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  • Día y mes del martirio de Severo y Emeterio/Medir en la fabricación de Lorenzo de Padilla de este año

    La vida de sant Severo obispo de Barcelona

    Exercitandose Daciano [sic] enla ciudad de Barcelona en perseguir con mucha diligencia los christianos: Severo obispo desta ciudad visto los muchos que apostatavan o negavan a Christo saliose desta ciudad y avisado Daciano deste bienaventurado obispo mandole buscar con mucha diligencia y avisado desto divinalmente el sancto obispo Severo salio se de Barcelona cierta noche la buelta de un pueblo llamado Castro otaviano quartorze millas de Barcelona el qual pueblo ala sazon se llamasan Cucufato: y en medio del camino topo un christiano llamado Emiterio que sembrava havas [parece que hubo luna llena] y despues que se ovieron saludado este sancto obispo lo dixo la gran persecucion que Daciano hazia en Barcelona en los christianos y que si la voluntad de dios era quel fuesse martir que aparejado esta va a morir y veniendole a buscar no se negaria: y si viniessen en su seguimiento y le preguntaseen por el dixesse como yva aquel lugar: buscando pues a este santo obispo con mucha diligencia fueron avisados los ministros de Daciano como era ydo dela ciudad y la via que llevava lo qual hizieron saber a Daciano y mando que lo siguiessen y matassen a tormentos sino negasse a Christo y sacrificasse a los dioses. Y legados los que lo seguian adonde estava emiterio espantado en ver que las havas que avia sembrado despus que passo el sancto obispo en un instante avian nascido y echado flor y dado fruto: preguntandole si avia passado de las havas y estos perseguidores no lo creyeron, y teniendo por christiano a Emiterio le preguntaron si lo era y dixo que si: y prendieronle y fueronse en siguimento de sant Severo: y avisado el sancto obispo que eran llegados a este lugar fuesse para ellos y pregunto a quien buscavan: y ellos respondieron que a Severo obispo delos christianos. y el sancto perlado con gran osadia les dixo: yo soy el qual buscays, y los malditos perseguidores enel mismo punto que lo conocierno con gran impetu pusieron enel las manos y le hizierno grandes injurias: las quales el sufrio con gran paciencia: y dissimulacion: y passada esta furia llevaron a este bienaventurado ala prision y conel quatro clerigos que de corona que le acompañavan: y llegados ala carcel fueron desposados de sus sanctas vestiduras y puestos en carnes les dieron muy crudos açotes con vergas de plomo: y juntamente conellos a Emiterio. E Tomo a este sancto perlado y sus ministros viessen muy constantes mandaron cortar las cabeças a Emiterio y alos clerigos delante el sancto obispo pensando quel espanto dela muerte destos bastaria para que negasse a Christo. Y visto que por temor no le podian apartar: acordaron delo persuadir con lisonias y prometimientos: y esto procuravan porque tenian por cierto que convertido este santo obispo todos los christianos de aquella comarca harian lo mismo: mas visto su constancia con grande impetud uno destos sayones tomo un gruesso clavo y puso se le sobre la corona y dio le con un martillo encimas fasta que se lo sumio para la cabeça: y el glorioso martir cayo luego en tierra y dexando lo por muerto estos sayones se fueron a Barcelona y hizieron saber a Daciano lo passado: y avisados los christianos de aquella tierra vinieron secretamente a sepultar este sancto cuerpo y hallaronlo todavia vivo, de manera que les dava la bendicion y luego que su anima fue colocada enel cielo sepultaron su sancto cuerpo con muchas lagriams en este lugar adonde assi mismo sepultaron los otros cuerpos delos otros santos sus compañeros: las quales [?] fueron tenidas en mucha veneracion mediante los milagros que dios hazia por su intercession. Y despues que fue dotado y edificado el monesterio de sant Cucufato eneste lugar fueron enel trasladadas estas santas reliquias. Celebra la yglesia de Barcelona el triumfo deste su sancto perlado alos tres dias de Noviembre.

  • Conmemoración de los 26 cristianos crucificados en Japón en 1597

    Sávado á 31 de Enero de 1628, se dió principio á las fiestas de 23 mártires del Xapón, seis religiosos y diez y siete terceroles (De la Orden Tercera. Llámanse aún así en Aragón á los que toman parte en determinadas solemnidades religiosas y especialmente en la procesión del Viernes Santo, vestidos con túnica negra y cubierta la cara.) de la orden de San Francisco de obserbancia, que con tres de la Compañía de Jesús puestos en cruz, asidos de pies y manos con unas argollas, fueron atravesados de dos lanzas cada uno y estando en el martirio, vieron en el aire tres columnas de fuego, sigún refiría su historia, y desta suerte lograron el premio de su constante virtud.

    Estava la iglesia ricamente adrezada de colgaduras, pinturas y alhaxas de plata y oro; en el altar mayor havía unos cuerpos de maconería (Del francés maçonnerie: mazonería, obra de cal y canto. Maisoneria se llama en catalán.), enteros, con las insignias del martirio y los nombres de los mártires. Duraron las fiestas tres días con muchas luminarias de fuego, así en la iglesia de San Francisco como por la ciudad, y invenciones de fuego todas las noches. El día dos de Febrero por la tarde se dispuso una solemne procesión: iban dos banderas de las cofadrías con muchas luzes; venía después mucha nobleza acompañando al conde de Pradas, hixo maior del duque de Cárdenas, que llebava una bandera de tafetán carmesí, y en ella esculpidas i bordadas las efigies de los mártires: sucedía inmediatamente la cruz de los religiosos, que havían adornado en una peaina (Peana) con los bultos de los mártires al pie de la Cruz: después venía un frayle que sobre una asta trahía una tabla, y en ella esculpido con letras grandes el pregón del tirano quando mandó executar el martirio, cuio tenor es este:

    Por quanto estos padres vinieron de los Lasones con titulo de embajadores y se quedaron en Maco á predicar la ley de los christianos, que yo prohibí mui rigurosamente estos años pasados, mando que sean castigados juntamente con los Xapones que se hicieren de su ley, y así estos 24 serán crucificados en Anguasapi; y para que sea esto en noticia de todos, buelvo de nuebo á prohivir la dicha ley y mando se execute, y que si alguno fuese osado de quebrar este mandato, que sea castigado y su generación: al primero año de querco ó á los 20 días de la undécima cuna.

    Venían después los mártires terceroles cada uno en su peaina, puesto en cruz; hivan muchas áchas entre las peainas, y particularmente en tres que el uno era por quenta de los voteros (Del catalán boters cuberos.), el otro de los espaderos y el otro de los confiteros, por haver sido de sus oficios aquellos santos; seguíanse los mártires religiosos también en su peaina, ricamente adrecados pero sin cruz, porque la llebavan delante entre los terceroles y ellos, compuesta por un religioso de la misma orden que se hallaba también para martirizarle con los demás; pero por divina disposición desapareció de la presencia del tirano, para publicar la gloriosa victoria de sus compañeros: por último, venía bajo thálamo (Palio), que traya los Conselleres, las efigies de bulto de la caveza ó principal destos mártires. Salió la procesión de San Francisco, y por la calle Ancha y del Regomí suvió al Aseo y dio la buelta que da la del Corpus, con mucho acompañamiento y música, y dio fin la fiesta con una hermosa inbención de fuego al entrar la procesión en la iglesia.

    Los religiosos jesuítas, que también tenían tres mártires de su orden, á competencia de los franciscanos, hicieron al mismo tiempo sumptuosas y costosas fiestas.

  • De primos y primas en el día de los santos Primo y Feliciano

    El que hoy quiera felicitar los dias á todos los que responden nombrando el primero de los santos del dia, no tiene bastante con una resma de targetas. Pocos son en verdad los varones y las hembras á quienes en la pila puso el padrino el nombre de Primo ó Prima; mas en cambio de esta escasez, hay tanta abundancia de primos y primas extra bautismo, que dudo pueda encontrarse nombre de mas tocayos. Dejando á un lado todas las primas de los instrumentos de cuerda, que no son en corto número, y que por cierto se comen, á puro de romperse, la mitad de lo que ganan los violinistas y guitarristas; haciendo caso omiso de esas otras primas de jugada en papel del Estado, en billetes de banco y en acciones de empresas y sociedades, en las cuales primas sucede la rareza de que quien pierde, pierde y paga, y quien gana, gana, pero no siempre cobra; suprimiendo la hora prima de los romanos y la hora prima canónica; omitiendo las lecciones de prima y los catedráticos de prima que antes habia en las universidades y que han caido en desuso; dejando á un lado, decimos, todos esos primeríos, nos atenemos á otros dos, á saber, los primos de las primas, y los primos de las primadas.

    Tenemos por cosa de todo el mundo sabida que los primos de la primera de esas dos clases son incómodos de suyo, mequetrefes de las familias, guardianes importunos, usurpadores de derechos maridales y paternos, suplefaltas de novios, sobresalientes de cortejos, sustitutos de hermanos, terceros en domésticas discordias, encubridores de enredos, trastornadores de voluntades, trastos de tropiezo, pararayos de enojos, vichos de sobra, y entes que no pueden con exactitud incluirse en clasificacion ninguna. Los tales primos son los censos irredimibles de todas las familias. No hay ninguna entruchada entre ellas y ellos en que ora en pro, ora en contra, no ande barajado un primo. Ya los primeros amores de las niñas son suyos en calidad de primeros ocupantes, porque aun nadie ha observado que en la tal casa hay una muchacha que comienza á mugerear, cuando ya el primo está cansado de decirle que la quiere, y con el achaque del primerio hace mas de tres años que le anda buscando las vueltas en haz y paz de los padres de la mocosa, que temen del mozo que pasea la calle, y no tienen maldito el recelo del sobrino que á todas horas hace migas con la chiquilla. El primer apreton de mano, que es como el cabo de gastadores de los lances y sucesos amorosos , lo atrapa un primo sin que nadie lo pueda remediar; y aunque la rapaza cuando comienza á representar papel en el inundo llame la atencion de un ciudadano cualquiera que empieza por telegrafear, y procure despues estrechar las distancias, nó por esto se adelanta cosa alguna, porque entonces el primo se encaja de por medio , y aunque en rigor no es rival, hace oficios de ello, y no hay sino aguantarlo, porque en calidad de primo no bastan humanas fuerzas á separarlo de la querida. Él suple los ojos de la madre, él baila con la muchacha para impedir que baile el amante, la cela como un agente de policía, y es mucha fortuna si no da en la flor de ser un espía que trastorna los planes á duras penas fraguados entre los dos amantes.

    Entabla un jóven relaciones con una señorita y ella parece que corresponde, pues se asoma al balcon cuando pasa el mozalbete, y mira á la luneta en que el tal se sienta, y se vuelve á mirarle cuando sale del teatro, y á todo esto ni el papá ni la mamá se han dado cata de ello; pero suple por ambos el primito que no le pierde á V. de ojo y se complace en mortificarle, y si hay un baile allí se lo encuentran danzando con la prima, cuchicheando y sonriéndose con ella, y haciéndole muecas y poniéndole el pañuelo á la salida, y dándole el brazo en la escalera y en la calle, todo todito para mortificar al amante, al cual ni siquieía le queda el consuelo de poder romperle la cabeza, porque como primo, pertenece á la familia, y el amante respeta á todos los individuos de la familia de su querida. ¿Y daríamos nosotros los días á tales primos? Nó por cierto, y cuenta que á nuestra edad no nos incomodan los tales, pero sabemos que incomodan á muchas gentes, y estamos seguros de que continuarán incomodando hasta la consumacion de los siglos. Por esto aconsejamos á nuestros lectores que no den los dias á ninguno, y si entre los tales lectores hay algun primo, que sí los habrá, tómeselos si quiere, que no serán los dias la primera cosa que se habrá tomado en el mundo.

    En cuanto á los primos de las primadas les felicitamos de corazon, ya porque son necesarios en la sociedad, ya porque estan muy distantes de incomodar á nadie, ya porque nos consideramos tocayos en atencion á las muchas primadas que en este mundo nos han sido jugadas, á las muchas que nos jugarán todavía, á las infinitas veces que hemos pasado por primos, á las otras que nos han tomado por Ídem, y á la indecible facilidad con que nos dejamos primear por astutos y por tontos, por jóvenes y por viejos.

    A los primos de la primera especie torozones, tabardillos y calambres, á los de la segunda felicidades sin fuento y por muchos años.

    Tambien es hoy san Feliciano. Pónganse la mano en el corazon todos nuestros lectores, y á ver si hay uno siquiera que se considere en el caso de celebrar hoy sus dias. Si lo hay, puede estar seguro de que no tendrá tocayos. Bueno está el mundo para que haya hombres felices.