El orígen y establecimiento que tuviéron á principios del siglo XII en la Palestina las órdenes militares y hospitalarias de San Juan de Jerusalen y del temple, para defender de facinerosos en los caminos á los cristianos que iban en peregrinación, para asistirlos en los hospitales y curarlos de sus enfermedades y dolencias, y para guerrear de continuo contra los enemigos de la fe, dieron causa é impulso á los españoles, ya para incorporarse en unos institutos tan análogos á su espíritu militar y á su devocion, ya para procurar su engrandecimiento y propagacion por todos los estados cristianos de Europa. Los reyes y especialmente la nobleza, que tanta consistencia adquirió con las nuevas religiones, se apresuráron sin término ni límite á dar exemplo de su piadosa generosidad. Por contemplacion á San Bernardo, de quien era muy devoto, determinó el emperador Don Alonso de Aragón dexar grandes heredamientos y posesiones á los caballeros del temple: y en efecto cumplió este propósito quando muriendo á vista de Fraga en una batalla con los moros el año de 1131, despues de hacer otras mandas piadosas y notables á varias iglesias y monasterios, declaró por herederos y sucesores de todos sus reynos y señoríos, en toda propiedad y absoluto dominio, á aquellos religiosos y á los del santo Sepulcro de Jerusalen: donación que no pudo tener efecto por circunstancias que obligaron á las mismas órdenes á renunciar sus derechos, con algunas reservas y condiciones. Don Ramon Berenguer, conde de Barcelona, tomó el hábito de San Juan, y su hijo el príncipe Don Ramon, que fue muy apasionado de los templarios, los hizo traer á Cataluña desde la Palestina, á persuasión de San Olegario, quien como metropolitano celebró un concilio en Barcelona á 15 de Abril de 1134, en el qual se determinó la inmunidad que debian gozar estos caballeros, se les ofreció la proteccion de la Iglesia, y se promulgaron penas y censuras contra quien los injuriase. Dióles entonces aquel príncipe la villa de Monzón y muchos castillos, y otras rentas.
Etiqueta: asistencia sanitaria
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Fusión de hospitales para crear el de la Santa Cruz
Los cinco hospitales pequeños que habia en Barcelona se reunen al llamado de Colom, del nombre de su fundador, y desde entonces toma el de Sta. Cruz.
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Empiezan las obras de la fuente del Hospital de la Santa Cruz
Diumenge XIII de maig M.D.VIIII lo ilustre Senyor Don Enrich Infant / de Aragó y Sicilia, ultra altres grans bens ha fets en / aquesta Santa-Casa, pusá la primera pedra en la obra de la present font essen / conssellers los magnifics mossens Joan Llull -Antic Almogaver- Ju / an Carles Bellafila – Miquel Ublu – Pere Levall – lo cuals ab lo / consell jeneral d’aquesta insigne ciutat donaren laigua / al present hospital. De Deu ne agen lo premi en Paradís. Amen.
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Incendio y saqueo popular del hospital de la Santa Cruz
Martes, á 4 de Mayo 1638, se pegó fuego al Hospital general de Barcelona, por culpa de los mancebos de las estubas ó sudores. Avíanse dado los sudores á alguno, y bobeando los mancebos haciendo llamaradas de fuego con las raíces de espar(ra)guera (espárrago), que suele haver mucha que queda de las enramadas de las fiestas de Corpus, saltó algunas espurmas (chispas) á las ramas secas que suele haver por las quadras, y teniéndolo á burla, se fué encendiendo, y pegóse luego al techo, que siendo todo de madera de melis (pino, tea), en poco rato hizo un orrendo estrago. Empezó el fuego en la quadra de San Roque y San Juan, y durando desde las doce de la noche hasta las quatro de la mañana, ocasionó de daño más de seis mil escudos. Todas las iglesias tocavan á fuego, y por las calles las trompetas y pregoneros hivan gritando via fora foc. Acudió al hospital ynumerable gente, y no obstante ser casa de limosna, se experimentó que urtaban sávanas y cuanto podían, y fué providencia vien grande de alguno que á los primeros pasos pusieron ministros de justicia á las puertas, que reconociendo á los que salían, hallaron los hurtos de ropa y hasta de haves. Sacaron los enfermos como se pudo, que movían á compasión; atajaron el fuego cortando un tejado, que con agua no era posible pues parecía un infierno. Undióse á plomo la sala de San Roque hasta las cunas de los niños, en cuia ruina pereció una muger solamente y algunos escalabrados. Hiciéronse varias llegas (No hemos visto usada esta palabra… [P]arece empleada en concepto de cuestación…) por Cataluña, y fueron las limosnas tan copiosas, que bolviendo á edificar lo destruído con más perfección que no estava, quedó mui gananciosa la casa.
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Abre la Casa de Convalecencia en el Hospital de la Santa Cruz
Apertura del edificio conocido con el nombre de Convalecencia.
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Bastante completa impresión de la ciudad
[Date in September not given]
A fine avenue of poplars leads in a direct line [from the Llobregat, which has «the most magnificent bridge in Spain»] to Barcelona, and the stony road changes to a fine causeway. It was covered with men and carriages, and embellished on each side by country houses, gardens, and plantations. Every thing had an appearance of affluence, animation, and gaiety. Before us were the towers and fortifications of the city, and at a distance the amphitheatre of mountains we had descended. Here we again breathed the refreshing sea air, and at length passed the Hospitaller gate. Within, the walls are adorned with aloes, but soon this verdure disappears on entering the dark and narrow streets of Barcelona.
[…]
BARCELONA is situated on a plain, which is bounded on three sides by mountains, but the view is open toward the sea. Here the traveller readily perceives he is approaching the frontiers of Spain and of the Pyrenees, yet the climate of this city is of the most agreeable temperature, to which the vicinity of the sea and its general situation probably much contribute.
The interior resembles a labyrinth; and this great city, which contains above 100,000 inhabitants, is full of dark narrow streets continually interfering each other: they are kept however tolerably clean, and lighted at night throughout the year. The houses are lofty, heavy, and painted in various colours. In the smaller streets the roofs seem almost to touch, and in some places the inhabitants may shake hands from the balconies; so that lovers only require the aid of a plank to meet. Whatever cordiality this proximity may produce among the inhabitants, and between the sexes, the want of air and of sun are great inconveniences. Add to this the crowd of professions and of trades, the journeymen of which work in open shops as at Marseilles. The various appearance of all these occupations, the noise of hammers and various other processes confounded together, the show of innumerable kinds of goods exposed to sale, with the charming catalonian women in the foreground, and the confused crowd of so many men collected together, all contribute to give interest to the scene. Scarcely is there a single art or trade but is practised at Barcelona, and many of them, as for instance the shoemakers, supply all Spain, sending whole cargoes to Seville, Cadiz, Madrid, &c.; for Barcelona and Valencia are in point of industry the two first towns in Spain.
However confined are the walls of Barcelona, there is no want of promenades. On quitting its narrow streets you are at once transported to the spacious Plaza de la Mar, round which are the exchange built in the Italian style, the old governor’s palace (capitan general), and the modern though somewhat heavy edifice of the custom-house. In front on two sides is the sea. On the right you enter upon the mole called Muelle de San Luis, on the left is the way to the Passeo Nuevo.
The first view of the Muelle de San Luis has something striking and solemn. The immense expanse of the ocean, the lofty rock and castle of Montjuich (as the Catalonians write it, though the Castilians write it as it is pronounced Montjui), the port with a forest of masts, the light-house and its batteries, the flat more lined with taverns, the little terraces of which adjoin the ramparts, and the fine rows of houses on the left, produce a grand and lively effect not to be equalled even at Cadiz: for at the latter the sea is only seen on one side of the ramparts. Hence the view at Barcelona is more free and magnificent.
Here the finest part of the day is the evening, when the sun sets behind Montjuich. Ships of all kinds are seen entering the port, and the more is all alive: the fishermen drag their boats on to the sands with a loud cry, and at night innumerable lights are seen: the moon rises majestically above the sea, the roar of the mining waves is more distinctly heard, the number of people walking increases, and from the houses, which are lighted and open on all sides, the sound of music and of songs with all the noise and bustle of the dance are heard. This tumult contrasted with the calmness of the sea with her waves tranquilly sinking to rest gives the mind a sensation of sublimity that I should in vain attempt to describe.
From the Muelle de San Luis the road turns to the left toward the Passeo Nuevo, which was formerly a waste plot of ground between the town and the fort. But since the war broke out, and to employ a great number of poor people who were out of work, the present governor-general, Don Agostin de Lancaster determined to make some embellishments there, and has been assisted by numerous voluntary subscriptions. Five avenues of elms and poplars have been planted, extending in a straight line to the Puerta de Francia, and two more are to be added. The Passeo Nuevo is much more lonely than the Muelle, but this only renders it the more rural.
To the right is the road to the citadel, where the first object that strikes the eye is the great broad tower in front of the armory (plaza de armas). It is used at present as a prison for some generals and officers detained there to be tried by a court martial for surrendering the fort of Figueras. Hating the French as they do, the Catalonians consider the surrender of this fort as a double crime, and endeavour by all possible means to aggravate the confinement of the prisoners. Hence to deprive them of the prospect they would enjoy from their dungeon, they have stopped up all the windows, and except their prayers these unfortunate people are deprived of all books and even of the public papers.
It is very probable, that some misunderstanding and the influence of their wives may have been the sole causes of their surrendering the fort, and the reports of treachery or of secret orders from the court seem wholly destitute of foundation. These trials may perhaps yet be delayed for a time by the fluctuation of different parties, but the military law is too clear for the prisoners to escape death, unless they are saved by an act of authority from the king.
Near the Muelle de San Luis, under which are warehouses, is a small lateral street, from which you enter them, and commanding the Passeo de la Rambla, a promenade, which I cannot better describe than by comparing it to the linden walk at Berlin, This is undeniably the best street in Barcelona, and extends as far as the square of the Jesuits, being nearly half a league long in a straight line. The Rambla is used as a promenade in winter, because it is entirely sheltered and admits the sun. At night it is used as a place of intrigue by the lower orders.
Going out of the gate toward the sea the shore en the right is full of wine-shops, and lined with large ships, which in consequence of the cessation of commerce are lying ashore. Farther on are tents and measurers of goods, where at all tunes are large heaps of cheese, beans, salt-cod, &c. Here every thing is in motion, especially at night, when the fishing smacks return into port. For then a vast number of soldiers and journeymen come down to haul them on shore for a few quartos, a multitude of men and women crowd round them to buy their fish the mariners extend their nets to dry, their children light fires, and the poor fisherman who has no other flock than his boat sleeps betide the element that yields him a subsistence.
To the left is a vast inclosure, at the end of which are tiers of vessels, and here is seen that activity with its attendants, which prevail at all sea ports of any magnitude. The quay is about 1000 paces wide and terminates at the foot of the light-house, where is a guard-house with some other buildings for the purpose of performing quarantine. Upon the ramparts properly so called, or the Muelle Nuevo, you may enjoy at your ease the view of the ocean and the port, the entrance being defended by a battery, the guns of which cross with those of the Muelle de San Luis. Hence you perceive these two moles together with the beach, which is very broad, form a semicircular harbour.
Returning toward the town you will perceive a row of houses painted greenand red, which lie beyond the great road. They form the hither side of Barceloneta or little Barcelona. On beholding this it is difficult to conceive, that this little town, which has not been founded above twenty years, should contain 13,000 inhabitants; but it is very extensive in depth, and covers a considerable space along shore. It may be considered as a suburb to Barcelona; for a vast many seamen find there the means of supplying all their wants, and smuggling being so much in fashion there, many kinds of goods are bought much cheaper than at Barcelona. All that part which is without the sea gate as far as the light-house point forms a strip of land of an oval form, which extends along the coast.
The rest of the environs have a very rural appearance, and you may ride round them from Puerta de Francia to Puerta de Santa Madrona, in a semicircle. The space along the coast from the last mentioned gate to the former is occupied by the Muelle de San Luis, the citadel, and the Passeo Nuevo.
The promenade that surrounds the city runs along the glacis and has some very grand avenues. It commands a charming view of the mountains, which are cultivated almost to their tops, and which insensibly change to a smiling plain. Many of them brought strongly to my mind the country about Geneva near Seligny. Farther on between the intermediate gate called Puerta del Angel and the gate of Santa Madrona are nothing but kitchen gardens, beds of flowers, and little cottages, that have have a very pleasing appearance. At length we approach Montjuich, which we have already seen on various sides and in various points of view, and we ascend it by a steep road washed by the sea. As we mount we find a vast number of country houses and wine shops adorned with artificial gardens upon ridges of rocks. The road is planted with various shrubs, with oleander, and with aloes, and passes under the guns of the citadel. Meanwhile the horizon seems to increase wonderfully, and the eye looks down upon the sea, the town, and the port. This is an excellent spot from which to take a view of Barcelona.
It is the custom to go to Montjuich chiefly on Sundays. The narrow road that runs along the shore is as full of venders of vegetables as if it were a fruit market, and the whole heights are covered with people. Some sit quietly at the foot of the rock and amuse themselves with angling, while others sit in groups round great leathern bottles of wine. Some play at pelota or ballon, and others at bowls. Here sturdy artisans exercise themselves in wrestling, there an amorous couple steal from the importunity of the crowd to some retired corner of the rock. Wherever we turn our eyes, we behold affluence, chearfulness, and the just reward of industry.
The same may be said in regard to dress: for the inhabitants are every where adorned with the manufactures of the country. The costume of Barcelona has something peculiar which characterizes it. The women wear cotton petticoats of various colours, silk jackets, fine striped aprons, lockings of clouded silk or worsted, green or yellow shoes, long silk hair-nets of various colours adorned with fringe and stone ear-rings. The men wear culottes and short jackets of manchester stuffs, or of satin, and of all colours, large black hairnets, or when more undressed red woollen caps; blue and red scarfs, enormous cocked hats, and the lower classes wear alpargatas or shoes made of packthread.
Both the men and the women have a robust make, and their muscles, their features, and their whole appearance mow a vigorous constitution. The women without possessing the graces of the Valencians have their clear complexions, are graver and prouder, but equally good housewives. The men have an uprightness equal to that of the Svviss, and the same love of liberty. They have inherited the noble spirit and bravery of their ancestors, whose arms they retain. In general Catalonia seems to be the great scene of spanish generosity. The Catalonian piques himself on a mortal hatred to the French, has a marked predilection for the English and Germans, and the conjectures of historians on this subject are realized in a manner highly flattering to the travellers of these two nations. A secret attachment to the ancient german house that once reigned in Spain seems still to prevail among the Catalonians, and had the French reckoned upon a party in this province, it is certain they would have found insurmountable obstacles in the majority of the inhabitants.
It is true the present state of affairs does not contribute to make the French beloved. To them the Catalonians attribute the present war with England and consequently the loss of their trade. Their goods accumulate, their manufactures are at a stand or dwindling away, they have either no importations at all in the present state of affairs, or they arrive very rarely and at exorbitant prices, and the blessed english flag, that formerly gave life to their ports is no longer seen, but on board the privateers that infest their shores and totally ruin their coasting trade.
The English however seem still to treat the Catalonians with a certain degree of lenity and regard. Frequently they have restored their vessels at open sea for nothing or for an inconsiderable ransom, and many sailors of that province who were taken on board french ships have been sent horne well clothed, and even with money for their journey. In general the catalonian merchants can only make use of neutral colours, and especially those of Greece and Turkey; and the fatal changes their new connections with the Porte have made in the trade of Spain, Spain are already perceived with regret. Under the latter of these flags the eorn of the north has given place to that of Syria and Tauris, and they even send cargoes of it to America. I have been told that more than one ship loaded with this article have derived from a voyage from Buenos Ayres to Barcelona and back a profit of above 80,000 piastres. Hence the Greeks have an agent here, who at the same time fills the office of drogman or interpreter. He is a young man, who some years ago resided at Leipzig, and who speaks German tolerably well.
At Barcelona may be seen all the colours of the levant, and all the forms of vessels peculiar to the Mediterranean. I also saw maltese ships, which much frequent this port. Not long ago two of these vessels from the archipelago loaded with cotton had completed their quarantine at the time when the french consul and some captains of ships appointed a fete to celebrate the union of Malta to the republic. This took place at the entrance of the port, and no expense was spared; neither wine, nor flags, nor discharges of artillery ; but the inhabitants of Barcelona were enraged both at the fete itself and the occasion of it.
Some days after arrived the news of the battle of Aboukir by an american ship. At this the whole town rejoiced, and vied with each other who who should celebrate it most gaily as a triumph, Immediately the sailors of one of the maltese ships began to rise upon their captain, tore down the french colours, insulted them, and threw them into the sea, suspending them from the bowsprit. The crew of the other ship followed their example, and all cried out «Malta for England.» Of this the french commercial agent complained to the commissary of marine belonging to the port, but under various pretexts he was advised to be patient, and in the interim a thousand outrages were committed against the two french captains.
Meanwhile the intelligence of the defeat of the French daily gained strength, and soon after was confirmed. Upon this the sailors of the two ships began to desert, and the two captains found no other way of keeping the rest, than going immediately out into the road. But as the sailors had hoisted english colours, and would not lower them though commanded to do so, the governor-general gave orders to fire upon the ship. This vigorous measure and the want of provisions brought them to their duty; a compromise was made, and it was agreed, that, till further intelligence should arrive relative to the fate of Malta, the french and maltese colours should be both hoisted together on board. The intelligence that came being favourable to the French, several of the sailors were put in irons, and the commercial agent reported the transaction to the French government. It was not known at my departure, how this affair would end.
You will easily imagine, that on this occasion the Catalonians did not conceal the hatred they bore the French; for their antipathy exceeds all that can be conceived. Their manners and mode of life seem also rather to harmonize with those of Italy than of France. Every thing shows the influence of the climate remarked among oriental nations. The women have a clearer complexion than at Valencia, their hair is lighter, and their veils are more of the Italian form. Their kitchens, their furniture, the arrangement and decorations of their apartments, their food, and their profusion of sedias (chairs), add much to these similarities.
At Barcelona are a vast number of literary and industrious establishments, the principal of which are La real academia de buenas letras, instituted at the commencement of the present (eighteenth) century, and which in 1762 obtained a royal charter: Real academia de ciencias naturales y artes, instituted in 1766; here are professors of algebra, geometry, and statics; hydrossatics and meteorology; electricity, optics, pneumatics, chemistry, and natural history ; botany and agriculture : Real academia de jurisprudencia teorico-pratica: Escuela gratuita de nautica (free school for navigation) : Escuela gratuita de los nobles artes. Add to these three libraries belonging to monasteries and that of the bishop, which are open three hours every day. Barcelona also publishes a gazette, though far inferior to that of Madrid both in paper and printing, and a diario or advertiser, and it is the only town except Madrid where an almanack or guide for foreigners (guida de forasteros) is printed.
As to the means of supporting life, nothing is wanting} the provisions sold at Barcelona are of the best quality, and those which are imported, as bacallao, salt meat smoked, cheese and butter, are here in great abundance. Every where are seen magazines of wine, eating-houses,and itinerant bakers of spice-bread with their ovens, who also dress sausages and periwinkles.
These last are a very common species of food at Barcelona. They are dressed in stew-pans hermetically closed, or they are strewed on the ground and straw laid over them, which is set on fire. While dressing they make a noise like boiling water, and when dressed, that is when they can be taken out of their shells, they are eaten with oil and pepper; but this mode of dressing is horribly cruel.
Wine, in consequence of the high duties it pays, is much dearer than at Madrid.- A double quart costs near sixpence. It is also extremely harsh, deposits a sediment, and chalk is often put into a process which the Catalonians have learnt from the Italians. Most of the wines sold in the north of of Europe as french wines come from Catalonia, and are very prejudicial to the health.
There are at Barcelona a number of coffee houses, but most of them are kept by Italians and especially by Genoese. The principal of these is near the palacio, which is the residence of the governor-general. At this coffee-house or in front of it all the captains and brokers of ships meet every day from ten till one.
Considering the union of so many political, commercial, and social advantages, Barcelona would seem the residence to be recommended to foreigners in preference to all other towns in Spain without exception, if good Spanish were spoken there. It is true it is spoken in the chancery and among the higher orders; but the language spoken by the generality is a jargon a good deal resembling that of Provence, and in which the pronunciation and terminations of spanish and french words are often confused and mutilated in a strange manner. A vast number of short plays or farces called saynetes are written in this dialed:, which adds much to their comic effect.
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Bienvenida con reservas para las tropas de Napoleón; infelicidades meteorológicas y eclesiásticas; Brusi entra en la clandestinidad tras confiscarse su Diario de Barcelona
Entran en Barcelona las tropas de Napoleon.
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Son desahuciadas por los franceses las monjas de Junqueras para hacer un hospital militar
Por órden del general francés, salen de su monasterio las monjas de Junqueras y el edificio es convertido en hospital militar.
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Masacre liberal de los prisioneros carlistas sin resistencia por parte de las autoridades
While the preparations for [the levy of fresh troops] were in progress, the liberals of Barcelona outdid even their former crimes by the perpetration of still more revolting horrors. The details of this insurrection show that it was not a sudden ebullition of popular frenzy, but the work of forethought and previous arrangement.
On the 4th of January 1836, a crowd assembled in the main square, and, with loud imprecations and yells of revenge, demanded the lives of the Carlist prisoners confined in the citadel. Thither they immediately repaired, and, not meeting with the slightest resistance from the garrison, scaled the walls, lowered the drawbridge, and entered the fortress; their leaders holding in their hands lists of those whom they had predetermined to massacre. When the place was completely in their possession, the leaders of the mob began to read over their lists of proscription, and, with as much deliberation as if they had been butchers selecting sheep for the knife, had their miserable victims dragged forward, and shot one after another, in the order of their names. The brave Colonel O’Donnel was the first that perished. His body, and that of another prisoner, were dragged through the streets, with shouts of «Liberty!» The heads and hands were cut off, and the mutilated trunks, after having been exposed to every indignity, were cast upon a burning pile. The head of O’Donnel, after having been kicked about the streets as a foot-ball by wretches who mingled mirth with murder, was at last stuck up in front of a fountain ; and pieces of flesh were cut from his mangled and palpitating body, and eagerly devoured by the vilest and most depraved of women. From the citadel the mob proceeded to the hospital, where three of the inmates were butchered ; and from the hospital to the fort of Atanzares [Atarazanas/Drassanes], where fifteen Carlist peasants shared the same fate. In all, eighty-eight persons perished.
This deliberate massacre of defenceless prisoners, and the worse than fiendish excesses committed on their remains, satisfied the rioters for the first day; but, on the next, they presumed to proclaim that fruitful parent of innumerable murders—the constitution of 1812. This was too much to be borne. Even then, however, two hours elapsed before a dissenting voice was heard; when a note arrived from Captain Hyde Parker, of the Rodney, who not long before, in obedience to the orders of a peaceful administration, had landed fifteen thousand muskets in the city. His offer to support the authorities against the friends of the obnoxious constitution was not without effect. The leaders of the political movement were allowed to embark on board the Rodney, and the tumult subsided, rather from being lulled than suppressed. No punishment whatever was inflicted on the murderers and cannibals of the first day ; their conduct, perhaps, was not considered to deserve any.
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La Jamancia: asalto a Sarriá
(Martes)
En todo el dia no ha cesado el fuego tanto de canon como de fusilería de Atarazanas contra la Barceloneta y del fuerte de S. Carlos y Ciudadela contra Atarazanas y Baluarte del medio dia, resultando algunos muertos y heridos que fueron llevados al Hospital general.
En estos últimos dias se han hecho correr muchas noticias alarmantes suponiendo pronunciamientos que no existían y que han solemnizado en muchas Iglesias con repiques de campanas alternados de toques á rebato, todo sin órden y concierto, como es fácil de suponer y figurarse de un pueblo entregado á la anarquía y en que todo el mundo gobierna.
Hoy han amoldado la cara del difunto Baiges en yeso á fin de hacer su busto de cera, lo que no ha sido posible verificar con el capitan Roig por haber recibido la herida en la cabeza y tenerla muy maltratada.
Hoy han entrado los nacionales de S. Martin de Provensals, con su comandante D. José Buxó, á fin de secundar el pronunciamiento.
En la noche pasada regresaron de Sarriá una partida de jamancios que habian salido de la Ciudad á fin de sorprender á una supuesta junta que segun decían, se reunia en casa del farmaceutico de dicho pueblo, D. José Margenat, despues de haber asesinado á este y á un tejedor de velos llamado Raymundo Vallejo, y mas generalmente conocido por Ramon de la Veu, y de haber hecho prisioneros algunas personas refugiadas en aquel pueblo, parte de las cuales fueron rescatados por los nacionales del mismo que acudieron á dar alcance á los jamancios ni toque de somaten. En este dia la Junta suprema ha espedido los tres decretos que se continuan en la nota (footnote omitted).
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El consúl Lesseps interviene en la Jamancia para salvar navieras extranjeras
(Martes)
Hoy por ser cumpleaños de la Reina DOÑA ISABEL II á las cinco y media de la mañana Monjuí ha disparado dos cañonazos con bala. A las seis en punto la Ciudadela ha disparado 15 tiros sin bala: luego Monjuí ha hecho seis disparos mas con ella. Las Atarazanas también han hecho salva, pero sin bala. Junqueras ha disparado un tiro de cañon con ella, y al momento le han contestado Monjuí y la Ciudadela tirando algunas granadas á la plaza de la constitucion y Atarazanas, cuyo fuerte ha empezado luego, como en represalia, á romper el fuego contra la Barceloneta y batería de D. Carlos.
Viendo el Cónsul francés que el castillo dirigia sus tiros á Atarazanas en el momento en que, de resultas del oficio de que se hizo mencion en el diario de ayer, estaban verificando su embarque en las playas de S. Beltran los súbditos de las naciones estrangeras, y temiendo que escarriándose algun proyectil causase en ellos alguna desgracia, se ha dirigido él mismo á Atarazanas, y ha hecho enarbolar la bandera de su nacion en el asta de dicho fuerte, colocándose él en persona al pié de la misma. Monjuí debió de observarlo pues cesó de tirar en el mismo instante, y solo despues que se hubieron embarcado los estrangeros y que el Cónsul se hubo retirado y mandado arriar su bandera, volvió á arrojar de nuevo balas y granadas contra Atarazanas. El fuego ha durado de esta manera hasta las siete de la misma mañana.
A las 10 el coche fúnebre tirado por ocho caballos ricamente enjaezados de negro á ido á buscar el cadáver del Sr. Bosch y lo ha trasladado al Hospital de Sta. Cruz.
Esta mañana cuando Monjuí ha hecho la salva ha caído una bala de doce en la sala de los enfermos del Hospital general, pero afortunadamente no ha hecho daño á nadie. Al medio dia ha caido otra bala en la sala de las huérfanas de dicho edificio sin haber causado tampoco ninguna desgracia.
A las 7 de la noche ha habido repique general de campanas y han empezado á venderse por las calles papeles publicando entre otros el pronunciamiento de Almería, cuya proclama ha publicado la Junta con fecha de hoy.
Hoy ha sido citado por la comision militar para que se presentase de rejas adentro el escribano de la alcaldía Juan Nogués, que se fugó de esta días pasados.
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La Jamancia: mucha fusilería, por fin carne, expropiaciones
(Miércoles)
Hoy á la madrugada ha salido la compañia de Buxó á hacer la descubierta, llamar la atención de las fuerzas de la línea á fin de franquear el paso á un pequeño rebaño que debia llegar hoy: en esta accion se le han pasado cuatro individuos de su compañia, que habian estado presos por ladrones y á quienes había dado la Junta libertad con tal que tomasen las armas en la compañía del citado Buxó, por ser naturales de su mismo pueblo.
A las nueve de la mañana el fuerte Pio, Ciudalela y Monjuí han empezado á disparar balas rasas y granadas contra todos los fuertes de la plaza esparramando algunas por el casco de la ciudad. Este fuego de cañon no ha cesado hasta las seis de la tarde: el de fusilería contínua todavía. A las nueve y media de la noche la Ciudadela ha disparada cuatro tiros de metralla contra la línea del Rech; pero no por eso ha cesado el tiroteo. A las once de la noche la Ciudadela ha disparado otro cañonazo, y han cesado enteramente los tiros.
Hoy han entrado por la parte de Sans 119 carneros. Habia algunos dias que los hospitales carecían de redaños para los enfermos y heridos: hoy han podido abastecerse de ellos.
La Junta Suprema se ha apoderado de la caja del colegio de Medicina y Cirugia y ha estraido de ella unos 250,000 rs. vn.
A las diez menos cuarto de la noche se dirigian á la puerta nueva unos cuantos zapadores con algunos carros cargados de tablones para arreglar las esplanadas de las baterías que están construyendo en aquel punto. La Ciudadela debió de observarlo ó de oir algun ruido por aquella parte, pues á las doce de la noche empezó á disparar contra dicha puerta metrallazos y balas rasas, hostilizando al propio tiempo la línea del Borne y otros puntos: este fuego ha durado hasta el amanecer del dia siguiente.
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La Jamancia: llegan voluntarios del Llobregat, expropiaciones
(Domingo)
Hoy amanecimos sin novedad.
A las ocho en punto de la mañana la Ciudadela ha disparado una granada á la plaza de san Jayme. En todo el resto del dia no ha habido ningun otro tiro de cañon.
Esta misma mañana han entrado 35 jóvenes armados que dicen ser nacionales del Hospitalet y de san Boy que han venido á secundar el pronunciamiento.
A noche fué una comision de la Junta al Hospital general, y en la convalecencia encontró un cofrecito lleno de dinero, el cual segun dijo el Sr. Prior era propiedad de varios particulares. Entre la cantidad que encerraba dicho cofrecito y otras dos partidas de dinero que hallaron en otros dos puntos de la misma casa, se asegura que habia mas de 40,000 duros que se apropió la Junta pata hacer frente á los gastos de la revolución (1).
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(1) JUNTA SUPREMA PROVISIONAL DE LA PROVINCIA DE BARCELONA.
No siendo conveniente la aglomeracion de muchas personas en las casas de los desafectos, que han abandonado la Capital, là Junta decreta:
Art. 1.° Se prohibe la reunion de mas de dos hombres en las casas ó en las fábricas, cuyos dueños no permanezcan en esta ciudad.
Art. 2.° Se prohibe igualmente que en las fábricas ó establecimientos cuyos dueños permanezcan en esta duerman otros hombres que los que formen parte de la familia.
Art. 3.° Los que habiten casas cuyos dueños estén ausentes, pasarán nota de sus nombres, calle y número de la casa que habiten á la secretaria de la Junta, desde las 10 de la mañana á las 5 de la tarde, en el preciso término de 48 horas.
Art. 4.° Los contraventores pagarán una multa desde mil, á diez mil reales á Juicio de la Junta, ó serán destinados al trabajo de obras de fortificacion por el tiempo que determinare la misma.
Barcelona 29 de octubre de 1843.
El presidente, Rafael Degollada.—Vocales. Vicente Soler.—Agustin Reverter.—Antonio Benavent.—Miguel Tort. Tomás Maria de Quintana.—José de Caralt.—Vicente Zulueta.—Tomás Fábregas.—Antonio Rius y Rosell, vocal secretario.
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La Jamancia: nueva batería Montjuic lista, negociaciones, expropiaciones
(Sábado).
Hoy se han observado ya dos piezas de artilleria en la bateria de la font trobada.
Nótase muchísima agitacion en los habitantes de esta Ciudad. Hablase mucho de transaccion; pero los Jamancios mas freneticos, dicen que se mantendrán firmes hasta la muerte.
A las once de la mañana una comisión de la Junta Suprema presidida por D. Vicente Soler, se ha presentado en casa de los sucesores de D. Rafael Sabadell y despues de un escrupuloso registro han encontrado al fin en un saco lleno de ceniza las cantidades siguientes: 750 duros en cuartos, 37 en monedas francesas de 19 francos, y lo restante hasta completar la suma de 1750 duros, que fué lo que se llevaron, en monedas de oro.
A las siete de la noche han regresado de Gracia los comisionados que salieron ayer para conferenciar con el Capitan General. Al punto que han llegado se han reunido todos los vocales de las dos juntas y los comandantes de los Batallones que hay en esta plaza; pero al cabo de una hora y media se ha notado que varios gefes con gente armada ocupaban las avenidas de las bocas calles de las inmediaciones de la rambla y no dejaban penetrar á nadie dentro el casco de la ciudad. Segun he sabido despues por un comandante de batallon, ha provocado esta medida la divergencia que se nota entre los gefes de la guarnicion, muchos de los cuales no quieren acceder á la capitulacion que han propuesto, de acuerdo con el general los dos citados comisionados.
Hoy el teniente de Rey D. José Olivan ha mandado á los contralores de los hospitales que le remitiesen una exacta relacion de los individuos que hayan muerto ó se hallen enfermos ó heridos, tanto del ejército como de milicia nacional y partidas sueltas, con especificacion del dia de su entrada y salida, nombres y cuerpos á que pertenecen.
Hoy no ha habido fuego de cañon, y el de fusileria ha sido insignificante.
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Las rifas semanales
Permítenos, querido lector, hacer una suposicion, asi te toque la primera suerte de la rifa que no es lo peor que por hoy podemos desearte. Supon que el dia 3 de enero es un lunes, es decir, un lunes de estado normal, nó lunes festivo y de huelga como sobrados hay; porque de lo contrario deberémos tener por lunes el martes ú otro dia que sea el primero de labor en la semana para que pueda aplicársele la costumbre que vamos á bosquejarte.
A las 5 de la tarde, sobre poco mas ó menos, de semejante dia se fijan en las esquinas los carteles en que se anuncian los números premiados en las rifas semanales que en la presente ciudad son tres, á saber: una á beneficio de los pobres enfermos del hospital general, otra al de los pobres de la casa de Caridad, y otra al de los empedrados de las calles. En cada esquina tres cartelones á cartelon por rifa; enfrente de cada cartelon una docena de personas en grupo buscan entre los números puestos en coluna cerrada el del larguirucho billete que cada quisque saca de su bolsillo y estiende de un tiron–34000; erré el millar–35500; erré la centena–33420; erré la decena–33419 ¡de un número! lo mismo da: todos la erraron, y los que tienen la gracia de no errarla tropiezan al dia siguiente al salir de cobrar el premio con un sinnúmero de pedigüeños que los dejan casi exhaustos. Quizás por este motivo llega pocas veces á oidos del público el nombre del bienaventurado que no la yerra, porque buen cuidado tiene en mandar á recoger el premio por medio de tercera persona.
Otra esquina. Es un 3–oh cá! es un 4–Dònali fil; y cae el larguirucho billete hecho trizas al pie de su dueño que ve frustradas sus mas alhagüeñas esperanzas y lleva por premio un desengaño.
Quien como este prójimo toma el errarla por lo serio, quien por lo jocoso, quien por lo místico y esclama: ¡al cabo hice una limosna!–A decir verdad no es este del número de los que la yerran menos.
Para el dia inmediato los periódicos tienen en los susodichos cartelones materia con que llenar una coluna del papel en que salen á luz; las personas que no han formado parte de los corrillos de las esquinas, hallan motivo asaz para representar á solas ó en familia una de las escenas que hemos bosquejado, segun el temple de que se encuentre, la educacion que haya recibido ó las preocupaciones con que esté preocupado.
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Los puercos de San Antonio
Érase un dia 1.º de Febrero, no importa el año, y érase que uno de los mayores glotones que pisa la tierra atravesó en mitad del dia el Cap de creus, ó si se quiere el llano de la Bocaría, y oyó el monótono son de una gaita acompañado del seco baqueteo de un tamboril. Estas dulces armonías sonaban en medio de un grupo de varias gentes, y nuestro gloton se acercó por mera curiosidad. Qué será, qué dejará de ser; y eran tres cerdos de los mas bien cebados que darse pueden en la tierra, tendidos descortesísimamente en el duro suelo. –¿Qué es esto? preguntó á un patan de los que allí estaban. –¿Que no ho veu? los porcs de St. Antoni; dijo con una amabilidad que dejó entender le era característica. –No quedó el gloton tan satisfecho de la respuesta como debia de esperar, al paso que se dispertaron en su imaginacion tales ideas de glotonería que se le hizo la boca agua pensando en los jamones y en los chorizos y en las morcillas etc. etc. etc., y continuó: ¿Para qué estan aqui esos señores? Y supo que á pesar de lo bien cebados criáronse en una casa de beneficencia, y que a son de la gaita y del tamboril pasean todos los años durante esta temporada tres animales de la misma especie, con el objeto de rifarlos despues á beneficio de los espósitos, en tres suertes, á cerdo por suerte, para lo cual se espenden billetes por la módica cantidad de un sueldo catalan, ó sean diez y ocho y pico maravedises.
Parece ser que cuando se suprimieron los religiosos de San Antonio Abad, á quienes estaba concedida esta rifa, se pasó el privilegio al hospital de Sta. Cruz, con la obligacion de dar anualmente del producto de la rifa una pension á los dos religiosos que de la orden quedaban. Cumplió el hospital dicha obligacion, y desde que los dos religiosos murieron, todo el producto de la rifa está destinado al piadoso objeto que hemos dicho.
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Octava del Corpus
[This excerpt deals principally with the eve of Corpus, the Wednesday.]
El Corpus es fiesta movible, y la colocamos entre majo y junio, ja porque suele venir á últimos de aquel ó primeros de este, ja porque le corresponde este sitio atendidos los sitios en que hemos colocado otras fiestas movibles.
El dia del Corpus, lector mio de mi ánima, es un dia famoso, y lo mas grande de él, dejando á un lado la parte religiosa á cuya grandeza ninguna otra iguala, es la afluencia de forasteros en Barcelona y la abundancia de bizcochos. Estos se confeccionan en Barcelona mismo, pero aquellos vienen de fuera de la ciudad, de donde se los llama forasteros. Esta es la época en que mas abundan, pues unos porque viajan un poco, otros porque vienen exprofeso á ver la capital, otros porque han de tomar baños, y otros finalmente para ver las procesiones, lo cierto es que en esta época vienen muchos, y son otras tantas gangas para ciertas gentes, y otras tantas calamidades para aquellas personas á quienes vienen recomendados. Para las fondas, casas de pupilage, pastelerías, cafés, teatros, tiendas y alquiladores de carruages son los forasteros una bendicion de Dios, una lluvia de maná, una cosecha riquísima; pero mientras esos prójimos se rien con la venida de los tales, no falta quien por la misma venida se pela las barbas. En una ciudad como Barcelona en donde todo el mundo está envuelto en mil negocios, agobiado por los quehaceres, yendo á caza de minutos para salir de angustias, el forastero es una quinta esencia de incomodidades, un terremoto para los negocios, una langosta para los bolsillos, un despiadado consumidor de tiempo y un asesino de la paciencia. Si algun día, ó si quizás ahora mismo tienes, lector amigo, algun forastero en tu casa, no te queda mas recurso que encomendarte á todos los santos del cielo, convertirte todo en paciencia, coger esa alhaja, recorrer con él ó ella toda la ciudad, ver otra vez lo que has visto mil, esplicárselo muy bien aunque no sepas lo que es, buscar una esquela para entrar en el Laberinto, y despues llevarlo al tal Laberinto, despues á la torre de Gironella y al desierto de Sarriá, despues un dia á Gracia, deteniéndote en el criadero y largándote hasta San Gervasio á ver las torres de Gil y de Brusi y el colegio de Carreras: es menester que algunos dias me lo lleves á comer á la fonda si vive en pupilage, y á tu casa si vive en fonda, tienes que meterlo en un palco en ambos teatros, y nadie en el mundo te libra de acompañarle á desempeñar los mil encargos que trae de su pueblo. Luego es indispensable que lo presentes al sastre ó á la modista, y á todo esto pierdes horas, faltas á citas y riñes con amiga ó con amigo, ó con este ó con aquella. Añade á esas gracias que todo lo pregunta y todo quiere saberlo, que tienes que remolcarlo por las calles, que tropieza con todo el mundo, que se queja de las distancias, de las escaleras, del ruido, de tener que comer tarde y retirarse idem, y levantarse otro tanto. Y todavía has de juntar á esto la necesidad de presentarlo á todos los amigos que te paren en la calle, y a los compañeros de palco, y á las personas que convidas á comer para mas obsequiarlo. Y á todas has de repetir la misma frase, que es un forastero que ha venido á ver Barcelona, y á tomar baños y á ver las procesiones del Corpus. Te juro, lector amigo, que es divertidísimo, y que si este año tienes forastero, es un lance en que andan envueltas mil gracias á cuál mas graciosa. Si se contentaran con los baños y con las procesiones, vaya muy enhorabuena; mas si por fortuna no gustan de laberintos, ni torres, ni Gracias, ni teatros, cosa que la reputo por imposible, no te escapas por lo menos de hacerles ver todos los neoramas, dioramas y panoramas, el valenciano monstruo, ó la chiquilla que recorta papeles con los pies, ó el lobo marino, ú otra de las muchas cosas raras que suelen estacionarse por este tiempo en Barcelona.
Cierto que los forasteros aumentan el movimiento y la animacion de Barcelona, cierto que vienen á gastar su dinero en beneficio de los barceloneses, cierto que cuando uno va á su tierra son hospitalarios y obsequiosos, acaso mas que nosotros ; pero como nosotros estamos metidos en tantos negocios y no tenemos tiempo para rascarnos la cabeza, la venida de un forastero á quien tengamos obligaciones ó gusto de obsequiar es una calamidad verdadera, y si viene en Corpus, nos agua todo el placer de su famosa octava, temporada en que con este artículo hemos tenido intencion de introducir á nuestros lectores. Hé aqui pues que ya han llegado los forasteros y que amanece el día que precede al de Corpus Christi.
Ha llegado la semana mas hermosa del año, alegre como el cielo que la favorece, bulliciosa por demás, santa como la institucion que da lugar á ella.
No nos entretendrémos en esplicar que la festividad del Corpus se celebra en memoria de la institucion de la Eucaristía, ni tampoco dirémos las razones que tuvo la Iglesia para no celebrarla en su verdadera época, esto es, en el jueves santo; pero habiendo de ser llevado en triunfo el sagrado cuerpo del Salvador y espuesto á la vista de los Fieles, no se pudo elegir estacion mejor ni que mas contribuyera á la alegría, que la primavera, cuando el brillo de los rayos del sol es mas intenso que ardiente, cuando la naturaleza tiene toda la hermosura de la estacion, y se ha realizado la esperanza de ver en sazon el fruto que da al hombre el primero de sus alimentos.
Hablamos de la fiesta del Corpus principiando por la víspera, porque en ella se inauguran las costumbres particulares de la época, con la salida de los gigantones y la tarasca, y el leon, y el águila; en una palabra, de todos los monigotes de la municipalidad. Verdad es que de algunos años á esta parte van desapareciendo muchos de ellos, de modo que ya en el dia solo debemos dejar en la costumbre los gigantones. La intencion del que inventó esas figuras de 16 á 18 pies de elevacion para que precediesen á las procesiones fue muy laudable, puesto que trató de materializar la idea de que hasta lo mas grande y lo mas terrible de la naturaleza todo está sometido al Hacedor supremo.
No hace muchos años que los gigantones de la municipalidad ó por mejor decir ella, la gigantona, nó la municipalidad, sacaba las modas del peinado y del corte del vestido, en lo que se invertia una cantidad nó de las menores entre las que figuraban en las cuentas municipales. Por lo tocante al giganton era mas aferrado á la suya, y ya fuese por su comodidad ya por no lucir sus piernas, lo mismo se hubiera presentado el buen señor sin su trage turco, ajado y mal dispuesto, como ahora llueven lechugas. Al cabo siempre son ellas mas caprichosas, y los Sres. del ayuntamiento se mostraban obsequiosos con la gigantona satisfaciendo sus caprichos; y bien merecia todas esas atenciones puesto que la fama pública la designaba como la pubilla de la ciudad. En el dia no sabemos si con la edad ó por la escasez de los tiempos esta señora ha perdido el humor y no es tan exigente, ó si ha cedido á las exigencias de su marido (cosa rara y trocatinta singular), y renegando de su fe ha vuelto á vestir su trage de odalisca. De todos modos, en lo que no ha cabido variacion alguna ha sido en la danza con que la gravedad del giganton y la espetada presencia de la gigantona suelen llamar la atencion del público y particularmente de los chiquillos, lo que vale sendos maravedises á los faquines á quienes se cede llevar sobre los hombros tan pesada carga. La pavana bailada por los gigantones al son de un caramillo chillon y desafinado y del baqueteo de un tamboril, es lo mas cuco que presentarse puede; bien que esta orquesta es muy digna de la gaita que suele acompañar á los gigantones de las parroquias que los tienen, cuales son la de Sta. María del mar, la del Pino etc. Es eventual la salida de estos personages en la semana del Corpus, por lo que no podemos fijarla como costumbre. Sin embargo debemos esceptuar una de las parejas de las dos que posee la parroquia del Pino, á saber la pareja menor, y cuya elevacion no pasa de diez pies, pues indefectiblemente sale á hacer sus travesuras por esas calles de Dios, mofletudo y mal dispuesto él, cuanto bonita, rubia y desproporcionada ella: ó comprar cabeza ó vender caderas.
Hé aqui descrito en pocas palabras el carácter, los usos y las costumbres gigantonescas: veamos ahora la mision que les toca cumplir en esta temporada: preceder á las procesiones, marcar la carrera que deberán seguir recorriéndola la víspera, acompañados de dos timbaleros á caballo, vestidos con un baladran del color que tiene adoptado la parroquia cuya procesion anuncian. El toque de esos timbales ha dado lugar á que el vulgo haya hallado una letra que apropiarle, letra que debe de ser tan antigua, que no nos ha sido posible hallar su origen, aunque para ello hemos revuelto todos los archivos incluso el de la Aduana nacional. Esta letra es corta, y el poeta que escandió los versos no tuvo mas en cuenta su cadencia que la poesía:
Trampas, trampas,
Tot son trampas.Idea grande, sublime, clara y verdadera, y que ha valido á los que tocan su música el título alto, sonoro y significativo de Trampas.
Celebrándose pues mañana la procesion de la catedral, claro está que desde hoy se ha de señalar la carrera, que aunque con corta diferencia siempre es la misma, sin embargo esta costumbre de señalarla no solo para la procesion de mañana sino tambien para las que tienen lugar durante la octava, es muy laudable, pues de este modo los vecinos de las calles de la carrera estan libres de toda eventualidad al hacer provision de bizcochos, bebidas etc. etc. si es su intencion obsequiar á los que les favorezcan para ver la procesion, ó al disponerse para ir á favorecer á algun amigo con el mismo favor, si no quieren que les favorezcan con él los amigos.
Los gigantones de la municipalidad acompañados de las trampas salen á las cinco de la tarde, y recorren la carrera de la procesion que celebrará mañana la catedral, dirigiéndose despues á casa de cada uno de los concejales á obsequiarlos con un baile, lo que da lugar á que la calle donde vive el concejal se llene de chiquillos, y haya gritos y chiflidos á cada vuelta de la gigantona. Y aqui es el asomar de la señora concejala al balcon y darse el debido tono, aqui la algazara de los concejalitos, unos que piden á su papá que los haga subir, otros que lloran porque les tienen miedo, y aquí últimamente es el mostrar el señor concejal su liberalidad dando algunos reales á los asistentes de tan altos personages.
No debemos pasar en silencio la costumbre que tiene lugar durante la octava del corpus, de estar de manifiesto en la sacristía de la catedral la gótica silla de plata sobredorada en que se coloca el viril que va á la procesion general del dia de mañana, y que era otro de los muebles que adornaban el palacio que tenian en esta ciudad los antiguos reyes de Aragon. Un monacillo mas poeta que erudito hace una relacion circunstanciada de la procedencia de la tal silla y de las alhajas que la adornan. Está de manifiesto algunas horas antes de reservar el santísimo Sacramento.
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Octava del Corpus
Octava del Corpus.
Domingo.
Por la mañana tiene lugar la [procesion] del hospital de santa Cruz. Precédenla todos los gigantones de Barcelona, á cuyos asistentes es fama se les sirve un almuerzo que lo constituye una fritada de sangre é hígado. Antes de salir á la calle pasa por las cuadras del hospital. No censuramos la intencion, pero la humanidad rechaza la costumbre. Antiguamente se obligaba á las niñas y jóvenes espósitas á asistir á esta procesion, lo que equivalía á sacarlas á pública almoneda, puesto que, segun se cuenta, el jóven que se prendaba de alguna de ellas y quería tomarla por esposa, no tenia mas que insinuarse tirándole el pañuelo, y lo demas se trataba despues con los señores administradores. En el dia queda desterrada esta costumbre: una de las pocas innovaciones buenas que hemos alcanzado.
Por la tarde se celebra la procesion de Sta. María del mar. Como el palacio real está comprendido en el distrito de la parroquia, S. M. es pendonista perpetuo, y en comision lo es por una real órden particular el Excmo. Sr. capitan general de este distrito.
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Día de los difuntos
Celébrase hoy la conmemoracion de los difuntos. Por la mañana solemnes oficios de difuntos en todas las iglesias, con grande concurrencia de fieles.
En la iglesia del hospital general se celebran misas á la una y media de la tarde.
Las tiendas del Call y algunas otras aparecen en este dia guarnecidas con géneros de luto.
Á las 3 de la tarde sale por la puerta de mar gran parte de la poblacion, y se dirige hácia el cementerio. Algunos van por costumbre, muchos para ver á los vivos, pocos para llorar, uno ú otro para ver si hay alguno epitafio bonito, ó alguna lápida de lujo: tambien los hay que van á una cita, queda una mayoria muy grande que no sabe por que va, y una fraccion muy reducida á la cual guia un objeto piadoso. Todos llegan allá, miran, leen, al ver un epitafio de un jóven esclaman: ¡que lástima! y pasan adelante. Al topar un conocido dicen Dios le haya perdonado, y van á otro. Si ven que el difunto tenia 80 años dicen: ¡canario! lo que vivió este hombre: no viviré yo tanto — y sin embargo mientras lo dicen piensan vivir mas que él. Se pasean sobre las cenizas de sus abuelos, y al cabo de media hora deshacen el camino andado, y entran en la ciudad sin acordarse mas del 2 de noviembre. Y bien debieran acordarse, porque al fin ese es el sitio á donde vamos á parar todos y el único en donde el hombre encuentra su paz. En vano nos agitamos en este mundo buscándola, y en vano la imaginacion nos presenta mil caminos para alcanzarla. ¿Quién es el que llega á conseguirla? Á veces as asdf que brilla á nuestros ojos, y que es llegado el momento de poseerla, mas ese brillo es la rafaga de luz que esclarece un instante el ennegrecido firmamento en medio de tempestad horrible. Tras la ansiada paz corremos as dos, y cuando ijadeando llegamos ya cerca del lugar donde á nuestro parecer existe, entonces el ángel de la muerte nos llama, y su voz mas poderosa que el asdf verso todo, nos obliga á obedecer el supremo mandato que está encargado de anunciarnos. Conocemos nuestro engaño y morimos; y morimos con gusto para evitar los afanes que nos costaría correr tras otras ilusiones que debieran muy pronto desvanecerse. Solo en la muerte existe una realidad, y solo con ella pueden hallar paz los mortales.
El poeta siente el fuego de su corazon, el arrebatador entusiasmo de su espíritu, se crea un universo que no existe, lo pinta, lo presenta á los ojos de los hombres cual delineado en un mapa, su imaginacion lo recorre, y en él ve la paz y la ventura; mas de repente sacude ese fantástico sueño, desciende de esa region etérea á donde se habia encumbrado, entra en el mundo positivo, corre, penetra en todas partes, busca la realided de ese universo que veia en sus ilusiones para gozar en él de la paz y de la ventura, y no halla mas que escarnio, mentira, desgracias y guerra. Aqui se matan, allá se venden, ahí se engañan, allí se calumnian, acullá se persiguen, y hácia el otro lado se aborrecen; la paz no existe, y el poeta se convence harto tarde de que en su mundo no habia sepulcros, y de que no puede haber paz porque solo en los sepulcros se halla.
El comerciante recorriendo todo el universo, averiguando los productos de cada pais, calculando sus precios, midiendo los viages, arriesgando sus capitales y su honor á veces, se afana tras la fortuna porque cree que traerá consigo la paz y la felicidad. Y la fortuna caprichosa se le sonrie desde lejos, se le acerca, entra en su casa, llena sus arcas, se le sienta al lado, se deja tocar por ese hombre que la ha llamado durante veinte años, este hombre la estrecha entre sus brazos, y con la mano busca sus dos compañeras que esperaba vendrian con ella. No han venido, la paz y la felicidad se han quedado en otra parte; y entonces ve que la fortuna no es nada, y que despues de tantos años no ha podido hallar en ella lo que pensó que con ella vendria. En la fortune no hay paz, dice sonrojado, y vive con desazones, cada dia ve nuevos riesgos, teme que hasta la fortuna le abandone, y los restantes años de su vida son mas agitados que los primeros, y ya no espera hallar la paz sino en la tumba.
El ministro de Dios, es el hombre de la paz: la predica, la recomienda, la pide al Criador para todas las criaturas, y mientras habla de ella y la ensalza, no logra verla nunca, y hácia el fin de su vida la predica por costumbre, porque ya se ha convencido de que la paz tiene su templo en otra region cuyas fronteras son el sepulcro.
El hombre de estado que rige las naciones y regula el destino de sus semejantes, nunca cumple mejor su mision que cuando no convirtiendo el género humano en juguete, trabaja para establecer la paz y la felicidad en la nacion que gobierna; y mientras que procura la paz de todos, pierde hasta la esperanza de lograr la suya. Su alma está siempre agitada, su voz incesantemente declama, su entendimiento discurre, sus ojos recorren con afan el universo entero, combina intereses, entabla relaciones, proyecta alianzas, derriba ambiciosos, neutraliza planes, descubre intrigas y no consigue dar la paz a su patria. ¿Y cómo ha de dársela, cuando aun no la conoce, cuando no la ha visto nunca, cuando ni aun embozada ha llegado á los umbrales de su casa? Ah! esa paz no existe, esclama, y no habiendo podido hallarla en la tierra, se entra en el sepulcro para no soltarla mas nunca.
El jóven que ama ve la paz y la felicidad completa en el objeto de su amor. Trabaja, se afana, se sacrifica para alcanzar ese bien que los encierra todos, mas la suerte se complace en alejarle ese bien, aunque no consigue desalentarlo. Hay en su corazon una esperanza, y animado por ella continúa su tarea, corre hácia el fin, sacrifica mas, lo da todo, porque espera. Pero pasan los dias, y los años pasan, y la juventud ha pasado y los obstáculos existen. Entonces el desengaño sustituye a la esperanza, este ha huido y deja dolor, amargura y desesperacion. La paz estaba en poseer á su amada; pero su amada no puede ser suya, y sin ella no hay paz ni felicidad en la tierra.
La paz en el mundo es una mentira, solo es verdad la paz de la tumba. Los deseos, las pasiones se quedan fuera de los umbrales, y cada hombre entra en ella cual si viviera solo en el universo, y halla la paz, porque únicamente estando solo puede haller paz el hombre. Allí el rival reposa al lado de su rival sin insultarlo, el amigo con su enemigo sin provocarlo á la pelea. No hay odio, no hay venganza. El ambicioso ya nada quiere, el altivo es humilde, el sabio no está engreido, el uraño es manso, el vencedor yace contento debajo del vencido, y la victima no grita contra el que la sacrificó. La seducida perdona al seductor, al aleve el que fue vendido, al calumniador el inocente, y al asesino el que cayó á sus golpes. La política calla, no mas partidos, no mas rencores, no mas venganza, no mas abusos de poder, no mas opresion, no mas licencia. Todo es perdon, todo es amor, todo es paz. La tumba no es triste, es el término de las amarguras. Hay un reino de la paz, y la tumba es la puerta de ese reino, que necio el hombre busca en la tierra. Preguntad hoy á los finados, ellos os dirán que en el sepulcro han encontrado esa paz que en vano buscaron en el mundo. Allí, allí, solo allí existe. Dios ha inspirado ese sentimiento á nuestro corazon, y nos ha enseñado á tendernos para descansar, y nos ha dado el sueño para acostumbrarnos á morir.
A las cinco y media de la tarde comienza en santa María del Mar el famoso novenario de las almas del purgatorio, que es obsequiado todas las tardes con la presencia de muchos devotos.
Por la noche en los teatros se ejecutan la comedia No hay plazo que no se cumpla ni deuda que no se pague ó sea el convidado de piedra, y el sainete el Duende fingido. Suele haber un intermedio de baile que podria muy bien suprimirse. El poeta Zorrilla ha escrito el Nuevo convidado de piedra, que se ha ejecutado ya en algunos teatros en lugar del otro. Ha hecho muy bien Zorrilla en suprimir la primera parte del título de esa comedia, porque era una solemne mentira. ¡Ahí son una friolera las deudas que no se pagan nunca!
Esta misma funcion suele repetirse en la tarde del domingo que sigue al presente dia.
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Inauguración del ferrocarril a Granollers, descripción de los trenes, la ruta, y el telégrafo eléctrico
Junto á la Aduana, entre esta y la ciudadela, en el terreno que ocupaban los antiguos lavaderos del Ayuntamiento, se halla la estacion del Ferro Carril Del Norte, (seccion de Barcelona á Granollers), asi como su grandioso tinglado, que consiste en una ligera armazon de hierro y cubierto de cristales.
Para hablar de su inauguracion, de los afanes de su empresa, de los trabajos, coste y demás que tiene relacion con la obra, prefiero copiar algunos trozos de un articulo que se publicó en el Diario de Barcelona del 24 de julio de 1854, (dos dias despues de la inauguracion) pues sus datos son tomados, parte de una estensa memoria que fué leida en la junta general de accionistas, suscrita por el señor presidente Don Miguel Clavé y por el señor secretario Don Joaquin Borrell y Vila, y parte estractados de los muchos que contiene la «Guia historica del viajero por el ferro-carril del Norte» curioso trabajo de D. C. C. y M.
«En 17 de setiembre de 1851 quedó constituida la Sociedad anonima con todas las formalidades que la ley exije y con un capital social de 1.200,000 duros, y desde entonces la Junta de gobierno, ejerciendo libre y desembarazadamente las atenciones que le confieren los Estatutos, abarcó el grave y dificil cúmulo de atenciones inherentes á la construccion de un ferro-carril, consiguiendo la aprobacion de los planos y pasando á ocuparse de la medicion, justiprecio, exámen de titulos y otorgamiento de escrituras de las 207 propiedades particulares que atraviesa la linea.
«Ocupándose también de los trabajos y obras que debian emprenderse, trataba de contratar con la debida anticipacion el crecido número de 33,105 traveseros de madera de roble de la mejor calidad, cuando, prévios los mas detenidos y satisfactorios informes, acordó la adopcion de los durmientes de hierro inventados en Inglaterra por M. Greaves, que consiste en dos conos de hierro que en su vértice ó parte superior llevan ya formado el suporte ó cojinete del rail; sistema ya acreditado por la esperiencia de satisfactorios ensayos.—Las consideraciones alegadas por la Empresa hicieron que se desestimase la pretension de los propietarios de los barrios de San Pedro acerca del punto que debia colocarse la estacion, permitiendose que esta se estableciese en el terreno que ocupaban los antiguos lavaderos del Ayuntamiento, entre la ciudadela y la Aduana, formándose el tinglado, que dentro breves dias empezará á levantarse, con una ligera armazon de hierro y cubierto de cristales, y pudiéndose abrir las puertas en la misma muralla.
«Entro las muchas y complicadas dificultades con que tuvo que lucharse, merecen ser enumeradas el desocupo de los terrenos de la Ocata, que servian de almacenes de madera fuera la puerta de Mar; la variacion de cauce de la acequia de Bogatell; los obstáculos que oponian las rieras de Horta y San Andrés y la acequia Condal.—Animada la Junta del deseo de adoptar todo lo que ofreciese mejores condiciones de solidez y utilidad, decidió que los puentes de madera se substituyesen por otros tubulares de hierro, y acordó el que la vía fuese de la dimension de seis piés, contratándose todo el material fijo y movible.
«Como hemos indicado, el número de espropiaciones asciende á 207, importando las 202 satisfechas, 127,682 duros, 676 milésimos, ascendiendo la cabida total de estos terrenos á 98 y media mojadas de tierra, entre las que van comprendidas las estaciones y talleres.—Los trabajos de esplanacion fueron naturalmente uno de los asuntos que ocuparon con mucho interés la atencion de la Junta.
«Respecto á las obras de arte, constituyen tan importante ramo de este ferro-carril, las tageas, alcantarillas y sifones.—Los puentes para caminos vecinales, acueductos y viaductos y los de primer orden.—Las obras de encausamiento y defensa.—Las estaciones y los talleres.—Los puentes para caminos vecinales no han sido mas que dos, el de San Martin por debajo de la linea, y el de Montmaló por encima de la misma; y dos tambien del número de puentes-acueductos, que son los de las rieras de Horta y San Andrés.—Los puentes de primer orden son los de Ripollet que es de 11 ojos, recto, y de longitud 440 piés; el de Seca ó Santa Perpétua que es de 3 ojos, oblicuo, y de longitud 120 piés; el de Mollet de un ojo y de 56 piés; al de Parets de 9 ojos, oblicuo, y de 360 piés; y el del Congost ó Granollers de 6 ojos, oblicuo y de 522 piés. Estos puentes son magnificos, de solido, sencillo y elegante aspecto y de una forma desconocida hasta el dia en nuestro pais.—Como obras de encausamienlo y defensa han debido ser de grande importancia y cuantia tas que se han hecho en el Ripollet, el Besos y el Congost, para defender la linea de los embates de las aguas.
«En cuanto al material fijo vienen comprendidas en esta calificacion los durmientes, cuyo coste total por una linea de veinte millas, con inclusion de las barras de union, planchas, clavijas, cuñas, etc. asciende á 66,347 duros, importando los fletes, seguros y demas gastos 21,133; los rails cuyo número, que asciende á 12,170 que componen una longitud de 79,446 varas ó sean 39,223 varas de via, equivalentes á 58,067 duros con mas 15,242 por razon de gastos; las agujas y cruceros, habiéndose escogido las agujas llamadas de Bames, premiadas en la Esposicion universal; las tablas ó plataformas giratorias, habiendo sido preferiítas las de esqueleto de Dun, formadas todas de madera y capaces para poder girar á un tiempo la locomotora y el tender, quedando todavia puesto sobrante para maniobrar con desahogo, y los traveseros, a paralos premiados tambien por la Esposicion, y que facilitan la composicion y descomposicion de los trenes. Estos últimos objetos puestos en la estacion importaron un capital de 14032 duros.
«Como á material movible ó de esplotacion se comprenden los coches, los wagones y las locomotivas. Respecto á los coches, para evitar el inconveniente que ofrece el deterioro de las pinturas, se adoptó el que fuese de madera de teck de la India, poniéndose sumo cuidado en hacer resaltar la diferencia entre los de una y otra clase, sin echarse en olvido la comodidad del viajero. Cada carruage de tercera clase puede contener 52 pasajeros, que solo disfrutan de asientos de madera y que tienen á su disposicion uoas mamparas para ponerse á cubierto de la intemperie. Los de segunda clase están divididos en cuatro compartimientos, tienen cristales y ventiladores, asientos y respaldos rellenos y pueden contener 48 pasajeros; los de primera constan de tres separaciones, cada una de las cuales puede contener 8 pasajeros, con asientos y respaldos sumamente comodos que se sustituyen en verano por otros de rejilla. Tienen cristales, ventiladores, cortinas y persianas metálicas.—Todos los coches están provistos de lámparas y todos, sin distincion de clases, estan montados sobre el mismo sistema de muelles.
«Los wagones han sido construidos en esta capital, á escepcion de los que sirvieron de modelo y los seis de hierro de Papente que tanta aceptacion han obtenido en Inglaterra. Las seis locomotoras fueron construidas por los Sres. Sharp de Manchester y ajustadas en Inglaterra por 59,904 duros.
«Una estensa linea formada por veinte y cuatro coches de las tres clases indicadas,—y algunos de ellos que son mistos, esto es de 1.ª y 2.ª,— de varios wagones y de dos locomotoras adornadas con flores y con la bandera nacional, se hallaba establecida en la tarde del sábado frente la estacion de esta capital, empavesada tambien con banderas nacionales y estrangeras. Delante de una de las galerias se habia formado un pequeño estrado para las autoridades, levantándose en uno de sus lados el altar para la bendicion. Fueron invitadas para concurrir á este acto las autoridades eclesiásticas, civiles y militares, los individuos del Ayuntamiento y de muchas otras corporaciones y los señores accionistas. La ceremonia de la bendicion la celebró de pontifical y asistido por varios sacerdotes, nuestro distinguido paisano, el Excmo. é Ilmo, señor Obispo de Tarazona, D. D. Gil Esteve, que cuando era obispo electo de Puerto-Rico dió tambien con su respetable presencia mayor realce á la inauguracion del ferro-caril de Mataró. Terminada que fuera dicha ceremonia, y mientras la música del Ayuntamiento colocada en uno de los wagones tocaba himnos patrioticos, los convidados ocuparon los puestos que les estaban reservados y el tren partió velozmente en medio de un entusiasmo general.
«Eran las tres y media de la tarde, y si bien se dejaba sentir un calor insoportable, un cielo sereno y despejado convidaba á gozar de tos variados paisages que recorre la misma via.
«Pasado el glácis de la Ciudadela y hasta llegar á la misma estacion de Granollers, el viajero disfruta de pintorescas y amenas perspectivas recorriendo deliciosas enmarcas. Lame la nueva via el llamado Fuerte-Pio, y penetra en el territorio del Clot, poblacion contigua á la carretera de Vich, en la cual se hallan establecidos los vastos talleres del Camino de hierro del Norte. Ocupan estos diferentes cuerpos de edificio de solida construccion, destinados cada uno de ellos para diferentes usos, y si bien es notable su grandiosidad, debe de tenerse en cuenta la grande estension que la linea ocupará cuando esté terminada. En otra espaciosa estension de terreno, vénse ya los aprestos de la gran fundicion de mineral de hierro que vá á establecer en dicho sitio la sociedad de Font, Alexander y compañia; establecimiento que será para el pais un nuevo, manantial de riqueza.—Visita tambien el camino el territorio de San Martin de Provensals, poblacion que unida con la llamada del «Poble nou», contiene mas de 1000 casas diseminadas, con unas 3000 almas, abundante en productos agricolas y en fábricas de varias clases.
«El tren hace su segunda parada ante un solido puente de piedra que pertenece ya á la demarcacion de Horta. Esta poblacion, que disfruta de buenas y escelentes aguas, tiene dos iglesias: la de S. Ginés, edificio gotico de una sola pieza, y la de S. Juan que consta de tres reducidas naves. Cuenta con hermosas casas de recreo, mereciendo ser citada en primer lugar la conocida por «El laberinto», propiedad del Sr. marqués de Alfarrás, y despues la de Inglada. Existen tambien los restos de un antiguo edificio llamado «el Fontanet» que en otro tiempo sirvió de casa de recreo al archiduque Cárlos de Austria.—La tercera estacion es la de S. Andrés de Palomar. Este pueblo que forma una dilatada calle á ambos lados de la carretera de Vich, tiene una iglesia de antiquisima fundacion, una nueva plaza y casa de Ayuntamiento. Cuéntanse en él mas de 1200 casas, 8 cafés, 2 teatros y algunos salones para baile. Aprovecha para la industria varios caudales de agua, tiene tambien fábricas de vapor, un crecido número de panaderias y 1375 fanegas de tierra de cultivo que producen trigo, cáñamo, maiz, legumbres, patatas, etc.
«Despues de atravesar las risueñas alamedas del Besós, se saluda á Santa Coloma de Gramanet, pueblo de 600 almas situado á la márgen del rio, y divisanse á lo léjos, sobre elevada colina, las ruinas del célebre castillo de Moncada, arrebatado de los árabes por el Rey D. Jaime de Aragon; donado por dicho monarca á D. Pedro de Moncada. Mil tradiciones recuerdan la fama de este derruido edificio. Moncada, segun Madoz, fué poblada por Fr. Gualter, comendador del Temple, y sus pobladores, en número de 100, vinieron de Calatayud,—La fuente de hierro, cuyas saludables aguas disfrutan de tanía celebridad, fué costeada por el Ilmo. Sr. Obispo de Barcelona D. Gavino de Valladares.—En el dia existe al pié de la fuente un comodo edificio destinado para alojamiento de las personas que acuden á tomar las aguas.—La antiquisima Acequia Condal, de construccion romana, abastece de aguas á Barcelona, regando un vasto territorio. La primera piedra de la misma que hoy surte las fuentes de la capital fué colocada por el Sr. Marqués de Campo Sagrado. La iglesia de Moncada y Reixach es dedicada á Santa Engracia y existe desde 1381. En 1808 tuvo lugar en su demarcacion un reñido combate.
«Frente la estacion de Moncada, que debe ser considerada como el centro de la linea, tuvo efecto la segunda ceremonia de la bendicion. En todas las estaciones que el tren de honor recorria se incorporaban á la comitiva los curas párrocos y Ayuntamientos de los respectivos pueblos; pero tan solo en Montmaló y Granollers se tocaron las campanas para saludar al prelado y en celebridad de la ceremonia que se estaba efectuando.—La música del Ayuntamiento continuo tocando durante todo el viaje.
«En la fértil comarca del Vallés, en donde, en 17 de diciembre de 1808, tuvo lugar la desgraciada batalla en la que el general francés Saint-Cyr, al frente de 22.000 hombres, batió á las tropas del valiente español don Miguel de Vives, se encuentra la poblacion de Ripollet, que tiene unas 400 casas y que contiene un puente de hierro tubular de los de primera clase, construido por el ingeniero Mr. Stephenson, y despues los puentes nuevos de la riera Santiga y de la riera de Caldas de Monbuy y éntrase ya en territorio de Granollers.
«Vénse en seguida las poblaciones de Mollet, de Parets de Montmaló y Palou.—Para atravesar la riera del Congost, se construyó el gran puente tubular de hierro y de obra fundida que es el mayor de la linea.—En Mollet hay iglesia parroquial dedicada á San Vicente, sobre 150 casas y 800 vecinos; en Parets, iglesia bajo, la invocacion de San Estevan, y unas 200 casas; en Montmaló 80 «asas é iglesia, dedicada a la Virgen: el párroco que la sirve es de nombramiento de la Abadesa de San Pedro. En Palou la iglesia de San Julian fué fundada en 1103 y tiene 480 almas de comunion.
«La villa de Granollers, colocada en terreno quebrado con buena ventilacion y hermosas vistas, y desde cuyas al turas se divisa el curso del Ter, es poblacion agricola y fabril y cuenta mas de GOO casas, muchas de ellas de antigua construccion, distribuidas en seis plazas, siendo muy espaciosa la mayor, en la cual existe el antiguo porcho para la venta de granos, y 17 calles; 770 vecinos y unas 3,400 almas. La iglesia parroquial es gotica, teniendo dos devotas capillas dedicadas á Nuestra Señora de los Dolores y a la Virgen del Rosario.
«Son notables en este templo algunos cuadros bastante deteriorados, un altar gótico, tambien muy mal conservado, y un púlpito antiquisimo y de delicada labor.
«Tiene además abiertas para el culto las iglesias del Hospital, y las que fueron de los conventos de Minimos y Capuchinos, y seis pequeñas capillas en las cuales solo se celebra en determinados dias.— Los mercados que tienen lugar en los jueves de cada semana, son unas verdaderas ferias; no obstante, la villa celebra dos grandes ferias anuales, la una el martes de Pascua de Pentecostes y la otra el 29 de agosto. Existen alrededor de la villa los restos de la antigua fortificacion romana.—Es objeto de especial devocion la ermita de Nuestra Señora de Belluda.
«Cruzan á Granollers varios caminos de rueda y de herradura que conducen á las vecinas poblaciones y obsérvanse aun en su recinto los honrosos vestigios de los incendios y devastaciones que sufriera en la gloriosa época de la guerra de la Independencia.
«En cuanto se avistó en Granollers la llegada del tren, salió de la iglesia el Rdo. clero parroquial con cruz alta, ganfalones y las banderas de las cofradias, seguido del M. Ayuntamiento, precedido de sus porteros y presidido por el Sr. Juez del distrito. Iban delante de la procesion los gigantes de la villa, y los balcones de las calles del tránsito se hallaban adornados con damascos.—En la galeria de la estacion, que es muy estensa, y que se encuentra aun sin terminar, habia tambien el altar para la última ceremonia de la bendicion. Las músicas dela villa saludaron el arribo del tren.
«Despues de la bendicion el acompañamiento pasó á la iglesia, en donde se entonó el «Te Deum» en accion de gracias, cantado por la capilla de música, y terminado que fuera el himno religioso, S. E. I. dió la bendicion al pueblo.
«De vuelta á ta estacion se sirvieron á los concurrentes, helados, dulces y bebidas, preparados por el café de las Siete Puertas de Barcelona, hallándose dispuesto en una de las salas de la estacion, con el esmero con que sabe hacerlo el Sr. Cuyás, dueño de aquel acreditado establecimiento un sencillo pero escogido ramillete destinado para obsequiar á S. E. I. á las autoridades de Granollers, y á algunas otras personas. Cerca de las siete y media de la tarde las locomotivas dieron la señal de marcha. El viaje de regreso se hizo con el mismo orden que el de partida. A las nueve atravesaba el tren las nuevas puertas construidas en la estacion de Barcelona.
«Una de las causas que retardara la celeridad del viaje, aparte del natural entorpecimiento que debia motivar la subida y bajada de los Ayuntamientos de los diferentes pueblos del tránsito, fué, porque no hallándose aun terminado el deposito de aguas de la estacion principal, las locomotoras debieron hacer acopio de dicho liquido al pasar el tren por debajo de la riera de Horta.—Creemos que fueron un número de unas quinientas personas las que viajaron en dicho tren, sentadas espaciosamente en los veinte y cuatro coches que arrastraban las dos locomotoras.—Las otras máquinas estaban dispuestas en diferentes puntos para cualesquier caso imprevisto en que se hubiese tenido necesidad de utilizar sus servicios.
«En toda el ala izquierda del ferro-carril se hallan levantados los palos que sostienen el alambre conductor del telégrafo eléctrico, habiendo diferentes baterias establecidas en las estaciones. Los coches en que vá el conductor tienen tambien, su bateria, y por medio de un mecanismo, tan fácil como sencillo, pueden ponerse en rápida é instantánea comunicacion con las Administraciones principales, desde cualquier punto de la linea, en los muchos incidentes que puedan ocurrir.—Anteayer se dirigieron varias preguntas á la estacion de Barcelona desde la de Granollers y vice-versa, y la contestacion fué obra de pocos segundos.
«Tal fué, bosquejado en sencillo resúmen, el satisfactorio resultado de la inauguracion del primer trayecto del ferro-carril del Norte. Puesto en esplotacion en el dia de ayer, gran número de personas, sin que les arredrase lo sofocante del calor, acudieron á disfrutar del agradable viaje du Barcelona á Granollers, ó á alguno de los pueblos inmediatos.
«El servicio se hizo con todo el buen celo y exactitud que puede esperarse en el primer dia de esplotacion de una linea y que se irá regularizando dentro un breve periodo.—Ignoramos si los precios que se han fijado son los que deben regir perpétuamente, divididos en reales y maravedises, que harán muy engorroso el despacho de billetes.
«Por lo demás, felicitamos cordialmente á la Sociedad y sobre todo á la Junta directiva, pnr haber visto realizado el logro de sus constantes desvelos, deseando de todas veras que la nueva linea reciba prontamente la ostension á que está destinada por su favorable situacion geográfica y por la importancia y solidez de las obras que tiene construidas.»