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  • Octava del Corpus

    Octava del Corpus

    Jueves

    SS. CORPUS CHRISTI.

    Qué campo mas vasto se ofrece á la vista del escritor de costumbres en esta festividad! Mucho tiene que recorrer, muchos puntos que examinar y sobre todo mucho que decir. Asi corra nuestra pluma con la misma rapidez que nuestra vista, que no va poco del decir al ver, por mas que les parezca á muchos una misma cosa. ¡Las procesiones del Corpus! ahí es un grano de anís! La carrera de la procesion, el formar quizá parte de esta, la inauguracion de las costumbres veraniegas, son tres cosas que deben ocuparnos y que merecen cada cual un artículo separado. Empezarémos dando
    una idea de las costumbres del primer dia de la octava.

    Es jueves y es fiesta de precepto. La Iglesia celebra este dia con toda solemnidad. Es preciso asistir á la funcion de la catedral, y si para ello, lector querido, se te antoja entrar por una de las puertas del claustro, serás espectador de una escena tan estravagante como curiosa.

    La fuente de S. Jorge situada debajo de la glorieta del claustro, la hallarás engalanada con mil flores de retama y algunos claveles. Una red de mallas de bramante formando un canastillo y guarnecido de cerezas rodea el surtidor, y sostenida por el chorrito que forma, la cascara entera de un huevo, y al rededor de la verja que cierra la fuente, un enjambre de chiquillos divirtiéndose con el sube y baja del huevo, y esperando el momento en que perdiendo el equilibrio se cae en la red, cuya forma cónica le obliga á colocarse otra vez sobre el surtidor que vuelve de nuevo á elevarle. Un grito agudo entre lúgubre y alegre sucede á este lance, que repitiéndose á menudo , produce una algarabía que
    no cesa en toda la mañana. ¿Qué alusion puede darse á esta costumbre? ¿Cuál es su origen? Es cosa, lector curioso, que no sabemos decirte, y si consignamos aqui esta costumbre, no es mas que para que no te quedes tocando el violon cuando oigas decir en este pais que per Corpus balla l’ou.

    Despues del oficio solemne debieran celebrarse las procesiones, pero en esta ciudad como en todo el antiguo reino de Aragon se celebran por la tarde, lo que contribuye muy mucho á la animacion que reina en el público, que libre ya de los ardientes rayos del sol, goza á la luz del crepúsculo del hermoso aspecto que presentan las calles de la carrera.

    Sin embargo no debemos pasar en silencio que en la colegiata y parroquia de santa Ana se celebra la procesion por la mañana; y aunque solo da la vuelta al patio que circuye la iglesia, sin embargo llama la atencion de muchas gentes, y es causa del bullicio que reina al mediodía en la calle contigua.

    A las cinco de la tarde la tropa de la guarnicion se halla ya cubriendo la carrera; la afluencia de gentes en ella es mucha, y los lances á que da lugar no son para callados. Ahí los endilgamos.


    La carrera de las procesiones

    Si tienes la fortuna, lector amigo, de ser todavía jóven ó de tener el mismo buen humor que si lo fueras, al oir las 5 de cualquiera tarde de las de la octava del Corpus, ponte la levita, encasquétate el sombrero, dale el brazo á un amigo de tu humor ó de tus años, y échate á recorrer las calles de la carrera y á sufrir los estrujones que en medio de sus oleadas te dará de tiempo en tiempo el pueblo ciudadano. No creas que en la carrera de la procesion falte con que divertirte. Las angostas calles de Barcelona estan en tales días angostísimas, merced á los asientos que se ponen en las aceras para comodidad de los que quieran sentarse, é incomodidad de los que caminan. Allí aparecen los tablones de los carpinteros, salen á relucir las sillas que por la mañana se alquilan en las iglesias, los taburetes de las tiendas, los bancos de las tabernas y las tablas de esas antiguas camas pintadas de azul y verde con su faja blanca, restos de la moda del siglo pasado. En cada tienda se forma un anfiteatro con su gradería que va subiendo hácia el techo á medida que se aleja de la puerta, y que es ocupado por las muchachas y por los hombres, aunque nó indistintamente. En primer término aparecen los chiquillos y las niñas que se divierten arrojando flores de retama al rostro las muchachas de á doce años, y tras ellas las jóvenes casaderas, de las cuales se traspapela alguna entre las niñas, no sé si para cuidarlas, ó para ponerse mas á tiro de los mozalbetes que pasean la calle. Allá en lontananza se dejan ver las madres y una que otra vieja que representa la autoridad veladora, y hácia el rincon de la tienda se descubre el rostro de los varones, cuya cabeza asoma entre hombro y hombro de aquellas
    venerables matronas. El tendero oficioso y ojialegre procura colocar á los convidados en el sitio mas á propósito y sobre todo mas visible, y anda afanado poniendo tablas y tablas, é invitando á entrar á cuantos conocidos pasan por la calle, se rie, da caramelos y retama á los niños, acomoda á las viejas, y sin perjuicio da conversacion á los hombres que hablan de política, y de pagas si son empleados, ó de contribuciones si tienen que pagarlas. La señora tendera tambien da sus puntadas en eso de distribuir á los convidados, nó segun el local, sino con arreglo al número de los que es preciso acomodar, quepan ó no quepan; y en los paréntesis de este tragin, corre á la cocina para que la muchacha vaya deshaciendo el chocolate, y renovando el agua del cubo donde se refresca la limonada ó la orchata que confeccionó la misma mano de la señora tendera, la cual va tan emperegilada y recompuesta como el dia en que satisfizo con el himeneo las legítimas ansias del ciudadano tendero. Pasar la procesion por casa es un acontecimiento célebre; el dia en que eso sucede es un dia notable, se piensa en el con un mes de anticipacion, se discute en conferencia matrimonial á quién se convidará, se delibera acerca del refresco y de la variedad de bebidas, ó de si será eso del azucarillo con un vaso de agua antes del chocolate, cual si para tomar chocolate fuese preciso llenarse el estómago de agua. Y aun suele haber acaloramiento en esas discusiones, porque la esposa quiere gastar mucho, y el marido nada, so pretesto de los tiempos, cual si en el mundo hubiese habido algun tiempo en que fuese cosa buena dar un refresco.

    Sigues, lector amigo, la carrera, y á cada paso te convidan con un asiento por dos ó tres cuartos, en cuyo asiento has de aguardar una hora, haciendo rostro á los empujones de la multitud de barbiponientes que mirando á los balcones andan de medio lado pisándote y cayéndose casi encima de tu cuerpo. Allí podrás tomar asiento al lado de una vieja que te habla de las procesiones de tiempos pasados, ó puedes elegirlo cerca de la jóven en donde has de aguantar la porrada de los que pasando le echan una flor, y acaso se rien de tí comparando tu rostro con el de la niña que tienes al lado. Por todas partes chiquillos que gritan, otros que se meten entre las piernas de los paseantes, acá se pelean dos mugeres por un asiento, allí riñen veinte de ellas con un hombre que quiere pasar hácia una bocacalle obstruida por los bancos, atraviesa y grita el valenciano del agua de limon, acá se levanta en alto una silla, luego cruza por delante de tu cara una tabla que ha de ser colocada en la acera de enfrente, todos gritan, las gentes se llaman sin verse, y entre tanto cae retama, y por retaguardia empujan á los que siguen la carrera porque llegan los gigantones, y todo es ruido y apretura.

    En la carrera de las procesiones se ve el plantel femenino que ha de sustituir á las mugeres de ogaño, y esto da lugar á reflexiones acerca de si degenera ó nó la especie humana. El barbilindo citado ya por la esquisita pasa por la calle, levanta los ojos y vuelve á pasar, recogiendo una mirada descendida desde un primer piso, ó tal vez una hoja de retama soltada como de casualidad para que venga á caer sobre el sombrero. En fin los soldados de caballería andan ya tan cerca que no es posible aguantar en la calle, y al que no tomó asiento no le queda mas recurso que apretarse en la bocacalle
    ó colarse en una tienda.

    Aqui termina la carrera, y comienza lo que te dirá, lector mio, el artículo siguiente.


    Procesion del dia del Corpus.

    En otros tiempos cuando estaban organizados los gremios, se veian desde por la mañana sus estandartes ó guiones desplegados colgando de su asta puesta horizontalmente en la ventana ó balcon de la casa de los respectivos mayorales ó prohombres. En aquella época que, por haberla
    alcanzado nosotros, no podemos menos de recordar consignando la costumbre en el Añalejo, era cosa de ir á la catedral á las cinco de la tarde del dia del Corpus á presenciar el arreglo de la procesion. A los pies de la iglesia los concejales obreros segun el ceremonial, llamaban por el órden señalado la bandera de de cada uno de los infinitos gremios que en esta ciudad se hallaban establecidos, y no pareciendo á la tercera vez que era llamada, se conminaba al gremio con una multa. Era cosa de ver los trages que vestían algunos de los que formaban el acompañamiento de estos enormes estandartes:
    fraques prestados, corbatas colosales, y sobre todo el mosqueador (ventall) de paja, guarnecido de baldés plateado con flores de seda deshilacliada. En el dia ha desaparecido todo este aparato, asi como la costumbre de querer vestir un trage que mal sentaba con las maneras y aire de
    que lo vestia; porque en el día ¿ quién no ha contraido ya las maneras y el aire para vestir un frac ó una levita? ¿y quién no cuenta ya el frac y la levita entre las prendas de su vestuario?

    No nos ocuparémos del ceremonial antiguo donde figuraban tantos gremios y tantas comunidades religiosas; dejemos á aquellos tiempos lo que tuvieron de verdad, y ocupémonos de lo que vemos en los nuestros. Tampoco queremos relatar aqui el órden con que va dispuesta la procesion, porque no nos incumbe, al paso que fuera redundancia, pues dueño es el lector de examinarlo por sí mismo, y está demasiado á la vista para que llamemos la atencion sobre el particular. Baste decir que la procesion que celebra la Sta. iglesia catedral es tan distinta de las que se celebran durante la octava, que no fuera razon tomarla por tipo de las demás.

    Sale la procesion á las 5 de la tarde precedida de los gigantones y timbaleros, abriéndose paso por entre el gentío que ocupa las calles de la carrera, y dominando aquel bullicio se oye la voz de la que vende flores de retama, y la del chiquillo que vende mosqueadores de carton y caña: los vecinos colocan colgaduras en los balcones y ventanas. Llega la procesion: á las cruces de las parroquias
    y de algunos conventos, siguen las comunidades de presbíteros entonando con toda solemnidad el himno con que se saluda la hostia consagrada. Los fuertes de la plaza anuncian con el estruendo de los cañones que el Santísimo ha salido del templo. Levanta el concurso un confuso rumor que bien puede traducirse por un respeto religioso: las voces de mando de los gefes del ejército se dejan oír entre aquel bullicio. — ¡Rindan! au:—las bandas de tambores y las músicas militares rompen la marcha real: descubierta la cabeza rinde el soldado las armas y mira impasible las enseñas, que en ningun tiempo sufre ver abatidas, desplegadas á los pies del Santo de los santos que aparece con todo el esplendor de su grandeza entre nubes de oloroso incienso. Dobla el pueblo la rodilla para adorarle; y si la mal llamada despreocupacion de nuestros tiempos induce á algun espíritu altivo á no inclinar su cabeza, la indiferencia misma del público no deja de ser un castigo el mas significativo de su irreverencia, Los individuos del cuerpo municipal llevan las varas del palio, y cierran la procesion
    las autoridades locales. Cuando el Santísimo llega á la vista de algun punto militar, y cuando entra de
    nuevo en el templo, le saludan los fuertes con las salvas de ordenanza.

    La tropa desfila y vuelve á sus cuarteles: ningun lance ha obligado á la autoridad á hacer uso de las medidas que tiene dispuestas para prevenirlo, la carrera queda despejada, y el piso de las calles sembrado de flores de retama, que con el continuado pisoteo exhalan muchas veces un olor nada agradable. Las casas de la carrera se ven iluminadas; sus dueños ofrecen bebidas y refrescos á la concurrencia. Una polca, un rigodon, un valz improvisados despues de un sorbete, el brillo de las luces, el calor de la estacion, son cosas capaces de hacer salir los colores al rostro de color mas quebrado,
    y de empaparlo en sudor como se empapa en agua el azucarillo que se toma para suavizar la sequedad
    de la garganta.

    Los que no asisten á alguna de estas reuniones pasan lo restante de la noche en la rambla de capuchinos, sitio destinado para el paseo nocturno de verano, que se inaugura en el dia de hoy, y que ofrecemos bosquejar mas adelante y en lugar mas á propósito; pues por ahora deben llamar nuestra atencion las costumbres propias de la octava del Corpus. Si esta festividad es muy alta y el calor aprieta, quizás empieza el paseo algunos dias antes; pero esto es de hecho, porque de derecho le pertenece al dia del Corpus su inauguracion con toda la solemnidad, lujo y estrujones consiguientes.


    Procesiones de la octava del Corpus.

    Estas procesiones tienen un carácter enteramente distinto del de la que celebra la Sta. iglesia catedral, como hemos dicho en el artículo anterior. Ni son los gremios los que asisten, ni todas las comunidades se reunen para celebrarlas, ni la tropa de la guarnicion cubre la carrera, ni se encarga el cuerpo municipal del palio. Los gigantones es lo único que no sufre alteracion; y en estas como en la primera procesion abren la marcha las trampas, es decir los timbaleros, (véase el artículo
    de la víspera del corpus ) que no hacen mas que cambiar de color; y en estas procesiones mas que en la primera se ven atacados por los tiros de flores de retama de los traviesos chiquillos que invaden los bancos de la carrera. La guarnicion solo da una guardia de honor para acompañar al santísimo Sacramento, los obreros de la parroquia encargan el palio á algunos parroquianos de mas nota, y en union con el cura párroco y con el objeto de hacer mas lucida la procesion, ofrecen un pendoncito á un colegio ó á un hijo del concejal parroquiano, y el pendon principal á alguna de las autoridades
    civiles ó militares, ó al gefe de algun cuerpo de la guarnicion.

    La obligacion de los favorecidos es la de convidar á sus amigos, teniendo en cuenta que es mengua que el acompañamiento no corresponda á la categoría del pendonista. Desde luego es preciso que busque una música militar que le acompañe, y contribuya con un repertorio de piezas escogidas al mayor lucimiento de la procesion. Para el convite no es preciso devanarse los sesos, pues es sabido el formulario de las targetas:

    F. N. caballero etc. etc… nombrado pendonista para la procesion t….. espera le acompañe U en ella; con lo cual, á mas de hacerle un particular favor, contribuirá al mayor lucimiento de tan religioso acto.

    Sr. D.

    Búscanse luego los dos que deben llevar los cordones: otro compromiso. Se consulta, y se halla al cabo un medio de quedar bien con todos los que pudieran tomar á desaire el menor olvido. Se vencen dificultades y se ha llamado á un repostero para que confeccione el refresco.

    Resúmen.

    Esquelas de convite,
    Música militar,
    Compromisos,
    Refresco,
    Incomodidad,

    suman 8000 quebraderos de cabeza que solo pueden tolerarse en gracia de tan religioso acto.

    Esto por lo que hace al favorecido por los obreros y párroco, que en cuanto al jóven de buen tono favorecido por el pendonista debe procurarse tres ó cuatro hachas de cera; y si no es militar y en consecuencia no tiene asistente, ó siendo paisano no tiene criado, debe buscarlo y hacer que se vista con la correspondiente decencia. Debe ir á la procesion bien peinado y mejor dispuesto, con la mano de la acera apoyada en la parte posterior de la cintura, y con la opuesta llevar el hachon, que debe quebrar por el medio y hacer que se corra lo mas que sea posible, y debe cambiar de hacha á cada momento, y gastar la media docena que el criado lleva.

    Otro tipo se halla en las procesiones, y es el que toma el buen tono por la parte mas dulce, y embrazando su bien acepillado sombrero, lleva la copa llena de caramelos que distribuye á discrecion entre los amigos y conocidos, y amigas y conocidas que baila al paso. Este tipo tiene algunas modificaciones, y no pocas veces se viene á la procesion sin sombrero, y entonces lleva la provision de dulces en un pañuelo que cuelga del brazo. No tiene criado y por esto no lo lleva, y lo mas que hace es hacer que le siga el aprendiz de su taller. Tampoco se jacta de pródigo haciendo correr el hacha, pero habla con todos los que miran la procesion en los bancos, chamusca la cola á todos los perros que pasan, y permite á algunos pílletes que vayan sorteando los movimientos que al andar se da al hachon, á fin de recoger la cera que en el pábilo se derrite.

    Una particularidad ofrecen estas procesiones, y son los niños ó niñas de 6 á 10 años que asisten á ellas vestidos de san Miguel, san Juan, santa Magdalena, y sobre todo de santa Filomena. El san Juan va seguido de un corderito bien encintadito (y no somos escrupulosos, que por tal lo tomamos aunque sea carnero). Á todos estos chiquillos los acompañan unos mozuelos de á 16 años, que al fin de la carrera tiene que cargar con el santo y la peana.

    La procesion ha regresado á su iglesia. Las calles de la carrera quedan como hemos descrito en el artículo anterior. En las casas de los particulares se sirven refrigerios segun la posibilidad de su dueño, y se improvisan bailes al son del piano, y cuando no , hay el recurso de Barcelona: dar unas vueltas por la Rambla.

    Falta ahora dar al forastero noticia exacta del número de procesiones que se celebran en esta ciudad, y de sus particularidades. Las procesiones salen á las 6 de la tarde inmediatamente despues de haber reservado en la catedral. Hemos hecho especial mencion de las que se celebran el jueves, y con ellas debe suponerse que encabezamos la lista.

  • Noche de San Juan

    Solemnes vísperas en la iglesia de san Juan Bautista, preludios de la fiesta que se celebrará mañana.

    Apenas huyen del horizonte los últimos rayos del crepúsculo dejando brillar algunas estrellas en el firmamento, cuando este aparece enrojecido por la llama de mil hogueras que se encienden en las quintas y poblaciones del llano que tenemos á la vista. En la ciudad se ha perdido esta costumbre á puro prohibirla las autoridades, para evitar algunas desgracias que con harta frecuencia sucedían. En el campo hay mas libertad, y el labrador enciende la hoguera de san Juan, si nó dominado por la idea religiosa que dominó á sus padres, por pura costumbre y para divertir á la caterva de chiquillos que saltan de parte á parte con peligro de chamuscarse la ropa, y tambien para deshacerse de todos los despojos de vegetales arrinconados, y que solo le sirven de estorbo en la era y en el estercolero.

    Lo que brilla y alborota
    una fiesta de san Juan!

    decia el bueno de Lope de Vega en su comedia titulada: Las flores de D. Juan. ¡Vive Dios! que si tal era en aquellos tiempos la fiesta , no se queda atrás en nuestros días en eso del brillo y del alboroto con motivo de salir las gentes á coger la verbena (buscar la bonaventura). A fe de quien somos que si trasnochando ó madrugando mucho se halla buena ventura, se la auguramos grande á todos los de la clase menos acomodada, á todos los que viven en los chiribitiles y desvanes caldeados por el sol de la estacion, y á todos los que no tienen otra cama en que dar descanso á sus miembros fatigados por el trabajo diurno, que un mal jergon sobre cuatro tablas.

    La supersticion ha inventado mil paparruchas que envuelven la noche de san Juan en cierto misterio poético. Dicen las viejas que á media noche se oyen los pasos de la hija del rey Herodes , condenada á bailar eternamente por haber pedido la muerte del Bautista en premio de su gracia en la danza. En la misma hora quieren algunos ver ciertos augurios de dicha ó de adversidad en el modo con que se combina el blanco de un huevo con el agua, ó en la casualidad de recoger una de las tres habas que se arrojan debajo de la cama, una mondada, otra á medio mondar y otra con el hollejo; siendo la primera, señal cierta de pobreza, la segunda, de mediana fortuna, y la tercera, de una prosperidad á pedir de boca.

    Ruidosa por demás es la noche. A las diez de la misma se derrama por esas calles un sinnúmero de cuadrillas de jóvenes de ambos sexos cantando unos al son de guitarras y bandolines y panderetas , berreando otros al chillido de un pito, y al baqueteo de un tambor y desgarrado rascar de cierto instrumento formado de pedazos de caña de á cuarta, atados unos con otros por los estreñios con que se imitan las castañuelas. (Este instrumento carece de nombre : póngale cada cual el que le venga en gana).

    Despues de la media noche estas comitivas van á dar fondo al paseo Nuevo, llamado paseo de san Juan, donde una infinidad de puestos de licores, bizcochos, anises y azucarillos etc. etc. ofrecen á la concurrencia con qué refrescar el paladar y suavizar la garganta enronquecida con la fuerza del canto. Retozan unos, gritan otros, cantan los de mas allá, y tiéndense estos sobre la yerba del glacis de la ciudadela allí contigua. El amor no deja de tener su papel en este drama, que tambien enamora el zafio á su manera, y si no pone algunas veces á raya sus modales bruscos, tambien lleva por ello su castigo, que de achaque de honor muy bien á la zafia se le alcanza, y si nó con razones, al puñete lo defiende. Donde la impudencia no opone ni las razones ni los puños, la naturaleza da una satisfacion á la sociedad envolviendo el escándalo en la oscuridad mas tenebrosa.

    Raya el alba, y todo este gentío del paseo de san Juan se distribuye y sale al campo, dirigiéndose hácia los cerros que estan á la vista para gozar de la frescura del agua de las fuentes que en ellos manan. La fuente llamada Trobada en la falda de Monjuich es la que mas concurrencia atrae.

    Dejemos á esas gentes solazarse hasta que vuelvan á sus casas rendidos de fatiga é instigados por el ardor de los rayos del sol. Rajemos á la ciudad porque ya ha amanecido el dia de san Juan, del cual vamos á rezar del mejor modo que podamos y sepamos.

  • Asunción de María, fiesta mayor de Gracia

    Las funciones religiosas que tienen lugar en el dia de hoy con motivo de celebrar la Iglesia la fiesta de la asuncion de la Vírgen N.ª S.ª son muchas; de modo que su número iguala casi al de los templos que se cuentan en la ciudad. Sin embargo esceden á todas en magnificencia y solemnidad las de la Sta. iglesia catedral y de las parroquias de Sta. María del mar, y de Ntra. Sra. de los Reyes ó del Pino.

    Hoy es la fiesta mayor del barrio estramuros de la ciudad llamado de Gracia, con cuyo motivo hay solemne funcion en su iglesia parroquial, bailes en la plaza (balladas), y en varios salones. Oportuna ocasion es esta para dar á nuestros lectores una idea de lo que son las fiestas mayores de los pueblos de esto llano, puesto que el tal barrio tiene, digámoslo asi, una existencia anómala, porque sin hallarse dentro de los muros de la ciudad, forma parte de ella, y por consiguiente está bajo la jurisdiccion do nuestro Añalejo: y siendo un barrio de la misma, conserva las costumbres de los pueblos y aldeas inmediatas.

    Demos por concluida la funcion de la parroquia, que es mas ó menos solemne segun las circunstancias políticas, financieras (perdónese el término), y segun el gusto del párroco y humor de los parroquianos. Y si la damos por concluida es por no meternos en lo que no nos cumple, y sobre todo por ahorrarnos el trabajo de encarecer lo reducido de aquel templo, el calor que en él se sufre y los pisotones con que mutuamente se obsequian los concurrentes.

    No podemos sin embargo pasar por alto la gravedad del payés antenapoleoniano, con su chaqueta y calzon negros, su chaleco de terciopelo rayado y boton de cascabel de plata, ceñidor de seda, polainas de cuero encima de unas medias cenicientas que en mejores tiempos usó de seda, zapatos con grande hebilla de plata, gaban de paño, el pelo recogido en una redecilla, y sombrero de copa baja con alas de á medio palmo. Tipo es este del cual el cambio de costumbres no ha dejado en nuestros tiempos mas que algunos pocos ejemplares para muestra de lo que fue, porque en las ediciones modernas si bien se ha consentido el calzon, pero se le ha refundido en un pantalon zanqui-corto, se ha desechado la redecilla, se ha cortado la coleta, y se ha preferido dejar al aire la calva tal vez para tener mayor espacio en que formar la primera cruz al santiguarse. Esto es en cuanto á lo añejo, á la generacion de antes de la venida de Cárlos III á España y antes del rebombori del pa (1); que en cuanto á la generacion que domina, á la generacion que nació despues que muriese la Inquisicion, y despues de haber empezado la gloriosa lucha da la libertad contra la tiranía, este es otro cantar. El jóven payés ha desechado aquel pantalon de anchos cañones ajustado al cuerpo hasta los sobacos, y aquel simulacro de chaqueta de cuello derecho, y en cuyas espaldas apenas babia la tela suficiente para unir las dos mangas, y se ha vestido segun los figurines franceses, y solo le falta que cuelguen los dos faldones de su chaqueta para no distinguirse del pisaverde que marea los árboles de la Rambla con sus continuados paseos. La jóven payesa, que en los dias de labor la habrémos visto quizá atravesar senderos y saltar ribazos sufriendo impertérrita los abrasadores rajos del sol vistiendo una ligera saya de indiana, la vemos entrar hoy muy espetada en las iglesias zarandeando que no arrastrando sedas, y guardando melindrosa su cútis de los rayos del sol con su abanico, y quizá con una sombrilla.

    Si hubiéramos escrito el Añalejo 16 ó 20 años atrás, hubiéramos hecho aqui mencion especial del contrapás, danza que tenia lugar inmediatamente despues de concluida la funcion de la parroquia. El contrapás es el baile serio de los payeses, que se bailaba con toda la gravedad de que puede ser capaz una danza, dando las parejas sueltas algunos pasos hácia adelante y otros hácia atrás, repitiendo la misma ceremonia hasta haber dado la vuelta al rededor de la plaza. Los recien casados salian á lucir sus galas en el contrapás, siendo objeto de la curiosidad de unos, de la crítica de otras y de la envidia de todos. Bailaban, ellas con la mantilla puesta, un ramillete de flores en una mano, y el abanico en la otra; ellos con su gaban ó capa y sombrero puestos por mas que el sol achicharrara. Concluido el contrapás quitábanse ellas con donaire su mantilla, arrebujaban ellos su capa, y se daba principio á la contradanza.

    Poco despues del mediodía dábase tregua al baile para ir a comer y saborear los capones, los ánades, pavos, etc. que la mano de la ama de casa habia sazonado en sendas cazuelas con sus correspondientes especias, y con lo que, al paso que se celebraba la fiesta mayor se obsequiaba á los forasteros.

    Pero en el dia todas estas ceremonias van desapareciendo por puntos, no quedando de ellas mas que unas ligeras reminiscencias, y se han dejado para los pueblecitos en que la patarata de la civilizacion no ha alcanzado civilizar á sus vecinos. El barrio de Gracia en aquellos tiempos no era mas que una aldea, y perteneciendo en el dia á la ciudad quiere parecerse á ella, al paso que siente dejar sus costumbres de loque fue un tiempo.

    Despues de comer empieza de nuevo el baile en la plaza. El ball rodó, las contradanzas españolas y los valzes son las únicas danzas que allí se permiten. Para poder bailar es preciso que se adquiera éste derecho comprando un ramillete de flores ó un abanico en la mesa que se halla colocada al pie del tablado de los músicos, cuyo ramillete ó abanico debe regalarse á la pareja que se escoja. El producto de esos regalos sirve para la iluminacion y funciones con que se obsequia á la Virgen, de lo cual cuidan las jóvenes casaderas, de entre las cuales se nombran las sacristanas con el encargo de ceder á una sociedad de payeses (colla) por una cantidad alzada el derecho de dar el baile en la plaza: Estas sacristanas estan obligadas á recoger las limosnas que durante el año dan los vecinos, y hé aqui por qué bien ataviadas y bien dispuestas, con cara de pascuas se presentan los domingos del verano en las quintas de los particulares á la hora en que estos se hallan de sobremesa, á pedir para la iluminacion de la Virgen, cuya imágen llevan muy encintada y enramada en una bandeja cubierta de flores. —Tú, lector querido, que te encuentres en un lance como el que acabamos de mencionar, no te llames andana; y cualesquiera que sean tus creencias, da tu limosna, que al cabo es por amor de Dios. A eso se llama adorar al santo por la peana adorar al supremo Hacedor en sus obras. —Cuando las collas no habian adoptado el medio de dar los bailes en salones, el baile de la plaza estaba mas concurrido, y entonces el producto de los ramilletes y abanicos era algo mas crecido: por esto las sacristanas se ven en la precision de que la cuesta rinda en el dia mayor producto, escitando el celo de los devotos por los medios que les dicta su talento, á fin de que sean mas crecidas las limosnas.

    Como hemos dicho otras veces, los bailes de los payeses van tomando con los rigodones y polcas un carácter distinto del que deberían tener, y van perdiendo mucha parte de su fisonomía particular. Lo único que han conservado los payeses es no cambiar de pareja durante el baile. Mucho será que el espíritu enciclopédico, variable, veleidoso, en una palabra coqueton de la época, no ejerza su indujo sobre esta costumbre. En esta parte los bailes de la sociedad llamada culta, ha rendido
    parias con sobrada sumision al tal espíritu, de modo que hasta incurren en la nota de ridículos y babosos los que por quererse bien, danzan, juntos dos ó tres veces durante un baile. Pero no nos metamos en comparaciones ni paridades: á su vez hemos rezado lo que pasa en estos bailes y fuera aqui inoportuno. Cada cosa en su tiempo y los nabos en adviento dice el refran, que tambien por la oportunidad nos viene en gana traducir aqui libremente en lengua del pais, cada cosa en son temps com las figas al agost. ¡(Qué cosas tienen las lenguas!)

    Para concluir este artículo ligero, como de verano, solo debemos hacer mencion de otro refran que tiene como el que acabamos de decir, analogía con el mes en que estamos, y no solo con el mes sino tambien con el presente dia: per la Mare de Deu de agost á las 7 ya es fosch. Verdad de Perogrullo que no necesita comentarios, y que nos ahorra mas de cuatro palabras, y por consiguiente mas de cuatro oportunidades en que pueda el muy ladino criticon hincar su afilado diente.

    El domingo que sigue á la fiesta del presente dia, celebra la Iglesia la fiesta de S. Joaquin, padre de la Vírgen Ntra. Sra. Funcion en la parroquia de Sta. Ana.

    (1) Alboroto popular con motivo de la carestía y mala calidad del pan que se notó en Barcelona poco antes de la guerra que en 1792 tuvimos con los franceses.

  • Día de los difuntos

    Celébrase hoy la conmemoracion de los difuntos. Por la mañana solemnes oficios de difuntos en todas las iglesias, con grande concurrencia de fieles.

    En la iglesia del hospital general se celebran misas á la una y media de la tarde.

    Las tiendas del Call y algunas otras aparecen en este dia guarnecidas con géneros de luto.

    Á las 3 de la tarde sale por la puerta de mar gran parte de la poblacion, y se dirige hácia el cementerio. Algunos van por costumbre, muchos para ver á los vivos, pocos para llorar, uno ú otro para ver si hay alguno epitafio bonito, ó alguna lápida de lujo: tambien los hay que van á una cita, queda una mayoria muy grande que no sabe por que va, y una fraccion muy reducida á la cual guia un objeto piadoso. Todos llegan allá, miran, leen, al ver un epitafio de un jóven esclaman: ¡que lástima! y pasan adelante. Al topar un conocido dicen Dios le haya perdonado, y van á otro. Si ven que el difunto tenia 80 años dicen: ¡canario! lo que vivió este hombre: no viviré yo tanto — y sin embargo mientras lo dicen piensan vivir mas que él. Se pasean sobre las cenizas de sus abuelos, y al cabo de media hora deshacen el camino andado, y entran en la ciudad sin acordarse mas del 2 de noviembre. Y bien debieran acordarse, porque al fin ese es el sitio á donde vamos á parar todos y el único en donde el hombre encuentra su paz. En vano nos agitamos en este mundo buscándola, y en vano la imaginacion nos presenta mil caminos para alcanzarla. ¿Quién es el que llega á conseguirla? Á veces as asdf que brilla á nuestros ojos, y que es llegado el momento de poseerla, mas ese brillo es la rafaga de luz que esclarece un instante el ennegrecido firmamento en medio de tempestad horrible. Tras la ansiada paz corremos as dos, y cuando ijadeando llegamos ya cerca del lugar donde á nuestro parecer existe, entonces el ángel de la muerte nos llama, y su voz mas poderosa que el asdf verso todo, nos obliga á obedecer el supremo mandato que está encargado de anunciarnos. Conocemos nuestro engaño y morimos; y morimos con gusto para evitar los afanes que nos costaría correr tras otras ilusiones que debieran muy pronto desvanecerse. Solo en la muerte existe una realidad, y solo con ella pueden hallar paz los mortales.

    El poeta siente el fuego de su corazon, el arrebatador entusiasmo de su espíritu, se crea un universo que no existe, lo pinta, lo presenta á los ojos de los hombres cual delineado en un mapa, su imaginacion lo recorre, y en él ve la paz y la ventura; mas de repente sacude ese fantástico sueño, desciende de esa region etérea á donde se habia encumbrado, entra en el mundo positivo, corre, penetra en todas partes, busca la realided de ese universo que veia en sus ilusiones para gozar en él de la paz y de la ventura, y no halla mas que escarnio, mentira, desgracias y guerra. Aqui se matan, allá se venden, ahí se engañan, allí se calumnian, acullá se persiguen, y hácia el otro lado se aborrecen; la paz no existe, y el poeta se convence harto tarde de que en su mundo no habia sepulcros, y de que no puede haber paz porque solo en los sepulcros se halla.

    El comerciante recorriendo todo el universo, averiguando los productos de cada pais, calculando sus precios, midiendo los viages, arriesgando sus capitales y su honor á veces, se afana tras la fortuna porque cree que traerá consigo la paz y la felicidad. Y la fortuna caprichosa se le sonrie desde lejos, se le acerca, entra en su casa, llena sus arcas, se le sienta al lado, se deja tocar por ese hombre que la ha llamado durante veinte años, este hombre la estrecha entre sus brazos, y con la mano busca sus dos compañeras que esperaba vendrian con ella. No han venido, la paz y la felicidad se han quedado en otra parte; y entonces ve que la fortuna no es nada, y que despues de tantos años no ha podido hallar en ella lo que pensó que con ella vendria. En la fortune no hay paz, dice sonrojado, y vive con desazones, cada dia ve nuevos riesgos, teme que hasta la fortuna le abandone, y los restantes años de su vida son mas agitados que los primeros, y ya no espera hallar la paz sino en la tumba.

    El ministro de Dios, es el hombre de la paz: la predica, la recomienda, la pide al Criador para todas las criaturas, y mientras habla de ella y la ensalza, no logra verla nunca, y hácia el fin de su vida la predica por costumbre, porque ya se ha convencido de que la paz tiene su templo en otra region cuyas fronteras son el sepulcro.

    El hombre de estado que rige las naciones y regula el destino de sus semejantes, nunca cumple mejor su mision que cuando no convirtiendo el género humano en juguete, trabaja para establecer la paz y la felicidad en la nacion que gobierna; y mientras que procura la paz de todos, pierde hasta la esperanza de lograr la suya. Su alma está siempre agitada, su voz incesantemente declama, su entendimiento discurre, sus ojos recorren con afan el universo entero, combina intereses, entabla relaciones, proyecta alianzas, derriba ambiciosos, neutraliza planes, descubre intrigas y no consigue dar la paz a su patria. ¿Y cómo ha de dársela, cuando aun no la conoce, cuando no la ha visto nunca, cuando ni aun embozada ha llegado á los umbrales de su casa? Ah! esa paz no existe, esclama, y no habiendo podido hallarla en la tierra, se entra en el sepulcro para no soltarla mas nunca.

    El jóven que ama ve la paz y la felicidad completa en el objeto de su amor. Trabaja, se afana, se sacrifica para alcanzar ese bien que los encierra todos, mas la suerte se complace en alejarle ese bien, aunque no consigue desalentarlo. Hay en su corazon una esperanza, y animado por ella continúa su tarea, corre hácia el fin, sacrifica mas, lo da todo, porque espera. Pero pasan los dias, y los años pasan, y la juventud ha pasado y los obstáculos existen. Entonces el desengaño sustituye a la esperanza, este ha huido y deja dolor, amargura y desesperacion. La paz estaba en poseer á su amada; pero su amada no puede ser suya, y sin ella no hay paz ni felicidad en la tierra.

    La paz en el mundo es una mentira, solo es verdad la paz de la tumba. Los deseos, las pasiones se quedan fuera de los umbrales, y cada hombre entra en ella cual si viviera solo en el universo, y halla la paz, porque únicamente estando solo puede haller paz el hombre. Allí el rival reposa al lado de su rival sin insultarlo, el amigo con su enemigo sin provocarlo á la pelea. No hay odio, no hay venganza. El ambicioso ya nada quiere, el altivo es humilde, el sabio no está engreido, el uraño es manso, el vencedor yace contento debajo del vencido, y la victima no grita contra el que la sacrificó. La seducida perdona al seductor, al aleve el que fue vendido, al calumniador el inocente, y al asesino el que cayó á sus golpes. La política calla, no mas partidos, no mas rencores, no mas venganza, no mas abusos de poder, no mas opresion, no mas licencia. Todo es perdon, todo es amor, todo es paz. La tumba no es triste, es el término de las amarguras. Hay un reino de la paz, y la tumba es la puerta de ese reino, que necio el hombre busca en la tierra. Preguntad hoy á los finados, ellos os dirán que en el sepulcro han encontrado esa paz que en vano buscaron en el mundo. Allí, allí, solo allí existe. Dios ha inspirado ese sentimiento á nuestro corazon, y nos ha enseñado á tendernos para descansar, y nos ha dado el sueño para acostumbrarnos á morir.

    A las cinco y media de la tarde comienza en santa María del Mar el famoso novenario de las almas del purgatorio, que es obsequiado todas las tardes con la presencia de muchos devotos.

    Por la noche en los teatros se ejecutan la comedia No hay plazo que no se cumpla ni deuda que no se pague ó sea el convidado de piedra, y el sainete el Duende fingido. Suele haber un intermedio de baile que podria muy bien suprimirse. El poeta Zorrilla ha escrito el Nuevo convidado de piedra, que se ha ejecutado ya en algunos teatros en lugar del otro. Ha hecho muy bien Zorrilla en suprimir la primera parte del título de esa comedia, porque era una solemne mentira. ¡Ahí son una friolera las deudas que no se pagan nunca!

    Esta misma funcion suele repetirse en la tarde del domingo que sigue al presente dia.

  • Feria de Barcelona

    Dia famoso, dia en que se gasta on Barcelona muchísimo dinero, dia en que se prepara un atroz degüello, dia en que rabian muchos padres y maridos, y se rien abogados, procuradores, escribanos y otros que reciben en aguinaldo pavos y patos y volátiles de todos tamaños y categonian; dia en que se celebra feria en esta inclita ciudad de los condes, flor y nate de toda España por man que murmuren lenguas.

    A ver la feria de Barcelona, á gastar en ella y á vender para ella vienen á lo menos un tercio de los habitantes del pla, que no son por cierto los que menos brillo y alegría dan al dia de la tal feria. Si nos preguntaran en dónde y cuándo se celebró la primera feria, diríamos francamente que ni lo hemos averiguado ni pensamos averiguarlo; pero que las ferias son antiguas es indudable. Del tiempo de nuestro recuerdo y de un poco antes podemos asegurar que en las ferias se ha vendido, comprado, trocado y gitaneado, aunque nó en todas se han comprado, vendido, trocado y gitanado los mismos géneros. Es preciso pues tener conocimionto de tales diferencias para no ir algun dia á perder el tiempo á una feria en la cual no se venda ni se compre lo que uno trate de vender ó de comprar. En las Borjas de Urgel se venden muchísimos borricos, y la mayor parte de ellos rabones, de lo que se deja entender que es pais de burros pero nó de rabos, de donde cada uno puede á su sebor deducir lo que mas bien le parezca. En Verdú se venden en abundancia animales de pelo, quiere decir que es tierra de animales; y lo mismo sucede en Cervera, aunque hasta ahora haya podido parecer una anomalia la abundancia de animales en un pueblo donde ha habido Universidad regia y pontificia. En Figueras se venden animales de pelo y de lana; buena feria para la gente que come á dos carrillos, de quienes suele decirse que hacen á lana y á pelo. En el Arbós se venden sederías, muñecas, juguetes, y sobre todo esos serones que se acomodan sobre las albardas de los jumentos de los que van á ella. La feria de san Cugat del Vallés es reputada por la primera feria de cochinos; lo que prueba que el territorio es bueno para criar y engordar puercos; de lo cual podrán citarse ejemplares irrecusables. En Vich se encuentra ganadería, y estan abundantes los libros viejos, cuyo último género prueba que ó bien van á parar allá los libros viejos de otros puntos, ó que los actuales hijos de Vich se venden los libros de sus abuelos.

    De otras muchas ferias podríamos dar noticias, pero viniéndonos á la de la capital decimos: que si todos los catalanes supiesen lo que es la feria de Barcelona, á bandadas dejarian sus pueblos para venirse á ella. Ya se ve, en Barcelona todo es grande, todo es bueno, todo sorprendente, y no habia de ser menos la feria, de la cual en imposible dar una idea exacta. Pero á fin de que los que no pueden gozan de este grande espectáculo huelan á lo menos alguna cosa, les indicarémos los puntos capitales, que son como si dijéramos la mesa de este gran congreso.

    Desde la puerta nueva á la de san Antonio, desde la del mar hasta el portillo de Isabel II, Barcelona es una feria durante los cuatro dies que preceden al de Navidad, y en ella todo su vende, desde la alhaja de mas valor hasta al mas tosco cacharro. En primer luger verás, benévolo lector, las paredes esteriores de las tiendas cubiertas de toda clase de géneros y artefactos, mostrando en ello sus dueños mas prodigalidad y esmero que en el resto del año. Lo mismo puede llamarte la atencion la tienda de un calderero con sus sartas de braseros, peroles y esquilones, que el mostrador de una platería con sun sortijas, sus cadenillas y candelabros. Espectadores tienen la tienda de mantas y gorros colorados, como no le faltan á la de muselinas, batistas y merinos. En la plaza de santa María del mar se reproducen las ferias de la Concepcion y santa Lucía; y como en aquellos puestos de juguetes el chiquillo se hace ojos, en las tiendas del Call y Platerías se le hace la boca agua á la elegante que sale á lucir sus gracias en la feria. Los grupos colocados enfrente de las tiendas obstruyen el paso, y te pisará este, y te empujará el otro, y tropezerás con prójimos que llevan cebados pavos y capones que la gratitud de un favorecido ofrece á su bienhechor, ó la male fe de un usurero al cómplice en su peculado. Rabiarás mil vcces y lo echarás todo á la diabla otras tantas, y sin embargo con risueños ojos, si en que perteneces al sexo feo, dejarás el paso libre á la comitiva de payesas, entre la coal es fácil que te encuentres como por sorpresa. Qué hijo de Adan no se rinde ante esas donosas y desembarazadas lugareñas que produce el suelo á seis leguas á la redonde de Barcelona, bien luciendo su garbo arrebujadas en sendos pañolones, sin mas tocado que un pañuelito de seda, bien dejen ver su esbelto talle embrazando con donaire ligera cesta de mimbres? Ah! por desgracia desaparece entre el fárrago de modas de Paris el airoso trage de esas niñas. Vaniadlo en buen hora, pero no dejeis vuestra saya semicorta, ni la mantilla blanca, ni sobre todo vuestras chinelas.

    Deja, lector, las payesas, sube de punto tu catalejo, y fija la atencion en las jóvenos de buen tono que se dirigen al paseo, porque has de saber que las barcelonesas renuncian en el dia de hoy á su costumbre dominguera, y con ser dia de labor salen á solazarse. El paseo en dia de feria, cómo pasarlo por alto? cuenta pediríales Dios de haber desperdiciado semejante ocasion. El objeto de este paseo es la feria rústica que su halla establecida en la esplenada, á donde acuden dos mil pavos y pavas, gallos, capones, gallinas, pollos, ánades, patos y conejos, dos centenares de señoras, y cuatrocientos hombres, y todo anda allá revuelto por mas que sea muy distinto el objeto con que están allí todos esos vivientes. Unos estan para ser vendidos, poquísimos para comprar, muchísimos para ver y todas para ser vistas. Allí acude la elegancia, allí corren las niñas y las que no lo son al olor de los petimetres, y estos al ojeo de las niñas y de las otras: allí se gallean muchos que no pasan de pollos, y hasta las misman pollas gallean. Corred allá lectores nuestros, y veréis pavos y pavas y pollos y pollas y gallos y capones y otras cosas tan sabrosas por lo menos como las dichas.

    Podeis luego dirigiros á la rambla de los estudios y hallaréis la misma escena de pavas y pavos, pero echaréis menos las elegantes: y si pasais por las plazas de la Constitucion y del Angel veréis mil puestos donde se venden cosas que si no se comen sirven para comer, porque no parece sino que no se ha comido en todo el año y quiere la gente desquitarse, segun lo afanados que todos andan para buscer con que regalar el estómago. No hay para qué describir uno por uno los tales puestos. Loza en este, cucharas de palo en el otro, loza en el de mas allá, cacharros acullá, loza otra vez, cacerolas de hoja de lata, de nuevo loza, y loza aqui, y loza en el del lado, y casi todos los punton son de loza y cristalería, y casi todos sus dueños son valencianos que han improvisado una estantería y un mostrador con los cajones en que han conducido el géneno; y ¡oh miseria humana! los cacharros no tienen el honor de verse colocados en estantería, ni merecen ser vendidos siquiera en un simulacro de mostrador, sino que yacen esparcidos en el duro suelo ocupando un ancho espacio! Hé aqui, puedes esclamar, la plebe de la parte mas frágil del casero menage! Déjalos descansar, y líbrelos Dios de los perros transeuntes y de los pilletes.

    Llega la noche y no decae la animacion un solo punto, antes bien se iluminan las tiendas de géneros, y los puestos de las plazas, calles y Rambla, cada cual segun su posicion y circunstancias.

    En algunos salones hay bailes de payeses. La entrada es por convite.

    Las empreses de los teatros consultando el gusto de los forasteros y calculando sus provechos dan comedias y bailes de grande espectáculo, ú óperas cuya fama sea mas popular.

  • La feria de Barcelona

    En este dia la feria da las últimas boqueadas, y muere por fin durante la velada en los mercados de la Bocaría, Born y santa Catalina con la venta de comestibles para el dia siguiente en que estan cerrados dichos mercados, sin duda para que la fiesta sea mas completa. El movimiento y la animacion que reina en los tales puntos á dicha hora atrae muchas gentes, que van á pasear por entre los puestos de vendedores para disfrutar de tan bullicioso espectáculo.

    Hace tres dias que los carteros, los serenos, los repartidores de periódicos, los porteros y mozos de corporaciones, los servidoros de cafés, y cuantos de cualquier modo prestan algun servicio durante el año aunque sea pagándoselo, andan listos repartiendo felicitaciones y recogiendo pesetas. Se ha hecho la cosa tan general, que no hay quien lo aguante; y será preciso acabar por llamarse andana. Dicen que esto es felicitar las pascuas, pero opino que es desgraciarlas, porque el dar dinero sin adquirir cosa alguna, desgracia es y no pequeña.

    Los curiales, los médicos, los artesanos etc. etc., empiezan desde hoy á hojear sus libros de cuentas á fin de formalizar las que tienen pendientes, y presentarlas á los respectivos clientes ó parroquianos. Quiera Dios que los compradores de nuestro Añalejo que se hallen en dicho caso, hagan efectivas todas las que presenten, que segun los tiempos que corren no es poca suerta la que les deseamos.

  • Inauguración de los jardines del placer «los Campos Elíseos» entre las murallas y Gracia

    Leemos en el [ref331]:

    Todo Barcelona se trasladó el domingo á los Campos Elíseos, cuya inauguracion debia tener lugar.

    Ya tenemos otro jardin á las puertas de nuestra bella ciudad, ya tenemos otro sitio de solaz y de recreo á pocos pasos de nuestras vetustas y ciclopeas murallas, ya tenemos otro lazo de flores y de verdura, otra guirnalda de vegetacion que nos une con Gracia, la esbelta villa que no por haberse emancipado de nuestra tutela reconoce menos ni es menos adicta á nuestro poder.

    […]

    Desgraciadamente aun le faltan á los Campos Elíseos la brillante vestidura de la vejetacion y las galas del follaje, pero no tardará en tenerlas, amigas mias. Dejad que crezcan y se yergan ufanos esos árboles que solicitan el beso del sol primaveral como un niño ansía las caricias de su amorosa madre; dejad que esas acacias en flor muestren sus perfumados ramilletes; dejad que esas glaticias caprichosas estiendan sus ramas cargadas de bordadas hojas, que eso plátanos orgullosos balanceen su penacho al soplo halagador de la brisa matinal, que esos sauces lastimeros inclinen sobre las murmurantes aguas del estanque su desmayado follage; dejad que el suelo se alfombre de flores, que las enredaderas cubran las glorietas, que las yedras trepen por entre las gigantescas estátuas de los estanques, que los lirios asomen su casta frente por entre las aguas en que eternamente se bañan, y entonces los Campos Elíseos acabarán de ser el orgullo de los catalanes y la admiracion de los estranjeros.

    Pero volvamos á su inauguracion.

    […]

  • Una salida via el Sans industrial hacia Martorell con el nuevo ferrocarril

    I. DE BARCELONA Á SANS

    […]

    Al salir de la estacion la via férrea describe una curva para dirigirse á Sans, y gracias á esta curva, el viajero puede abrazar cou su mirada todo el llano de Barcelona que se estiende á su derecha, mientras que á su izquierda se eleva, solitario como un criminal, sombrío como un remordimiento, el tristemente célebre monte de Monjuich.

    Veamos la historia de este monte, del que se han arrancado una á una las piedras con que se ha ido edificando la ciudad que se tiende indolente y descuidada á sus pies, de cuyas entrañas ha nacido Barcelona, y que sin embargo está siempre con sus bocas de bronce amenazando á la ciudad, pronto, como Saturno, á devorar á su hija.

    […]

    Ahora bien, mientras á su izquierda vé destacarse el viajero sobre el horizonte el sombrío perfil de la montaña de Monjuich, á su derecha vé estenderse todos esos bellos y pintorescos pueblos que dan una vida y un encanto indefinibles á la llanura de Barcelona.

    El uno es Gracia con sus fábricas importantes, su respetable número de almas y su inmenso caserío.

    El otro es San Gervasio, que parece una prolongacion de Gracia, con sus bellísimas casas de recreo, sus deliciosos jardines, su colegio de los señores Carreras y sus ruinas del antiguo Bellesguart, palacio de los condes de Barcelona, célebre por haberse efectuado en su capilla el enlace del rey D. Martin con la agraciada Margarita de Prades, bendiciendo el matrimonio el papa Benedicto de Luna y siendo uno de sus testigos San Vicente Ferrer.

    Aquel otro pueblo es Sarriá, con sus estensos y magníficos jardines llamados el desierto, propiedad un dia de los frailes capuchinos, y trocados hoy en una agradable quinta llena de seductores encantos.

    Aquel otro grupo de casas, finalmente, dominadas por un bello campanario, es Pedralves…

    Bonita estacion por cierto la que de pronto aparece á la vista del viajero y á la puerta de la cual se detiene el tren. Es un lindo edificio gótico con sus calados y sus agujas.

    Es la estacion de Sans.

    II. SANS

    […]

    Gracias á la industria, es hoy esta una importante poblacion. En lo antiguo era una capilla dedicada á dos santos y, segun parece, se estableció junto á ella un matadero que se llamaba Carnicería dels Sants. Algunas casas que se agruparon junto á este matadero fueron el origen de la poblacion actual.

    Siendo el primer pueblo que al salir de Barcelona se encuentra al paso en la carretera general de Madrid, ya se supondrá que ha debido figuraren todas las principales vicisitudes políticas en que ha tomado parte la capital de Cataluña. Sans ha sido varias veces cuartel general de los ejércitos que han venido en distintas ocasiones á sitiar á Barcelona.

    […]

    Sans tiene una iglesia parroquial (Sta. María) servida por un cura de primer ascenso de provision real y ordinaria. Es un templo elevado y magnifico, con seis altares por parte, y su cúpula hace un vistoso efecto apareciendo por encima de la poblacion. El origen de esta iglesia se remonta al 1188.

    Tiene casa consistorial, cárcel, una escuela de instruccion primaria dotada en 5,800 rs., otras para niñas y un cementerio recientemente construido, de bello órden arquitectónico, con un gran número de nichos, sepulturas y otros depósitos escogidos, adornado con pinturas, plantas aromáticas y variedad de flores y árboles análogos.

    Sans, que viene á ser un arrabal de Barcelona, está dividido en cuatro barrios que son el de la Iglesia, el de la Bordeta, el de la Carretera y el de la Travesía de las Corts y Marina.

    Su terreno es fertilísimo. Disfruta del beneficio del riego por el canal que procedente de Llobregat corre por los bordes de sus campos; cruzan el pueblo la carretera general y otra que conduce al Hospitalet y al Llobregat, siendo su principal produccion trigo, cebada, cáñamo, maiz, legumbres y abundantes hortalizas para el consumo de la capital.

    […]

    La riqueza industrial de este pueblo es de bastante importancia en atencion á las muchas fábricas que en él existen por su proximidad á la capital.

    Hay diez y ocho hornos de ladrillería, cinco fábricas de loza ordinaria, una de húles, un blanqueo, una para curtir lanas, dos de aguardiente, una de productos químicos, un molino harinero con máquina de aserrar mármol, una fábrica de clarificar agua-ras, otra de cremor tártaro, otra de aderezos de lustrar llamada Auxiliar de la industria y varias de hilados y tejidos, entre las que se cuentan las muy notables de los señores Güell y compañía y la llamada España Industrial.

    La contribucion de subsidio de este pueblo, sin contar la que corresponde á la gran fábrica España Industrial que paga en Barcelona como sociedad anónima, es de unos ciento cinco mil reales en este año, por manera que bien puede asegurarse que el capital ó riqueza que representa la industria es mucho mayor que el de la rústica y urbana.

    La fábrica de hilados y tejidos de algodon de los señores Güell y compañia contiene 15,992 husos de hilar y torcer, 41 cardas y 39S telares mecánicos para panas, dos máquinas de estirar y aderezar, un tinte, un blanqueo y una máquina de pintar, de cilindro, todo movido por vapor, pues hay cinco máquinas ó sean motores que pueden calcularse juntos de la fuerza de 180 á 200 caballos. Tiene á mas dos talleres, uno de cerrajería y otro de carpintería. Ocupa sobre unas 500 personas.

    En esta fábrica es donde en julio de 1855 tuvo lugar la muerte del infeliz y malogrado D. José Sol y Padris, sugeto apreciabilísimo, diputado á Cortes que habia sido por el partido de Granollers y Sabadell y distinguido escritor y literato. Fué muerto de un pistoletazo con motivo de un motin de trabajadores.

    La España Industrial, otra fábrica de hilados, tejidos y pintados de algodon, ocupa sobre 1300 personas, y está reconocida como la mejor fábrica de cuantas existen en España. Tiene más maquinaria que la anterior. El edificio principal consta de tres cuerpos de estraordinaria magnitud, uno céntrico y dos colaterales: en el primero están todas las preparaciones de la filatura, en los otros están los tejidos con sus aprestos. Detrás del cuerpo céntrico hay tres edificios aislados, pero en comunicacion con el principal; en los dos de las estremidades están los batanes y en el de en medio el almacen de algodon. Tras de todos los edificios citados está la fábrica de estampados con el tinte y demás accesorios.

    Hallándose este año en Barcelona SS. AA. RR. los Serenísimos señores Duques de Montpensier estuvieron á visitar esta fábrica, quedando altamente complacidos y felicitando á sus directores los señores Muntadas.

    En Hostafrancs, á cortísima distancia de Sans, hay una fábrica de porcelana, digna de ser visitada.

    […]

    III. DE SANS Á LA BORDETA

    […]

    Sucede con Sans y con la Bordeta lo que en la línea del Este con el Masnou y Ocata. La Bordeta no es sino un barrio de Sans, y por consiguiente el ferro-carril tiene realmente dos estaciones en este último punto.

    Varios grupos de casas que se ven á la izquierda y que no cesan á lo largo de la vía, unen á la Bordeta con el centro industrial de que acabo de ocuparme.

    Se atraviesa un pequeño desmonte al salir de la estacion, y el tren pasa sucesivamente por debajo de cuatro puentes que unen á Sans, cuyas casas y establecimientos asoman á entrambos lados de la via férrea.

    Mientras que por la izquierda no se pierde nunca de vista el pueblo, por la derecha la mirada puede estenderse y esplayarse por una llanura bordada de hermosas casas de campo que se desprenden de Gracia, de Sarria, de Pedralves, etc., etc., para ir á ostentar solas su belleza en medio de agradables paisajes.

    Aquella montaña que se vé asomará la derecha, coronada por la torre de un telégrafo, es San Pedro Mártir, y esos dos pueblecitos que se distinguen á sus mismas plantas son Esplugas y San Just, los cuales atraviesa la carretera general de Madrid.

    En la cima de San Pedro Mártir existia antes una capilla ó ermita á la que los pueblos comarcanos acostumbraban ir en piadosa romería… En la guerra de la Independencia los franceses hicieron de esta ermita una fortaleza, subiendo á ella cañones, segun diré mas adelante. En el dia sirve de telégrafo militar.

    […]

    Corto es el trecho, y sin advertirlo se encuentra el viajero en la Bordeta, cuya estacion á causa de lo bajo del terreno en que está colocada, se halla materialmente hundida viniendo su tejado casi al nivel de la via ferrea.

    IV. LA BORDETA

    […]

    Hé aqui un pueblo sin historia al cual la industria le ha dado una, empezando por hacerle pueblo.

    Hace pocos años se daba el nombre de La Bordeta á cuatro ó cinco miserables casas, y estaba tan estendida entre las gentes la conviccion de la pequenez y miseria de este lugar, si este nombre podia dársele, que cuando se queria hablar de algun sugeto para manifestar que no tenia donde caerse muerto, se acostumbraba á decir: «Tiene magníficas posesiones en la Bordeta.» Este nombre llevaba en sí el ridículo y se prestaba maravillosamente á la sátira y al sarcasmo. Se hablaba por ejemplo de un ignorante y se decia: —«Ha hecho sus estudios en la Bordeta:» se hablaba de un viajero fátuo y se decia: —«Ha recorrido grandes capitales; ahora llega de la Bordeta:»se hablaba de la incapacidad de alguno para gobernar y se decia: — «Le haremos alcalde de la Bordeta», y asi de todas las cosas. Era, en una palabra, el nombre de que se hacia mas uso para espresar la miseria, el desprecio, el sarcasmo y la ironía.

    En la época de que hablo, todos se hubieran reído á las barbas del que se hubiese atrevido á decir: «Ese villorrio que á tanta risa y á tanta mofa os mueve, está llamado á ocupar un puesto honroso: vendrá dia que Sans, ese otro villorrio despreciable convertido de guarida de gitanos en un pueblo importante, tendrá á orgullo hacérsele suyo y unirse con él para formar los dos una poblacion opulenta, y al trazarse la línea de un ferro-carril, se describirá una curva, y se vencerán obstáculos, y se invertirán intereses de cuantía, solo para levantar una estacion en esa Bordela que hoy os parece tan despreciable.»

    — Para esto es preciso que Dios obre un milagro, se habria contestado al que semejantes palabras hubiese proferido.

    Pues bien, este milagro está hecho; la industria se ha encargado de obrarlo, la industria, esa hada de májica varita que levanta palacios en los yermos, que puebla de monumentos y de obeliscos las villas, que hace de Reus y de Sabadell dos pueblos de primer orden con mas vida, con mas animacion y con mas riqueza que las respectivas cabezas de su partido, y que hace célebres en el mundo, por la misma fama de sus fábricas, los nombres antes desconocidos ó despreciados de Sans y de la Bordeta.

    Estos dos pueblos son una prueba patente de lo que vale la industria fabril. ¿Porqué, pues, no se ha de protejer á esa industria que posee el maravilloso secreto de convertir en opulentas villas á los mas miserables villorrios? Protéjasela en lo que lógica y razonablemente pide, y si por ella se han trocado en villas los villorrios, ella misma se encargará de convertir á las villas en ciudades.

    Todas las fábricas de la Bordeta, segun acabo da decir, están incluidas en el número de las de Sans.

    La mas importante que hay en la Bordeta, es sin duda, la que es propiedad de la sociedad anónima llamada La Aprestadora española. Digna de ser visitada es esta fábrica, verdadero palacio industrial, que tiene dos máquinas de la fuerza de mas de cincuenta caballos cada una, y cuyas cuadras y edificios para el blanqueo, Untes, caloríferos, etc., ocupan una vasta estension de terreno. Nada mas bello y curioso que recorrer las dependencias de esta fábrica, asistiendo á todas sus operaciones, y viendo como por medio de sencillísimos procedimientos una pieza de tela sucia, amarillenta, basta, tal como sale del telar, se convierte momentáneamente en otra pieza distinta, blanca como un ampo de nieve, hermosa, fina, luciente y brillante. Las piezas entran en esta fábrica arrugadas y sucias, y salen limpias, dobladas y acondicionadas para ir á ocupar los mostradores de las mejores tiendas llamando la atencion de los compradores.

    Preciso es confesar que este establecimiento debe no poco á los conocimientos, acierto y solicitudes del presidente de la sociedad D. Gil Bech.

    V. DE LA BORDETA AL HOSPITALET

    […]

    El viajero debe dar gracias al desmonte que se halla al abandonar la estacion de la Bordeta, pues este desmonte le causa el efecto de una cortina que parece haberse encargado de correr de pronto una mano misteriosa, para hacer aparecer á su izquierda el paisaje mas delicioso y rien te que puede darse.

    Pocos puntos de vista existen mas bellos y preciosos, de mas encantos , de mas pintoresco esplendor.

    Es una vasta llanura en donde se ven ondular los árboles, los frutos, las mieses, las verduras que pueblan los campos, apareciendo en el fondo la línea azul del mar, gracias á la montaña de Monjuich por una parte y por otra al cabo de Castell de Fels, principio de una cordillera de montes, que parecen haberse hecho á un lado entrambos á un tiempo, como la cortina de un teatro que se rasga en dos, para repentinamente presentar al público un asombroso espectáculo.

    Asómese el viajero y admire ese soberbio punto de vista, haciéndose cargo de toda la grandeza del cuadro que hiere sus ojos.

    Aquí una vía férrea, un tren que pasa volador rozando apenas la tierra: —á un lado las chimeneas de las cuales sale en espirales el humo indicando que á sus pies se agita y mueve un pueblo industrial; —en frente toda esa riquísima estension de campos, patria del arado y de la azada, surcada por una carretera general, por un canal y por un rio; —y en el fondo esa otra vasta y también riquísima estension de agua, patria un dia del remo y de la vela, á los cuales han venido á sustituir el hélice y el vapor.

    ¿Puede darse mejor ni mas sorprendente espectáculo? Es un cuadro en el que hay toda una civilizacion y todo un siglo.

    Acabo de hablar de un canal, y es justo dedicarle algunas líneas para que el viajero pueda formarse de él una idea. Es el canal llamado de la Infanta, que nace junto á Molins de Rey, tomando el agua del rio Llobregat y que está destinado al riego de los terrenos de Molins de Rey, Santa Cruz de Olorde, San Felio de Llobregat, San Juan Despí, Cornellá, Hospitalet y Sans. Costó de tres á cuatro millones de reales, tiene 20,000 varas de largo, lleva agua en cantidad de 900 pies cúbicos por minuto, y riega una estension demás de 457,870 varas.

    El arquitecto D. Tomás Soler concibió la idea de este canal en 1805, pero solo comenzó á trabajarse en él en 1817, declarándose decididamente su protector el capitan general que era entonces de este Principado D. Francisco Javier Castaños , Duque det Bailen. Debia llevar el nombre de este valiente militar, pero se llamó de la Infanta á causa de hallarse en Barcelona, cuando se terminaron los trabajos, la Infanta D.a Luisa Carlota de Borbon y ser esta señora la que en 21 de mayo de 1819 pasó á Molins de Rey á inaugurar la obra, abriendo ella misma paso á las aguas. En la lápida que existe en Molins de Rey para memoria de este hecho, se cita al general Castaños llamándole protector de todo lo útil y de todo lo bueno. La Infanta D.a Carlota accedió á dar su nombre al canal, pero manifestó al comunicar su consentimiento á los propietarios que le costearon, que en las márgenes del cauce se colocasen árboles castaños , al objeto de que corriendo las aguas á su sombra, y fertilizando aquella campiña con aumento de la industria rural de toda la comarca, sirviesen al propio tiempo de símbolo de la proteccion que aquel digno funcionario habia prestado á una obra tan grande y útil.

  • Real orden autorizando el (privado) Manicomio Nueva-Belén de Gracia, donde está prohibido pegar a los inquilinos

    El tratamiento que empleamos en la Nueva Belen es moral. Seguimos el sistema inglés llamado de Non restraint y tambien sistema nuevo New System por el doctor Conolly, conviene á saber: alimentacion abundante, método higiénico esmerado, ejercicio moderado y la moralizacion ó sea conversaciones frecuentes del director con los pensionistas: nada que sujete, que reprima; ninguna coercion, ninguna fuerza ni restriccion mecánica.

    Para lograr nuestro objeto contamos con lo siguiente:

    1.º Con dos edificios alegres y espaciosos, completamente aislados y separados, uno para los caballeros y otro para las señoras, situados á la falda de una suave colina, desde donde se descubre el estenso panorama del llano de Barcelona con su frondosa vejetacion, sus torres de recreo, los ferro-carriles, y el mar perdiéndose en el horizonte.

    […]

    3.º Con sirvientes instruidos en el modo de tratar á los enfermos, que toman ascendiente sobre ellos, porque no se eligen robustos y forzudos, sino despejados y amables.

    […]

    [Del reglamento]

    25. Los vigilantes acompañan por todas partes á los pensionistas sin perderlos de vista, dan cuenta inmediatamente si advirtieren alguna variacion en el carácter de estos, é impiden en el acto cualquier accidente. No permiten que se alejen, ni que se oculten ó escondan, evitando así toda tentativa de evasion; tienen con ellos modales corteses, afabilidad sin propasarse de palabra, y no pueden sujetarlos sin órden espresa de los jefes, fuera de un caso imprevisto. Se les prohibe la mas mínima amenaza, tutearlos y hablarles de su mal, ó dar pábulo á su manía…

  • Un viaje de manicomios, y el proyecto para el de la Santa Cruz

    Á LA M. I. ADMINISTRACION DEL HOSPITAL DE SANTA CRUZ DE BARCELONA

    Ocioso seria exponer las infinitas razones que demuestran la urgente necesidad de erigir en Barcelona un Manicomio digno de esta capital y su provincia por tantos títulos ilustres y famosas, tal como lo están reclamando la caridad y cultura de sus habitantes. El convencimiento de dicha necesidad se ha extendido á todas las clases de nuestra poblacion, y el anhelo de satisfacerla sin tardanza domina todos los corazones en que arde siquiera una chispa de amor á la humanidad doliente: es como un instinto público. Nadie, empero, tiene una conviccion mas profunda, nadie siente mas vivo deseo que V. S., que toca los inconvenientes de la residencia de los orates confiados á su custodia y patrocinio, en un local no tan á propósito como fuera de apetecer para su tratamiento curativo, seguridad y bienestar.

    Así lo prueba, aparte de la adquisicion de la casa ó quinta llamada de la Vireina en Gracia en 1836, y los trabajos que para establecer en ella un manicomio se ejecutaron entonces, la solicitud que por mejorar la suerte de los míseros locos ha desplegado V. S. en todos tiempos, y especialmente en estos últimos años, durante los cuales ha ido planteando en el Asilo manicómico anejo al Hospital de Santa Cruz reformas de suma importancia, así respecto á la parte material del edificio, como á sus servicios médico, administrativo y económico, cuyos felices resultados acredita la experiencia. Pero todavía lo prueba mas el deseo de construir de planta en los afueras de esta ciudad un buen Manicomio para trasladar á él los orates, á cuyo proyecto ha consagrado V. S. trabajos preparatorios por espacio de muchos años, y dádole en estos últimos el carácter de resolucion definitiva.

    Simultáneamente con V. S. se han ocupado varias veces en este proyecto la Academia de Medicina y Cirugía , la Sociedad Económica de Amigos del País, la Junta municipal de Beneficencia, informando sobre el lugar mas acomodado para la casa de orates, ya extramuros de Barcelona, ya en otro punto de la provincia; el Exmo. Ayuntamiento Constitucional, instruyendo un expediente que terminó por una exposicion hecha al Gobierno en 22 de abril de 1840, en solicitud de que le cediese el convento que fué de Capuchinos de Sarria con todos sus accesorios para fundar allí el establecimiento; y otras autoridades, tomando algunas providencias dirigidas á facilitar los medios para poner por obra esta interesante mejora. A fin de que sirviese de guia científica para la realizacion del proyecto, publicó entonces el Exmo. Ayuntamiento, á expensas de los fondos municipales, la Memoria para el establecimiento de un Hospital de locos, traduccion hecha por el Dr. D. Pedro Felipe Monlau de la que escribió en francés A. Brierre de Boismont, y fué premiada en un concurso abierto en 1834 por la Sociedad de Ciencias médicas y naturales de Bruselas. Este trabajo, sobre cuyo mérito no juzgo necesario dar mi humilde opinion, como tampoco sobre lo aplicable que pudiera ser ahora al proyecto de una casa de orates para Barcelona, es, si no me equivoco, el primer escrito acerca de esta materia que ha salido á luz en España.

    Paralizado estaba el asunto cuando en 1846 escribí y presenté al certamen público abierto por la Sociedad Económica en 25 de junio del propio año, una Memoria sobre el modo mas asequible de erigir un Asilo, Hospital ó Casa de locos para uno y otro sexo, fuera de las murallas de esta ciudad, acompañada de un proyecto de Reglamento interior para el régimeti del establecimiento, que obtuvo el primer premio y fué publicada despues encabezando la série de memorias del Boletín que dicha Sociedad empezó á dar á luz en 1853.

    Instaló en 1849 el Exmo. Ayuntamiento Constitucional una comision, que, bajo la presidencia del Iltre. Sr. Alcalde Corregidor, se ocupase en la traslacion de los locos de los departamentos de este Hospital á un lugar mas conveniente; y se invitó al acreditado Dr. D. Francisco Campderá, propietario y médico director de la Torre Lunática de Lloret, para que viniese á auxiliar á dicha comision con sus especiales conocimientos en materia de casas de orates; mas estas providencias no tuvieron ulterior resultado.

    A principios de 1854, emprendiendo V. S. con mas calor el proyecto de establecer un buen Manicomio, pensó construirlo en la quinta de Alegre, en la vecina villa de Gracia, sobre lo cual consultó, para asegurar el acierto, á la Academia de Medicina y Cirugía y á la Sociedad Económica de Amigos del País, cuyo dictámen fué bastante favorable.

    Como para animar á V. S. en su propósito, terminaba dicha corporacion su informe con estas notables palabras: «La infeliz, la indigna situacion en que, con harto dolor de V. S., se encuentran los enajenados del Hospital de Santa Cruz, exige que cuanto antes se les destine un edificio apropiado, y se les consagren atenciones especiales y exquisitas para su curacion y buen trato. Barcelona, ciudad tan principal y tan aventajada en todos conceptos, lamenta de cada día mas la existencia del depósito actual de orates, donde ninguno se cura, donde ninguno puede curarse, y que es para ella un padron de ignominia. Conviene, pues, que V. S. ponga en obra su proyecto, con el que se granjeará las simpatías de todas las personas piadosas, las bendiciones de los desgraciados y una memoria’gloriosa é imperecedera en los anales de la insigne capital del Principado.»

    En mi calidad de socio de las dos corporaciones citadas, tuve que enterarme del acuerdo de V. S., y anhelando por cooperar, en cuanto pudiese, á la realizacion de su pensamiento, me atreví á someter á la consideracion de V. S. en 12 de abril unas breves Indicaciones sobre la construccion de un Hospital de locos en la quinta de Alegre, situada en la vecina villa d» Gracia; refundicion completa de mi anterior memoria bajo un plan enteramente nuevo y mas acomodado, en mi sentir, á las necesidades de la práctica médica en lo relativo al tratamiento de la enajenacion mental.

    A consecuencia de este paso vino V. S. en invitarme para que concurriese á la sesion extraordinaria que celebró en 12 de mayo con el objeto de ocuparse detenidamente en los medios mas á propósito para mejorar la situacion de los locos confiados á su custodia.

    En esta conferencia concordaron todos los pareceres, y decidieron que urgía la construccion de un Manicomio fuera del recinto de Barcelona; y que antes de abrir sus cimientos, convenia reunir todos los datos indispensables para acometer la empresa con completa seguridad de buen éxito. En esta atencion rogóme V. S. que hiciese un viaje facultativo á varias naciones extranjeras para estudiar sus casas de orates mas notables, á fin de que con las nociones prácticas que adquiriese, corroborase ó modificase las teóricas que en mis Indicaciones habia manifestado, y por con• siguiente introdujese en mi proyecto las variaciones necesarias. Accedí gustoso á este ruego, no solo porque me distinguía con una prueba de confianza muy honrosa, sino principalmente porque me brindaba á auxiliar á V, S. en la ejecucion de su gran pensamiento.

    Para trazar el plan de mi viaje y visitas á los manicomios extranjeros, estimó V. S. oportuno que conferenciase conmigo D. Raimundo Durán y Obiols, doctor en Medicina y Cirugía, cuyas luces y experiencia eran verdaderamente la mejor fianza de acierto y feliz resultado en todo negocio relativo á la práctica médica. En union con este apreciable comprofesor, que acaba de arrebatarnos la muerte, presenté á V. S. en 17 del propio mayo unas sucintas reflexiones sobre el modo de desempeñar mi encargo con la mayor inteligencia y utilidad. En 20 del mismo mes expidió V. S. mi nombramiento para la comision de ir á estudiar los manieomios mas acreditados de Francia, Inglaterra, Alemania y otras naciones; manifestándome que, si bien me recomendaba al efecto las mencionadas reflexiones, no me imponía el deber de circunscribirme estrictamente á ellas, antes me facultaba para ampliarlas conforme estimase provechoso.

    Queriendo dar á mi comision cierto carácter oficial que, sobre acreditarme con los gobiernos de las naciones extranjeras y los ministros españoles en las mismas, me facilitase el evacuarla con mas desembarazo y latitud, obtuvo V. S. el beneplácito del Exmo. Sr. Gobernador de esta provincia, quien me entregó cartas de recomendacion para los Sres. Enviados extraordinarios y Encargados de negocios de España en las principales cortes de Europa, rogándoles que interponiendo su valimiento con ellas, me alcanzasen la competente autorizacion para estudiar sus manicomios.

    Hice, pues, el viaje y desempeñé con celo mi comision, cuyo resultado tuve el gusto de ofrecer á V. S. en 18 de enero de 1855, presentándole una Descripcion de varios Manicomios de Francia, Inglaterra, Bélgica, Alemania é Italia, visitados en los meses de junio, julio, agosto y setiembre de 1854; obrita bastante voluminosa, que aceptó V. S. con lisonjera benevolencia, y por la que se dignó darme las mas expresivas gracias. Este trabajo era un compendio de los conocimientos prácticos que habia adquirido con el estudio de casas de orates muy justamente celebradas, y que me proponía utilizar en el proyecto de la de Barcelona.

    Las azarosas circunstancias de aquellos dias, en que esta ciudad acababa de recibir el golpe fatal de una epidemia de cólera-morbo, imposibilitaron á V. S. de llevar adelante por entonces su pensamiento, á pesar de sus vivísimos deseos. En este conflicto y aguardando tiempos mas serenos, ansiosa de introducir mejoras en el Asilo manicómico existente, y poner el servicie de los orates á la altura en que se halla en los hospitales de las naciones extranjeras, acordó V. S. dar una forma nueva y mas especial á su direccion facultativa, que se dignó encomendarme nombrándome en 3 de julio del mismo año Médico mayor del Hospital de Santa Cruz con destino á dicho departamento.

    No me estaria bien enumerar las reformas importantes que por mi consejo ha planteado V. S. en el Asilo manicómico, y que han obtenido la aprobacion de corporaciones muy competentes, de las autoridades superiores de esta provincia, de muchas personas entendidas y hasta de médicos extranjeros harto inclinados, por desgracia, á exagerar el atraso en que aquí se halla la beneficencia pública de los orates. Basta añadir que aquel establecimiento tiene ya, respecto á su organizacion y servicios, el carácter de un hospital de locos en la mas rigurosa acepcion de la palabra. Con todo eso, algunos inconvenientes imposibles . de corregir que presenta la parte material del Asilo, y la necesidad siempre creciente de trasladarle á otra parte, fueron avivando mas y mas en el ánimo de V. S. el anhelo de proseguir nuevamente sus tareas para la construccion del Manicomio; á cuyo fin en 8 de marzo de 1856 llamó seriamente sobre tan importante asunto la atencion del limo. Cabildo Eclesiástico y Exmo. Ayuntamiento Constitucional, corporaciones compatronas del Hospital de Santa Cruz, á quienes V. S. dignamente representa.

    Decidida, por último, á empezar inmediatamente la obra, rogóme V. S. nn sesion de 25 de junio de 1857, que formase el Proyecto médico razonado en conformidad al cual debieran levantarse los planos y construirse el Manicomio; trabajos que encargó al arquitecto D. José Oriol y Bernadet, de cuya inteligencia habia recibido muy favorables y verídicos informes. Procedió V. S. con mucho acierto en esta resolucion, confiando á un médico y á un arquitecto conjuntamente (prescindiendo ahora de las personas) la ejecucion de una obra médico-arquitectónica, que de tal índole es un manicomio; pues sobrada ocasion he tenido de tocar los graves inconvenientes y defectos de varias casas de orates, para cuya construccion no se hizo caso de los conocimientos médicos especiales en tan difícil materia, de los conocimientos frenopáticos, cuya necesidad, en cuanto se refiere á ereccion y gobierno de aquellos asilos tan especiales tambien de suyo, no admite réplica como que está fuera de duda.

    Aunque habia yo visitado muchos manicomios en mi referido viaje, é igualmente el Sr. Oriol habia visto algunos, deseosos ambos de desempeñar nuestro importante encargo con el mayor lucimiento posible, á completa satisfaccion de V. S.; emprendimos, á nuestras expensas, en agosto del citado año un nuevo viaje á Francia, Italia, Suiza, Alemania, Holanda y Bélgica, no ya para volver á ver los hospitales de locos que habíamos examinado, sino para estudiar los erigidos desde el año 1854, y que, por ser muy recientes, debían de presentar el resultado ó aplicacion de los principios mas modernos de la ciencia frenopática á la parte de la arquitectura relativa á la construccion de aquellos establecimientos.

    En mis dos viajes estudié con mucha atencion en Francia el bello manicomio de Marsella; el de Mompeller; el particular de Pont-Saint-Côme, fundado por el docto Rech, junto á la misma ciudad; el de Burdeos y el de la Providencia de Niort, proyectado por el entendido Parchappe; el del hospicio de l’Antiquaille y la casa de San Pedro y San Pablo ó asilo de San Juan de Dios, cerca de Lyon; el grandioso de Tolosa; el de Auxerre, que pasa por el asilo modelo de aquella nacion; el de la Salpétrière en París, y en las cercanías de esta capital los de Bicêtre, de Charenton, seminario de insignes alienistas, y el de Ivry, que perteneció al sabio Esquirol: en Inglaterra el de Bethlem [Bedlam], tan célebre en otro tiempo, y el de Saint-Luke en Lóndres; y á corta distancia de esta el de Hanwell, en cuya direccion floreció el ilustre Conolly, y el de Colney Hatch, que es quizá el mas vasto de Europa: en Bélgica la singular Colonia de orates de Gheel, el magnífico manicomio que acababa de levantarse extramuros de Gante, conforme al proyecto de Guislain , maestro de los alienistas belgas; los dos hospicios de enajenados de la propia ciudad, y junto á ella el asilo particular del Strop: en Holanda el grandioso manicomio de Meer en Berg, cerca de Haarlem: en Alemania el de Eichberg, en el ducado de Nassau; el de la Caridad de Berlín, dirigido por el eminente Ideler; el de Halle, levantado segun el sistema aleman mixto del sabio Damerow; el monumental de Viena, en que campean la riqueza y elegancia, y cuyo servicio facultativo desempeña el insigne Riedel; y frontera á aquel la antigua Torre de los locos (Irren-Thurm): en Suiza el magnífico asilo de la Waldau, cerca de Berna; el de Préfargier, inmediato á Neuchatel, lujoso donativo de un ciudadano tan humanitario como pudiente, y el de Ginebra: en Italia el de la Senavra en las cercanías de Milan; dentro del recinto de esta ciudad los de la Senavretta y de Dufour; el real manicomio de Turin y el de Génova, malhadada aplicacion de la planta panóptica.

    Conviene advertir que antes de emprender el viaje, anduvimos el Sr. Oriol y yo recorriendo el llano de Barcelona en busca de un local á propósito para edificar la casa de orates; y despues de examinar con mucho detenimiento algunos, y tener varias conferencias, en que pesamos las ventajas é inconvenientes de todos, nos fijamos en tres y concluimos por elegir uno de ellos, cuya topografía médica es excelente. Hasta respecto de su situacion no titubeo en asegurar que quizás no le aventaja ninguno de los puntos que ocupan los manicomios que he visitado.

    Creyérase acaso que trato de escribir nuestro elogio, si explicara á V. S. la solicitud y atencion con que procuramos el Sr. Oriol y yo obtener de nuestra larga excursion científica el mayor fruto posible, la diligencia con que recorrimos todos los establecimientos que hacían á nuestro propósito, y el afan con que acopiamos cuantos datos y nociones prácticas atañían al objeto que nos llevaba. Ello es cierto, y dígolo sin jactancia, que regresamos con un rico caudal de noticias, así siquiátricas como arquitectónicas; estadísticas, proyectos médicos y planos de manicomios, que agregados á los adquiridos por mí en el primer viaje, y contando especialmente con la instruccion que sobre la materia nos habían proporcionado asiduos estudios teóricos y prácticos, fiábannos que podríamos salir airosos de nuestra comision, en beneficio de los desgraciados orates, con honra de V. S. y de la patria.

    […]

    Ya que nos hallamos dispuestos para entrar de lleno en nuestros trabajos, procedimos en ellos con arreglo á la lógica práctica que se sigue en las naciones extranjeras, donde al emprenderse la ereccion de un manicomio, empieza el alienista por presentar el Proyecto médico del establecimiento, que comprende su situacion, exposicion, capacidad, clasificacion de los enajenados que se abrigarán en él, disposicion general del edificio y particular de sus departamentos, secciones y piezas, y todos los demás pormenores relativos á la higiene y la ciencia frenopática, aplicables á la construccion de hospitales de locos; á cuyo proyecto ajusta luego el arquitecto sus planos y la ejecucion material de la obra. No se entienda, sin embargo, que siempre estén tan rigurosamente deslindadas las atribuciones y tareas de uno y otro profesor, que no deban ambos conferenciar sobre muchos puntos de la incumbencia especial de cada uno, discutirlos y adoptarlos juntamente, de modo que parezca que de consuno trabajan en una obra única. Esta mancomunidad y armonía son tanto mas apetecibles cuanto salen fiadoras del buen éxito del negocio.

    Supuesto que el desempeño de mi cometido requeria largas meditaciones y trabajos, á fin de no diferir el levantamiento de los planos del edificio, parecióme conveniente entregar á V. S., como lo efectué en 17 de noviembre del citado año, las Bases del Proyecto médico para la construccion del Manicomio de Santa Cruz, sucinto escrito que, á modo de índice, reunía ordenadamente los puntos, cuestiones y preceptos principales que debia luego comprender y dilucidar por extenso mi obra. Con él suministré al arquitecto Sr. Oriol todos los datos que había menester para dar principio á sus tareas, y proseguirlas ínterin me ocupaba yo en la formacion del Proyecto médico razonado.

    Este es el que tengo la honra de presentar hoy á V. S. con el corazon henchido de gozo y esperanza; porque entiendo que hoy es un dia de gloria para V. S., que empieza á ver coronados sus afanes; para la patria, que con la realizacion del proyecto satisfará una de las necesidades mas urgentes de su administracion; para las personas caritativas, que arden en deseos de dar impulso á la beneficencia pública de los orates hasta ponerla á nivel con la de las naciones extranjeras; y para mí, que tengo la buena suerte de poder cooperar á esta tan grandiosa como cristiana empresa.

    Asunto casi nuevo, ó, por lo menos, poco conocido es en España la construccion de un manicomio segun los principios modernos. Nuestras casas públicas de orates datan de fechas ya algo remotas, y algunas que, como el hospital de Zaragoza y el del Nuncio de Toledo, alcanzaron en otro tiempo gran celebridad, adolecen de graves defectos en su parte material, ó han decaído en términos de provocar la censura de los inteligentes; la Casa de Santa Isabel erigida en 1851 en Legañas, junto á Madrid, es un ensayo mezquino que por cierto saldria muy mal librado de la crítica del mas imparcial frenópata; los asilos particulares establecidos en estos últimos años tampoco pueden tomarse por modelos. Nuestra literatura siquiátrica es pobre, asi debemos confesarlo por mas que se resienta el orgullo nacional; y en punto á construccion de hospitales de locos, fuera de la citada memoria de Brierre de Boismont, ya algo añeja, y de algun otro opúsculo semejante, impreso ó manuscrito, de mas ó menos mérito, en balde se buscaria una obra que pudiera ser consultada con fruto.

    Lejos de mí la insensata pretension de llenar este vacío con mi Proyecto médico del Manicomio de Santa Cruz; lejos de mí la ridicula presuncion de constituirme maestro en esta parte de la ciencia frenopática. Yo he aprendido en los asilos de las naciones extranjeras, con el trato de los alienistas que las dirigen, la lectura de sus obras, la observacion á que he debido dedicarme en el desempeño de mi empleo en el Asilo manicómico de Santa Cruz, y la experiencia que he adquirido en el servicio facultativo de los alienados. Por el empeño que con V. S. contraje, he tenido que hacer estudios especiales concretados á la ereccion de la casa de orates de Barcelona, hasta poner en manos de V. S. el resultado de mis meditaciones, nó con ínfulas de preceptor, sino con la modestia del que, si bien tiene fe con su obra, solo aspira á someterla al exámen y censura de los inteligentes.

    Sin embargo, mi deber para con V. S. y la novedad del asunto me han obligado á dar al Proyecto cierto carácter de importancia, y aun de autoridad, sin el cual entiendo que no llenaria satisfactoriamente su objeto. En él he debido plantear y resolver todas las cuestiones que se refieren á la construccion de un manicomio, y resolverlas, no en general, sino bajo el aspecto particular de su aplicacion al asilo de Santa Cruz. Dos miras he tenido en ello: la de llevar al ánimo de V. S. la conviccion de mis opiniones, y la de robustecer con razones incontestables el plan del establecimiento y sus pormenores, á fin de que la obra y los desembolsos que exigirá su ejecucion, se justifiquen con su conveniencia y necesidad ante el gobierno, los profesores médicos y el público entero. Este plan me ha conducido á consultar los tratados mas notables sobre construccion de hospitales de locos que han salido de las imprentas francesa, inglesa, alemana, belga é italiana; á discutir en infinitos puntos las opiniones de sus autores; á señalar las que, en mi concepto, iban mas acordes con la observacion y experiencia; á desechar las que me parecian destituidas de fundamento, ó lo tenian deleznable ó vacilante; á dar entonces mi propio dictámen apartándome de ellas; á admitir lo que juzgaba aplicable al establecimiento que proyectaba; y á resolver, en fin, cuantas dificultades se me ofrecían, siquiera no se hubiesen ocupado en ellas los autores. Cuestiones hay en órden á construccion de hospitales de enajenados, que solo puede resolverlas la estadística frenopática, sobre la cual poseo interesantes trabajos extranjeros que me han servido de mucho, como igualmente los datos que he recogido en el Asilo manicómico de Santa Cruz. Cuantos preceptos y reglas he formulado, son hijos de atentos estudios y meditaciones, y van siempre encaminados á la curacion de los orates, objeto primordial del establecimiento, á su bienestar físico y moral y seguridad; á la simplificacion de los servicios, y hasta á la economía de estos y de los gastos de ereccion del edificio. Una gran copia de apuntes sobre las casas de orates extranjeras que he visitado, entre los cuales se halla siempre la enumeracion de las ventajas é inconvenientes de las mismas, recopilada en lacónicos pero exactos juicios críticos, me han ilustrado en no pocos asuntos, y servídome constantemente de guia, que me ha apartado de los escollos en que cayeron los que proyectaron algunos de aquellos establecimientos.

    No basta decir, por ejemplo, que el Manicomio de Santa Cruz estará situado en la zona alta del llano de Barcelona; que será capaz de 600 orates; que los admitirá, cualesquiera que sean la forma y grado de su enajenacion mental; que constará de un cuerpo céntrico, dos departamentos generales y cuatro particulares; que sus reclusos de cada sexo estarán divididos en trece grupos ó secciones y una subseccion; que tendrán tal capacidad los dormitorios, corredores, salas y demás piezas del edificio, etc. Estas proposiciones son susceptibles de demostracion, y no puede omitirla el que, como yo, tiene el deber de motivar sus determinaciones, ya que está privado del apoyo de escritores nacionales que las prohijen, ni puede invocar en favor de ellas el ejemplo de manicomios modernos de su patria. Es necesario probar que la zona alta del llano de Barcelona es, por su topografía médica, infinitamente preferible á la baja, y muy á propósito para la fundacion del establecimiento; que las circunstancias de esta provincia, la situacion del Manicomio y el estado actual de la beneficencia pública de los enajenados en nuestra patria reclaman que no baje de 600 el número de los que podrá contener aquel asilo; que por la naturaleza y extension del servicio á que estará destinado, tendrá que abrir sus puertas á orates de ambos sexos y de todas edades, á ricos como á pobres, á imbéciles é idiotas, no menos á maníacos furiosos, epilépticos y procesados; que la division del edificio en siete cuerpos principales es la que mejor permite separar en ciertos grupos casi naturales á los alienados, y mas facilita su asistencia y vigilancia, que es el alma de la institucion; que para el servicio, y sobre todo para el tratamiento de los orates, es perjudicial su clasificacion nosográfica y muy conveniente la empírica ó pYáctica; que los trece grupos ó secciones y una subseccion que se establecen, son útiles é indispensables, porque están fundados en la índole, forma, grado y ciertos fenómenos objetivos de las vesanias; que de la descomposicion química y alteracion miasmática del aire por efecto de la respiracion y exhalaciones de las personas que habitan en un local cerrado, y de las pérdidasque por otras causas experimenta el mismo flúido, se deduce la cantidad de aire atmosférico que cada orate necesita en un período determinado, y por ella se calcula la capacidad ó dimensiones que han de tener las diferentes piezas del Manicomio. Procediendo así en todo el Proyecto, se le da la firmeza indispensable, apoyándolo en las sólidas bases de la observacion, experiencia y criterio médico.

    El manicomio es un establecimiento tan especial que difiere de todos los demás de beneficencia; y por otra parte, los alienistas prácticos proclaman unánimes que todo lo relativo á su construccion material, bien así como á su organizacion y régimen, aun lo que parece mas insignificante, influye poderosamente en el ánimo de los enajenados, produciendo una impresion favorable ó adversa en su físico ó moral. Todas las partes del edificio con su particular disposicion y agradable aspecto han de conspirar á la seguridad y comodidad del orate, encubriéndole hábilmente su reclusion, y hablándole como quien dice un lenguaje de caridad y esperanza. Por esto no me he circunscrito en mi Proyecto á señalar la forma, disposicion, colocacion y demás circunstancias generales de los departamentos y secciones del edificio y de las piezas que las componen, sino que he descendido á explicar las particularidades de su construccion, como pavimentos, paredes, puertas, ventanas, techos, desvanes, sobradillos, tejados y azoteas, á cuyos pormenores pudiera parecer que no se extiende la jurisdiccion científica del médico alienista. Lejos de ser así, algunas de estas que acaso se llamarian pequeneces, suscitan cuestiones de importancia para el tratamiento frenopático, dan excelencia á una casa de orates, y hasta en cierto modo la caracterizan.

    Por lo dicho se viene á comprender que mi Proyecto, aunque particularizado al Manicomio de Santa Cruz, sienta las reglas necesarias, forma un cuerpo de doctrina general para la construccion de establecimientos de este género en España. Aun concurre en él la circunstancia notable de que entre los sistemas francés, anglo-americano y aleman, que son los grandes grupos en que se clasifican los hospitales de locos, al tenor de su forma y disposicion arquitectónicas, determinadas por las ideas médicas que á su construccion han presidido, he adoptado para el Manicomio de Santa Cruz cuanto me ha parecido ventajoso, y desechado lo inconveniente, sin ajustarlo á los principios de ninguno de ellos en particular, antes acomodándolo todo á las circunstancias especiales de nuestra patria; con lo que he establecido un sistema español, que tiene puntos de semejanza con los demás, pero se diferencia de ellos en varios conceptos.

    Como el ojo del padre no alcanza á ver sino las gracias del hijo, así el del autor descubre siempre excelentes cualidades en su obra, y ciega delante de sus defectos. Los tendrá, no lo dudo, el trabajo que hoy ofrezco á V. S. en cumplimiento de mi compromiso; pero confio que mi buen deseo, mis afanes y la novedad de la materia disculparán en algun modo mis errores. Grande y superior á mis fuerzas era el empeño, M. I. S.; pero me ha alentado constantemente el ejemplo de V. S., el provecho de los infelices orates, la honra y fama de nuestra querida patria, que por desgracia se ha quedado rezagada en la reforma radical que años hace ha recibido este importantisimo ramo de la beneficencia pública.

    Al contemplar la grandiosidad de mi proyecto, asome tal vez una sonrisa de indiferencia ó compasion á los labios de alguno de los muchos hombres que no conciben nada grande, ó se gozan en vaticinar con tono profetice la imposibilidad de toda empresa vasta y de mucha consecuencia. Achaque suele ser de ellas el tener que luchar en sus principios con esta extraña contrariedad; empero nada las detiene cuando reciben el impulso de una voluntad firme y decidida que se sobrepone á los obstáculos y preocupaciones. Yo mismo añadiré, repitiendo lo que decia Esquirol en una ocasion análoga, que no acierto á prever si los resultados de los estudios y reflexiones que contiene esta obra, lograrán el objeto que me he propuesto, ó si quizás habré escrito para mí solo; pero aunque yo no pueda ser útil, á pesar de mis deseos, aunque mi obra sea calificada de bello ensueño, ensueño es que, por lo menos, ha llenado de esperanza mi corazon.
    ¿Se duda, por ventura, de que en España, donde tanto impulso reciben en nuestros tiempos las mas grandiosas y difíciles empresas industriales y mercantiles, el embellecimiento de las poblaciones, la comodidad de los ciudadanos, y hasta todo lo que tiene por objeto único el honesto pasatiempo y recreo; se duda, repito, de que cuanto antes se dará satisfaccion cumplida al ardiente afecto de candad del país, que lamenta el descuido en que se tiene generalmente la beneficencia pública de los orates? La ley recien promulgada que consigna un crédito al gobierno para obras públicas, promete implícitamente que sin tardanza se abrirán asilos edificados segun los adelantos modernos, á los enfermos mas desvalidos y dignos de lástima; que sin tardanza dejarán de tener aplicacion á nuestra patria aquellas sentidas palabras que en 1833 dirigía D. Javier de Burgos, ministro de Fomento, á los agentes superiores de las provincias: contados son los hospitales en que se abriga á los dementes, y la humanidad se estremece al considerar el modo con que por lo general se desempeña esta alta obligacion; jaulas inmundas y tratamientos crueles aumentan por lo comun la perturbacion mental de hombres que, con un poco de esmero, podrían ser vueltos al goce de su razon y al seno de sus familias. Luego el proyecto que tengo hoy la honra de ofrecer á V. S., está destinado á prestar algun servicio para el dia no lejano en que, con gran contentamiento de las personas piadosas, resuelva el gobierno poner mano en la construccion de manicomios dignos de esta nacion magnánima, de la época y de la humanidad.

    Entre tanto cabe á V. S. la gloria de la iniciativa de esta grandiosa reforma, y á mí la satisfaccion de haber añadido una página radiante de caridad á los anales de nuestra patria, que no siempre ha de ser la historia un libro escrito con sangre, el martirologio de la humanidad.

    Barcelona 8 de julio de 1859.

    Emilio Pi y Molist.

  • Inauguración del Ensanche por Isabel II

    Autorizado ya el ensanche de la ciudad por Real decreto de 31 de mayo de 1860, querian los barceloneses solemnizar la inauguración de esa gran reforma, y á pesar de que algunos de los propietarios de fincas urbanas en el interior de la población no veian con gusto esa fiesta, y así todo se llevó á cabo la víspera del día señalado para la partida de la Reina.

    Accedió la augusta Señora á honrar con su presencia la inauguracion, y á las cuatro y media de la tarde del dia 4 de octubre, se trasladó al lugar en que estaban las derruidas murallas, y ocupó la elegante tienda que habia sido preparada al efecto,

    A una señal dada y á los gritos de viva la Reina, cayó al suelo una columna en la que estaba escrito en caracteres góticos el non plus ultra, que indicaba el supuesto límite del mundo, y sobre el crucero de las principales vías de ensanche apareció otra columna de órden corintio, con la siguiente inscripcion en caractéres dorados: Plus ultra, reinando Isabel II.

    El ilustrado Corregidor de la ciudad dió gracias á la Reina en un breve, pero elocuente discurso: la gran via de la Cruz [Meridiana] recibió en el acto el nombre de Carrera de Isabel II; la otra gran vía que desde el mar cortará á esa perpendicularmente [Diagonal], se llamó Carrera de Isabel la Católica, la plaza ó crucero de ambas [Plaça de les glòries catalanes], Plaza de las dos Isabelas.

  • Se inaugura el primer tranvía, de la Rambla a Gracia

    A Catalunya el primer tramvia va ser el de Barcelona a Gràcia, que es va inaugurar el 7 de juny de 1872. Es tractava del primer transport regular públic, tret, naturalment, del ferrocarril. La línia sortia de la Rambla davant del carrer del Carme i pujava pel passeig de Gràcia i pel carrer Gran. La línia es va anar allargant i l’any 1880 arribava a la plaça Rovira i Trias. El 1890 hi havia un altre ramal que anava fins davant del Santuaria de la Salut.

  • Pi y Margall: el Real Decreto que permite a Barcelona tragarse a seis pueblos es ilegítimo

    LA AGREGACION DE PUEBLOS

    Trátase de agregar á Barcelona pueblos contiguos, y el Gobierno, segun parece, está dispuesto á decretarlo, previo informe del Consejo de Estado. (Está escrito este artículo antes de que la agregación fuera un hecho.) Si tal el Gobierno hiciera, quebrantaría, á nuestro juicio, no sólo la ley natural, sino también la ley escrita.

    Agregar pueblos es suprimir municipios, y segun el art. 7.º de la ley municipal, no cabe suprimirlos sino cuando la correspondiente Diputación de provincia lo resuelva de conformidad con los interesados. En caso de disidencia, dice el artículo la aprobación será objeto de una ley y, por lo tanto, de un acuerdo de las Cortes.

    Que los pueblos que se quieren agregar no están conformes con que se los agregue, nos lo dicen sus protestas y las comisiones que á Madrid envían para que se les respete la vida y la independencia. Aun siendo favorable á la agregación el informe del Consejo de Estado, carece el Gobierno de facultades para imponerla.

    Importa poco que con arreglo al art. 4.º de la misma ley proceda la agregación por tratarse de pueblos cuyos cascos se confunden por el ensanche y el desarrollo de sus respectivas edificaciones, cosa que no sabemos si en el presente caso ocurre; en virtud de la discordancia de los interesados, á las Cortes toca decidir si por éste ú otro motivo la agregación debe llevarse á cabo. No porque en una ley se diga que tal ó cual cosa procede en ciertos casos, puede ejecutarse, como entre los interesados haya discordia, sin la resolución de la autoridad competente.

    Lo que hoy se intenta se intentó hace años siendo el Sr. Sagasta presidente del Consejo de ministros. Ocurrió lo que ahora: hubo protestas, vinieron á Madrid comisiones, hablaron unos en un sentido y otros en otro los diputados catalanes, y al fin el Gobierno se decidió á mantener el statu quo no sin decir extraoficialmente que nada se haría en caso alguno sin la voluntad de los pueblos de cuya agregación se trataba. A pesar de que entonces regía la vigente ley municipal, no se intentó siquiera llevar la cuestión á las Cortes. ¿Habría de ser ahora menos prudente el Gobierno?

    Aseguran muchos que hoy la agregación sería no menos ventajosa para los pueblos que para Barcelona. No lo negamos ni lo afirmamos; decimos resueltamente que esto toca apreciarlo á los pueblos y no á gentes extrañas, incapaces de conocer y pesar los beneficios y los perjuicios.

    Cada municipio tiene su personalidad, y en el mundo humano ni las colectividades ni los individuos se resignan fácilmente á perderla. Entre las colectividades políticas, el municipio es sin duda la más natural, y por consecuencia la más refractaria á confundirse con otras, máxime si éstas otras pueden absorberlo sin dejar ni rastros de su pasada existencia.

    Nosotros, dicho se está que si mandásemos, ni desde las alturas del Gobierno central, ni desde las de los gobiernos regionales, impondríamos en modo alguno la agregación ni de aquéllos ni de ningunos otros pueblos. Es base de todo nuestro sistema el libre consentimiento, y sin que las poblaciones del llano de Barcelona estuvieran conformes en la agregación, jamás la decretaríamos, ni aun con el beneplácito de las Cortes. El libre consentimiento es para nosotros condición obligada de toda creación, de toda agregación, de toda supresión de municipios.

    No tenemos nosotros sobre este punto vacilaciones de ningún género. No las tuvimos nunca.

    (De El Nuevo Régimen, Madrid.)

  • Los funerales de Durruti; la organización agrícola e industrial.

    Durruti’s funeral was this afternoon. The attendance at the parade and in the streets was massive. The whole city was out. The CNT ordered that all shops, bars, etc, should be closed during the ceremony. Most people organised by the CNT and the FAI were present at the gathering. Particularly interesting was the troop of control patrols (Checas) in their black uniforms. They turned out in their hundreds.

    I learned the truth about Durruti’s death from Nin, whom I met afterwards in a POUM bar. This is the way it was. On returning to the front Durruti ran into a group of milicianos coming away from the front. He asked them to go back. There was fight and he was shot by one of them. The public is unclear about the real story, and assumes that Durruti was killed by a Fascist bullet during an ambush. Durruti’s end is not inconceivable, according to reports of his general behaviour. POUM comrades told me how he was once most unfair and despotic in his dealings with a POUM column, and it was mooted at the time that certain people wanted to kill him. Durruti was very capable militarily, but he often seemed too undisciplined and despotic.

    On Sunday afternoon: Housewarming at a POUM Pioneer House. Like many others this house was confiscated by the POUM. It was originally a bourgeois country house. The pioneers — youth between the ages of 10 and 12 — made a very lively impression.

    After that a housewarming at a POUM library in a part of town called Gracia. The library is in a house which was taken over from a Marquis who had fled. The Committee of POUM Youth is there, as is comrade [Walter Schwarz]’s office (International Left). Most of the library’s collection comes from bourgeois houses in Barcelona, whose property was confiscated. It also contains Comrade [Ewald König] book collection. The inaugural speech was made in Catalan by a POUM member — a teacher. It stressed the class and Marxist orientation of the library and the class nature of all culture. Comrade König works in the library.

    In total, about 200 000 workers are supposed to have been called up into the army by now. It is estimated that in the rest of Spain the number is around 150 000. In any case, it is a smaller number than in Catalonia alone. These estimates are from comrades and are not official.

    Factories with more than 50 workers have been expropriated (incautado), while those with less than 50 have been put under workers’ control. Some of the smaller factories which produce munitions can be, and have been, taken over. Along with the confiscation of the factories goes the confiscation of factory capital. There is now a centralised distribution of raw materials, fuel, etc, in Catalonia, organised by the Economic Council. Foreign owners of factories have been promised compensation, but this is of only formal significance as no guarantees have been made as to how or when compensation will occur.

    In the evening I had a conversation on the state of Catalan agriculture with Comrade Sarda, who is supposed to be one of the POUM’s best agricultural experts. About 80 per cent of the land is suitable for modern mechanical farming methods. About 20 per cent of the land cannot be worked mechanically, due to its situation on mountain sides, hilltops, etc. Modern methods are also possible in the olive plantations, which are very important in Catalonia, and also in vineyards. Cultivating olives needs careful attention and plenty of fertiliser, otherwise they yield a small crop. Grain production is also very important here. Agricultural conditions vary a great deal in the different parts of Catalonia. In the area around Barcelona vegetables and fruit are intensively cultivated.

    The peasants in this area exported vast amounts, mainly to Britain, and were economically quite well off. Large estates predominated in Lérida province, which is now decisively under POUM influence. The other parts of Catalonia are mostly made up of small freeholders and tenant farmers. There are two types of tenant. First, there are the rabassaires. They provide all the equipment themselves and pay one third of the crop to the owners. The owners generally have nothing to do with the enterprise and, living on their rent collecting, tend to spend their time in cafés. The second category of tenant is just like the métayers in France. The owner provides all the equipment, including half the seed. The tenant then gives half the yield to the owner. The rabassaire tenants tend to be long-term, between 20 and 30 years, while the métayers are short-term and can expect to be left high and dry at any moment.

    The revolution immediately gave these tenants the right to all of the crop which they produced. The big farms were expropriated and are now largely collectively farmed, and the rural workers are helped by representatives of the workers’ organisations from the towns.

    Most of the tenant farmers and small peasants have formed unions, sometimes several in one place (CNT, UGT, rabassaires, Anarchists, etc). It is now decreed that every locality should only have one union which all peasants and rural workers should join. Such a union might be thought of as an agricultural cooperative. For the rural workers it is similar to a trade union. The union takes care of the communal sale of agricultural products, the communal buying of goods for the village cooperative shop, and the common use of agricultural equipment, oil-presses, wine making, etc. However, the cultivation of the land tends to take place individually.

    There have been some problems in Catalonia, due to the fact that, under the leadership of the lower organs of the CNT, collectivisation of the land has been carried out more radically than the farmers themselves wanted. The farmers do not agree with many of the orders which have been issued. The leading bodies of the CNT have made statements against these excesses by the lower levels of the leadership, but they do not seem to be wholly capable of eradicating them everywhere. According to the opinions of some experts, these excesses must be stopped if the revolution in Catalonia is to survive, and ways and means are being devised to deal with the situation.

    On the question of distribution of food, things look quite different from what I expected on the basis of a report I got recently from someone returning from Barcelona. In general there is no sign of a lack of food, either in the rear areas or at the front. The province of Catalonia grows masses of vegetables, fruit oil, grain, etc. The restaurants and the food shops have plenty of these goods. In general the workers’ standard of living has risen since 19 July. Wages are up by 13 per cent. They are paid in full even for short-time work. The milicianos at the front get 10 pesetas a day, and their families in the rear are also taken care of.

    There is a certain shortage of potatoes, but this is not very significant. More important is the shortage of fresh meat which has arisen, because the regions from which most of the meat comes to Catalonia have been occupied by the Fascists. There is a lot of fish. There is some shortage of charcoal, the normal cooking fuel of Catalonia. The houses themselves tend not to be heated, as the climate makes this unnecessary. Here and there milk is in short supply. I have been told that many people eat in the restaurants because they get meat supplies. The soldiers at the front get priority when it comes to the distribution of meat. According to those who have just come from there, nourishment at the front is said to be very good. The cost of food is much, much lower than in France. In the party club a good meal can be had for between two and 2.5 pesetas. Wine costs between 40 and 50 cents a litre. There are queues in front of butchers and the shops selling cooked beans and peas.

    In answer to the question as to why there were relatively few turncoats at the front, it was explained to me that this is prevented, above all, by the terror which the Fascists use against the relatives of those fighting at the front. In spite of this there are still many desertions from the Fascist lines. At the front itself oral propaganda is generally shouted between the trenches. The Fascists claim that it is they who will carry out Socialist policies. Fascist aeroplanes drop propaganda leaflets. I have been told of some cases of the Fascists dropping Le Populaire, apparently to prove to the milicianos that the French Popular Front Government has left them in the lurch. It is estimated that the Fascists have shot about 200 000 workers.

    Following 19 July all the churches in Barcelona were set on fire. It is usually only the interior which is burnt out. We were told that these acts of arson fitted in well with the mood of the people. Many priests are fighting stubbornly, arms in hand, on Franco’s side. According to the milicianos, the military strength of the Falangists in Catalonia is thought to be very considerable. They are quite often large farmers who have fled, village profiteers, etc, and caciques, who fight all the more bitterly, because their whole existence depends on the outcome of the war.

    Comrade König, who was in charge of the German bulletin, has now been relieved of this function. The move was prompted by the Trotskyists, and some material about the Moscow Trials was used.[The reference here is to the first of the Moscow Trials] Comrade Walter Schwarz is the POUM’s official coordinator of international links. In addition to that he has been elected organisational leader of the important district of Gracia. To be politically effective within the POUM it is essential to be able to speak Spanish and at least understand Catalan. Comrade Schwarz’s good position within the organisation has something to do with the fact that he has been an active member of the POUM for four years and was active at the front, and has thus won the confidence of many POUM members and other people there.

    The leaders of the Catalan troops are very quickly trained in people’s military schools. To enter one you must get recommended by a workers’ organisation. The entire course lasts four months. It is mostly concerned with training military leaders for the infantry. A smaller department trains those for the artillery. At the end of every four month period exams are held. Those who do a one month course are sent to the front as group leaders, after two months as non-commissioned officers, after three months as sergeants, and after four months as teniente or second lieutenants. The training is both theoretical and practical. It involves the elements of military tactics. The proletarian composition of these military schools is ensured by the way candidates are selected. But the number of bourgeois officers at their disposal is very small anyway, and is certainly not enough to form a bourgeois officer corps. The creation of proletarian military leaders is because of the situation after the revolt of 19 July in Catalonia.

  • El POUM en Gracia

    In the morning I visited some of the poor districts of the city. They are reminiscent of the worst part of the harbour district in Marseilles. In the evening there was a meeting of the POUM in the Gracia district. Agenda: report on organisational questions. Members were called up through their cells. Excluding those who were prevented from attending because they had to take part in some sort of party task, virtually everyone was present. The district has 200 members. Twenty are old ones, that is members from before the revolt. One hundred and eighty have joined since June. This is clearly typical. The membership is largely young.

    There was a report on trade union work, local projects and work in the schools, and a number of organisational questions were tackled. The reports were short. There was a discussion after each one. At the end some complaints were made about the fact that the local committee had not yet replied in writing to suggestions from the districts. It was explained that this was mainly due to them being pushed for time. Comrades were asked to accept oral replies. Comrade Schwarz was made organisational leader of the district, which met with general approval. Sarda is the political leader.

    In the meantime Gorkin and Andrade of the Executive have returned from Madrid. They had been there to settle a dispute to do with the Madrid POUM column. Gorkin, whom I met at the Executive Committee of the POUM, was very optimistic about the military situation in Madrid. The entire civilian population of the city is being evacuated. In Barcelona itself children have been arriving from Madrid and have been warmly greeted by the locals. Gorkin invited me to the editorial offices of La Batalla for a discussion this afternoon.

  • De Gaulle y la Batalla de Normandía

    El 6 de juny de 1944, a les vuit del matí, vaig sentir directament per la ràdio, la BBC, la notícia del desembarcament dels aliats a Normandia i les arengues patriòtiques del general De Gaulle. «Honneur et Patrie» era la consigna que obria els informatius de la BBC dirigits als oients de parla francesa. «La France parle aux français…!» Aquell crit, que ressonava en un pis modest de la Travessera de Gràcia, situat en un país erm, va suposar molt en la meva vida… Aquesta passió per la política francesa llavors iniciada, ha continuat després, fins avui. Després del gaullisme, el meu mendesisme, dels anys cinquanta… Crec que aquesta base política i intel·lectual em va ajudar a crear el meu propi tarradellisme.

  • La última vaquería conocida -en el Poblenou, e ilegal desde hace 13 años- pide un mes más para vender sus vacas; se descubren dos ilegales. Entrevistas a dos ex distribuidoras de leche fresca.

    […]

    Los servicios de inspección urbanística del Ayuntarniento de Barcelona tuvieron ayer noticia, a través de la Guardia Urbana, de la existencia de dos nuevas vaquerías ilegales en la ciudad.

    Los responsales municipales manifestaron su sorpresa por el nuevo hallazgo, ya que estaban convencidos de que sólo quedaba un establecimiento de este tipo en Barcelona, en el pasaje Aymar [en el catalán oficial moderno, Passatge d’Aymà], que iba a ser clausurado en breve.

    Los dos establecimientos se detectaron en la calle Segura, s/n [antes Jumilla, Montjuic], en cuyos establos había 5 vacas y en la calle Les Aigües, 11 [¿dónde?], en la que había tres bóvidos y 5 becerros.

    Al respecto, «La Vanguardia» publicó ayer un reportaje [Mercè Beltran, Los últimos vaqueros] en el que se explicaba que se clausuraba la última vaquería que quedaba en Barcelona, sita en el pasaje Aymar de Poble Nou.

    Los propietarios de este establecimiento realizaron ayer una petición formal al Ayuntamiento en solicitud de que se les concediese un plazo de un mes, aproximadamente, para que pudieran vender sus vacas. Los dueños de la vaquería aseguraban haber vendido ya 10 de sus animales.

    El consistorio, ayer, aún no había decidido si aceptaría la propuesta realizada por los propietarios de la vaquería, pero en principio parecían dispuestos a acceder a las peticiones y a conceder el plazo solicitado para que las vacas pudieran venderse bien.

    […]