¿Primer caso en Barcelona de venganza conyugal con vitriolo?

Contra un marido

Una pobre mujer que habia sido abandonada por su marido, ha querido hoy hacerse justicia por su propia mano.

Al electo, se ha presentado en el sitio donde trabajaba su marido, arrojándole á la cara un frasco de vitriolo, con el cual le ha producido varias quemaduras en la cara y manos.

Ambos han salido de la refriega con heridas graves.

Comentarios

Una respuesta a «¿Primer caso en Barcelona de venganza conyugal con vitriolo?»

  1. Avatar de Alberto Pernales
    Alberto Pernales

    Me sorprendería que fuese tan tarde el primer ejemplo aquí. [ref2811] introduce un tal Luciano, que se ha mutilado la cara con vitriolo.

    Además la prensa barcelonesa llevaba ya años dando noticia de sucesos parecidos en Francia, que sale en [ref2810] como originador de la moda:

    The feminine idea of throwing vitriol in the face of a lover is entirely Parisian; it was the widow Gras who, in 1875, had the honor of inventing this, or rather of re-inventing it. But I know of villages where this seed has borne fruit, and the peasant women themselves now try their hand at the handling of vitriol.[Nota: It often happens that because of their clumsiness they disfigure themselves through the spurting of the liquid in their own face.] In 1881, a young actress, Clotilde J___, threw vitriol over her lover at Nice. «When she was asked at what timne she first thought of avenging herself, ‘since the day,’ she replied, ‘when I read in a Paris newspaper an article dealing with the revenge of women.’»

    El siguiente chiste salió en [ref526] en 1887:

    Entre buenas amigas:
    —Francamente, temo la venganza de Clara. Ha descubierto que le he robado el cariño de su Ernesto… y…
    —¿Crees que pudiera afearte el rostro apelando al vitriolo?
    —¡Quién sabe!
    —Puedes estar tranquila, porque no hay necesidad de tomarse ese trabajo.

    Supongo que la obra que se estrenó en el mismo año en el Teatro Principal iba sobre el mismo asunto.

    La calle del Vitriolo (carrer del Vidriol) en Sans debe su nombre no a un escándalo histórico sino a una fábrica de ácido sulfúrico.

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