Etiqueta: Capilla de Santa Agueda

https://lh5.googleusercontent.com/-5dClQ4UB1pU/U3rs9tAwyEI/AAAAAAABa9c/N3Zu7_yr9Jo/s144/prensa_0310%2520-%2520copia.jpg////Santa Águeda, el Archivo de la Corona de Aragón, y la Catedral en el proyecto de Puig i Cadafalch, quitadas las casas modernas de la muralla y puestas unas «góticas» a la derecha////[ref3885]////http://prensahistorica.mcu.es/es/publicaciones/verNumero.cmd?idNumero=3031767

  • Isabel cuenta la herida que sufrió Fernando a manos del loco Joan de Canyamars al bajar las escaleras de la capilla de santa Águeda, y el amor popular por su rey

    De la Réina Dona Isabel á su confesor D. Fr. Hernando de Talayera.

    Muy reverendo y devoto padre. Pues veemos que los reyes pueden morir de qualquier desastre como los otros, razon es de aparejar á bien morir. Y digolo ansi porque aunque yo esto nunca dudé, antes como cosa muy sin duda la pensava muchas veces, y la grandeza y prosperidad me lo hacia mas pensar y temer; hay muy gran diferencia de creerlo y pensarlo á gustarlo. Y aunque el Rey mi señor se vió cerca, y yo la guste mas beces y mas gravemente que si de otra causa yo muriera, ni puede mi alma tanto sentir al salir del cuerpo. No se puede dezir ni encarecer lo que sentia: y por si esto (Por si esto. El original diría por cierto.) antes que otra vez guste la muerte, que plega á Dios nunca sea por tal causa, querria que fuese en otra disposicion questava agora, en especial en la paga de las deudas. Y por esto os ruego y encargo mucho por nuestro señor, si cosa aveys de hazer por mi, á bueltas de quantas y quan grandes las haveys hecho por mi, que querays ocuparos en sacar todas mis deudas, ansi de emprestados, como de servicios y daños de las guerras passadas, y de los juros viejos que se tomaron quando princesa, y de la casa de moneda de Abila, y de todas las cosas que á vos pareciere que ay que restituir y satisfacer en qualquier manera que sea en cargo; y me lo embyeis en un memorial, porque me será el mayor descanso del mundo tenerlo; y viendolo y sabiendolo, mas trabajare por pagarlo: y esto os ruego que hagays por mi y muy presto entanto que quereys que dure este destierro. Dios sabe que me quexara yo agora, si vos no vinierades, sino por lo que toca á esa ciudad que la tengo en mas que á mi vida, y por eso pospongo todo lo que me toca (Habla de la ciudad de Granada…). Y quando supe este caso, luego no tuve cuydado ni memoria de mi, ni de mis hijos questaban delante, y tuvela de esa ciudad, y que os (Parece errata por enviasen.) escribiesen luego esas cartas que escrevi: y por eso agora no ahinco mas vuestra venida, hasta que placiendo á Dios estemos mas cérca della (Dallá ó de allá es lo que diria la carta: pero la Reina escribia mal, y fué facil cometer este y otros errores en la cópia.). Y como entonces á mi no me dixeron mas de lo que escrevi, y no avia visto al Rey mi señor, que yo estaba en el palacio donde posavamos, y el Rey en este donde d caso acaeció; y antes que acá viniese escrivio (… Quizá escribi yo, y asi debió decir sin duda el original.), porque su señoría no quiso que viniese yo: entanto que se confessava; y por esto no pude dezir mas de lo que me dezian: y aun para ay no era mas menester, que aun agora no querría que supiessen quanto fue. Y ansi me parece que se les deve siempre deshazer: mas para con vos, porque deys gracias á Dios, quiero que sepays lo que fue: que fue la herida tan grande, segun dize el doctor de guadalupe (que yo no tuve corazón para verla) tan larga y tan honda, que de honda entrava quatro dedos, y de larga cosa (… Cosa debe ser doce ú otro número que exprese el de los dedos ue tenia la herida de largo… ) que me tiembla el corazon en dezirlo, que en quienquiera espantara su grandeza, quanto mas en quien era. Mas hizolo Dios con tanta misericordia, que parece que se midio el lugar por donde podía ser sin peligro, y salvó todas las cuerdas y el hueso de la nuca y todo lo peligroso, de manera que luego se vio que no era peligrosa. Mas despues la calentura y el temor de la sangre nos puso en peligro: y al seteno dia estuvo tan bien, que os escrevi yo ya sin congoxa con un correo, mas creo que muy desatinada de no dormir. Y despues al salir del seteno dia vino tal aczidente de calentura y de tal manera que esta fue la mayor afrenta de todas las que passamos: y esto duro un dia y una noche, de que no diré yo lo que dixo sant Gregorio en el officio del sabado sancto, mas que fue noche del infierno; que creed, padre, que nunca tal fue visto en toda la gente, ni en todos estos días; que ni los officiales hazian sus officios, ni persona hablava una con otra, todos en romerias y processiones y limosnas, y mas priesa de confessar que nunca fue en semana sancta: y todo esto sin amonestacion de nayde. Las yglesias y monasterios de contino sin cessar de noche y de dia diez y doce clérigos y frayles rezando: no se puede dezir lo que pasava. Quiso Dios por su bondad aver misericordia de todos, de manera que quando Herrera partio, que llevava otra carta mia, ya su señoria estaba muy bueno, como el avra dicho: y despues aca lo esta siempre (muchas gracias y loores á nuestro Señor), de manera que ya el se levanta y anda aca fuera, y mañana, placiendo á Dios, cabalgara por la ciudad a otra casa donde nos mudamos. A sido tanto el placer de verle levantado quanta fue la tristeza, de manera que á todos nos a resuscitado. […] Una cosa quiero dezir porque me dizen que se piensa alla otra cosa que lo cierto es verdaderamente: que hechas quantas diligencias en tal caso se devian hazer, y quantas en el mundo se pudieron pensar, no se hallo indicio ni sospecha ni cosa que otro supiesse ni supiese dello mas de aquel solo que lo hizo: y aquel nunca salió de aquellos desvarios, quel espíritu santo se lo mando hazer, y que no se confesasse, y que muchos años avia questa (8) con estos dos buenos propositos; y que, si le dexassen, cada vez que pudiesse lo haria, que no se avia de arrepentir dello; que lo avia hecho por mandado de Dios, porque el avia de ser Rey, y no por otra enemiga que tuviese al Rey: y nunca destos desvarios salio ni se mudo. Y sabia que avia de morir, y no quería en manera del mundo confessarse: y era tanta la enemiga que todos le tenían, que nayde lo quería procurar ni traher confessor, antes dezian todos que perdiesse el anima y el cuerpo todo junto; hasta que yo mandé que fuessen á el unos frayles, y le traxessen á que se confessase, y con mucho trabaxo lo traxeron á ello (No paró en esto la humanidad de la Réina. El asesino … estaba sentenciado por la justicia de la ciudad á ser atenaceado vivo: pero Doña Isabel no lo consintió, y dispuso que le diesen garrote antes de despedazarlo…). Y en determinando de confessarse, antes que se confessase, luego conocio que era mal hecho lo que avia hecho, y que le parecía que despertaba de un sueño, que no avia estado en si: y ansi lo dixo siempre despues al confessor, y que le pidiesse perdon al Rey y á mi; y á la muerte dixo esto mesmo. Descanso en que lo sepáis todo, y porque miradas todas estas cosas parece mas cosa hecha de Dios que nos quiso castigar con mas piedad que yo merezco. Plega el que sea para su servicio: y acabo encomendándome en vuestras oraciones, en barcelona á treinta de deziembre. Yo la Reyna.

  • Distanciándose de la ciudad progresista de Cerdá, la revista «Cataluña» propone la creación de un Barrio Gótico como modificación de la Reforma Interior y la construcción de la Vía Layetana

    Intervención en la Reforma

    Ha llegado el momento.

    En la primera sección de la Reforma están ya derribadas las casas viejas; van á comenzar las nuevas construcciones.

    El plano Baixeras sirvió perfectamente para plantear el problema, tramitar su resolución desde el punto de vista administrativo; pero suponer que en él se halla una solución acabada del mismo, fuera para Barcelona, si lo permitiera, una ignominia.

    Pasead por la calle recién abierta, entre las vallas de ladrillo de los solares; vuestro espíritu experimentará desagradables impresiones.

    Veréis que entre lo nuevo y lo viejo no existe relación alguna. Como si la vía se abriese en medio del campo, sus alineaciones nada tienen que ver con las calles vecinas; en lugar de enlazar francamente la una con las otras, se obstruye su comunicación violentamente.

    Artísticas construcciones, antiguos monumentos, venerables testimonios del pasado, inmediatos, próximos á la nueva calle que debieran animarla y embellecerla, son despreciados en absoluto: los unos permanecen sin alterar su actual defectuoso emplazamiento; otros quedarán ocultos tras nuevas construcciones; los hay que van á ser bárbaramente derribados.

    La Reforma tiene larga historia; el origen de tales desafueros se remonta lejos. Ejecutamos, con escrupulosa exactitud, lo que proyectó otra generación.

    Cincuenta, treinta años atrás, la reforma de poblaciones se entendía bien diferentemente que en la actualidad. El sistema lineal rectilíneo, el paralelismo, la perpendicularida, se consideraban lo más perfecto para el trazado de calles y plazas. Y se arrasaba la ciudad vieja para levantar sobre ella otra del todo diversa. Imperaban la uniformidad, los principios apriorísticos.

    Considerar la ciudad como un organismo vivo en que se deben respetar las corrientes de circulación de las multitudes y del tráfico industrial; ver en la ciudad un carácter, una fisonomía propia esencia de ella; saber su historia; he ahí las bases principales que tienen presentes los maestros urbanizadores modernos. Se procura hermanar el aspecto pintoresco, accidentado y monumental que presentan las ciudades antiguas, con cuanto requiere la higiene y las necesidades actuales de la circulación diaria y comunicaciones.

    Un grande arte, con sus obras, sus escuelas, sus profesores, su bibliografía, existe. Los nombres de Stüblen [sic], de Henrici, Sitte, Buls, son de los hombres eminentes que en primer término este arte han determinado en Alemania, Austria, Bélgica al principio, y en Italia, Inglaterra y Estados-Unidos después, se siguen las orientaciones por ellos señaladas.

    No hay derecho á ignorar, á prescindir de conocimientos de universal dominio. Barcelona, su municipio, sus facultativos, no pueden substraerse en cuestion tan importante como es la Reforma de la ciudad, á las corrientes actuales, á la evolución experimentada. Debemos adaptarnos al tiempo, á la hora presente.

    El plano Baixeras tiene que ser el fundamento de la Reforma; hay acuerdos, antecedentes, que á ello obligan; pero en detalle, su ejecución ha de venir influída, por las ideas dominantes que son un progreso, un perfeccionamiento. Sería bien triste que los hombres de hoy, las ideas de nuestro espíritu, las palpitaciones de nuestro ser, no influyesen en lo más mínimo en el trazado de la Reforma.

    La voz, las aspiraciones de la intelectualidad de Barcelona, respecto de esta cuestión, quizás no había llegado al Municipio hasta ahora con fuerza bastante para ser oída. Los arquitectos del Ayuntamiento y del Banco Hispano-Colonial se han limitado á derribar edificios; su talento, sus aptitudes, han de emplearse en más elevados fines.

    Pero llegado el momento crítico, van á comenzar las nuevas construcciones. En la ocasión de que cuantos en estas cosas entiendan, digan su palabra.

    Las corporaciones artísticas se dirigen al Ayuntamiento en razonado documento, clamando para que la Reforma se haga, no de un modo automático, sino conscientemente; para que se emplee bien el dinero, se embellezca la ciudad.

    Es de esperar serán atendidas.

    JERÓNIMO MARTORELL

  • En la invención del Barrio Gótico: reinauguración de la Capilla de Santa Agueda; inauguración del Museo de la Ciudad y del Instituto Municipal de Historia en la trasladada Casa Padellás

    En la mañana … tuvo efecto la ceremonia de reanudación del culto en la Real Capilla del antiguo Palacio de los Reyes de Aragón, acto que juntamente con las inauguraciones del Museo de la Ciudad y del Instituto Municipal de Historia constituyeron los actos preliminares de los que comenzarán hoy para conmemorar el aniversario de la llegada del navegante, Cristóbal Colón, a esta ciudad.

    Al solemne acto religioso asistieron el gobernador militar, general señor Moreno Calderón; el Ayuntamiento, representado por el alcalde, don Miguel Mateu; tenientes de alcalde señores Joaniquet, Ribas Seva, Bassois, barón de Quadras, barón de A1lbí, marqués de Sagnier, Ventosa, Despujol, Carreras Artau, y concejales señores conde de Caldas de Montbuy, Junyent, Canes y Trias; general Ferrater; rector de la Universidad doctor Gómez del Campillo; decano de la Facultad de Filosofía y Letras, doctor Cirac; diputados provinciales señores Sala Amat y Raventós; ex alcaldes de Barcelona expresamente invitados al acto, señores marqués de Olérdola y de Alella y señor Coll y Rodés; ex concejales señores Roda Ventura y Amat; marqués de Caldas de Montbuy, presidente de la Academia de Buenas Letras de Barcelona; Bonet del Rió, presidente del Círculo Artístico; Martín Almagro, director del Museo Arqueológico; Martínez Ferrando, Jefe del Archivo de la Corona de Aragón; Durán y Sanpere, director del Archivo Histórico de la Ciudad; Casas Abarca, presidente de los «Amigos de los Museos»; Monreal, comisario de la zona de Levante del Patrimonio Artístico Nacional Xavier de Salas, director del Museo de Bellas Artes de Cataluña; jefe provincial del S.E.M., camarada Sancho Vecino; barón de Esponellá, jefe del Servicio Sindical de Alta Cultura Agrícola; don Manuel Rocamora, don Miguel Soldevila, director del Instituto Municipal de Artes Suntuarias; Millet, jefe del Negociado de Cultura del Ayuntamiento, con el secretario del teniente de alcalde de dicho Departamento, señor Duran; el cura ecónomo de San Justo, doctor don Luis Mas Grau, a cuya jurisdicción pertenece la capilla restaurada, y otras jerarquías y personalidades.

    La misa fue celebrada por el canónigo doctor don José Montagut… Durante el acto religioso la capilla de música de la Escuela del Mar cantó unos motetes y, finalmente la Salve.

    […]

    Terminada la indicada ceremonia religiosa todas las autoridades y personalidades que a la misma asistieron se trasladaron a la Casa Padellás, en la que han sido instalados el Museo de la Ciudad y el Instituto Municipal de Historia, situado en la histórica Plaza del Rey.

    […]

    Discurso del alcalde

    El Ayuntamiento de Barcelona, al liberarse ia ciudad, se planteó un problema de índole espiritual de bastante trascendencia: hacer frente a los graves problemas materiales y económicos que se le presentaban y aplazar para más tarde los de índole cultural y artística.

    Como en definitiva es el espíritu lo que mueve a los pueblos, el actual Ayuntamiento no vaciló en simultanear la solución de los dos aspectos. Y una manifestación de la obra cultural y artística realizada por la Corporación Municipal culmina en el acto de hoy, fruto de cuatro años de trabajo, de restauración arqueológica y artística que han exigido la inversión de importantes sumas.

    […]

    La Casa Clariana Padellás, una vez restaurada en la Plaza del Rey, reunía … una condición de excepcional importancia que la convertía en sede obligada del Museo de Historia local: la de conservar en sus sótanos los vestigios auténticos más antiguos de la ciudad puestos al descubierto después de pacientísimas y afortunadas excavaciones. Esta Casa llevaba, pues, consigo la primera página d« la historia de Barcelona que el Museo debía tratar de ir desarrollando en sus instalaciones.

    No es este Museo un sagrario de objetos de arte. Este es un Museo pedagógico y ¿por qué no decirlo? sentimental. Porque a la vez que se trata de guiar al visitante a través de los dilatados tiempos de la historia de la ciudad, nos permite contemplar monumentos desaparecidos, calles y plazas que ya no existen o que han sido completamente transformadas y rincones de la ciudad densos de recuerdos familiares.

    Para la formación del presente Museo nos hemos valido de las colecciones de grabados, planos, pinturas y objetos gne se habían ido reuniendo en los distintos museos y archivos de Barcelona y que allí esperaban inactivos la hora de ser llamados para constituir esta nueva Institución cultural, deseada por todos y ofrecida diversas veces por el Ayuntamiento.

    [Archivo Histórica, institution municipal @ Casa del Arcediano -> Instituto Municipal de Historia de Barcelona. 450º aniversario Colón. Descripción salas.]