Es cosa muy original que para celebrar las festividades se hayan de comer golosinas y manjares esquisitos, cuando los santos cuyas fiestas se celebran predicaban y practicaban la abstinencia. En Navidad turrones, jaleas, barquillos y aves bien cebadas: en el dia de todos los Santos los panellets de mil formas y tamaños: en el dia de Sto. Domingo es de rúbrica comer melones; en la octava del Corpus con achaque de las procesiones hay grande gasto de vizcochos y sorbetes: en Pascua corderos; por San José requesones, y los buenos de San Antonio y San Pablo traen roscones. Y á fe que poco mas hay que decir del santo de este dia. En la parroquia de San Pablo se celebra con solemnidad su fiesta, y como los feligreses son gitanos, andan los tales un poco movidos, y comen tambien sus roscones ó tortells. Antiguamente la confeccion de estos estaba esclusivamente encomendada á los panaderos; mas desde que los barceloneses anivelándose con los hijos de otras provincias de España se han vuelto golosos y han ido naciendo pastelerías con grave perjuicio del bolsillo, y con gran provecho de los dentistas, los tales roscones se confeccionan en todas las pastelerías, á pesar de lo cual conservan el primer lugar la modesta panadería de San Jaime, cuyos tortells gozan merecida fama y contienen las mismas materias que los que salen de las pastelerías. A los de estas suele perjudicarles mucho la manteca, que si les da un agradable lustre esterior, les comunica con harta frequencia una rancidez nada agradable. Pero el hecho es que hoy todo el mundo come roscones, desde el trabajador que se concreta á uno de dos reales, hasta el opulento magnate que hinca la careada muela en uno tamaño como rueda de coche.
En semejante dia las madres acuden á San Pablo á inscribir á sus hijos en una especie de cofradía, cuyo objeto es rogar al santo que libre á las criaturas de accidentes epilépticos. Al tiempo de inscribirse se da de limosna un real, y despues un sueldo ó sean diez y ocho maravedises todos los años.
Junto con los roscones llega á Barcelona el frio segun lo enseñan el refran quand lo dia creix lo fret neix, aquel dicho de que los barbuts traen el frio; y por barbuts entendemos acá San Anton y San Pablo. El refran pase; mas el otro dicho, hoy no es verdad, pues si con los barbudos viniese el frio, merced á la moda hace muchos años que no tendríamos verano. Lo que hemos perdido en sencillez lo hemos ganado en barbas.
En la noche de este dia hay baile de máscaras en la lonja.
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