INAUGURACIÓN DEL «COLISEUM»
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En realidad, tanto se ha hablado del nuevo y suntuoso cinematógrafo, tan minuciosas hon sido las informaciones y reclamos periodísticos publicados sobre el mismo, que apenas quedará quien ignore cuales son las principales características del edificio. En su fachada, verdaderamente magnífica y do sorprendente efecto, predominan las líneas clásicas que sirven de marco al soberbio arco, apuntado del piso principal y a la monumental terraza del mismo. Completan el ornamento de este piso varios grupos y figuras de piedra y de gran tamaño que simbolizan diversas manifestaciones del arte.
El atrio está sustentado por una serie de bellas columnas de mármol.
El edificio está coronado por una monumental cúpula sobre la que descansan artísticas figuras alegóricas.
La sala de spectáculos consta de tres pisos, con butacas, plateas, palcos, anfiteatro y entrada general, todo ello instalado con arreglo a los últimos refinamientos del confort y de la comodidad para el público.
Está decorada la sala con gran sencillez que no excluye el lujo y la suntuosidad. El color predominante es el blanco con aplicaciones azules y cortinas y tapices del mismo tono. Del centro pende una magnífica lámpara de bronce dorado y cristalería de magnífico efecto. Además, están distribuidas por las paredes y antepechos de los diversos pisos, otras lámparas y faroles de refinado gusto artístico.
La sillería, en general, es de color caoba y la correspondiente a palcos y plateas está tapizada de terciopelo azul.
El marco del escenario es amplio y con la característica de la sencillez. El vestíbulo es realmente regio por su amplitud y decorado. Tiene tres enormes puertas de cristales, por las que puede quedar desalojado de público, el local, en pocos minutos.
Las restantes dependencias del local, aún no totalmente terminadas (el bar, el restorán, el casino, etc.), dan la impresión de suntuosidad del resto del edificio.
Como hemos indicado, ayer se efectuó la inauguración, asistiendo a ella las autoridades locales, representantes de las principales marcas de la cinematografía francesa (que vinieron a Barcelona con este exclusivo objeto) y un público selecto y numerosísimo que llenaba por completo el local.
La banda municipal dio un escogido concierto durante el descanso.
El programa de películas, en el que figuraba el magnífico film de la marca Gaumont «La Moderna Dalila» fué muy del agrado del público.
Barcelona, cuenta, pues, desde ayer con un magnífico local cinematográfico, a la altura de los mejores del extranjero, siendo una verdadera pena que no se haga algo parecido para espectáculos teatrales, ya que tan necesitada está la ciudad de teatros que estén a la altura de su fama y riqueza.