Martes, á 4 de Mayo 1638, se pegó fuego al Hospital general de Barcelona, por culpa de los mancebos de las estubas ó sudores. Avíanse dado los sudores á alguno, y bobeando los mancebos haciendo llamaradas de fuego con las raíces de espar(ra)guera (espárrago), que suele haver mucha que queda de las enramadas de las fiestas de Corpus, saltó algunas espurmas (chispas) á las ramas secas que suele haver por las quadras, y teniéndolo á burla, se fué encendiendo, y pegóse luego al techo, que siendo todo de madera de melis (pino, tea), en poco rato hizo un orrendo estrago. Empezó el fuego en la quadra de San Roque y San Juan, y durando desde las doce de la noche hasta las quatro de la mañana, ocasionó de daño más de seis mil escudos. Todas las iglesias tocavan á fuego, y por las calles las trompetas y pregoneros hivan gritando via fora foc. Acudió al hospital ynumerable gente, y no obstante ser casa de limosna, se experimentó que urtaban sávanas y cuanto podían, y fué providencia vien grande de alguno que á los primeros pasos pusieron ministros de justicia á las puertas, que reconociendo á los que salían, hallaron los hurtos de ropa y hasta de haves. Sacaron los enfermos como se pudo, que movían á compasión; atajaron el fuego cortando un tejado, que con agua no era posible pues parecía un infierno. Undióse á plomo la sala de San Roque hasta las cunas de los niños, en cuia ruina pereció una muger solamente y algunos escalabrados. Hiciéronse varias llegas (No hemos visto usada esta palabra… [P]arece empleada en concepto de cuestación…) por Cataluña, y fueron las limosnas tan copiosas, que bolviendo á edificar lo destruído con más perfección que no estava, quedó mui gananciosa la casa.
Miquel Parets, De los muchos sucesos dignos de memoria que han ocurrido en Barcelona y otros lugares de Cataluña, crónica escrita ... entre los años de 1626 á 1660 (1888). Leer más