do lavrador Raphael José da Cunha, e que a 200 legoas de distancia foram acabar as maos dos capinhas Manolo e Curro.

    Para se fazer idea do interesse e da minuciosidade com que se descrevem estes espectaculos na imprensa hespanhola, transcreverei o seguinte trecho da descripçao d’esta toirada, que publicou o Diario de Barcelona de 11 de outubro de 1853.

    «Morito se llamaba el tercer toro. Era de Lisboa, ganaderia de Acuña, y tremolaba su hermosa divisa celeste. Era tambien negro, cornigacho, astiroto del izquierdo, de libras, de cabeza, fiero y voluntario. Morito que, como digo, era mas negro que un moro y de alma mas negra que su pelo, tomó una vara de Pinto, y le mató un injerto de caballo que montaba, siete del Naranjero, que estuvo mui bien en ciertas ocasiones, dos de Calderon, cada una de las cuales le custó un tumbo y un jaco muerto, cuatro de Castañita con un rocin despachado, y cinco del famoso Barillas, que midió dos veces el suelo con sus costillas y perdió un camello, Morito, rencoroso como un moro cuando se halla entre cristianos, se revolvia con un afan y un celo, y se arrojaba á hombres y á capas de un modo que no parecia sino cumplir un secreto voto de venganza. Tres veces saltó la valla, con la misma facilidad con que se infringe tres veces una ley. Los muchachos le parearon con destreza, adornándole con dos pares y medio de colgajos, y el Morito, que se habia hecho de mas sentido que un vigilante de puertas, fué á morir á los pies de Curro, de una corta y de otra de recurso baja á paso de banderillas.

    «Portugués era tambien, de la misma ganaderia de Acuña, el toro que salió en seguida. Se llamaba Gorrion, y era negro, liston, cornialto y astinegro. Salió jugueton y revoltoso como un trabajador en dia de fiesta, disposto á hacer mas calaveradas que baches tiene, el empedrado de ciertas calles. Se mostró desde un principio blando al hierro, y aunque fue siempe voluntario, no recargó jamás. Barillas le puso cuatro puyas, y ¡cosa particular! no se cayó una vez sola; Castañita otras cuatro, y Calderon cinco con un marronazo. Minuto y Muñiz pusiéronle entre los dos tres pares, y Manolo le tendió de un mete y saca primero, y luego de un volapié.»

  • Queda inaugurada la calle de la Princesa

    El 19 de noviembre de 1853 había tenido lugar la inauguración de la nueva y ancha calle de la Princesa, continuación de la gran arteria que formaban las calles de Jaime I y Fernando…

  • Huelga de artesanos

    A «strike,» on a grand scale, occurs at Barcelona, Spain. The artisans, to the number of fifteen thousand persons, proceed to the Municipality, and demand that the price of provisions shall be reduced, and wages increased.

  • Cumpleaños de la reina, La cabaña del tío Tom en el Principal, hedor insoportable de ajo

    To-day, being the birthday of the King [sic], there were fine doings at Barcelona amongst those who were connected with the court. In the morning, all the officials and towns-people, dressed in their best, attended a levée, which was held at the palace of the Captain-General. We walked on the sea wall, fronting the palace, where several regiments were drawn up, the bands of each corps performing some excellent pieces in honour of the day. Guns were fired from the bastions, and the vessels in the harbour were dressed with flags. The scene was very stirring and novel. All the festivities being over at an early hour, the bands of the several regiments proceeded to the Rambla, where they again performed to crowds of admiring Barcelonese. It was altogether a very interesting day, and one not likely often to be witnessed by a passing traveller.

    In the evening, we went to the Theatre Principal, which is partly supported by the Government, and in which the Spanish drama is performed. Here we saw a Spanish version of «Uncle Tom’s Cabin,» adapted to meet the tastes of a southern audience, with lots of stabbing and heroism, and English liberality. The hero, George, turned out to be an English captain, who brought a frigate and English soldiers to rescue his poor slave wife. Three reals was only charged as entrance to the stalls, which were comfortable seats; though the odour of garlic was almost unbearable. We were relieved by the arrival of the Tharsis steam-boat, in which we intended to leave on Monday next, for Valencia.

  • Aliviado un domingo aburrido por una éxitosa manifestación a favor de la lluvia

    Except the walk on the Rambla, there is really nothing going on on Sunday. The inhabitants of Barcelona observe the Sunday very closely; no business is transacted, though they amuse themselves after morning mass. The priests are all dominant here; we were told to-day they had for some days watched the downward progress of the barometer, and, as prayers had been offered up for rain, they beheld with delight the descent of the mercury. A few hours before the rain actually fell, the Archbishop and clergy passed out in procession, singing a dirge for rain; and before they had completed their walk, they had the satisfaction of finding themselves drenched to the skin, and returned to their various churches, declaring that a miracle had been performed.

  • Inauguración del ferrocarril a Granollers, descripción de los trenes, la ruta, y el telégrafo eléctrico

    Junto á la Aduana, entre esta y la ciudadela, en el terreno que ocupaban los antiguos lavaderos del Ayuntamiento, se halla la estacion del Ferro Carril Del Norte, (seccion de Barcelona á Granollers), asi como su grandioso tinglado, que consiste en una ligera armazon de hierro y cubierto de cristales.

    Para hablar de su inauguracion, de los afanes de su empresa, de los trabajos, coste y demás que tiene relacion con la obra, prefiero copiar algunos trozos de un articulo que se publicó en el Diario de Barcelona del 24 de julio de 1854, (dos dias despues de la inauguracion) pues sus datos son tomados, parte de una estensa memoria que fué leida en la junta general de accionistas, suscrita por el señor presidente Don Miguel Clavé y por el señor secretario Don Joaquin Borrell y Vila, y parte estractados de los muchos que contiene la «Guia historica del viajero por el ferro-carril del Norte» curioso trabajo de D. C. C. y M.

    «En 17 de setiembre de 1851 quedó constituida la Sociedad anonima con todas las formalidades que la ley exije y con un capital social de 1.200,000 duros, y desde entonces la Junta de gobierno, ejerciendo libre y desembarazadamente las atenciones que le confieren los Estatutos, abarcó el grave y dificil cúmulo de atenciones inherentes á la construccion de un ferro-carril, consiguiendo la aprobacion de los planos y pasando á ocuparse de la medicion, justiprecio, exámen de titulos y otorgamiento de escrituras de las 207 propiedades particulares que atraviesa la linea.

    «Ocupándose también de los trabajos y obras que debian emprenderse, trataba de contratar con la debida anticipacion el crecido número de 33,105 traveseros de madera de roble de la mejor calidad, cuando, prévios los mas detenidos y satisfactorios informes, acordó la adopcion de los durmientes de hierro inventados en Inglaterra por M. Greaves, que consiste en dos conos de hierro que en su vértice ó parte superior llevan ya formado el suporte ó cojinete del rail; sistema ya acreditado por la esperiencia de satisfactorios ensayos.—Las consideraciones alegadas por la Empresa hicieron que se desestimase la pretension de los propietarios de los barrios de San Pedro acerca del punto que debia colocarse la estacion, permitiendose que esta se estableciese en el terreno que ocupaban los antiguos lavaderos del Ayuntamiento, entre la ciudadela y la Aduana, formándose el tinglado, que dentro breves dias empezará á levantarse, con una ligera armazon de hierro y cubierto de cristales, y pudiéndose abrir las puertas en la misma muralla.

    «Entro las muchas y complicadas dificultades con que tuvo que lucharse, merecen ser enumeradas el desocupo de los terrenos de la Ocata, que servian de almacenes de madera fuera la puerta de Mar; la variacion de cauce de la acequia de Bogatell; los obstáculos que oponian las rieras de Horta y San Andrés y la acequia Condal.—Animada la Junta del deseo de adoptar todo lo que ofreciese mejores condiciones de solidez y utilidad, decidió que los puentes de madera se substituyesen por otros tubulares de hierro, y acordó el que la vía fuese de la dimension de seis piés, contratándose todo el material fijo y movible.

    «Como hemos indicado, el número de espropiaciones asciende á 207, importando las 202 satisfechas, 127,682 duros, 676 milésimos, ascendiendo la cabida total de estos terrenos á 98 y media mojadas de tierra, entre las que van comprendidas las estaciones y talleres.—Los trabajos de esplanacion fueron naturalmente uno de los asuntos que ocuparon con mucho interés la atencion de la Junta.

    «Respecto á las obras de arte, constituyen tan importante ramo de este ferro-carril, las tageas, alcantarillas y sifones.—Los puentes para caminos vecinales, acueductos y viaductos y los de primer orden.—Las obras de encausamiento y defensa.—Las estaciones y los talleres.—Los puentes para caminos vecinales no han sido mas que dos, el de San Martin por debajo de la linea, y el de Montmaló por encima de la misma; y dos tambien del número de puentes-acueductos, que son los de las rieras de Horta y San Andrés.—Los puentes de primer orden son los de Ripollet que es de 11 ojos, recto, y de longitud 440 piés; el de Seca ó Santa Perpétua que es de 3 ojos, oblicuo, y de longitud 120 piés; el de Mollet de un ojo y de 56 piés; al de Parets de 9 ojos, oblicuo, y de 360 piés; y el del Congost ó Granollers de 6 ojos, oblicuo y de 522 piés. Estos puentes son magnificos, de solido, sencillo y elegante aspecto y de una forma desconocida hasta el dia en nuestro pais.—Como obras de encausamienlo y defensa han debido ser de grande importancia y cuantia tas que se han hecho en el Ripollet, el Besos y el Congost, para defender la linea de los embates de las aguas.

    «En cuanto al material fijo vienen comprendidas en esta calificacion los durmientes, cuyo coste total por una linea de veinte millas, con inclusion de las barras de union, planchas, clavijas, cuñas, etc. asciende á 66,347 duros, importando los fletes, seguros y demas gastos 21,133; los rails cuyo número, que asciende á 12,170 que componen una longitud de 79,446 varas ó sean 39,223 varas de via, equivalentes á 58,067 duros con mas 15,242 por razon de gastos; las agujas y cruceros, habiéndose escogido las agujas llamadas de Bames, premiadas en la Esposicion universal; las tablas ó plataformas giratorias, habiendo sido preferiítas las de esqueleto de Dun, formadas todas de madera y capaces para poder girar á un tiempo la locomotora y el tender, quedando todavia puesto sobrante para maniobrar con desahogo, y los traveseros, a paralos premiados tambien por la Esposicion, y que facilitan la composicion y descomposicion de los trenes. Estos últimos objetos puestos en la estacion importaron un capital de 14032 duros.

    «Como á material movible ó de esplotacion se comprenden los coches, los wagones y las locomotivas. Respecto á los coches, para evitar el inconveniente que ofrece el deterioro de las pinturas, se adoptó el que fuese de madera de teck de la India, poniéndose sumo cuidado en hacer resaltar la diferencia entre los de una y otra clase, sin echarse en olvido la comodidad del viajero. Cada carruage de tercera clase puede contener 52 pasajeros, que solo disfrutan de asientos de madera y que tienen á su disposicion uoas mamparas para ponerse á cubierto de la intemperie. Los de segunda clase están divididos en cuatro compartimientos, tienen cristales y ventiladores, asientos y respaldos rellenos y pueden contener 48 pasajeros; los de primera constan de tres separaciones, cada una de las cuales puede contener 8 pasajeros, con asientos y respaldos sumamente comodos que se sustituyen en verano por otros de rejilla. Tienen cristales, ventiladores, cortinas y persianas metálicas.—Todos los coches están provistos de lámparas y todos, sin distincion de clases, estan montados sobre el mismo sistema de muelles.

    «Los wagones han sido construidos en esta capital, á escepcion de los que sirvieron de modelo y los seis de hierro de Papente que tanta aceptacion han obtenido en Inglaterra. Las seis locomotoras fueron construidas por los Sres. Sharp de Manchester y ajustadas en Inglaterra por 59,904 duros.

    «Una estensa linea formada por veinte y cuatro coches de las tres clases indicadas,—y algunos de ellos que son mistos, esto es de 1.ª y 2.ª,— de varios wagones y de dos locomotoras adornadas con flores y con la bandera nacional, se hallaba establecida en la tarde del sábado frente la estacion de esta capital, empavesada tambien con banderas nacionales y estrangeras. Delante de una de las galerias se habia formado un pequeño estrado para las autoridades, levantándose en uno de sus lados el altar para la bendicion. Fueron invitadas para concurrir á este acto las autoridades eclesiásticas, civiles y militares, los individuos del Ayuntamiento y de muchas otras corporaciones y los señores accionistas. La ceremonia de la bendicion la celebró de pontifical y asistido por varios sacerdotes, nuestro distinguido paisano, el Excmo. é Ilmo, señor Obispo de Tarazona, D. D. Gil Esteve, que cuando era obispo electo de Puerto-Rico dió tambien con su respetable presencia mayor realce á la inauguracion del ferro-caril de Mataró. Terminada que fuera dicha ceremonia, y mientras la música del Ayuntamiento colocada en uno de los wagones tocaba himnos patrioticos, los convidados ocuparon los puestos que les estaban reservados y el tren partió velozmente en medio de un entusiasmo general.

    «Eran las tres y media de la tarde, y si bien se dejaba sentir un calor insoportable, un cielo sereno y despejado convidaba á gozar de tos variados paisages que recorre la misma via.

    «Pasado el glácis de la Ciudadela y hasta llegar á la misma estacion de Granollers, el viajero disfruta de pintorescas y amenas perspectivas recorriendo deliciosas enmarcas. Lame la nueva via el llamado Fuerte-Pio, y penetra en el territorio del Clot, poblacion contigua á la carretera de Vich, en la cual se hallan establecidos los vastos talleres del Camino de hierro del Norte. Ocupan estos diferentes cuerpos de edificio de solida construccion, destinados cada uno de ellos para diferentes usos, y si bien es notable su grandiosidad, debe de tenerse en cuenta la grande estension que la linea ocupará cuando esté terminada. En otra espaciosa estension de terreno, vénse ya los aprestos de la gran fundicion de mineral de hierro que vá á establecer en dicho sitio la sociedad de Font, Alexander y compañia; establecimiento que será para el pais un nuevo, manantial de riqueza.—Visita tambien el camino el territorio de San Martin de Provensals, poblacion que unida con la llamada del «Poble nou», contiene mas de 1000 casas diseminadas, con unas 3000 almas, abundante en productos agricolas y en fábricas de varias clases.

    «El tren hace su segunda parada ante un solido puente de piedra que pertenece ya á la demarcacion de Horta. Esta poblacion, que disfruta de buenas y escelentes aguas, tiene dos iglesias: la de S. Ginés, edificio gotico de una sola pieza, y la de S. Juan que consta de tres reducidas naves. Cuenta con hermosas casas de recreo, mereciendo ser citada en primer lugar la conocida por «El laberinto», propiedad del Sr. marqués de Alfarrás, y despues la de Inglada. Existen tambien los restos de un antiguo edificio llamado «el Fontanet» que en otro tiempo sirvió de casa de recreo al archiduque Cárlos de Austria.—La tercera estacion es la de S. Andrés de Palomar. Este pueblo que forma una dilatada calle á ambos lados de la carretera de Vich, tiene una iglesia de antiquisima fundacion, una nueva plaza y casa de Ayuntamiento. Cuéntanse en él mas de 1200 casas, 8 cafés, 2 teatros y algunos salones para baile. Aprovecha para la industria varios caudales de agua, tiene tambien fábricas de vapor, un crecido número de panaderias y 1375 fanegas de tierra de cultivo que producen trigo, cáñamo, maiz, legumbres, patatas, etc.

    «Despues de atravesar las risueñas alamedas del Besós, se saluda á Santa Coloma de Gramanet, pueblo de 600 almas situado á la márgen del rio, y divisanse á lo léjos, sobre elevada colina, las ruinas del célebre castillo de Moncada, arrebatado de los árabes por el Rey D. Jaime de Aragon; donado por dicho monarca á D. Pedro de Moncada. Mil tradiciones recuerdan la fama de este derruido edificio. Moncada, segun Madoz, fué poblada por Fr. Gualter, comendador del Temple, y sus pobladores, en número de 100, vinieron de Calatayud,—La fuente de hierro, cuyas saludables aguas disfrutan de tanía celebridad, fué costeada por el Ilmo. Sr. Obispo de Barcelona D. Gavino de Valladares.—En el dia existe al pié de la fuente un comodo edificio destinado para alojamiento de las personas que acuden á tomar las aguas.—La antiquisima Acequia Condal, de construccion romana, abastece de aguas á Barcelona, regando un vasto territorio. La primera piedra de la misma que hoy surte las fuentes de la capital fué colocada por el Sr. Marqués de Campo Sagrado. La iglesia de Moncada y Reixach es dedicada á Santa Engracia y existe desde 1381. En 1808 tuvo lugar en su demarcacion un reñido combate.

    «Frente la estacion de Moncada, que debe ser considerada como el centro de la linea, tuvo efecto la segunda ceremonia de la bendicion. En todas las estaciones que el tren de honor recorria se incorporaban á la comitiva los curas párrocos y Ayuntamientos de los respectivos pueblos; pero tan solo en Montmaló y Granollers se tocaron las campanas para saludar al prelado y en celebridad de la ceremonia que se estaba efectuando.—La música del Ayuntamiento continuo tocando durante todo el viaje.

    «En la fértil comarca del Vallés, en donde, en 17 de diciembre de 1808, tuvo lugar la desgraciada batalla en la que el general francés Saint-Cyr, al frente de 22.000 hombres, batió á las tropas del valiente español don Miguel de Vives, se encuentra la poblacion de Ripollet, que tiene unas 400 casas y que contiene un puente de hierro tubular de los de primera clase, construido por el ingeniero Mr. Stephenson, y despues los puentes nuevos de la riera Santiga y de la riera de Caldas de Monbuy y éntrase ya en territorio de Granollers.

    «Vénse en seguida las poblaciones de Mollet, de Parets de Montmaló y Palou.—Para atravesar la riera del Congost, se construyó el gran puente tubular de hierro y de obra fundida que es el mayor de la linea.—En Mollet hay iglesia parroquial dedicada á San Vicente, sobre 150 casas y 800 vecinos; en Parets, iglesia bajo, la invocacion de San Estevan, y unas 200 casas; en Montmaló 80 «asas é iglesia, dedicada a la Virgen: el párroco que la sirve es de nombramiento de la Abadesa de San Pedro. En Palou la iglesia de San Julian fué fundada en 1103 y tiene 480 almas de comunion.

    «La villa de Granollers, colocada en terreno quebrado con buena ventilacion y hermosas vistas, y desde cuyas al turas se divisa el curso del Ter, es poblacion agricola y fabril y cuenta mas de GOO casas, muchas de ellas de antigua construccion, distribuidas en seis plazas, siendo muy espaciosa la mayor, en la cual existe el antiguo porcho para la venta de granos, y 17 calles; 770 vecinos y unas 3,400 almas. La iglesia parroquial es gotica, teniendo dos devotas capillas dedicadas á Nuestra Señora de los Dolores y a la Virgen del Rosario.

    «Son notables en este templo algunos cuadros bastante deteriorados, un altar gótico, tambien muy mal conservado, y un púlpito antiquisimo y de delicada labor.

    «Tiene además abiertas para el culto las iglesias del Hospital, y las que fueron de los conventos de Minimos y Capuchinos, y seis pequeñas capillas en las cuales solo se celebra en determinados dias.— Los mercados que tienen lugar en los jueves de cada semana, son unas verdaderas ferias; no obstante, la villa celebra dos grandes ferias anuales, la una el martes de Pascua de Pentecostes y la otra el 29 de agosto. Existen alrededor de la villa los restos de la antigua fortificacion romana.—Es objeto de especial devocion la ermita de Nuestra Señora de Belluda.

    «Cruzan á Granollers varios caminos de rueda y de herradura que conducen á las vecinas poblaciones y obsérvanse aun en su recinto los honrosos vestigios de los incendios y devastaciones que sufriera en la gloriosa época de la guerra de la Independencia.

    «En cuanto se avistó en Granollers la llegada del tren, salió de la iglesia el Rdo. clero parroquial con cruz alta, ganfalones y las banderas de las cofradias, seguido del M. Ayuntamiento, precedido de sus porteros y presidido por el Sr. Juez del distrito. Iban delante de la procesion los gigantes de la villa, y los balcones de las calles del tránsito se hallaban adornados con damascos.—En la galeria de la estacion, que es muy estensa, y que se encuentra aun sin terminar, habia tambien el altar para la última ceremonia de la bendicion. Las músicas dela villa saludaron el arribo del tren.

    «Despues de la bendicion el acompañamiento pasó á la iglesia, en donde se entonó el «Te Deum» en accion de gracias, cantado por la capilla de música, y terminado que fuera el himno religioso, S. E. I. dió la bendicion al pueblo.

    «De vuelta á ta estacion se sirvieron á los concurrentes, helados, dulces y bebidas, preparados por el café de las Siete Puertas de Barcelona, hallándose dispuesto en una de las salas de la estacion, con el esmero con que sabe hacerlo el Sr. Cuyás, dueño de aquel acreditado establecimiento un sencillo pero escogido ramillete destinado para obsequiar á S. E. I. á las autoridades de Granollers, y á algunas otras personas. Cerca de las siete y media de la tarde las locomotivas dieron la señal de marcha. El viaje de regreso se hizo con el mismo orden que el de partida. A las nueve atravesaba el tren las nuevas puertas construidas en la estacion de Barcelona.

    «Una de las causas que retardara la celeridad del viaje, aparte del natural entorpecimiento que debia motivar la subida y bajada de los Ayuntamientos de los diferentes pueblos del tránsito, fué, porque no hallándose aun terminado el deposito de aguas de la estacion principal, las locomotoras debieron hacer acopio de dicho liquido al pasar el tren por debajo de la riera de Horta.—Creemos que fueron un número de unas quinientas personas las que viajaron en dicho tren, sentadas espaciosamente en los veinte y cuatro coches que arrastraban las dos locomotoras.—Las otras máquinas estaban dispuestas en diferentes puntos para cualesquier caso imprevisto en que se hubiese tenido necesidad de utilizar sus servicios.

    «En toda el ala izquierda del ferro-carril se hallan levantados los palos que sostienen el alambre conductor del telégrafo eléctrico, habiendo diferentes baterias establecidas en las estaciones. Los coches en que vá el conductor tienen tambien, su bateria, y por medio de un mecanismo, tan fácil como sencillo, pueden ponerse en rápida é instantánea comunicacion con las Administraciones principales, desde cualquier punto de la linea, en los muchos incidentes que puedan ocurrir.—Anteayer se dirigieron varias preguntas á la estacion de Barcelona desde la de Granollers y vice-versa, y la contestacion fué obra de pocos segundos.

    «Tal fué, bosquejado en sencillo resúmen, el satisfactorio resultado de la inauguracion del primer trayecto del ferro-carril del Norte. Puesto en esplotacion en el dia de ayer, gran número de personas, sin que les arredrase lo sofocante del calor, acudieron á disfrutar del agradable viaje du Barcelona á Granollers, ó á alguno de los pueblos inmediatos.

    «El servicio se hizo con todo el buen celo y exactitud que puede esperarse en el primer dia de esplotacion de una linea y que se irá regularizando dentro un breve periodo.—Ignoramos si los precios que se han fijado son los que deben regir perpétuamente, divididos en reales y maravedises, que harán muy engorroso el despacho de billetes.

    «Por lo demás, felicitamos cordialmente á la Sociedad y sobre todo á la Junta directiva, pnr haber visto realizado el logro de sus constantes desvelos, deseando de todas veras que la nueva linea reciba prontamente la ostension á que está destinada por su favorable situacion geográfica y por la importancia y solidez de las obras que tiene construidas.»

  • Debut como novillero de Pere Aixelá (Peroy), primer matador de toros catalán en plazas de primera categoría

    1855: Julio: 01: Peineto, Jardinero: Manuel Arjona Herrera o Guillén, hermano de Cúchares, y Pedro Aixelá (Peroy) alternaron en la plaza de Barcelona [el Torín en la Barceloneta] el (01- 07-1855); día de la alternativa de Peroy, al que Arjona le cedió el toro, llamado Peineto, de la ganadería de Bermejo. Tuvo dicho suceso características de fausto por varios motivos: porque era la confirmación de las dotes toreras de Aixelá y porque era el primer toro estoqueado por un catalán en un espectáculo público de aquella categoría. Anduvo después por diversas plazas catalanas y del resto de la Península; en ellas ejecutaba el salto de la garrocha con gran limpieza y destreza y ponía banderillas al quiebro, por haberlo aprendido en Francia en su práctica con toros embolados.

    Era entonces la época en que empezaba a realizar esa suerte el Gordito, y por ello causaban más expectación sus actuaciones. En 1853 le llevó en su cuadrilla a Nimes (Francia), el matador de novillos Basilio González (el Sastre); toreó con éste varias corridas, aprendiendo con gran facilidad las modalidades del toreo landés. Siguió toreando y progresando de manera rápida; en las corridas celebradas en Barcelona los días de San Juan y San Pedro del año 1855 figuró como banderillero de cartel.

    En esa misma corrida, pero de la ganadería de don Pedro Galo Elorz, el toro llamado Jardinero, de casta pura navarra, cogió al diestro Antonio Luque (Camará), ocasionándole una grave herida de unos 12 centímetros de longitud en la tetilla izquierda.

  • Campamentos en los campos de trabajadores en huelga y campesinos

    The workmen on strike in Barcelona, with bands of peasants, encamp in the open fields near the town.

  • Ejecución del coronel Blas de Durana, ya suicidado, por el asesinato de la baronesa de Senelles

    El coronel Durana.

    Consagremos la última página de los recuerdos de la Ciudadela, á la memoria de un militar tan desgraciado como querido de cuantos tuvieron ocasion de apreciar la belleza de las prendas que le adornaban.

    La calle de la Union fué á las primeras horas de la noche del 19 de junio de 1855, teatro de un drama horroroso.

    Durante el dia pudieron observar los vecinos, á un jóven de unos treinta años, rubio, de arrogante figura, y vestido con elegancia, que sin desamparar el portal de la casa número 21, parecia acechar con particular interés la entrada y piso primero de la casa número 32, en frente de aquella.

    Por las maneras del jóven, y por el individuo que en traje de asistente se le acercaba á hablarlo de vez en cuando, se hubiera desde luego tomado por militar al perenne observador.

    Su pálido rostro y su brillante mirada, indicaban que algun estraordinario sentimiento le tenia misteriosamente clavado en aquel sitio.

    En la habitacion, objeto de su vigilancia, vivia con su hermano y cuñada la baronesa de Senelles, ausentada por algunos dias de la casa y compañia de su esposo, residente en una de las ciudades de la alta montaña, al objeto de pasar la octava del Corpus con su distinguida familia.

    La baronesa se hallaba en estado interesante.

    Dieron las ocho, hora en que empezaba la funcion en los teatros públicos, y a poco aparecieron en el portal los hermanos de la baronesa.

    Esta bajaba mas despacio la escalera poniéndose los guantes.

    Casi al mismo tiempo penetró en la casa el jóven que hasta entonces habia estado de centinela en el portal fronterizo, subió algunos escalones, y encontrando en la primera meseta á la infortunada baronesa,

    —Toma, infame,—le dijo asestándola una terrible puñalada, que la derribó contra la reja de hierro que en aquel paraje se halla.

    —¡Ah! ¡favor! ¡socorro!—pudo apenas gritar la infeliz.

    El asesino no cesaba de ensañarse en su victima, sepultándole en el cuerpo hasta trece veces el puñal homicida.

    A los gritos desesperados de los hermanos de la baronesa, acudieron algunos milicianos y vecinos.

    Penetraron los primeros don Francisco Lladó, don Miguel Coll y don José Casas y Cortés, cabos aquél y éste, y sargento el segundo del cuarto batallon de milicia, quienes hallaron al matador, contra el cual apuntó Casas el fusil, contemplando como enagenado á la ya exánime señora, y teniendo aun en una mano el arma ensangrentada y en la otra un rico abanico roto y un pañuelo blanco.

    El rostro, las manos y el vestido del matador estaban manchados de sangre.

    No se inmutó el criminal a la órden de alto. Manifestó que habia herido á aquella mujer deliberadamente y con la mayor premeditacion. Levantó los brazos para que su aprehensor le registrare los bolsillos y se convenciere de que no llevaba otras armas, y dijo que estaba dispuesto á seguirle á donde quisiese llevarle.

    Como otros de los milicianos que habian ido acudiendo se dispusiesen á asegurar al asesino,

    —No hay necesidad de ello,—les dijo—respeten Vds. al menos mi calidad, en la conviccion de que no he de oponer resistencia alguna. Me llamo Blas de Durana y soy coronel del quinto batallon de cazadores de Tarifa.

    Era hijo del bizarro brigadier que supo hallar gloriosa muerte en la famosa batalla de Peracamps, y hermano de militares no menos distinguidos del ejército español.

    El instrumento del delito era un puñal ordinario, que tenia la figura de un cuchillo de monte, con vaina de cuero. La punta estaba algo torcida de resultas de la violencia de los golpes.

    Acompañado por uno de los alcaldes constitucionales, y escoltado por numeroso grupo de milicianos armados y pueblo, fué conducido el delincuente por la calle de Fernando, á las casas Consistoriales.

    Su victima, que habia dejado de existir á los quince ó veinte minutos, fué al dia siguiente estraida de la casa mortuoria y conducida al cementerio, en medio del general sentimiento de dolor por su desgracia y de indignacion contra el que la habia causado.

    Llegó Durana á las casas Consistoriales en el momento en que se verificaba el relevo de la guardia de este punto, saliendo la artillería y entrando los zapadores.

    Como aun no estaba hecha la entrega, el capitan de artilleria don Francisco Soler y Matas se hizo cargo del preso. Al encerrarlo, el carcelero pasó á registrarle, y no encontrándole ninguna arma, enseñó el reloj y dinero que solo llevaba en el bolsillo.

    Habiendo manifestado el capitan Soler que un preso no podia conservar nada en poder suyo, respondió Durana:

    —Está bien; mas antes que entregarlo al carcelero, quiero hacer un regalo de todo lo que poseo al caballero capitan, para que conserve de mi este recuerdo; pues yo ya sé la suerte que me aguarda.

    Escusóse el capitan, diciéndole que no lo admitia sino en clase de depósito, y que se lo devolveria al hallarse en mejor situacion; pero fué tal la insistencia del preso, delante de las varias personas que habia alli reunidas, que el capitan se vió precisado á aceptar el reloj y leontina de oro, un lente, y diez y seis duros y medio en varias monedas de oro y plata; todo lo que se le obligó despues á entregar al fiscal.

    El 20, á las seis y media de la mañana, fué conducido el desgraciado coronel á la Ciudadela, en un coche donde iban tambien tres mozos de la Escuadra.

    Con una celeridad de que hay pocos ejemplos, instruyóse el sumario, recibióse al acusado la confesion con cargos, estendió el fiscal la acusacion, pidiendo la última pena, y á los dos dias ya habia sido remitida ia causa en consulta al tribunal Supremo de Guerra y Marina.

    A las seis de la tarde del 24, en la sala de visitas del palacio de la Capitania general, con todas las formalidades de estilo y á presencia de muchas personas, fué leida y publicada por el general Zapatero, la sentencia del juzgado del tribunal de la Auditoria de guerra, en virtud de la que se condenaba al coronel Durana á la pena de muerte en garrote vil, como autor del asesinato premeditado y alevoso, sin ninguna causa atenuante, perpetrado en la noche del martes, en la persona de doña Dolores Parrella de Plandolit, baronesa de Senelles.

    Se le impuso además una indemnizacion de seis mil reales vellon,—que fué aceptada,—para los hijos de la victima, y el pago de todas las costas del juicio.

    El procurador don José Condeminas apeló en el acto, en nombro de su defendido, del fallo que acaba de leerse y notificarse.

    Acto continuo el escribano don José Cantallops, con los demás dependientes del tribunal, se trasiadó al calabozo que ocupaba el procesado en el primer piso de la torre de la Cindadela, y á presencia de los mismos, del ayudante de aquella plaza y del oficial de la guardia, le notificó el fallo que acababa de pronunciarse.

    Durana, que habia recibido corlesmente á todas aquellas personas, oyó la lectura de la sentencia con admirable serenidad, y con pulso seguro, suscribio la diligencia de notificacion, manifestando tan solo sentir la clase de suplicio que se le imponia.

    —He sido soldado—añadio—desde los primeros años de mi vida, y hubiera deseado acabar como tal mi existencia, pues no me amedrenta la muerte.

    Con todo, esta vez negó que hubiese obrado con la premeditacion que se suponia, pues quiso haber ejecutado el crimen en un momento de arrebato.

    Antes de terminar junio, fué trasiadado al castillo de Monjuich, por temor de que lograse evadirse, y considerando que, confiada su guarda al cuerpo de artilleria, habia de estar en mas seguridad que si continuase custodiándolo el arma de infantería, en la que podia contar el procesado con muchas amistades.

    Mas Durana desechó siempre toda idea de fuga. Solo habia pedido á sus amigos un veneno que llevaba constantemente en el bolsillo, para tomarlo cuando se perdiese toda esperanza de salvacion legal.

    Los que se lo dieron, luciéronle dar sin embargo palabra de no hacer uso de él hasta recibir una carta encabezada con una cruz.

    En el castillo se le tuvo al principio en la mas rigurosa incomunicacion, pero despues se le permitio pasear por la muralla, bajo la responsabilidad de los oficiales de artilleria que le acompanaban.

    La causa en la que se condenaba á Durana á la pena demuerteen garrote vil, con arreglo al articulo 89 del código penal, y demás accesorias, llegó el 27 de junio al Tribunal Supremo, que la pasó para el apuntamiento al relator, quien la devolvio el 29, en cuyo dia la recibio el letrado defensor D. Paciano Massadas.

    Este digno letrado y dipuiado á córtes—aunque no conocia al coronel—por uno de esos nobles impulsos, dignos de corazones elevados en el ministerio de la abogacia, aceptó el encargo de patrocinarle.

    Concediosele el término de veinte y cuatro horas, dentro de las cuales presentó la defensa, articulando por otrosies la prueba de que con intervalos de mayor ó menor tiempo, Durana tenia accesos de locura, comprobada por actos estertores en sus gestiones, asi públicas como privadas; y que de resultas de su ardiente pasion por la señora doña Maria de los Dolores Parrella, los celos le escitaron la locura, no obstante que dicha desgraciada señora no le correspondia, ni se presumia le hubiese dado motivos de esperanza.

    Esta prueba fué denegada, previa audiencia del fiscal.

    El defensor suplicó, se admitió este recurso, que fué mejorado en horas, evacuado el traslado al fiscal, y sin que precediera vista publica, citacion ni señalamiento, se confirmó con costas el auto suplicado.

    El abogado defensor, impulsado por su celo, reclamó la nulidad de esta providencia, y el Tribunal, dando una prueba de grande rectitud, y con sacrificio hasta del amor propio, si se quiere, dejó sin efecto la providencia confirmatoria con las costas de la denegacion de pruebas, y dió lugar á la vista pública que sobre este incidente se verificó.

    Leida la relacion, hecha por el señor Zurbano, tomó la palabra Massadas, y en un discurso de buenas formas, y nutrido de doctrina juridica, trató de demostrar que Durana habia tenido durante el curso de su vida varios accesos de locura, citando entre otros el de haber mandado rapar la cabeza á los soldados de su compañia en la espedicion de nuestro ejército á Italia, por cuyo hecho fué separado del mando por el general de la division Fernandez de Córdoba. Añadió el defensor que, salva la honra de la desgraciada baronesa, los celos de que estaba poseido el don Blas, produjeron el desarreglo mental de que friamento y en otros actos habia dado el coronel evidentes muestras.

    El señor Massadas dirigió su peroracion á manifestar tambien, que la prueba propuesta no era igual ni contraria á la de primera instancia, y asimismo procuró evidenciar que era procedente, mejorando una alzada que habia sido admitida en el efecto resolutivo.

    El fiscal de S. M. no asistió á la vista.

    A la una y media de la tarde se notificó al procurador del procesado el nuevo auto confirmatorio de la denegacion de prueba. No satisfecho el defensor con los esfuerzos practicados, aunque vanamente, en el desempeño de su noble ministerio, insistio todavia en la práctica de las diligencias de prueba pedidas, y otras sobre nuevos hechos que acababan de llegar á su noticia, bien admitiéndosele otro recurso de súplica, ó para mejor proveer.

    Referiase Massadas á ciertos documentos, que en su creencia habian de arrojar alguna luz para mejorar la condicion del reo.

    Pucos momentos despues le fué notificado el señalamiento del punto definitivo, del cual pidio el abogado suspension.

    Al mismo tiempo la madre y los hermanos del coronel, profundamento afligidos, no cesaban de implorar gracia y perdon para el reo, ínterin la accion de los tribunales proseguia su marcha con la rapidez propia de tan grave suceso, que tenia justamente estremecida la conciencia pública, llenando de dolor y amargura dos familias apreciables, la de la desgraciada victima y la de su ciego sacrificador.

    La sentencia de muerte fué confirmada.

    El 12 por la tarde, fué bajado el reo del castillo, y vuelto á conducir al primer piso de la torre de la Ciudadela, en donde á las seis y cuarto se le notificó el fallo del Supremo Tribunal.

    Oyó la lectura silenciosamente, y firmó luego con mano segura, tambien sin proferir palabra, la triste diligencia.

    Despues se lamentó, como siempre lo habia hecho, de la clase de suplicio que se le imponia, manifestándose pesaroso de no poder terminar sus dias de un modo mas conforme al noble ejercicio de las armas.

    Tan luego como se constituyó en capilla, admitió los ausilios espirituales de los párrocos castrenses, escusándose de recibir á otras personas y tambien á los hermanos de la Paz y la Caridad.

    Estos sin embargo, cumpliendo con los deberes de su benéfica institucion, permanecieron coustantemente junto á la torre, para poder acudir con mas oportunidad cuando se les necesitase.

    Precisamente se habia acordado que no salieran las campanillas á recorrer las calles de la ciudad pidiendo por el reo, y que no asistiese á la ejecucion la congregacion de la Sangre; pero si que se celebrasen las demás ceremonias religiosas, propias de tan tristes actos, corriendo los gastos de cuenta del infeliz Durana, y tambien la devota funcion religiosa que siempre acostumbra á celebrar en la iglesia del Pino la Real Cofradia de los Desamparados.

    El coronel pasó el dia 13 tranquilo y resignado con su suerte.

    Varias veces se reconcilió con los sacerdotes que le acompañaban, y se confesó.

    Las horas que le dejaban libres sus deberes religiosos, las empleaba escribiendo, otorgando testamento y conversando con diferentes personas.

    Tambien quiso que se le sacase el retrato al daguerrotipo, para legar este último recuerdo á su desconsolada madre.

    El reloj y lentes que á su instancia se le habian devuelto, quitándosele sin embargo á aquél el cristal, fusron legados á su hermano don Marcelino.

    Al piquete que debia escoltarle, dejó una onza, y varias monedas á otras personas.

    Para las siete de la tarde ordenó que se le trajese de la fonda la comida, y manifestó el deseo de tener á la mesa á varios amigos.

    Sin embargo, solo le acompañaron en ella los dos sacerdotes y el oficial de la guardia y capitan del 9 de Soria, don Ramon Figuerola.

    Con éste habló largo rato hasta las diez de la noche en que lo dijo que deseaba descansar. Animóle con algunas copas de Jerez, lo abrazó con efusion, y se dispuso para acostarse, prescribiendo al centinela que cuidara de cumplir con su deber.

    Entonces fué cuando, recatándose de los capellanes que no le habian dejado, quitó el lacre del pomo que encerraba el veneno, cubrióse el rostro, tragó el tósigo de muerte y se estiró en la cama encomendando su alma al Criador.

    A las cuatro de la madrugada del 14, en que debia tener lugar la ejecucion, levantóse uno de los párrocos para decir la misa.

    Durana parecia profundamente dormido.

    Acercóse el capellan á su cama.

    El coronel se agitó en aquel instante presa de una terrible convulsion.

    Su rostro estaba amoratado.

    —¡Este hombre se muere! gritó el capellan despavorido. Todos acudieron al lecho del moribundo.

    Aun habia tiempo para administrarle la Estremauncion.

    No parecia sino que esperaba aquella pobre alma este último ausilio para desprenderse del cuerpo y remontarse á las eternales regiones de lo infinito.

    Con la velocidad del rayo se dió aviso al auditor de guerra, al capitan general y á las demás personas á quienes importaba tener conocimiento del suceso.

    Llamóse tambien á algunos facultativos, que sangraron y suministraron á Durana ausilios ya ineficaces.

    Dos cartas se encontraron junto al cadáver.

    La una era sobre asuntos particulares, y en la otra, despues de varias protestas y reflexiones, decia que no se culpase á nadie de su muerte, pues que él mismo se la habia dado por medio de un veneno que desde mucho tiempo tenia prevenido, á fin de evitar la infamia del patibulo.

    Sin pérdida de momento se presentó el auditor con el tribunal para proceder á la formacion de las oportunas diligencias, dando las órdenes convenientes para que se llevase á efecto la ceremonia de la ejecucion de la sentencia.

    A la hora prefijada (las 8) estaba formado el cuadro en el glácis de la Ciudadela.

    A las ocho y cuarto empezó á salir para el lugar del suplicio el funebre acompañamiento.

    La sentencia iba á ejecutarse en un cadáver.

    Los restos del desgraciado Durana, cubiertos con la hopa negra, eran llevados en camilla destapada por cuatro presidarios.

    Estos mismos subieron el inerte cuerpo del coronel al funesto cadalso y sentáronlo sobre la fatal banqueta.

    El ejecutor cumplio en seguida con su triste ministerio.

    Un silencio aterrador reinó en el gran gentio que habia acudido á presenciar la ejecucion.

    Hasta el medio dia permanecio el cadáver espuesto á la pública espectacion. Despues de esta hora las hermanas de la Cofradia de te Virgen de los Desamparados le vistieron el escapulario, y colocándole en un coche fúnebre, le acompañaron al cementerio, seguidos de los facultativos que verificaron la autopsia.

    El infortunado coronel se» habia envenenado con cianuro mercúrico.

    Tal fué la suerte de un jóven de distinguida familia, que á la temprana edad de treinta años, acababa de alcanzar en el ejército el grado de coronel, habiendo adquirido por sus servicios varías cruces militares y desempeñado honrosos cargos.

    La pasion del amor le estravio como á tantos otros.

    Antes de morir pidio perdon á la familia agraviada, y á duras penas la obtuvo del ofendido esposo.

    No hay duda que seria mal correspondida esa pasion cuando á tal estremo arrebató á Durana el desvio de la noble dama de sus pensamientos. Por lo menos el desgraciado dejó siempre ileso el honor de la baronesa de Senelles.

    La continua persecucion con que a esta señora molestaba de mucho tiempo fué causa de que á instancias de la misma ó de su esposo se le desterrase á Lugo por el capitan general de Cataluña.

    Esta órden exaltando el resentimiento del coronel Durana, le condujo, probablemente, al asesinato y al patíbulo.

  • Terremoto

    A smart shock of earthquake at Barcelona, Spain, at 7 P.M.

  • Inauguración de la línea de Mataró a Arenys

    Sí, agradable y pintoresco es este camino.

    A un lado el Mediterráneo, ese mar que parece enviarnos una tras otra sus olas preñadas de armonias para que nos canten el poema de las grandezas de su historia, ese mar del que algun dia eran reinas las galeras catalanas y señora Barcelona, ese mar del seno de cuyas flotantes brumas parece que deben surgir las sombras de Bernardo de Vilamarí, de Conrado de Lianza, de Roger de Llauria y de tantos otros que un tiempo le ilustraron con sus hazañas legando un tesoro eterno de gloria á sa patria Cataluña.

    Y si por un lado no se pierde ni un momento de vista ese piélago azul y transparente, sobre el cual, perdido entre sus vapores y neblinas, vaga todo un pueblo de héroes catalanes, por el otro ve el viajero sucederse sin interrupcion una serie de villas alegres, frescas y risueñas, posadas á la falda de las montañas, que solo parecen haber descendido de ellas á lá sombra embalsamada de sus bosques de naranjos para, desde la orilla, buscar en el lejano horizonte las blancas velas que les indiquen el regreso de sus hijos, esos incansables é intrépidos marinos de la costa que no conocen mas vida que la del mar, ni mas goces, placeres ni descanso que sus largos y dilatados viajes á comarcas apartadas.

    No vacile el viajero en subir al coche. Seguro puede estar que el camino, por lo delicioso, le ha de parecer rápido y corto. Nosotros subiremos con él y le contaremos lo mejor que sepamos la historia de las poblaciones que hemos de ir encontrando al paso.

    Al son de la campana de la estacion indicando que ha llegado el momento de la partida, contesta la locomotora con su agudo silvido. El maquinista le imprime un golpe de émbolo á manera del ginete cuando aplica la espuela á un fogoso caballo. Estremécese la locomotora bajo aquella fuerza superior que la impele, como se estremece el sonámbulo al sentir el fluido eléctrico que le arroja el magnetizador; lanza algunos suspiros ahogados y rechinantes; diríase que va á reventar por causa del fuego que dan á dirigir á su estómago; replega furiosa los eslabones de sus cadenas y retrocede algunos pasos cual si intentara rebelarse contra la fuerza que la domina, y en seguida, domeñada y jadeante, soltando al aire su larga cabellera de humo, emprende bruscamente su desenfrenada carrera.

    Al salir de debajo el hermoso tinglado de la estacion, vienen ya á azotar nuestra frente las frescas brisas del mar. Dejamos á la derecha la plaza de loros y el barrio de la Barceloneta con la monotonía de sus calles tiradas á cordel y la uniformidad de sus casas, cruzamos por en medio del fuerte de Don Cárlos, y la ruidosa marcha del tren interrumpe por un momento el silencio eterno que reina en el campo de los muertos, que dejamos á nuestra izquierda.

    Esas casas esparcidas que arrancan junto á los muros mismos del cementerio, forman parte de Pueblo Nuevo, que á su vez lo forma del Clot, de cuyas poblaciones nos ocupamos en nuestra otra guia de Barcelona á Granollers.

    La rapidez con que viajamos, pues acabamos de salir disparados de la estacion como piedra partida de una honda, nos impide casi recrear nuestra vista paseándola por las fértiles llanuras que atravesamos. La agradable frescura que sentimos de pronto, los agrupados cañaverales y bellas alamedas que por uno y otro lado aparecen nos indican que vamos á cruzar un rio.

    En efecto, estamos sobre el Besós.

  • Una salida via el Sans industrial hacia Martorell con el nuevo ferrocarril

    I. DE BARCELONA Á SANS

    […]

    Al salir de la estacion la via férrea describe una curva para dirigirse á Sans, y gracias á esta curva, el viajero puede abrazar cou su mirada todo el llano de Barcelona que se estiende á su derecha, mientras que á su izquierda se eleva, solitario como un criminal, sombrío como un remordimiento, el tristemente célebre monte de Monjuich.

    Veamos la historia de este monte, del que se han arrancado una á una las piedras con que se ha ido edificando la ciudad que se tiende indolente y descuidada á sus pies, de cuyas entrañas ha nacido Barcelona, y que sin embargo está siempre con sus bocas de bronce amenazando á la ciudad, pronto, como Saturno, á devorar á su hija.

    […]

    Ahora bien, mientras á su izquierda vé destacarse el viajero sobre el horizonte el sombrío perfil de la montaña de Monjuich, á su derecha vé estenderse todos esos bellos y pintorescos pueblos que dan una vida y un encanto indefinibles á la llanura de Barcelona.

    El uno es Gracia con sus fábricas importantes, su respetable número de almas y su inmenso caserío.

    El otro es San Gervasio, que parece una prolongacion de Gracia, con sus bellísimas casas de recreo, sus deliciosos jardines, su colegio de los señores Carreras y sus ruinas del antiguo Bellesguart, palacio de los condes de Barcelona, célebre por haberse efectuado en su capilla el enlace del rey D. Martin con la agraciada Margarita de Prades, bendiciendo el matrimonio el papa Benedicto de Luna y siendo uno de sus testigos San Vicente Ferrer.

    Aquel otro pueblo es Sarriá, con sus estensos y magníficos jardines llamados el desierto, propiedad un dia de los frailes capuchinos, y trocados hoy en una agradable quinta llena de seductores encantos.

    Aquel otro grupo de casas, finalmente, dominadas por un bello campanario, es Pedralves…

    Bonita estacion por cierto la que de pronto aparece á la vista del viajero y á la puerta de la cual se detiene el tren. Es un lindo edificio gótico con sus calados y sus agujas.

    Es la estacion de Sans.

    II. SANS

    […]

    Gracias á la industria, es hoy esta una importante poblacion. En lo antiguo era una capilla dedicada á dos santos y, segun parece, se estableció junto á ella un matadero que se llamaba Carnicería dels Sants. Algunas casas que se agruparon junto á este matadero fueron el origen de la poblacion actual.

    Siendo el primer pueblo que al salir de Barcelona se encuentra al paso en la carretera general de Madrid, ya se supondrá que ha debido figuraren todas las principales vicisitudes políticas en que ha tomado parte la capital de Cataluña. Sans ha sido varias veces cuartel general de los ejércitos que han venido en distintas ocasiones á sitiar á Barcelona.

    […]

    Sans tiene una iglesia parroquial (Sta. María) servida por un cura de primer ascenso de provision real y ordinaria. Es un templo elevado y magnifico, con seis altares por parte, y su cúpula hace un vistoso efecto apareciendo por encima de la poblacion. El origen de esta iglesia se remonta al 1188.

    Tiene casa consistorial, cárcel, una escuela de instruccion primaria dotada en 5,800 rs., otras para niñas y un cementerio recientemente construido, de bello órden arquitectónico, con un gran número de nichos, sepulturas y otros depósitos escogidos, adornado con pinturas, plantas aromáticas y variedad de flores y árboles análogos.

    Sans, que viene á ser un arrabal de Barcelona, está dividido en cuatro barrios que son el de la Iglesia, el de la Bordeta, el de la Carretera y el de la Travesía de las Corts y Marina.

    Su terreno es fertilísimo. Disfruta del beneficio del riego por el canal que procedente de Llobregat corre por los bordes de sus campos; cruzan el pueblo la carretera general y otra que conduce al Hospitalet y al Llobregat, siendo su principal produccion trigo, cebada, cáñamo, maiz, legumbres y abundantes hortalizas para el consumo de la capital.

    […]

    La riqueza industrial de este pueblo es de bastante importancia en atencion á las muchas fábricas que en él existen por su proximidad á la capital.

    Hay diez y ocho hornos de ladrillería, cinco fábricas de loza ordinaria, una de húles, un blanqueo, una para curtir lanas, dos de aguardiente, una de productos químicos, un molino harinero con máquina de aserrar mármol, una fábrica de clarificar agua-ras, otra de cremor tártaro, otra de aderezos de lustrar llamada Auxiliar de la industria y varias de hilados y tejidos, entre las que se cuentan las muy notables de los señores Güell y compañía y la llamada España Industrial.

    La contribucion de subsidio de este pueblo, sin contar la que corresponde á la gran fábrica España Industrial que paga en Barcelona como sociedad anónima, es de unos ciento cinco mil reales en este año, por manera que bien puede asegurarse que el capital ó riqueza que representa la industria es mucho mayor que el de la rústica y urbana.

    La fábrica de hilados y tejidos de algodon de los señores Güell y compañia contiene 15,992 husos de hilar y torcer, 41 cardas y 39S telares mecánicos para panas, dos máquinas de estirar y aderezar, un tinte, un blanqueo y una máquina de pintar, de cilindro, todo movido por vapor, pues hay cinco máquinas ó sean motores que pueden calcularse juntos de la fuerza de 180 á 200 caballos. Tiene á mas dos talleres, uno de cerrajería y otro de carpintería. Ocupa sobre unas 500 personas.

    En esta fábrica es donde en julio de 1855 tuvo lugar la muerte del infeliz y malogrado D. José Sol y Padris, sugeto apreciabilísimo, diputado á Cortes que habia sido por el partido de Granollers y Sabadell y distinguido escritor y literato. Fué muerto de un pistoletazo con motivo de un motin de trabajadores.

    La España Industrial, otra fábrica de hilados, tejidos y pintados de algodon, ocupa sobre 1300 personas, y está reconocida como la mejor fábrica de cuantas existen en España. Tiene más maquinaria que la anterior. El edificio principal consta de tres cuerpos de estraordinaria magnitud, uno céntrico y dos colaterales: en el primero están todas las preparaciones de la filatura, en los otros están los tejidos con sus aprestos. Detrás del cuerpo céntrico hay tres edificios aislados, pero en comunicacion con el principal; en los dos de las estremidades están los batanes y en el de en medio el almacen de algodon. Tras de todos los edificios citados está la fábrica de estampados con el tinte y demás accesorios.

    Hallándose este año en Barcelona SS. AA. RR. los Serenísimos señores Duques de Montpensier estuvieron á visitar esta fábrica, quedando altamente complacidos y felicitando á sus directores los señores Muntadas.

    En Hostafrancs, á cortísima distancia de Sans, hay una fábrica de porcelana, digna de ser visitada.

    […]

    III. DE SANS Á LA BORDETA

    […]

    Sucede con Sans y con la Bordeta lo que en la línea del Este con el Masnou y Ocata. La Bordeta no es sino un barrio de Sans, y por consiguiente el ferro-carril tiene realmente dos estaciones en este último punto.

    Varios grupos de casas que se ven á la izquierda y que no cesan á lo largo de la vía, unen á la Bordeta con el centro industrial de que acabo de ocuparme.

    Se atraviesa un pequeño desmonte al salir de la estacion, y el tren pasa sucesivamente por debajo de cuatro puentes que unen á Sans, cuyas casas y establecimientos asoman á entrambos lados de la via férrea.

    Mientras que por la izquierda no se pierde nunca de vista el pueblo, por la derecha la mirada puede estenderse y esplayarse por una llanura bordada de hermosas casas de campo que se desprenden de Gracia, de Sarria, de Pedralves, etc., etc., para ir á ostentar solas su belleza en medio de agradables paisajes.

    Aquella montaña que se vé asomará la derecha, coronada por la torre de un telégrafo, es San Pedro Mártir, y esos dos pueblecitos que se distinguen á sus mismas plantas son Esplugas y San Just, los cuales atraviesa la carretera general de Madrid.

    En la cima de San Pedro Mártir existia antes una capilla ó ermita á la que los pueblos comarcanos acostumbraban ir en piadosa romería… En la guerra de la Independencia los franceses hicieron de esta ermita una fortaleza, subiendo á ella cañones, segun diré mas adelante. En el dia sirve de telégrafo militar.

    […]

    Corto es el trecho, y sin advertirlo se encuentra el viajero en la Bordeta, cuya estacion á causa de lo bajo del terreno en que está colocada, se halla materialmente hundida viniendo su tejado casi al nivel de la via ferrea.

    IV. LA BORDETA

    […]

    Hé aqui un pueblo sin historia al cual la industria le ha dado una, empezando por hacerle pueblo.

    Hace pocos años se daba el nombre de La Bordeta á cuatro ó cinco miserables casas, y estaba tan estendida entre las gentes la conviccion de la pequenez y miseria de este lugar, si este nombre podia dársele, que cuando se queria hablar de algun sugeto para manifestar que no tenia donde caerse muerto, se acostumbraba á decir: «Tiene magníficas posesiones en la Bordeta.» Este nombre llevaba en sí el ridículo y se prestaba maravillosamente á la sátira y al sarcasmo. Se hablaba por ejemplo de un ignorante y se decia: —«Ha hecho sus estudios en la Bordeta:» se hablaba de un viajero fátuo y se decia: —«Ha recorrido grandes capitales; ahora llega de la Bordeta:»se hablaba de la incapacidad de alguno para gobernar y se decia: — «Le haremos alcalde de la Bordeta», y asi de todas las cosas. Era, en una palabra, el nombre de que se hacia mas uso para espresar la miseria, el desprecio, el sarcasmo y la ironía.

    En la época de que hablo, todos se hubieran reído á las barbas del que se hubiese atrevido á decir: «Ese villorrio que á tanta risa y á tanta mofa os mueve, está llamado á ocupar un puesto honroso: vendrá dia que Sans, ese otro villorrio despreciable convertido de guarida de gitanos en un pueblo importante, tendrá á orgullo hacérsele suyo y unirse con él para formar los dos una poblacion opulenta, y al trazarse la línea de un ferro-carril, se describirá una curva, y se vencerán obstáculos, y se invertirán intereses de cuantía, solo para levantar una estacion en esa Bordela que hoy os parece tan despreciable.»

    — Para esto es preciso que Dios obre un milagro, se habria contestado al que semejantes palabras hubiese proferido.

    Pues bien, este milagro está hecho; la industria se ha encargado de obrarlo, la industria, esa hada de májica varita que levanta palacios en los yermos, que puebla de monumentos y de obeliscos las villas, que hace de Reus y de Sabadell dos pueblos de primer orden con mas vida, con mas animacion y con mas riqueza que las respectivas cabezas de su partido, y que hace célebres en el mundo, por la misma fama de sus fábricas, los nombres antes desconocidos ó despreciados de Sans y de la Bordeta.

    Estos dos pueblos son una prueba patente de lo que vale la industria fabril. ¿Porqué, pues, no se ha de protejer á esa industria que posee el maravilloso secreto de convertir en opulentas villas á los mas miserables villorrios? Protéjasela en lo que lógica y razonablemente pide, y si por ella se han trocado en villas los villorrios, ella misma se encargará de convertir á las villas en ciudades.

    Todas las fábricas de la Bordeta, segun acabo da decir, están incluidas en el número de las de Sans.

    La mas importante que hay en la Bordeta, es sin duda, la que es propiedad de la sociedad anónima llamada La Aprestadora española. Digna de ser visitada es esta fábrica, verdadero palacio industrial, que tiene dos máquinas de la fuerza de mas de cincuenta caballos cada una, y cuyas cuadras y edificios para el blanqueo, Untes, caloríferos, etc., ocupan una vasta estension de terreno. Nada mas bello y curioso que recorrer las dependencias de esta fábrica, asistiendo á todas sus operaciones, y viendo como por medio de sencillísimos procedimientos una pieza de tela sucia, amarillenta, basta, tal como sale del telar, se convierte momentáneamente en otra pieza distinta, blanca como un ampo de nieve, hermosa, fina, luciente y brillante. Las piezas entran en esta fábrica arrugadas y sucias, y salen limpias, dobladas y acondicionadas para ir á ocupar los mostradores de las mejores tiendas llamando la atencion de los compradores.

    Preciso es confesar que este establecimiento debe no poco á los conocimientos, acierto y solicitudes del presidente de la sociedad D. Gil Bech.

    V. DE LA BORDETA AL HOSPITALET

    […]

    El viajero debe dar gracias al desmonte que se halla al abandonar la estacion de la Bordeta, pues este desmonte le causa el efecto de una cortina que parece haberse encargado de correr de pronto una mano misteriosa, para hacer aparecer á su izquierda el paisaje mas delicioso y rien te que puede darse.

    Pocos puntos de vista existen mas bellos y preciosos, de mas encantos , de mas pintoresco esplendor.

    Es una vasta llanura en donde se ven ondular los árboles, los frutos, las mieses, las verduras que pueblan los campos, apareciendo en el fondo la línea azul del mar, gracias á la montaña de Monjuich por una parte y por otra al cabo de Castell de Fels, principio de una cordillera de montes, que parecen haberse hecho á un lado entrambos á un tiempo, como la cortina de un teatro que se rasga en dos, para repentinamente presentar al público un asombroso espectáculo.

    Asómese el viajero y admire ese soberbio punto de vista, haciéndose cargo de toda la grandeza del cuadro que hiere sus ojos.

    Aquí una vía férrea, un tren que pasa volador rozando apenas la tierra: —á un lado las chimeneas de las cuales sale en espirales el humo indicando que á sus pies se agita y mueve un pueblo industrial; —en frente toda esa riquísima estension de campos, patria del arado y de la azada, surcada por una carretera general, por un canal y por un rio; —y en el fondo esa otra vasta y también riquísima estension de agua, patria un dia del remo y de la vela, á los cuales han venido á sustituir el hélice y el vapor.

    ¿Puede darse mejor ni mas sorprendente espectáculo? Es un cuadro en el que hay toda una civilizacion y todo un siglo.

    Acabo de hablar de un canal, y es justo dedicarle algunas líneas para que el viajero pueda formarse de él una idea. Es el canal llamado de la Infanta, que nace junto á Molins de Rey, tomando el agua del rio Llobregat y que está destinado al riego de los terrenos de Molins de Rey, Santa Cruz de Olorde, San Felio de Llobregat, San Juan Despí, Cornellá, Hospitalet y Sans. Costó de tres á cuatro millones de reales, tiene 20,000 varas de largo, lleva agua en cantidad de 900 pies cúbicos por minuto, y riega una estension demás de 457,870 varas.

    El arquitecto D. Tomás Soler concibió la idea de este canal en 1805, pero solo comenzó á trabajarse en él en 1817, declarándose decididamente su protector el capitan general que era entonces de este Principado D. Francisco Javier Castaños , Duque det Bailen. Debia llevar el nombre de este valiente militar, pero se llamó de la Infanta á causa de hallarse en Barcelona, cuando se terminaron los trabajos, la Infanta D.a Luisa Carlota de Borbon y ser esta señora la que en 21 de mayo de 1819 pasó á Molins de Rey á inaugurar la obra, abriendo ella misma paso á las aguas. En la lápida que existe en Molins de Rey para memoria de este hecho, se cita al general Castaños llamándole protector de todo lo útil y de todo lo bueno. La Infanta D.a Carlota accedió á dar su nombre al canal, pero manifestó al comunicar su consentimiento á los propietarios que le costearon, que en las márgenes del cauce se colocasen árboles castaños , al objeto de que corriendo las aguas á su sombra, y fertilizando aquella campiña con aumento de la industria rural de toda la comarca, sirviesen al propio tiempo de símbolo de la proteccion que aquel digno funcionario habia prestado á una obra tan grande y útil.