Etiqueta: Arcángel Miguel

  • Ordinació de la Festa de Corpus

    En la festa del sagrat Cors de Jhesuxpist la qual se celebrá a XXII. de juny any MCCCCXXIIII. foren elegits per los honorables consellers los ordenadors devall scrits:

    E primo, al exint de la processó, a la Seu: ço es, los honorables Johan Ferriol, Bn. de Gualbes, Bn. Ferrer, P. Boschá, ensemps ab los honorables obrers, ço es, en P. Ça Calm e en Jacme de Sos.

    Per los lochs on pass la processó:
    Johan Roure, Pericó de Muntrós; de la Seu tro al cantó d’en Senós.
    Johan Ros, Pericó Dusay; del cantó d’en Senós tro a [la] plaça del Blat.
    Bn. Ca Triya, Ferruix de Gualbes; de la carniceria de la plaça del Blat tro a la volta d’en Cirer.
    Pericó Serra, Thomás Gerona, lo jove; de la volta d’en Cirer tro a la casa d’en Jacme de Margens.
    Bertran Dez Vall, Johan de Marimon, Pericó Serra, Ffrançoy Lobet; de la casa d’En Jacme de Margens tro al cantó del Born.
    Jacme de Gualbes, Berenguer Lull; del cantó del Born tro a la carniceria del carrer Ample.
    Johan Luis de Gualbes, Johan de Camós, Bn. de Gualbes, fill de misser Bn., Johanet Lull; de la carniceria del carrer Ample tro al cantó del Regumir.
    G. de Busquets, Johan de Gualbes, fill del honorable en Fferrer; del cantó del Ragomir tro a la volta de Sanct Xpistoffol.
    Esteve Ça Torra, Johan Sanxo; de la volta de Sanct Xpistoffol tro a la plaça de Sanct Jacme.
    Ramon de Malla, P. Marquet Roig, Françoy Ça Plana, Johan Dez Puig; de la plaça de Sanct Jacme tro a la Seu.

    Les persones ordinates lo fit any per mortar e portioner los brandons
    […]

    Los deiús nomenats portaren lo jorn de la dita festa los bordons del pali.
    [… entre los cuales «Lo senyor rey»]

    Et hic finis Deo gracias et sue purissime Genitrici.

  • Empieza el diluvio catalán

    Llovio en la ciudad de Barcelona treynta y dos dias, aora manso, aora rezio, començando dia de San Miguel Arcangel, por cuya causa se rompieron las azequias del agua, que yua a los molinos de la Ciudad, y a los demas, y como no se podia moler trigo, y auia gastado cada vno en su casa la harina que tenia, se vieron con los mayores aprietos de hambres, que se puede imaginar. Y aunque adereçó la Ciudad las dichas azequias, aprouechó poco, porque las rompio el agua, y assi padecieron ricos, y pobres mucha hambre; cofa que en aquella ciudad jamas se avia visto, ni oydo contar a los viejos, ni hallado por escripto, que por abundancia de agua vuiesse avido tanta hambre; fue necessario que el Iurado de la dicha ciudad anduuiesse por los hornos, y casas de panaderias poniendo penas de que nadie diesse, ni vendiesse pan, sin que primero se le manifestasse, para dar orden a que se repartiesse entre los necesitados, y el mismo se hallaua presente para que se diesse por peso, y medida. Y al cabo de tantos trabajos fue nuestro Señor servido de embiar una tempestad por la mar con una contravanda de vientos, que parecia acabarse el mundo, dandose los baxeles unos con otros, que don Luys Sans Obispo de aquella ciudad, encomendó muy de veras a todo el Clero, y Religiosos se pusiessen en oracion, y assi lo hizieron, y de alli a un poco de tiempo los mandó llamar a todos para que acompassen el Santissimo Sacramento, que lo llevava el señor Obispo, y con la Clerecia, y Religiosos. Sacaron de cada Yglesia rodas sus Reliquias, y particularmente la Parroquia de nuestra Señora del Pino sacó (demas de otrasa muchas Reliquias) una santa Espina de las que estavan en la Corona de Christo nuestro Redentor: Y el Convento de el glorioso Santo Domingo sacó el manto de San Reymundo de Peñafort, en el qual passó el Santo al mar, sirviendole de barco, o navio. Fueron infinitas las Reliquias que sacaron; y llevandolas juntamente con el Santissio Sacramento, el qual tuvo en el baluarte, y fortaleza, que está enfrente de la mar, adonde estuvo el Señor dos dias y medio, y la santa Espina, y manto de S. Raymundo, y lo llevaron al muelle, y mojaron en la mar la santa Espina, y manto del glorioso S. Raymundo con una solemnissima procession. Y despues que el tiempo uvo amaynado, hizieron otra grandissima procession, y cantaron un Te Deum, en la Cruz, que está fuera del portal de la mar, que es muy grandioso. El Virrey se halló en todo, y despues subio en un cavallo, y el en persona andava por la marina mirando lo que faltava, para la restauracion de tantas personas, que estavan en los baxeles; y mandó hazer un pregon, que pena de la vida, todos los que tuviessen en sus casa cuerdas, las sacassen, y las llevassen a la orilla de la mar, para lo que fuesse necessario. Esto sucedio dia de los Difuntos a dos de noviembre de 1617 años.

    A un quarto de legua de la ciudad de Barcelona al pie de la montaña de Monjuic, que es a la parte de Poniente, ay encima de la mar una Capilla de San Beltran, y delante della se a hallado una cuna con un niño, que aun no le avian sacado los braços, que fue milagro no se hiziesse mil pedaços, por aver venido lexos por algun rio, o ribera, andava por la mar, y unas barcas lo an hallado, con la medida de nuestra Señora de Monserrate cruzada por el pecho.

    Partio el dicho Correo de la ciudad de Barcelona dia de los Difuntos para Madrid, con unos despachos del servicio de su Magestad, y estando fuera de la ciudad le cogió tanta agua, que uvo de caminar por encima de las montañas, dexando el camino ordinario, por estar lleno de agua, llegó al primer lugar, llamado Molino de Rey, con muchos trabajos, y peligros de la vida: bolvio a crecer tanta la lluvia, que en un momento se hincheron los primeros patios de agua, y se llevó las sillas, bancos, mesas, y otras cosas: llovio toda la noche tan reciamente, que a la mañana, queriendose vestir los mesoneros su ropa, les fue forçoso salir con sola la camisa, sin tener lugar, ni tiempo a recoger las cosas mas estimadas de casa, y lo que mas les afligia, era sospechar no hallar lugar donde recogerse, por causa, que las casas que junto estavan se yvan cayendo.

  • Llega noticia del desastroso sitio español de Leucate/Ocata, Rosellón, y sale un pequeño ejército para intentar ayudar

    Había mucho tiempo que en Perpiñán se hacían grandes aprestos de guerra, que las idas y benidas del duque de Cardona no heran sin mucho misterio. Resolvióse nuestro Rey, que Dios guarde, á tomar la plaza de la Ocata y sitiarla primero.

    Efectuóse el sitiarla por últimos de Agosto de 1637, bien que contra el común sentir, por tener poca gente para sitiarla, pues sólo se hallava el general conde de Cervellón (El maestre de campo milanés D. Juan de Cervellón (Zervelloni [¿Serbelloni?])) con unos 7 á ocho mil hombres. Sin embargo, con ellos y 32 cañones de batir pusieron cerco á la fortaleza, pero con tal anchura, que era preciso haver menester dos veces más gente.

    Con todo, batiéronla un mes continuo, haviendo desmoronado ya las murallas y puesto á tierra la primera, y estando para embestirla y dar sus escaladas, se suscitó la controbersia entre el de Cardona y Conde-Duque: aquél quería que el tercio de su hijo marqués de Pomara (D. Pedro de Aragón, marqués de Povar), embistiera; el otro no, sino su tercio; estando en estas contradiciones el enemigo hizo muestra con algunas numerosas tropas, y bien que por lo fuerte de las trincheras no osava embestir, viendo que la plaza boqueaba y que se acelerava el darle asalto, se resolvió, víspera de San Miguel de Septiembre á la noche, de dar socorro á la plaza, rompiendo el cordón y embistieron con furia francesa, de calidad que los nuestros, vien cobardemente, desamparando las trincheras se retiraron á Perpiñán, que ha haver todos obrado con el balor que obraron los del puesto por donde el enemigo embistió, se lograva una gran victoria.

    Déjase vien considerar desto, porque los franceses, viendo la mortandad que en ellos ejecutaban los nuestros, amedrentados se rretiraron con perdida de más de tres mil hombres, la mejor gente del Lenguadoc, que asistidos de su nobleza, no obstante unas piezas que cargadas de vala de mosquete les tiraba, embestían con gran denuedo.

    Retirados todos, unos por temor de otros, quedó el campo solo, hasta que con la luz del día reconociendo los asediados lebantado el cerco, y que nadie sino muertos se veían, embiaron al campo francés para que viniera el socorro, á cuia noticia marchó el exército francés, y sacando artillería, vagaje y otra mucha riqueza que havía se lo llevó consigo, dejando la plaza desmantelada.

    Estava la ciudad de Barcelona lebantando á esta sazón 500 infantes, y haviendo llegado la nueba del choque el día del Ángel Custodio, mandó la Ciudad partir 360 hombres que havía ya efectivos, y después los demás; fueron por sargento maior Don Antonio de Oms; capitanes, D. Luis de Paguera y Don Luis Tort, con otros cavalleros de igual calidad. Estubo esta gente por el Rosellón algún mes y medio, y viendo que no era menester, desde allí mismo la licenció la Ciudad dándoles diez reales á cada uno por los gastos del camino. Al salir de aquí fué gran concurso, y en la iglesia del Aseo el señor Obispo les bendijo las banderas, y despidiéndose de nuestra patrona Santa Eulalia, se fueron á dormir aquella noche á San Andrés de Palomar.

  • Fiestas de San Miguel; cerdos en la Barceloneta, Barcelona y Sarrià

    Solemne funcion en la iglesia parroquial de san Miguel, por ser hoy la fiesta de la dedicacion de este arcángel.

    La parroquia de san Miguel del Puerto dedica tambien á su titular solemnes cultos.

    La asociacion de los tenderos revendedores de la presente ciudad con la esplendidez de que siempre ha dado muestras, obsequia al santo del dia á quien tiene por patrono, en el altar que posee en la iglesia del Pino.

    Fiesta religiosa y profana en el pueblo de Sarriá, á donde concurren muchos vecinos de Barcelona segun el decir de las gentes, á comer butifarras recien confeccionadas, pues hoy es el primer dia que se permite la matanza en dicho pueblo. Mañana se alzará la prohibicion en esta ciudad. ¡Pobres cochinos de nuestro tiempo! ¿por qué no vinisteis en la época decantada en que la tiranía no habia privado á todo animal del uso de la palabra, y os hubiera aprovechado la saludable leccion de la fábula del asno y el cochino?

    Si es cierto lo que reza el refran del pais per san Miguel la barena se empuja al cel, desde este dia todo jornalero debe suprimir la media hora de recreo que durante la pasada estacion ha tenido por la tarde. Quizá la fuerza del consonante haya dado orígen al refran, pero si la fecha no es precisa, es muy aproximada. Tradúzcase el dia por época del año, y el resultado será exacto.