Etiqueta: privilegio

  • Expansión de la participación en el gobierno político

    Jaime I concede á Barcelona el privilegio de poder elegir ocho concelleres y doscientos prohombres que cuiden del gobierno político.

  • El Consejo de Ciento obtiene de Pedro el Grande el Recognoverunt proceres, consolidando su poder

    Privilegio otorgado por Pedro III, aprobando la recopilación de las costumbres antiguas de la ciudad, conocida con el nombre de «Recognoverunt próceres».

  • Privilegio real a Tortosa para la extracción de trigo para Barcelona

    Privilegio real concedido por Jaime II a las autoridades de Tortosa para que permitan a los barceloneses extraer trigos.

  • Un privilegio real absuelve Barcelona de homenajear al rey de Mallorca

    Privilegio real a la ciudad de Barcelona: absolución a la ciudad de prestar homenaje al rey de Mallorca.

  • Tributos aduaneros de Barcelona

    Privilegio real a los bailes de Barcelona y Tortosa acerca de la lezda de esta ciudad.

  • Reducción en las tarifas de grano

    Privilegio real a Tortosa para que no se perciba la lezda a los negociantes de trigo de Barcelona.

  • Pedro IV autoriza construcción de la Lonja

    En 1390 aun no habia Lonja en Barcelona, como se desprende de otro real privilegio que el mismo don Pedro dio á 14 de marzo, y que empieza asi: «Nos en Pere per la gracia de Deu, Rey d’Aragó etc. Attenents que en la ciutat de Barchelona, jatsiá gran é insigne Ciutat, é situada en marítima, é en la cual ha molts Navegants é Mercaders, es fan moltes feynes de mercaderia, no ha Lotje convinent ne bona etc. Perço, á suplicacio de vosaltres feels é amats nostres los Concellers é Prohomens de la ciutat de Barchelona, per profit é bon estament de la dita Ciutat, otorgam per tenor de la present á vosaltres que en la ribera de la mar de la dita Ciutat, ó en aquell loch ó partida de la dita Ciutat on á vosaltres será vist mil sesser faedor, puscats edificar é fer Lotje á ops dels Consols de la mar é dels navegants é mercaders asi de la dita Ciutat com estranys, qui en la dita ciutat concorrent, ab aquelles cases, edificis, é lochs qui á la Cort dels dits Consols é a semblants Lotjes se pertany. = Item que en aquells loch ó lochs de la dita ribera, on á vosaltres será mils vist, puscats construir etc.

    En 1382 por real decreto dado á 3 de julio se mandaron quitar las horcas que estaban colocadas en la Ribera del mar de Barcelona á fin de dejar el sitio espedito para la obra de la Lonja que iba á empezarse.

    Se empezó por fin en 1383 la fábrica de la casa del Consulado del comercio, que 44 años antes se habia proyectado; y se construyó en la mencionada plaza de los cambios, en terreno propio de la casa de Moncada.

    La primitiva Casa lonja consistió en un edificio singularisimo gótico, con un magnífico salon de 3 altas y espaciosas naves, que en memoria de su suntuosidad se conserva aun al piso del suelo y en el que se admira la gentileza de todas sus partes, y sobre todo una suma solidez.

  • Bendición de la primera piedra del antiguo puerto

    DIGMENIA II. – Aquest die fou beneyda la primera caxa del moll qui de nou se construeix en la plaia de aquesta Ciutat e fou fet en aquesta forma que la dita caxa fou construya prop lo espero de S.ta Clara e a la una part de la dita caxa de fora en lareny vers tremuntana fou fet un altar de fusta e en aquella part de la dita caxa foren posats draps de ras e de mig loch amunt unes cortines de seda reyals quey presta mossenyor P. Dusay e dix la missa mossenyor lo prior de S.ta Anna e forenhi diacha e sotsdiacha e faheren lo offici a contrapunt los xandres de la Seu e forenhi portats los orguens de S.ta Eulalia e la missa fou de Nostra Dona ben solemna ço es Salve Sancta parens e forenhi mossenyor lo Vaguer e los honorables Consellers e algunes notables persones e molta altra gent. E celebrada la missa los preveres per benehir la dita caxa entraren dintra e apres mossenyor lo vaguer e los honorables Consellers e les altres gents e devant ells foren portades sis pedres e en la primera havia senyal reyal la qual fou paredada per lo dit mossenyor lo vaguer e apres les altres V ab senyal de la Ciutat foren paredades por los dits Consellers ço es una per quescun dells e foren fetes les laus segons es acustumat de una nau e hac hi VIII trompetes ab penons de la Ciutat e alt en la dita caxa foren posats X panons ço es II reyals e VIII de la Ciutat.

  • Simon Sala abre un burdel público

    Con privilegio del rey D. Alfonso V, abre Simon Sala un burdel público en la calle llamada del Cañet. Es el mas antiguo de que se tiene noticia circunstanciada, pues consta que ya los habia antes del año 1400.

  • Los Conselleres quieren ser marqueses de Flix

    Delibera el Consejo para que se pida al rey el privilegio de que los Conselleres sean marqueses de Flix.

  • Un rediseño de bandera, supuestamente motivado por los ultrajes anticlericales cometidos por los tercios castellanos

    En la guerra de 1640, llamada comunmente por los catalanes, la guerra de los Segadores, el Consistorio de los Concelleres dispuso se hiciera una bandera nueva de guerra para oponerse y contrarestar al ejército castellano mandado por el marqués de los Velez, el cual avanzaba por la parte de Tortosa con el intento de castigar los excesos que se habian cometido en Barcelona, pero debidos estos á la efervesencia que produce siempre una revolucion popular, y motivada por los desafueros del tristemente célebre Conde Duque de Olivares, secundado por el Conde de Santa Coloma, virrey de Cataluña.

    En 6 diciembre 1640, el Concejo de Ciento deliberó sacar la Bandera de santa Eulalia.

    En 8 del mismo mes y año, por órden de los Concelleres y 24.ª de guerra se puso en la bandera la imágen de santa Eulalia, á un lado el escudo de armas de la excelentísima Ciudad de Barcelona, y en el otro un cáliz con hostia. El distinguido autor del Guia cicerone dice, que en la Bandera de santa Eulalia habia un lema de guerra sacado de la sagrada Escritura, que decia: Exurge Deus, judica causam tuam, en los Dietarios nada de esto hemos hallado.

    Sin embargo el mandar los excelentísimos Concelleres que en dicha bandera se pusiese el cáliz con hostia, quisieron demostrar que aquella guerra se hacia no tan solamente para la defensa de los privilegios hollados y escarnecidos de la patria, si que tambien para la vindicacion del augusto Sacramento del Altar, contra el cual las tropas castellanas habian hecho las mas espantosas profanaciones, y cometido horrendos sacrilegios en Riu de Arenas, Santa Coloma de Parnés y otros pueblos de Cataluña, á mas de los atropellos, violaciones y otros crimenes que á mansalva cometieron los Tercios de Castilla; siendo esta la verdadera causa que Cataluña no pudiendo sufrir tales desmanes, ni su fe tolerar injurias dirigidas á unos objetos tan sagrados y tan ardientemente venerados por ella, apurado su sufrimiento, rompióse por fin la valla, y sacudiendo con furia yugo tan pesado, se arrojó, es verdad, á cometer grandes excesos, dignos por cierto de lamentarse; pero que su paciencia no pudo aguantar mas, viéndose maltratada, escarnecida y ultrajada.

  • Es proclamado rey de España el archiduque Carlos de Austria en Barcelona

    Llegó el dia 7. de Noviembre, dia de la solemnissima, y deseada entrada del Rey en Barcelona: el universal jubilo de sus fieles vasallos, no cabe en mi corta ponderacion: Juró su Magestad como es costumbre, en el Llano de San Francisco por las Islas, esto es la union, é inseparabilidad de las Islas, y condados de Ruisellon, y Cerdaña, del Condado de Barcelona, y Reynos, y algunos Privilegios de Barcelona, y en la Cathedral por la Iglesia.

  • Son quemados por el verdugo los privilegios de la ciudad

    Por órden de Felipe V son quemados en el salon de S. Jorge y por mano del verdugo los privilegios de la ciudad de Barcelona.

  • Carlos III restituye oficialmente el derecho de portar armas, quitado por Felipe V, y de hecho ya restablecido

    Despues de las desgracias y turbaciones que padeció esta monarquía al suceder en su trono el Rey D. Felipe V mi venerado padre, tanto en el largo curso de su glorioso Reinado, cuando en el siguiente del Rey D. Fernando VI mi muy amado hermano, no han cesado los Catalanes de dar pruebas nada equívocas de su lealtad, fidelidad y amor á uno y otro soberano, que en este conocimiento no dudaron valerse de los zelosos esfuerzos del Principado en servicio de la Corona, ni le escasearon las señales de su satisfaccion con diferentes gracias y privilegios en alivio de sus pueblos, y en fomento de su navegacion y comercio: movido Yo de estos ejemplos, de las demostraciones de verdadera alegría con que me recibieron aquellos naturales á mi desembarco en Barcelona y tránsito por el Principado, de los humildes ruegos que sus nobles en general me han hecho por medio del marques de Cartellá y de D. Ramon de Ponsich, diputados en corte de Barcelona para que les restituya el porte y uso de las armas, y con especialidad de los mismos que fueron justamente exceptuados de la prohibicion en aquellos lastimosos tiempos; Y estando como estoy firmamente persuadido de que todos las anhelan, ansiosos de emplearlas ellos y sus descendientes en defensa y servicio mio, y de los mios, he venido en condescender con esta súplica concediendo á toda la nobleza de este Principado el porte y uso de las armas en los mismos términos que las tienen y usan los nobles de las restantes provincias de mis dominios.

  • Primera edición del Diario de Barcelona

    Extracto de la edición conmemorativa de 1915:

    Mediando el año 1792, un napolitano, Pedro Huson, tipógrafo de oficio, y domiciliado en Barcelona, solicitó y obtuvo un real privilegio para publicar el Diario de Barcelona, que así se titula desde su primer número, publicado un lunes, día primero de Octubre del año de referencia.

    A los pocos números, adquiría la propiedad del Diario, el ciudadano barcelonés, D. Antonio Brusi i Mirabent.

    Dicha publicación se componía de cuatro páginas.

  • Los puercos de San Antonio

    Érase un dia 1.º de Febrero, no importa el año, y érase que uno de los mayores glotones que pisa la tierra atravesó en mitad del dia el Cap de creus, ó si se quiere el llano de la Bocaría, y oyó el monótono son de una gaita acompañado del seco baqueteo de un tamboril. Estas dulces armonías sonaban en medio de un grupo de varias gentes, y nuestro gloton se acercó por mera curiosidad. Qué será, qué dejará de ser; y eran tres cerdos de los mas bien cebados que darse pueden en la tierra, tendidos descortesísimamente en el duro suelo. –¿Qué es esto? preguntó á un patan de los que allí estaban. –¿Que no ho veu? los porcs de St. Antoni; dijo con una amabilidad que dejó entender le era característica. –No quedó el gloton tan satisfecho de la respuesta como debia de esperar, al paso que se dispertaron en su imaginacion tales ideas de glotonería que se le hizo la boca agua pensando en los jamones y en los chorizos y en las morcillas etc. etc. etc., y continuó: ¿Para qué estan aqui esos señores? Y supo que á pesar de lo bien cebados criáronse en una casa de beneficencia, y que a son de la gaita y del tamboril pasean todos los años durante esta temporada tres animales de la misma especie, con el objeto de rifarlos despues á beneficio de los espósitos, en tres suertes, á cerdo por suerte, para lo cual se espenden billetes por la módica cantidad de un sueldo catalan, ó sean diez y ocho y pico maravedises.

    Parece ser que cuando se suprimieron los religiosos de San Antonio Abad, á quienes estaba concedida esta rifa, se pasó el privilegio al hospital de Sta. Cruz, con la obligacion de dar anualmente del producto de la rifa una pension á los dos religiosos que de la orden quedaban. Cumplió el hospital dicha obligacion, y desde que los dos religiosos murieron, todo el producto de la rifa está destinado al piadoso objeto que hemos dicho.

  • Viernes Santo, 1848

    Apenas se abren las iglesias empiezan á visitar estaciones la gente madrugadora, el menestral, el jornalero y el eclesiástico. Mas adelantada la hora discurren por las calles gentes de todas clases, categorías y condiciones, con el mismo objeto. A las 10 de la mañana todos dan fondo en alguna parroquia ó iglesia de su devocion, para asistir á los divinos oficios.

    Concluyen estos al mediodía, y entonces el mozalvete despues de haberse peinado en uno de esos que llaman salones, y contoneándose por esas calles, se dirige á la Catedral, á la Trinidad, á la Merced, por ejemplo, para ver las gentes que salen de la iglesia. Hay aquello de atusarse el pelo, ponerse el sombrero cuidadosamente para no desbaratar las perfumadas guedejas, y pararse formando corrillo para ver pasar á las bellas devotas, que ya arreglándose la mantilla, ya ahuecándose el vestido, ya retorciendo los rizos entre los dedos, saludan á este ó al de mas allá, con mas o menos dulzura segun las relaciones que median, separándose por un momento para verse poco despues en la Rambla, si no sopla ese viento que reina en este pais en la estacion presente.

    En la Rambla se reune todo lo que no ha podido verse sino en detall durante las 24 horas anteriores. Uniformes salen en esta festividad que no ven la luz en todo el año; asi es que algunos hay por el corte del año 1827 en que se estrenaron. Sin embargo de algunos años á esta parte va disminuyendo el número de ellos, pero en su lugar va creciendo el de cruces, de modo que no parece sino que volvemos al miliario, y que se organiza una nueva cruzada.

    Son las 3, y las gentes han dejado el paseo. La sopa está en la mesa. El barcelonés antiguo no olvida la costumbre de sus padres, y en esta comida exige el arroz con leche. Este es manjar de rúbrica en el viernes santo. En otro tiempo tampoco dejaba de ir á la Catedral por la tarde para ver deshacer el monumento que se levantaba á los pies de la iglesia. No sabemos si el buen gusto ó la economía ha arrinconado aquel churrigueresco templete que tan mal se avenia con la grandiosidad arquitectónica de la iglesia; pero nos felicitamos, porque el altar mayor muestra en estos dias su bello y primoroso trabajo, y presenta un aspecto tan magnífico como digno de la gravedad de la fiesta. Nada importa que no vuelva á parecer el antiguo monumento.

    Desde las 12 hasta las 3 de la tarde, la congregacion de la Pasion y muerte de N.S. Jesucristo establecida en la colegiata de santa Ana celebra la funcion de las tres horas que el Redentor estuvo pendiente en la cruz, funcion que se llama vulgarmente de las siete palabras. Despues de esta hora se canta en algunas iglesias el Stabat mater, y se obsequia con algunas otras devociones á la Virgen santísima en su soledad. En los periódicos hallará el devoto los anuncios de estas funciones.

    Al anochecer sale de la iglesia de Ntra. Sra. de la Merced la procesion que celebra la real é ilustre cofradía de Ntra. Sra. de la Soledad. Vista la procesion de ayer, ninguna novedad ofrece la de hoy, sino la diferencia de los pasos. La congregacion que asiste es la de la Buena muerte. El crucifijo está á cargo de los Sres. nobles casados; Ntra. Sra. de la Piedad al del colegio de corredores de cambios y el Santo sepulcro al del monte pio del mismo. En este paso habia antiguamente gran lujo. Ntra. Sra. de la Soledad á cargo de los Sres. nobles solteros: era privilegio de los nobles que asistian con vesta el ceñir daga en el costado izquierdo.

    Antes de concluir este artículo no podemos menos de prevenirte, querido lector, que durante la tarde se ha permitido la entrada por la puerta nueva á los corderos que se han de sacrificar para el dia de Pascua á la gastronomía barcelonesa. Te hacemos esta prevencion por si quieres gozar de tan cuco espectáculo, que á fe de quien somos, es divertidísimo.

  • Fiestas de Ntra. Sra. de la Victoria y de la Virgen del Rosario en el aniversario de Lepanto

    En la capilla del Palau se celebra con toda solemnidad la fiesta de Ntra. Sra. de la Victoria, por ser el aniversario de la batalla de Lepanto dada en 1751 contra los turcos, por las fuerzas de la liga cristiana compuestas de la escuadra veneciana, pontificia y española al mando de D. Juan de Austria y de su consejero el célebre Requesens, ascendiente de los actuales poseedores de aquel edificio. La imágen de la Vírgen en la misma que llevaba en la popa la galera real de España, y su Santidad espidió una bula especial en lo que dispuso, que en la referida capilla se ganaran las mismas indulgencias y privilegios concedidos á las iglesias de dominicos en el primer domingo de octubre, en que so celebra la festividad del Rosario, instituido igualmente en memoria de tan señalada batalla, que puso límites a las incursiones de los turcos por Europa.

    Aunque la fiesta de la Vírgen de la Victoria y la del Rosario fueron instituidas con motivo de un mismo suceso, sin embargo vemos que aquella se celebra en el dia 7 de octubre, y la otra el primer domingo del mismo mes, por cuya razon es movible, y esta diferencia procede de que el dia en que se dió la batalla cayó en domingo.

    Siendo pues movible la fiesta del Rosario, no hallamos dia mas á propósito para hacer mencion de ella, que el de hoy, aniversario del gran suceso quo dió lugar á su institucion. Celébrase dicha fiesta en la iglesia de Ntra. Sra. del Rosario de beatas de Sto. Domingo. Con la misma solemnidad se verifica en la iglesia de Montesion, y en la de san Agustin costeadas por distintas cofradías tituladas del Rosario.

    El domingo que sigue al del Rosario es la fiesta de Ntra. Sra. del Remedio. Solemne funcion en la iglesia de la Trinidad, hoy parroquia de san Jaime. La concurrencia suele ser muy numerosa.

  • Llegan los primeros teléfonos y se hacen las primeras pruebas en España peninsular

    La EIIB también jugó un importante papel en el proceso de llegada a España de otras dos importantes invenciones de estos años: el teléfono y el fonógrafo. Antonino Suárez Saavedra, uno de los más destacados profesionales de la telegrafía eléctrica en la España del siglo XIX, nos da noticias, en su monumental Tratado de Telegrafía, de las primeras pruebas de telefonía Bell que se efectuaron en España. Al igual que ocurrió con el ferrocarril, la experiencia pionera tuvo lugar en Cuba. Ocurrió en La Habana en octubre de 1877, y consistió en enlazar telefónicamente un domicilio particular con el cuartel de bomberos, quienes inmediatamente «adoptaron el teléfono para las atenciones telegráficas de su servicio. La Dirección general de Telégrafos, tan pronto tuvo noticias de los primeros ensayos, se apresuró a pedir telegráficamente a La Habana un par de buenos teléfonos para pruebas».

    En la península, la primera experiencia tuvo lugar en la Escuela de Ingenieros Industriales de Barcelona. A través de la empresa de Dalmau, la Escuela adquirió un teléfono Bell con el que se hicieron las primeras pruebas en los laboratorios de la Escuela pocos días antes de la navidad de 1877, muy pocos meses después de que Bell presentara su aparato (el 12 de febrero de ese mismo año), y casi inmediatamente después de las primeras pruebas que tuvieron lugar en Europa, realizadas por Bréguet en la Academia de Ciencias de París el 29 de octubre. El Porvenir de la Industria, en su número 140, publicado el 23 de noviembre de 1877, explicaba la experiencia de Bréguet y anunciaba que Tomás Dalmau –el hijo y socio de Francisco Dalmau– acababa de solicitar privilegio de introducción en España del invento de Bell. El Diario de Barcelona del miércoles 5 de diciembre de 1877 daba cuenta de la llegada de los aparatos:

    El conocido fabricante de objetos científicos D. Francisco Dalmau e hijo ha recibido dos pares de teléfonos de Alejandro Graham Bell, destinados a la Escuela de Ingenieros industriales de esta capital. Es un instrumento sumamente sencillo, casi tan sencillo como el aparato acústico que hoy tan generalizado se halla en los talleres, escritorios, etc., con la sola diferencia de que, según ya dijimos, en vez de ser conductor de la voz un tubo, lo es un alambre que se electriza por la vibración de una delgadísima placa circular de acero adaptada al agujero o campana por donde se habla o recibe la voz. Es tan reducido su volumen que se lleva fácilmente en el bolsillo. Los experimentos del teléfono se harán entre dos establecimientos científico-literarios de esta capital.

    […]

    Las pruebas que anunciaba el Diario de Barcelona tuvieron lugar poco antes de Navidad. El Porvenir de la Industria en su número 144, correspondiente al 21 de diciembre de 1877, publicaba un suelto en su sección de Miscelánea, titulado precisamente «Teléfono», que decía así:

    La Escuela de Ingenieros Industriales de esta ciudad, que fue la primera en hacer venir de Francia y en dar a conocer la máquina Gramme para la luz eléctrica, ha sido también la primera en poseer el teléfono, instrumento que tanto llama la atención en todo el mundo científico y que está destinado a causar una revolución en la telegrafía. Como entonces, el pedido ha sido hecho por conducto de la casa Dalmau de esta ciudad, a la cual pertenece el honor de haber iniciado las pruebas de luz eléctrica que con la máquina Gramme de dicha Escuela se hicieron a bordo de la fragata Vitoria y en otros establecimientos particulares, como pertenece ahora el honor de haber construido los primeros teléfonos con el modelo recibido para esta Escuela, cuyos aparatos son enteramente iguales en su construcción y en sus resultados al modelo de Bell recibido del extranjero.

    Las pruebas hechas con los teléfonos de la Escuela han dado resultados iguales a los que se han consignado en las publicaciones nacionales y extranjeras obtenidos en varios puntos, constándonos que se está trabajando para hacer cuanto antes una prueba más en grande entre dos estaciones de las líneas telegráficas de que dispone Barcelona.

    Consignamos con gusto la iniciativa de la Escuela, para que conste que es la primera, como debe ser, en acoger y popularizar los inventos útiles y los descubrimientos recientes, y felicitamos sinceramente a su dignísimo director D. Ramón de Manjarrés.

    Mucho menos laudatoria es la versión de estas pruebas realizadas «entre dos apartadas salas de la Escuela Industrial» que nos proporcionaba Antonino Suárez, dándonos una versión algo catastrofista de esa experiencia:

    En una de esas pruebas tuve yo ocasión de funcionar y de convencerme de la mala calidad o poca sensibilidad de los teléfonos de la prueba, que llegaba a tal extremo de tener que esforzarse la voz al transmitir con tales ímpetus que, a pesar de mediar gruesas paredes y un gran patio intermedio, el que recibía escuchaba a la vez la voz del que hablaba, haciéndonos dudar de la verdad de todo cuanto se había escrito sobre el teléfono, y temer por la salud de los empleados que tuvieran que usar tal sistema en el servicio público.

    Aquí Suárez, a pesar de su competencia y honestidad, no deja de estar influido por sus intereses comerciales en el asunto…