Giornale Luce B1672 del 16/02/1940
Descrizione sequenze:inaugurazione del monumento della Vittoria franchista a Barcellona, autorità militari e soldati schierati di fronte al monumento, una donna sta a fianco di un’autorità militare; la statua viene scoperta; soldati in ginocchio di fronte al monumento; un sacerdote tiene una funzione religiosa, le autorità militari fanno il saluto fascista; inizia una parata di reduci dalla guerra civile, folla ai lati della strada, militari marciano; autorità in tribuna osservano la parata; soldati a cavallo sfilano; reparti dell’artiglieria motorizzata sfilano;
Inauguración del monumento de Frederic Marés a la victoria franquista en el cruce de Diagonal con Paseo de Gracia
Comentarios
Una respuesta a «Inauguración del monumento de Frederic Marés a la victoria franquista en el cruce de Diagonal con Paseo de Gracia»
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O sea,
inauguración del monumento de la victoria franquista en Barcelona; las autoridades militares y soldados desplegados en frente del monumento; una mujer se coloca al lado de una autoridad militar; se descubre la estatua; los soldados de rodillas en frente del monumento; un sacerdote lleva a cabo un función religiosa; las autoridades militares hacen el saludo fascista; comienza un desfile de veteranos de la Guerra Civil; la multitud a los lados de la calle; marcha militar; las autoridades en las gradas observan el desfile; desfilan soldados a caballo; desfile de unidades de la artillería motorizada;
Según [ref1453] se lo quitó 71 años después, el 30/01/2011.
La celebración por Josep Pla en [ref4298] de 1940/02/04 es quizá más célebre:
Banderas de paz y esperanza, envueltas de pólvora y bañadas en sangre, al son de triunfales himnos de guerra iban reincorporando Cataluña al Imperio que se engendraba entre sollozos de agonía y lamentos de muerte.
Del Imperio ese en el que entramos por mandato de Dios y por necesidad del pueblo.
Por mandato de Dios, por que España era la Nación escogida por El para dar la batalla a los enemigos de las más puras esencias cristianas, las esencias que pregonan la unidad entre los hombres, que nos igualan a todos en la cuna y en la tumba y que nos hacen mirar a nuestros semejantes como a hermanos, alegrándonos de sus venturas y llorando sus tristezas.
Y por necesidad de un pueblo cansado de desdichas, de tragedias y de retroceder puestos en la escala gradual de las potencias universales. De un pueblo harto ya de contemplar con pasividad forzosa que su suerte estaba en manos de cualquier peturbador internacionalista con el único propósito de destruir sus costumbres raciales y sus valores espirituales.
Etc. etc..
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