El lunes último, los vecinos de la calle del Carmen tuvieron la satisfaccion de ver funcionar el carruage mecanico que ha inventado D. José Gotti y construido en union de D. Joaquin Vila, ambos naturales de esta ciudad. Ese vehículo corre á impulso de la fuerza que se le carga. Su figura nada tiene de particular y puede variarse hasta lo infinito. Representa una especie de cajon de cerca de tres varas de largo por una y media de ancho á poca diferencia, siendo mas alto de delante que atrás. Tiene dos ruedas delanteras como las de los coches ordinarios, que son las que funcionan, y otra mas pequeña detrás sirviendo para secundar el movimiento de las delanteras. Estas son giratorias para dar la vuelta al carruage, en tales términos que pueden dar todos los movimientos de derecha é izquierda aunque fuese en un camino de culebra. Al practicarse la prueba, no se hizo mas que quitarle las cuñas que lo sostenian y en el acto empezó á correr un pequeño trecho con bastante velocidad dando idea del buen éxito del descubrimiento. Esta invencion va á producir una revolucion en la maquinaria, particularmente en los carruages, ahorrando el inmenso capital de las caballerias.
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Inauguración de los jardines del placer «los Campos Elíseos» entre las murallas y Gracia
Leemos en el [ref331]:
Todo Barcelona se trasladó el domingo á los Campos Elíseos, cuya inauguracion debia tener lugar.
Ya tenemos otro jardin á las puertas de nuestra bella ciudad, ya tenemos otro sitio de solaz y de recreo á pocos pasos de nuestras vetustas y ciclopeas murallas, ya tenemos otro lazo de flores y de verdura, otra guirnalda de vegetacion que nos une con Gracia, la esbelta villa que no por haberse emancipado de nuestra tutela reconoce menos ni es menos adicta á nuestro poder.
[…]
Desgraciadamente aun le faltan á los Campos Elíseos la brillante vestidura de la vejetacion y las galas del follaje, pero no tardará en tenerlas, amigas mias. Dejad que crezcan y se yergan ufanos esos árboles que solicitan el beso del sol primaveral como un niño ansía las caricias de su amorosa madre; dejad que esas acacias en flor muestren sus perfumados ramilletes; dejad que esas glaticias caprichosas estiendan sus ramas cargadas de bordadas hojas, que eso plátanos orgullosos balanceen su penacho al soplo halagador de la brisa matinal, que esos sauces lastimeros inclinen sobre las murmurantes aguas del estanque su desmayado follage; dejad que el suelo se alfombre de flores, que las enredaderas cubran las glorietas, que las yedras trepen por entre las gigantescas estátuas de los estanques, que los lirios asomen su casta frente por entre las aguas en que eternamente se bañan, y entonces los Campos Elíseos acabarán de ser el orgullo de los catalanes y la admiracion de los estranjeros.
Pero volvamos á su inauguracion.
[…]
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El obispo de Barcelona prohibe El Cura de Aldea, del valenciano Morón
Cura de Aldea (El), novela publicada en el folletin del periódico de Madrid tit. El Trono y la Constitución, escrita por D. Fermin Gonzalo Moron.
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Noticias portuguesas de una corrida de toros en la Barceloneta
Perto d’alli se acha a plaza de toros, inalienavel de todas as cidades e povoaçoes d’alguma importancia na Hespanha. A de Barcelona é uma das maiores, e póde conter 10:000 espectadores.
Na tarde de domingo 9 de outubro assisti a uma corrida de touros, pela quadrilha do afamado Cúchares. Entre os oito bois, havia dois portuguezes, chamados Morito e Gorrion, das manadas do Ribatejo do lavrador Raphael José da Cunha, e que a 200 legoas de distancia foram acabar as maos dos capinhas Manolo e Curro.
Para se fazer idea do interesse e da minuciosidade com que se descrevem estes espectaculos na imprensa hespanhola, transcreverei o seguinte trecho da descripçao d’esta toirada, que publicou o Diario de Barcelona de 11 de outubro de 1853.
«Morito se llamaba el tercer toro. Era de Lisboa, ganaderia de Acuña, y tremolaba su hermosa divisa celeste. Era tambien negro, cornigacho, astiroto del izquierdo, de libras, de cabeza, fiero y voluntario. Morito que, como digo, era mas negro que un moro y de alma mas negra que su pelo, tomó una vara de Pinto, y le mató un injerto de caballo que montaba, siete del Naranjero, que estuvo mui bien en ciertas ocasiones, dos de Calderon, cada una de las cuales le custó un tumbo y un jaco muerto, cuatro de Castañita con un rocin despachado, y cinco del famoso Barillas, que midió dos veces el suelo con sus costillas y perdió un camello, Morito, rencoroso como un moro cuando se halla entre cristianos, se revolvia con un afan y un celo, y se arrojaba á hombres y á capas de un modo que no parecia sino cumplir un secreto voto de venganza. Tres veces saltó la valla, con la misma facilidad con que se infringe tres veces una ley. Los muchachos le parearon con destreza, adornándole con dos pares y medio de colgajos, y el Morito, que se habia hecho de mas sentido que un vigilante de puertas, fué á morir á los pies de Curro, de una corta y de otra de recurso baja á paso de banderillas.
«Portugués era tambien, de la misma ganaderia de Acuña, el toro que salió en seguida. Se llamaba Gorrion, y era negro, liston, cornialto y astinegro. Salió jugueton y revoltoso como un trabajador en dia de fiesta, disposto á hacer mas calaveradas que baches tiene, el empedrado de ciertas calles. Se mostró desde un principio blando al hierro, y aunque fue siempe voluntario, no recargó jamás. Barillas le puso cuatro puyas, y ¡cosa particular! no se cayó una vez sola; Castañita otras cuatro, y Calderon cinco con un marronazo. Minuto y Muñiz pusiéronle entre los dos tres pares, y Manolo le tendió de un mete y saca primero, y luego de un volapié.»
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Queda inaugurada la calle de la Princesa
El 19 de noviembre de 1853 había tenido lugar la inauguración de la nueva y ancha calle de la Princesa, continuación de la gran arteria que formaban las calles de Jaime I y Fernando…
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Huelga de artesanos
A «strike,» on a grand scale, occurs at Barcelona, Spain. The artisans, to the number of fifteen thousand persons, proceed to the Municipality, and demand that the price of provisions shall be reduced, and wages increased.
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Cumpleaños de la reina, La cabaña del tío Tom en el Principal, hedor insoportable de ajo
To-day, being the birthday of the King [sic], there were fine doings at Barcelona amongst those who were connected with the court. In the morning, all the officials and towns-people, dressed in their best, attended a levée, which was held at the palace of the Captain-General. We walked on the sea wall, fronting the palace, where several regiments were drawn up, the bands of each corps performing some excellent pieces in honour of the day. Guns were fired from the bastions, and the vessels in the harbour were dressed with flags. The scene was very stirring and novel. All the festivities being over at an early hour, the bands of the several regiments proceeded to the Rambla, where they again performed to crowds of admiring Barcelonese. It was altogether a very interesting day, and one not likely often to be witnessed by a passing traveller.
In the evening, we went to the Theatre Principal, which is partly supported by the Government, and in which the Spanish drama is performed. Here we saw a Spanish version of «Uncle Tom’s Cabin,» adapted to meet the tastes of a southern audience, with lots of stabbing and heroism, and English liberality. The hero, George, turned out to be an English captain, who brought a frigate and English soldiers to rescue his poor slave wife. Three reals was only charged as entrance to the stalls, which were comfortable seats; though the odour of garlic was almost unbearable. We were relieved by the arrival of the Tharsis steam-boat, in which we intended to leave on Monday next, for Valencia.
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Aliviado un domingo aburrido por una éxitosa manifestación a favor de la lluvia
Except the walk on the Rambla, there is really nothing going on on Sunday. The inhabitants of Barcelona observe the Sunday very closely; no business is transacted, though they amuse themselves after morning mass. The priests are all dominant here; we were told to-day they had for some days watched the downward progress of the barometer, and, as prayers had been offered up for rain, they beheld with delight the descent of the mercury. A few hours before the rain actually fell, the Archbishop and clergy passed out in procession, singing a dirge for rain; and before they had completed their walk, they had the satisfaction of finding themselves drenched to the skin, and returned to their various churches, declaring that a miracle had been performed.
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Inauguración del ferrocarril a Granollers, descripción de los trenes, la ruta, y el telégrafo eléctrico
Junto á la Aduana, entre esta y la ciudadela, en el terreno que ocupaban los antiguos lavaderos del Ayuntamiento, se halla la estacion del Ferro Carril Del Norte, (seccion de Barcelona á Granollers), asi como su grandioso tinglado, que consiste en una ligera armazon de hierro y cubierto de cristales.
Para hablar de su inauguracion, de los afanes de su empresa, de los trabajos, coste y demás que tiene relacion con la obra, prefiero copiar algunos trozos de un articulo que se publicó en el Diario de Barcelona del 24 de julio de 1854, (dos dias despues de la inauguracion) pues sus datos son tomados, parte de una estensa memoria que fué leida en la junta general de accionistas, suscrita por el señor presidente Don Miguel Clavé y por el señor secretario Don Joaquin Borrell y Vila, y parte estractados de los muchos que contiene la «Guia historica del viajero por el ferro-carril del Norte» curioso trabajo de D. C. C. y M.
«En 17 de setiembre de 1851 quedó constituida la Sociedad anonima con todas las formalidades que la ley exije y con un capital social de 1.200,000 duros, y desde entonces la Junta de gobierno, ejerciendo libre y desembarazadamente las atenciones que le confieren los Estatutos, abarcó el grave y dificil cúmulo de atenciones inherentes á la construccion de un ferro-carril, consiguiendo la aprobacion de los planos y pasando á ocuparse de la medicion, justiprecio, exámen de titulos y otorgamiento de escrituras de las 207 propiedades particulares que atraviesa la linea.
«Ocupándose también de los trabajos y obras que debian emprenderse, trataba de contratar con la debida anticipacion el crecido número de 33,105 traveseros de madera de roble de la mejor calidad, cuando, prévios los mas detenidos y satisfactorios informes, acordó la adopcion de los durmientes de hierro inventados en Inglaterra por M. Greaves, que consiste en dos conos de hierro que en su vértice ó parte superior llevan ya formado el suporte ó cojinete del rail; sistema ya acreditado por la esperiencia de satisfactorios ensayos.—Las consideraciones alegadas por la Empresa hicieron que se desestimase la pretension de los propietarios de los barrios de San Pedro acerca del punto que debia colocarse la estacion, permitiendose que esta se estableciese en el terreno que ocupaban los antiguos lavaderos del Ayuntamiento, entre la ciudadela y la Aduana, formándose el tinglado, que dentro breves dias empezará á levantarse, con una ligera armazon de hierro y cubierto de cristales, y pudiéndose abrir las puertas en la misma muralla.
«Entro las muchas y complicadas dificultades con que tuvo que lucharse, merecen ser enumeradas el desocupo de los terrenos de la Ocata, que servian de almacenes de madera fuera la puerta de Mar; la variacion de cauce de la acequia de Bogatell; los obstáculos que oponian las rieras de Horta y San Andrés y la acequia Condal.—Animada la Junta del deseo de adoptar todo lo que ofreciese mejores condiciones de solidez y utilidad, decidió que los puentes de madera se substituyesen por otros tubulares de hierro, y acordó el que la vía fuese de la dimension de seis piés, contratándose todo el material fijo y movible.
«Como hemos indicado, el número de espropiaciones asciende á 207, importando las 202 satisfechas, 127,682 duros, 676 milésimos, ascendiendo la cabida total de estos terrenos á 98 y media mojadas de tierra, entre las que van comprendidas las estaciones y talleres.—Los trabajos de esplanacion fueron naturalmente uno de los asuntos que ocuparon con mucho interés la atencion de la Junta.
«Respecto á las obras de arte, constituyen tan importante ramo de este ferro-carril, las tageas, alcantarillas y sifones.—Los puentes para caminos vecinales, acueductos y viaductos y los de primer orden.—Las obras de encausamiento y defensa.—Las estaciones y los talleres.—Los puentes para caminos vecinales no han sido mas que dos, el de San Martin por debajo de la linea, y el de Montmaló por encima de la misma; y dos tambien del número de puentes-acueductos, que son los de las rieras de Horta y San Andrés.—Los puentes de primer orden son los de Ripollet que es de 11 ojos, recto, y de longitud 440 piés; el de Seca ó Santa Perpétua que es de 3 ojos, oblicuo, y de longitud 120 piés; el de Mollet de un ojo y de 56 piés; al de Parets de 9 ojos, oblicuo, y de 360 piés; y el del Congost ó Granollers de 6 ojos, oblicuo y de 522 piés. Estos puentes son magnificos, de solido, sencillo y elegante aspecto y de una forma desconocida hasta el dia en nuestro pais.—Como obras de encausamienlo y defensa han debido ser de grande importancia y cuantia tas que se han hecho en el Ripollet, el Besos y el Congost, para defender la linea de los embates de las aguas.
«En cuanto al material fijo vienen comprendidas en esta calificacion los durmientes, cuyo coste total por una linea de veinte millas, con inclusion de las barras de union, planchas, clavijas, cuñas, etc. asciende á 66,347 duros, importando los fletes, seguros y demas gastos 21,133; los rails cuyo número, que asciende á 12,170 que componen una longitud de 79,446 varas ó sean 39,223 varas de via, equivalentes á 58,067 duros con mas 15,242 por razon de gastos; las agujas y cruceros, habiéndose escogido las agujas llamadas de Bames, premiadas en la Esposicion universal; las tablas ó plataformas giratorias, habiendo sido preferiítas las de esqueleto de Dun, formadas todas de madera y capaces para poder girar á un tiempo la locomotora y el tender, quedando todavia puesto sobrante para maniobrar con desahogo, y los traveseros, a paralos premiados tambien por la Esposicion, y que facilitan la composicion y descomposicion de los trenes. Estos últimos objetos puestos en la estacion importaron un capital de 14032 duros.
«Como á material movible ó de esplotacion se comprenden los coches, los wagones y las locomotivas. Respecto á los coches, para evitar el inconveniente que ofrece el deterioro de las pinturas, se adoptó el que fuese de madera de teck de la India, poniéndose sumo cuidado en hacer resaltar la diferencia entre los de una y otra clase, sin echarse en olvido la comodidad del viajero. Cada carruage de tercera clase puede contener 52 pasajeros, que solo disfrutan de asientos de madera y que tienen á su disposicion uoas mamparas para ponerse á cubierto de la intemperie. Los de segunda clase están divididos en cuatro compartimientos, tienen cristales y ventiladores, asientos y respaldos rellenos y pueden contener 48 pasajeros; los de primera constan de tres separaciones, cada una de las cuales puede contener 8 pasajeros, con asientos y respaldos sumamente comodos que se sustituyen en verano por otros de rejilla. Tienen cristales, ventiladores, cortinas y persianas metálicas.—Todos los coches están provistos de lámparas y todos, sin distincion de clases, estan montados sobre el mismo sistema de muelles.
«Los wagones han sido construidos en esta capital, á escepcion de los que sirvieron de modelo y los seis de hierro de Papente que tanta aceptacion han obtenido en Inglaterra. Las seis locomotoras fueron construidas por los Sres. Sharp de Manchester y ajustadas en Inglaterra por 59,904 duros.
«Una estensa linea formada por veinte y cuatro coches de las tres clases indicadas,—y algunos de ellos que son mistos, esto es de 1.ª y 2.ª,— de varios wagones y de dos locomotoras adornadas con flores y con la bandera nacional, se hallaba establecida en la tarde del sábado frente la estacion de esta capital, empavesada tambien con banderas nacionales y estrangeras. Delante de una de las galerias se habia formado un pequeño estrado para las autoridades, levantándose en uno de sus lados el altar para la bendicion. Fueron invitadas para concurrir á este acto las autoridades eclesiásticas, civiles y militares, los individuos del Ayuntamiento y de muchas otras corporaciones y los señores accionistas. La ceremonia de la bendicion la celebró de pontifical y asistido por varios sacerdotes, nuestro distinguido paisano, el Excmo. é Ilmo, señor Obispo de Tarazona, D. D. Gil Esteve, que cuando era obispo electo de Puerto-Rico dió tambien con su respetable presencia mayor realce á la inauguracion del ferro-caril de Mataró. Terminada que fuera dicha ceremonia, y mientras la música del Ayuntamiento colocada en uno de los wagones tocaba himnos patrioticos, los convidados ocuparon los puestos que les estaban reservados y el tren partió velozmente en medio de un entusiasmo general.
«Eran las tres y media de la tarde, y si bien se dejaba sentir un calor insoportable, un cielo sereno y despejado convidaba á gozar de tos variados paisages que recorre la misma via.
«Pasado el glácis de la Ciudadela y hasta llegar á la misma estacion de Granollers, el viajero disfruta de pintorescas y amenas perspectivas recorriendo deliciosas enmarcas. Lame la nueva via el llamado Fuerte-Pio, y penetra en el territorio del Clot, poblacion contigua á la carretera de Vich, en la cual se hallan establecidos los vastos talleres del Camino de hierro del Norte. Ocupan estos diferentes cuerpos de edificio de solida construccion, destinados cada uno de ellos para diferentes usos, y si bien es notable su grandiosidad, debe de tenerse en cuenta la grande estension que la linea ocupará cuando esté terminada. En otra espaciosa estension de terreno, vénse ya los aprestos de la gran fundicion de mineral de hierro que vá á establecer en dicho sitio la sociedad de Font, Alexander y compañia; establecimiento que será para el pais un nuevo, manantial de riqueza.—Visita tambien el camino el territorio de San Martin de Provensals, poblacion que unida con la llamada del «Poble nou», contiene mas de 1000 casas diseminadas, con unas 3000 almas, abundante en productos agricolas y en fábricas de varias clases.
«El tren hace su segunda parada ante un solido puente de piedra que pertenece ya á la demarcacion de Horta. Esta poblacion, que disfruta de buenas y escelentes aguas, tiene dos iglesias: la de S. Ginés, edificio gotico de una sola pieza, y la de S. Juan que consta de tres reducidas naves. Cuenta con hermosas casas de recreo, mereciendo ser citada en primer lugar la conocida por «El laberinto», propiedad del Sr. marqués de Alfarrás, y despues la de Inglada. Existen tambien los restos de un antiguo edificio llamado «el Fontanet» que en otro tiempo sirvió de casa de recreo al archiduque Cárlos de Austria.—La tercera estacion es la de S. Andrés de Palomar. Este pueblo que forma una dilatada calle á ambos lados de la carretera de Vich, tiene una iglesia de antiquisima fundacion, una nueva plaza y casa de Ayuntamiento. Cuéntanse en él mas de 1200 casas, 8 cafés, 2 teatros y algunos salones para baile. Aprovecha para la industria varios caudales de agua, tiene tambien fábricas de vapor, un crecido número de panaderias y 1375 fanegas de tierra de cultivo que producen trigo, cáñamo, maiz, legumbres, patatas, etc.
«Despues de atravesar las risueñas alamedas del Besós, se saluda á Santa Coloma de Gramanet, pueblo de 600 almas situado á la márgen del rio, y divisanse á lo léjos, sobre elevada colina, las ruinas del célebre castillo de Moncada, arrebatado de los árabes por el Rey D. Jaime de Aragon; donado por dicho monarca á D. Pedro de Moncada. Mil tradiciones recuerdan la fama de este derruido edificio. Moncada, segun Madoz, fué poblada por Fr. Gualter, comendador del Temple, y sus pobladores, en número de 100, vinieron de Calatayud,—La fuente de hierro, cuyas saludables aguas disfrutan de tanía celebridad, fué costeada por el Ilmo. Sr. Obispo de Barcelona D. Gavino de Valladares.—En el dia existe al pié de la fuente un comodo edificio destinado para alojamiento de las personas que acuden á tomar las aguas.—La antiquisima Acequia Condal, de construccion romana, abastece de aguas á Barcelona, regando un vasto territorio. La primera piedra de la misma que hoy surte las fuentes de la capital fué colocada por el Sr. Marqués de Campo Sagrado. La iglesia de Moncada y Reixach es dedicada á Santa Engracia y existe desde 1381. En 1808 tuvo lugar en su demarcacion un reñido combate.
«Frente la estacion de Moncada, que debe ser considerada como el centro de la linea, tuvo efecto la segunda ceremonia de la bendicion. En todas las estaciones que el tren de honor recorria se incorporaban á la comitiva los curas párrocos y Ayuntamientos de los respectivos pueblos; pero tan solo en Montmaló y Granollers se tocaron las campanas para saludar al prelado y en celebridad de la ceremonia que se estaba efectuando.—La música del Ayuntamiento continuo tocando durante todo el viaje.
«En la fértil comarca del Vallés, en donde, en 17 de diciembre de 1808, tuvo lugar la desgraciada batalla en la que el general francés Saint-Cyr, al frente de 22.000 hombres, batió á las tropas del valiente español don Miguel de Vives, se encuentra la poblacion de Ripollet, que tiene unas 400 casas y que contiene un puente de hierro tubular de los de primera clase, construido por el ingeniero Mr. Stephenson, y despues los puentes nuevos de la riera Santiga y de la riera de Caldas de Monbuy y éntrase ya en territorio de Granollers.
«Vénse en seguida las poblaciones de Mollet, de Parets de Montmaló y Palou.—Para atravesar la riera del Congost, se construyó el gran puente tubular de hierro y de obra fundida que es el mayor de la linea.—En Mollet hay iglesia parroquial dedicada á San Vicente, sobre 150 casas y 800 vecinos; en Parets, iglesia bajo, la invocacion de San Estevan, y unas 200 casas; en Montmaló 80 «asas é iglesia, dedicada a la Virgen: el párroco que la sirve es de nombramiento de la Abadesa de San Pedro. En Palou la iglesia de San Julian fué fundada en 1103 y tiene 480 almas de comunion.
«La villa de Granollers, colocada en terreno quebrado con buena ventilacion y hermosas vistas, y desde cuyas al turas se divisa el curso del Ter, es poblacion agricola y fabril y cuenta mas de GOO casas, muchas de ellas de antigua construccion, distribuidas en seis plazas, siendo muy espaciosa la mayor, en la cual existe el antiguo porcho para la venta de granos, y 17 calles; 770 vecinos y unas 3,400 almas. La iglesia parroquial es gotica, teniendo dos devotas capillas dedicadas á Nuestra Señora de los Dolores y a la Virgen del Rosario.
«Son notables en este templo algunos cuadros bastante deteriorados, un altar gótico, tambien muy mal conservado, y un púlpito antiquisimo y de delicada labor.
«Tiene además abiertas para el culto las iglesias del Hospital, y las que fueron de los conventos de Minimos y Capuchinos, y seis pequeñas capillas en las cuales solo se celebra en determinados dias.— Los mercados que tienen lugar en los jueves de cada semana, son unas verdaderas ferias; no obstante, la villa celebra dos grandes ferias anuales, la una el martes de Pascua de Pentecostes y la otra el 29 de agosto. Existen alrededor de la villa los restos de la antigua fortificacion romana.—Es objeto de especial devocion la ermita de Nuestra Señora de Belluda.
«Cruzan á Granollers varios caminos de rueda y de herradura que conducen á las vecinas poblaciones y obsérvanse aun en su recinto los honrosos vestigios de los incendios y devastaciones que sufriera en la gloriosa época de la guerra de la Independencia.
«En cuanto se avistó en Granollers la llegada del tren, salió de la iglesia el Rdo. clero parroquial con cruz alta, ganfalones y las banderas de las cofradias, seguido del M. Ayuntamiento, precedido de sus porteros y presidido por el Sr. Juez del distrito. Iban delante de la procesion los gigantes de la villa, y los balcones de las calles del tránsito se hallaban adornados con damascos.—En la galeria de la estacion, que es muy estensa, y que se encuentra aun sin terminar, habia tambien el altar para la última ceremonia de la bendicion. Las músicas dela villa saludaron el arribo del tren.
«Despues de la bendicion el acompañamiento pasó á la iglesia, en donde se entonó el «Te Deum» en accion de gracias, cantado por la capilla de música, y terminado que fuera el himno religioso, S. E. I. dió la bendicion al pueblo.
«De vuelta á ta estacion se sirvieron á los concurrentes, helados, dulces y bebidas, preparados por el café de las Siete Puertas de Barcelona, hallándose dispuesto en una de las salas de la estacion, con el esmero con que sabe hacerlo el Sr. Cuyás, dueño de aquel acreditado establecimiento un sencillo pero escogido ramillete destinado para obsequiar á S. E. I. á las autoridades de Granollers, y á algunas otras personas. Cerca de las siete y media de la tarde las locomotivas dieron la señal de marcha. El viaje de regreso se hizo con el mismo orden que el de partida. A las nueve atravesaba el tren las nuevas puertas construidas en la estacion de Barcelona.
«Una de las causas que retardara la celeridad del viaje, aparte del natural entorpecimiento que debia motivar la subida y bajada de los Ayuntamientos de los diferentes pueblos del tránsito, fué, porque no hallándose aun terminado el deposito de aguas de la estacion principal, las locomotoras debieron hacer acopio de dicho liquido al pasar el tren por debajo de la riera de Horta.—Creemos que fueron un número de unas quinientas personas las que viajaron en dicho tren, sentadas espaciosamente en los veinte y cuatro coches que arrastraban las dos locomotoras.—Las otras máquinas estaban dispuestas en diferentes puntos para cualesquier caso imprevisto en que se hubiese tenido necesidad de utilizar sus servicios.
«En toda el ala izquierda del ferro-carril se hallan levantados los palos que sostienen el alambre conductor del telégrafo eléctrico, habiendo diferentes baterias establecidas en las estaciones. Los coches en que vá el conductor tienen tambien, su bateria, y por medio de un mecanismo, tan fácil como sencillo, pueden ponerse en rápida é instantánea comunicacion con las Administraciones principales, desde cualquier punto de la linea, en los muchos incidentes que puedan ocurrir.—Anteayer se dirigieron varias preguntas á la estacion de Barcelona desde la de Granollers y vice-versa, y la contestacion fué obra de pocos segundos.
«Tal fué, bosquejado en sencillo resúmen, el satisfactorio resultado de la inauguracion del primer trayecto del ferro-carril del Norte. Puesto en esplotacion en el dia de ayer, gran número de personas, sin que les arredrase lo sofocante del calor, acudieron á disfrutar del agradable viaje du Barcelona á Granollers, ó á alguno de los pueblos inmediatos.
«El servicio se hizo con todo el buen celo y exactitud que puede esperarse en el primer dia de esplotacion de una linea y que se irá regularizando dentro un breve periodo.—Ignoramos si los precios que se han fijado son los que deben regir perpétuamente, divididos en reales y maravedises, que harán muy engorroso el despacho de billetes.
«Por lo demás, felicitamos cordialmente á la Sociedad y sobre todo á la Junta directiva, pnr haber visto realizado el logro de sus constantes desvelos, deseando de todas veras que la nueva linea reciba prontamente la ostension á que está destinada por su favorable situacion geográfica y por la importancia y solidez de las obras que tiene construidas.»
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Debut como novillero de Pere Aixelá (Peroy), primer matador de toros catalán en plazas de primera categoría
1855: Julio: 01: Peineto, Jardinero: Manuel Arjona Herrera o Guillén, hermano de Cúchares, y Pedro Aixelá (Peroy) alternaron en la plaza de Barcelona [el Torín en la Barceloneta] el (01- 07-1855); día de la alternativa de Peroy, al que Arjona le cedió el toro, llamado Peineto, de la ganadería de Bermejo. Tuvo dicho suceso características de fausto por varios motivos: porque era la confirmación de las dotes toreras de Aixelá y porque era el primer toro estoqueado por un catalán en un espectáculo público de aquella categoría. Anduvo después por diversas plazas catalanas y del resto de la Península; en ellas ejecutaba el salto de la garrocha con gran limpieza y destreza y ponía banderillas al quiebro, por haberlo aprendido en Francia en su práctica con toros embolados.
Era entonces la época en que empezaba a realizar esa suerte el Gordito, y por ello causaban más expectación sus actuaciones. En 1853 le llevó en su cuadrilla a Nimes (Francia), el matador de novillos Basilio González (el Sastre); toreó con éste varias corridas, aprendiendo con gran facilidad las modalidades del toreo landés. Siguió toreando y progresando de manera rápida; en las corridas celebradas en Barcelona los días de San Juan y San Pedro del año 1855 figuró como banderillero de cartel.
En esa misma corrida, pero de la ganadería de don Pedro Galo Elorz, el toro llamado Jardinero, de casta pura navarra, cogió al diestro Antonio Luque (Camará), ocasionándole una grave herida de unos 12 centímetros de longitud en la tetilla izquierda.
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Campamentos en los campos de trabajadores en huelga y campesinos
The workmen on strike in Barcelona, with bands of peasants, encamp in the open fields near the town.
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Ejecución del coronel Blas de Durana, ya suicidado, por el asesinato de la baronesa de Senelles
El coronel Durana.
Consagremos la última página de los recuerdos de la Ciudadela, á la memoria de un militar tan desgraciado como querido de cuantos tuvieron ocasion de apreciar la belleza de las prendas que le adornaban.
La calle de la Union fué á las primeras horas de la noche del 19 de junio de 1855, teatro de un drama horroroso.
Durante el dia pudieron observar los vecinos, á un jóven de unos treinta años, rubio, de arrogante figura, y vestido con elegancia, que sin desamparar el portal de la casa número 21, parecia acechar con particular interés la entrada y piso primero de la casa número 32, en frente de aquella.
Por las maneras del jóven, y por el individuo que en traje de asistente se le acercaba á hablarlo de vez en cuando, se hubiera desde luego tomado por militar al perenne observador.
Su pálido rostro y su brillante mirada, indicaban que algun estraordinario sentimiento le tenia misteriosamente clavado en aquel sitio.
En la habitacion, objeto de su vigilancia, vivia con su hermano y cuñada la baronesa de Senelles, ausentada por algunos dias de la casa y compañia de su esposo, residente en una de las ciudades de la alta montaña, al objeto de pasar la octava del Corpus con su distinguida familia.
La baronesa se hallaba en estado interesante.
Dieron las ocho, hora en que empezaba la funcion en los teatros públicos, y a poco aparecieron en el portal los hermanos de la baronesa.
Esta bajaba mas despacio la escalera poniéndose los guantes.
Casi al mismo tiempo penetró en la casa el jóven que hasta entonces habia estado de centinela en el portal fronterizo, subió algunos escalones, y encontrando en la primera meseta á la infortunada baronesa,
—Toma, infame,—le dijo asestándola una terrible puñalada, que la derribó contra la reja de hierro que en aquel paraje se halla.
—¡Ah! ¡favor! ¡socorro!—pudo apenas gritar la infeliz.
El asesino no cesaba de ensañarse en su victima, sepultándole en el cuerpo hasta trece veces el puñal homicida.
A los gritos desesperados de los hermanos de la baronesa, acudieron algunos milicianos y vecinos.
Penetraron los primeros don Francisco Lladó, don Miguel Coll y don José Casas y Cortés, cabos aquél y éste, y sargento el segundo del cuarto batallon de milicia, quienes hallaron al matador, contra el cual apuntó Casas el fusil, contemplando como enagenado á la ya exánime señora, y teniendo aun en una mano el arma ensangrentada y en la otra un rico abanico roto y un pañuelo blanco.
El rostro, las manos y el vestido del matador estaban manchados de sangre.
No se inmutó el criminal a la órden de alto. Manifestó que habia herido á aquella mujer deliberadamente y con la mayor premeditacion. Levantó los brazos para que su aprehensor le registrare los bolsillos y se convenciere de que no llevaba otras armas, y dijo que estaba dispuesto á seguirle á donde quisiese llevarle.
Como otros de los milicianos que habian ido acudiendo se dispusiesen á asegurar al asesino,
—No hay necesidad de ello,—les dijo—respeten Vds. al menos mi calidad, en la conviccion de que no he de oponer resistencia alguna. Me llamo Blas de Durana y soy coronel del quinto batallon de cazadores de Tarifa.
Era hijo del bizarro brigadier que supo hallar gloriosa muerte en la famosa batalla de Peracamps, y hermano de militares no menos distinguidos del ejército español.
El instrumento del delito era un puñal ordinario, que tenia la figura de un cuchillo de monte, con vaina de cuero. La punta estaba algo torcida de resultas de la violencia de los golpes.
Acompañado por uno de los alcaldes constitucionales, y escoltado por numeroso grupo de milicianos armados y pueblo, fué conducido el delincuente por la calle de Fernando, á las casas Consistoriales.
Su victima, que habia dejado de existir á los quince ó veinte minutos, fué al dia siguiente estraida de la casa mortuoria y conducida al cementerio, en medio del general sentimiento de dolor por su desgracia y de indignacion contra el que la habia causado.
Llegó Durana á las casas Consistoriales en el momento en que se verificaba el relevo de la guardia de este punto, saliendo la artillería y entrando los zapadores.
Como aun no estaba hecha la entrega, el capitan de artilleria don Francisco Soler y Matas se hizo cargo del preso. Al encerrarlo, el carcelero pasó á registrarle, y no encontrándole ninguna arma, enseñó el reloj y dinero que solo llevaba en el bolsillo.
Habiendo manifestado el capitan Soler que un preso no podia conservar nada en poder suyo, respondió Durana:
—Está bien; mas antes que entregarlo al carcelero, quiero hacer un regalo de todo lo que poseo al caballero capitan, para que conserve de mi este recuerdo; pues yo ya sé la suerte que me aguarda.
Escusóse el capitan, diciéndole que no lo admitia sino en clase de depósito, y que se lo devolveria al hallarse en mejor situacion; pero fué tal la insistencia del preso, delante de las varias personas que habia alli reunidas, que el capitan se vió precisado á aceptar el reloj y leontina de oro, un lente, y diez y seis duros y medio en varias monedas de oro y plata; todo lo que se le obligó despues á entregar al fiscal.
El 20, á las seis y media de la mañana, fué conducido el desgraciado coronel á la Ciudadela, en un coche donde iban tambien tres mozos de la Escuadra.
Con una celeridad de que hay pocos ejemplos, instruyóse el sumario, recibióse al acusado la confesion con cargos, estendió el fiscal la acusacion, pidiendo la última pena, y á los dos dias ya habia sido remitida ia causa en consulta al tribunal Supremo de Guerra y Marina.
A las seis de la tarde del 24, en la sala de visitas del palacio de la Capitania general, con todas las formalidades de estilo y á presencia de muchas personas, fué leida y publicada por el general Zapatero, la sentencia del juzgado del tribunal de la Auditoria de guerra, en virtud de la que se condenaba al coronel Durana á la pena de muerte en garrote vil, como autor del asesinato premeditado y alevoso, sin ninguna causa atenuante, perpetrado en la noche del martes, en la persona de doña Dolores Parrella de Plandolit, baronesa de Senelles.
Se le impuso además una indemnizacion de seis mil reales vellon,—que fué aceptada,—para los hijos de la victima, y el pago de todas las costas del juicio.
El procurador don José Condeminas apeló en el acto, en nombro de su defendido, del fallo que acaba de leerse y notificarse.
Acto continuo el escribano don José Cantallops, con los demás dependientes del tribunal, se trasiadó al calabozo que ocupaba el procesado en el primer piso de la torre de la Cindadela, y á presencia de los mismos, del ayudante de aquella plaza y del oficial de la guardia, le notificó el fallo que acababa de pronunciarse.
Durana, que habia recibido corlesmente á todas aquellas personas, oyó la lectura de la sentencia con admirable serenidad, y con pulso seguro, suscribio la diligencia de notificacion, manifestando tan solo sentir la clase de suplicio que se le imponia.
—He sido soldado—añadio—desde los primeros años de mi vida, y hubiera deseado acabar como tal mi existencia, pues no me amedrenta la muerte.
Con todo, esta vez negó que hubiese obrado con la premeditacion que se suponia, pues quiso haber ejecutado el crimen en un momento de arrebato.
Antes de terminar junio, fué trasiadado al castillo de Monjuich, por temor de que lograse evadirse, y considerando que, confiada su guarda al cuerpo de artilleria, habia de estar en mas seguridad que si continuase custodiándolo el arma de infantería, en la que podia contar el procesado con muchas amistades.
Mas Durana desechó siempre toda idea de fuga. Solo habia pedido á sus amigos un veneno que llevaba constantemente en el bolsillo, para tomarlo cuando se perdiese toda esperanza de salvacion legal.
Los que se lo dieron, luciéronle dar sin embargo palabra de no hacer uso de él hasta recibir una carta encabezada con una cruz.
En el castillo se le tuvo al principio en la mas rigurosa incomunicacion, pero despues se le permitio pasear por la muralla, bajo la responsabilidad de los oficiales de artilleria que le acompanaban.
La causa en la que se condenaba á Durana á la pena demuerteen garrote vil, con arreglo al articulo 89 del código penal, y demás accesorias, llegó el 27 de junio al Tribunal Supremo, que la pasó para el apuntamiento al relator, quien la devolvio el 29, en cuyo dia la recibio el letrado defensor D. Paciano Massadas.
Este digno letrado y dipuiado á córtes—aunque no conocia al coronel—por uno de esos nobles impulsos, dignos de corazones elevados en el ministerio de la abogacia, aceptó el encargo de patrocinarle.
Concediosele el término de veinte y cuatro horas, dentro de las cuales presentó la defensa, articulando por otrosies la prueba de que con intervalos de mayor ó menor tiempo, Durana tenia accesos de locura, comprobada por actos estertores en sus gestiones, asi públicas como privadas; y que de resultas de su ardiente pasion por la señora doña Maria de los Dolores Parrella, los celos le escitaron la locura, no obstante que dicha desgraciada señora no le correspondia, ni se presumia le hubiese dado motivos de esperanza.
Esta prueba fué denegada, previa audiencia del fiscal.
El defensor suplicó, se admitió este recurso, que fué mejorado en horas, evacuado el traslado al fiscal, y sin que precediera vista publica, citacion ni señalamiento, se confirmó con costas el auto suplicado.
El abogado defensor, impulsado por su celo, reclamó la nulidad de esta providencia, y el Tribunal, dando una prueba de grande rectitud, y con sacrificio hasta del amor propio, si se quiere, dejó sin efecto la providencia confirmatoria con las costas de la denegacion de pruebas, y dió lugar á la vista pública que sobre este incidente se verificó.
Leida la relacion, hecha por el señor Zurbano, tomó la palabra Massadas, y en un discurso de buenas formas, y nutrido de doctrina juridica, trató de demostrar que Durana habia tenido durante el curso de su vida varios accesos de locura, citando entre otros el de haber mandado rapar la cabeza á los soldados de su compañia en la espedicion de nuestro ejército á Italia, por cuyo hecho fué separado del mando por el general de la division Fernandez de Córdoba. Añadió el defensor que, salva la honra de la desgraciada baronesa, los celos de que estaba poseido el don Blas, produjeron el desarreglo mental de que friamento y en otros actos habia dado el coronel evidentes muestras.
El señor Massadas dirigió su peroracion á manifestar tambien, que la prueba propuesta no era igual ni contraria á la de primera instancia, y asimismo procuró evidenciar que era procedente, mejorando una alzada que habia sido admitida en el efecto resolutivo.
El fiscal de S. M. no asistió á la vista.
A la una y media de la tarde se notificó al procurador del procesado el nuevo auto confirmatorio de la denegacion de prueba. No satisfecho el defensor con los esfuerzos practicados, aunque vanamente, en el desempeño de su noble ministerio, insistio todavia en la práctica de las diligencias de prueba pedidas, y otras sobre nuevos hechos que acababan de llegar á su noticia, bien admitiéndosele otro recurso de súplica, ó para mejor proveer.
Referiase Massadas á ciertos documentos, que en su creencia habian de arrojar alguna luz para mejorar la condicion del reo.
Pucos momentos despues le fué notificado el señalamiento del punto definitivo, del cual pidio el abogado suspension.
Al mismo tiempo la madre y los hermanos del coronel, profundamento afligidos, no cesaban de implorar gracia y perdon para el reo, ínterin la accion de los tribunales proseguia su marcha con la rapidez propia de tan grave suceso, que tenia justamente estremecida la conciencia pública, llenando de dolor y amargura dos familias apreciables, la de la desgraciada victima y la de su ciego sacrificador.
La sentencia de muerte fué confirmada.
El 12 por la tarde, fué bajado el reo del castillo, y vuelto á conducir al primer piso de la torre de la Ciudadela, en donde á las seis y cuarto se le notificó el fallo del Supremo Tribunal.
Oyó la lectura silenciosamente, y firmó luego con mano segura, tambien sin proferir palabra, la triste diligencia.
Despues se lamentó, como siempre lo habia hecho, de la clase de suplicio que se le imponia, manifestándose pesaroso de no poder terminar sus dias de un modo mas conforme al noble ejercicio de las armas.
Tan luego como se constituyó en capilla, admitió los ausilios espirituales de los párrocos castrenses, escusándose de recibir á otras personas y tambien á los hermanos de la Paz y la Caridad.
Estos sin embargo, cumpliendo con los deberes de su benéfica institucion, permanecieron coustantemente junto á la torre, para poder acudir con mas oportunidad cuando se les necesitase.
Precisamente se habia acordado que no salieran las campanillas á recorrer las calles de la ciudad pidiendo por el reo, y que no asistiese á la ejecucion la congregacion de la Sangre; pero si que se celebrasen las demás ceremonias religiosas, propias de tan tristes actos, corriendo los gastos de cuenta del infeliz Durana, y tambien la devota funcion religiosa que siempre acostumbra á celebrar en la iglesia del Pino la Real Cofradia de los Desamparados.
El coronel pasó el dia 13 tranquilo y resignado con su suerte.
Varias veces se reconcilió con los sacerdotes que le acompañaban, y se confesó.
Las horas que le dejaban libres sus deberes religiosos, las empleaba escribiendo, otorgando testamento y conversando con diferentes personas.
Tambien quiso que se le sacase el retrato al daguerrotipo, para legar este último recuerdo á su desconsolada madre.
El reloj y lentes que á su instancia se le habian devuelto, quitándosele sin embargo á aquél el cristal, fusron legados á su hermano don Marcelino.
Al piquete que debia escoltarle, dejó una onza, y varias monedas á otras personas.
Para las siete de la tarde ordenó que se le trajese de la fonda la comida, y manifestó el deseo de tener á la mesa á varios amigos.
Sin embargo, solo le acompañaron en ella los dos sacerdotes y el oficial de la guardia y capitan del 9 de Soria, don Ramon Figuerola.
Con éste habló largo rato hasta las diez de la noche en que lo dijo que deseaba descansar. Animóle con algunas copas de Jerez, lo abrazó con efusion, y se dispuso para acostarse, prescribiendo al centinela que cuidara de cumplir con su deber.
Entonces fué cuando, recatándose de los capellanes que no le habian dejado, quitó el lacre del pomo que encerraba el veneno, cubrióse el rostro, tragó el tósigo de muerte y se estiró en la cama encomendando su alma al Criador.
A las cuatro de la madrugada del 14, en que debia tener lugar la ejecucion, levantóse uno de los párrocos para decir la misa.
Durana parecia profundamente dormido.
Acercóse el capellan á su cama.
El coronel se agitó en aquel instante presa de una terrible convulsion.
Su rostro estaba amoratado.
—¡Este hombre se muere! gritó el capellan despavorido. Todos acudieron al lecho del moribundo.
Aun habia tiempo para administrarle la Estremauncion.
No parecia sino que esperaba aquella pobre alma este último ausilio para desprenderse del cuerpo y remontarse á las eternales regiones de lo infinito.
Con la velocidad del rayo se dió aviso al auditor de guerra, al capitan general y á las demás personas á quienes importaba tener conocimiento del suceso.
Llamóse tambien á algunos facultativos, que sangraron y suministraron á Durana ausilios ya ineficaces.
Dos cartas se encontraron junto al cadáver.
La una era sobre asuntos particulares, y en la otra, despues de varias protestas y reflexiones, decia que no se culpase á nadie de su muerte, pues que él mismo se la habia dado por medio de un veneno que desde mucho tiempo tenia prevenido, á fin de evitar la infamia del patibulo.
Sin pérdida de momento se presentó el auditor con el tribunal para proceder á la formacion de las oportunas diligencias, dando las órdenes convenientes para que se llevase á efecto la ceremonia de la ejecucion de la sentencia.
A la hora prefijada (las 8) estaba formado el cuadro en el glácis de la Ciudadela.
A las ocho y cuarto empezó á salir para el lugar del suplicio el funebre acompañamiento.
La sentencia iba á ejecutarse en un cadáver.
Los restos del desgraciado Durana, cubiertos con la hopa negra, eran llevados en camilla destapada por cuatro presidarios.
Estos mismos subieron el inerte cuerpo del coronel al funesto cadalso y sentáronlo sobre la fatal banqueta.
El ejecutor cumplio en seguida con su triste ministerio.
Un silencio aterrador reinó en el gran gentio que habia acudido á presenciar la ejecucion.
Hasta el medio dia permanecio el cadáver espuesto á la pública espectacion. Despues de esta hora las hermanas de la Cofradia de te Virgen de los Desamparados le vistieron el escapulario, y colocándole en un coche fúnebre, le acompañaron al cementerio, seguidos de los facultativos que verificaron la autopsia.
El infortunado coronel se» habia envenenado con cianuro mercúrico.
Tal fué la suerte de un jóven de distinguida familia, que á la temprana edad de treinta años, acababa de alcanzar en el ejército el grado de coronel, habiendo adquirido por sus servicios varías cruces militares y desempeñado honrosos cargos.
La pasion del amor le estravio como á tantos otros.
Antes de morir pidio perdon á la familia agraviada, y á duras penas la obtuvo del ofendido esposo.
No hay duda que seria mal correspondida esa pasion cuando á tal estremo arrebató á Durana el desvio de la noble dama de sus pensamientos. Por lo menos el desgraciado dejó siempre ileso el honor de la baronesa de Senelles.
La continua persecucion con que a esta señora molestaba de mucho tiempo fué causa de que á instancias de la misma ó de su esposo se le desterrase á Lugo por el capitan general de Cataluña.
Esta órden exaltando el resentimiento del coronel Durana, le condujo, probablemente, al asesinato y al patíbulo.
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Terremoto
A smart shock of earthquake at Barcelona, Spain, at 7 P.M.
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Una salida via el Sans industrial hacia Martorell con el nuevo ferrocarril
I. DE BARCELONA Á SANS
[…]
Al salir de la estacion la via férrea describe una curva para dirigirse á Sans, y gracias á esta curva, el viajero puede abrazar cou su mirada todo el llano de Barcelona que se estiende á su derecha, mientras que á su izquierda se eleva, solitario como un criminal, sombrío como un remordimiento, el tristemente célebre monte de Monjuich.
Veamos la historia de este monte, del que se han arrancado una á una las piedras con que se ha ido edificando la ciudad que se tiende indolente y descuidada á sus pies, de cuyas entrañas ha nacido Barcelona, y que sin embargo está siempre con sus bocas de bronce amenazando á la ciudad, pronto, como Saturno, á devorar á su hija.
[…]
Ahora bien, mientras á su izquierda vé destacarse el viajero sobre el horizonte el sombrío perfil de la montaña de Monjuich, á su derecha vé estenderse todos esos bellos y pintorescos pueblos que dan una vida y un encanto indefinibles á la llanura de Barcelona.
El uno es Gracia con sus fábricas importantes, su respetable número de almas y su inmenso caserío.
El otro es San Gervasio, que parece una prolongacion de Gracia, con sus bellísimas casas de recreo, sus deliciosos jardines, su colegio de los señores Carreras y sus ruinas del antiguo Bellesguart, palacio de los condes de Barcelona, célebre por haberse efectuado en su capilla el enlace del rey D. Martin con la agraciada Margarita de Prades, bendiciendo el matrimonio el papa Benedicto de Luna y siendo uno de sus testigos San Vicente Ferrer.
Aquel otro pueblo es Sarriá, con sus estensos y magníficos jardines llamados el desierto, propiedad un dia de los frailes capuchinos, y trocados hoy en una agradable quinta llena de seductores encantos.
Aquel otro grupo de casas, finalmente, dominadas por un bello campanario, es Pedralves…
Bonita estacion por cierto la que de pronto aparece á la vista del viajero y á la puerta de la cual se detiene el tren. Es un lindo edificio gótico con sus calados y sus agujas.
Es la estacion de Sans.
II. SANS
[…]
Gracias á la industria, es hoy esta una importante poblacion. En lo antiguo era una capilla dedicada á dos santos y, segun parece, se estableció junto á ella un matadero que se llamaba Carnicería dels Sants. Algunas casas que se agruparon junto á este matadero fueron el origen de la poblacion actual.
Siendo el primer pueblo que al salir de Barcelona se encuentra al paso en la carretera general de Madrid, ya se supondrá que ha debido figuraren todas las principales vicisitudes políticas en que ha tomado parte la capital de Cataluña. Sans ha sido varias veces cuartel general de los ejércitos que han venido en distintas ocasiones á sitiar á Barcelona.
[…]
Sans tiene una iglesia parroquial (Sta. María) servida por un cura de primer ascenso de provision real y ordinaria. Es un templo elevado y magnifico, con seis altares por parte, y su cúpula hace un vistoso efecto apareciendo por encima de la poblacion. El origen de esta iglesia se remonta al 1188.
Tiene casa consistorial, cárcel, una escuela de instruccion primaria dotada en 5,800 rs., otras para niñas y un cementerio recientemente construido, de bello órden arquitectónico, con un gran número de nichos, sepulturas y otros depósitos escogidos, adornado con pinturas, plantas aromáticas y variedad de flores y árboles análogos.
Sans, que viene á ser un arrabal de Barcelona, está dividido en cuatro barrios que son el de la Iglesia, el de la Bordeta, el de la Carretera y el de la Travesía de las Corts y Marina.
Su terreno es fertilísimo. Disfruta del beneficio del riego por el canal que procedente de Llobregat corre por los bordes de sus campos; cruzan el pueblo la carretera general y otra que conduce al Hospitalet y al Llobregat, siendo su principal produccion trigo, cebada, cáñamo, maiz, legumbres y abundantes hortalizas para el consumo de la capital.
[…]
La riqueza industrial de este pueblo es de bastante importancia en atencion á las muchas fábricas que en él existen por su proximidad á la capital.
Hay diez y ocho hornos de ladrillería, cinco fábricas de loza ordinaria, una de húles, un blanqueo, una para curtir lanas, dos de aguardiente, una de productos químicos, un molino harinero con máquina de aserrar mármol, una fábrica de clarificar agua-ras, otra de cremor tártaro, otra de aderezos de lustrar llamada Auxiliar de la industria y varias de hilados y tejidos, entre las que se cuentan las muy notables de los señores Güell y compañía y la llamada España Industrial.
La contribucion de subsidio de este pueblo, sin contar la que corresponde á la gran fábrica España Industrial que paga en Barcelona como sociedad anónima, es de unos ciento cinco mil reales en este año, por manera que bien puede asegurarse que el capital ó riqueza que representa la industria es mucho mayor que el de la rústica y urbana.
La fábrica de hilados y tejidos de algodon de los señores Güell y compañia contiene 15,992 husos de hilar y torcer, 41 cardas y 39S telares mecánicos para panas, dos máquinas de estirar y aderezar, un tinte, un blanqueo y una máquina de pintar, de cilindro, todo movido por vapor, pues hay cinco máquinas ó sean motores que pueden calcularse juntos de la fuerza de 180 á 200 caballos. Tiene á mas dos talleres, uno de cerrajería y otro de carpintería. Ocupa sobre unas 500 personas.
En esta fábrica es donde en julio de 1855 tuvo lugar la muerte del infeliz y malogrado D. José Sol y Padris, sugeto apreciabilísimo, diputado á Cortes que habia sido por el partido de Granollers y Sabadell y distinguido escritor y literato. Fué muerto de un pistoletazo con motivo de un motin de trabajadores.
La España Industrial, otra fábrica de hilados, tejidos y pintados de algodon, ocupa sobre 1300 personas, y está reconocida como la mejor fábrica de cuantas existen en España. Tiene más maquinaria que la anterior. El edificio principal consta de tres cuerpos de estraordinaria magnitud, uno céntrico y dos colaterales: en el primero están todas las preparaciones de la filatura, en los otros están los tejidos con sus aprestos. Detrás del cuerpo céntrico hay tres edificios aislados, pero en comunicacion con el principal; en los dos de las estremidades están los batanes y en el de en medio el almacen de algodon. Tras de todos los edificios citados está la fábrica de estampados con el tinte y demás accesorios.
Hallándose este año en Barcelona SS. AA. RR. los Serenísimos señores Duques de Montpensier estuvieron á visitar esta fábrica, quedando altamente complacidos y felicitando á sus directores los señores Muntadas.
En Hostafrancs, á cortísima distancia de Sans, hay una fábrica de porcelana, digna de ser visitada.
[…]
III. DE SANS Á LA BORDETA
[…]
Sucede con Sans y con la Bordeta lo que en la línea del Este con el Masnou y Ocata. La Bordeta no es sino un barrio de Sans, y por consiguiente el ferro-carril tiene realmente dos estaciones en este último punto.
Varios grupos de casas que se ven á la izquierda y que no cesan á lo largo de la vía, unen á la Bordeta con el centro industrial de que acabo de ocuparme.
Se atraviesa un pequeño desmonte al salir de la estacion, y el tren pasa sucesivamente por debajo de cuatro puentes que unen á Sans, cuyas casas y establecimientos asoman á entrambos lados de la via férrea.
Mientras que por la izquierda no se pierde nunca de vista el pueblo, por la derecha la mirada puede estenderse y esplayarse por una llanura bordada de hermosas casas de campo que se desprenden de Gracia, de Sarria, de Pedralves, etc., etc., para ir á ostentar solas su belleza en medio de agradables paisajes.
Aquella montaña que se vé asomará la derecha, coronada por la torre de un telégrafo, es San Pedro Mártir, y esos dos pueblecitos que se distinguen á sus mismas plantas son Esplugas y San Just, los cuales atraviesa la carretera general de Madrid.
En la cima de San Pedro Mártir existia antes una capilla ó ermita á la que los pueblos comarcanos acostumbraban ir en piadosa romería… En la guerra de la Independencia los franceses hicieron de esta ermita una fortaleza, subiendo á ella cañones, segun diré mas adelante. En el dia sirve de telégrafo militar.
[…]
Corto es el trecho, y sin advertirlo se encuentra el viajero en la Bordeta, cuya estacion á causa de lo bajo del terreno en que está colocada, se halla materialmente hundida viniendo su tejado casi al nivel de la via ferrea.
IV. LA BORDETA
[…]
Hé aqui un pueblo sin historia al cual la industria le ha dado una, empezando por hacerle pueblo.
Hace pocos años se daba el nombre de La Bordeta á cuatro ó cinco miserables casas, y estaba tan estendida entre las gentes la conviccion de la pequenez y miseria de este lugar, si este nombre podia dársele, que cuando se queria hablar de algun sugeto para manifestar que no tenia donde caerse muerto, se acostumbraba á decir: «Tiene magníficas posesiones en la Bordeta.» Este nombre llevaba en sí el ridículo y se prestaba maravillosamente á la sátira y al sarcasmo. Se hablaba por ejemplo de un ignorante y se decia: —«Ha hecho sus estudios en la Bordeta:» se hablaba de un viajero fátuo y se decia: —«Ha recorrido grandes capitales; ahora llega de la Bordeta:»se hablaba de la incapacidad de alguno para gobernar y se decia: — «Le haremos alcalde de la Bordeta», y asi de todas las cosas. Era, en una palabra, el nombre de que se hacia mas uso para espresar la miseria, el desprecio, el sarcasmo y la ironía.
En la época de que hablo, todos se hubieran reído á las barbas del que se hubiese atrevido á decir: «Ese villorrio que á tanta risa y á tanta mofa os mueve, está llamado á ocupar un puesto honroso: vendrá dia que Sans, ese otro villorrio despreciable convertido de guarida de gitanos en un pueblo importante, tendrá á orgullo hacérsele suyo y unirse con él para formar los dos una poblacion opulenta, y al trazarse la línea de un ferro-carril, se describirá una curva, y se vencerán obstáculos, y se invertirán intereses de cuantía, solo para levantar una estacion en esa Bordela que hoy os parece tan despreciable.»
— Para esto es preciso que Dios obre un milagro, se habria contestado al que semejantes palabras hubiese proferido.
Pues bien, este milagro está hecho; la industria se ha encargado de obrarlo, la industria, esa hada de májica varita que levanta palacios en los yermos, que puebla de monumentos y de obeliscos las villas, que hace de Reus y de Sabadell dos pueblos de primer orden con mas vida, con mas animacion y con mas riqueza que las respectivas cabezas de su partido, y que hace célebres en el mundo, por la misma fama de sus fábricas, los nombres antes desconocidos ó despreciados de Sans y de la Bordeta.
Estos dos pueblos son una prueba patente de lo que vale la industria fabril. ¿Porqué, pues, no se ha de protejer á esa industria que posee el maravilloso secreto de convertir en opulentas villas á los mas miserables villorrios? Protéjasela en lo que lógica y razonablemente pide, y si por ella se han trocado en villas los villorrios, ella misma se encargará de convertir á las villas en ciudades.
Todas las fábricas de la Bordeta, segun acabo da decir, están incluidas en el número de las de Sans.
La mas importante que hay en la Bordeta, es sin duda, la que es propiedad de la sociedad anónima llamada La Aprestadora española. Digna de ser visitada es esta fábrica, verdadero palacio industrial, que tiene dos máquinas de la fuerza de mas de cincuenta caballos cada una, y cuyas cuadras y edificios para el blanqueo, Untes, caloríferos, etc., ocupan una vasta estension de terreno. Nada mas bello y curioso que recorrer las dependencias de esta fábrica, asistiendo á todas sus operaciones, y viendo como por medio de sencillísimos procedimientos una pieza de tela sucia, amarillenta, basta, tal como sale del telar, se convierte momentáneamente en otra pieza distinta, blanca como un ampo de nieve, hermosa, fina, luciente y brillante. Las piezas entran en esta fábrica arrugadas y sucias, y salen limpias, dobladas y acondicionadas para ir á ocupar los mostradores de las mejores tiendas llamando la atencion de los compradores.
Preciso es confesar que este establecimiento debe no poco á los conocimientos, acierto y solicitudes del presidente de la sociedad D. Gil Bech.
V. DE LA BORDETA AL HOSPITALET
[…]
El viajero debe dar gracias al desmonte que se halla al abandonar la estacion de la Bordeta, pues este desmonte le causa el efecto de una cortina que parece haberse encargado de correr de pronto una mano misteriosa, para hacer aparecer á su izquierda el paisaje mas delicioso y rien te que puede darse.
Pocos puntos de vista existen mas bellos y preciosos, de mas encantos , de mas pintoresco esplendor.
Es una vasta llanura en donde se ven ondular los árboles, los frutos, las mieses, las verduras que pueblan los campos, apareciendo en el fondo la línea azul del mar, gracias á la montaña de Monjuich por una parte y por otra al cabo de Castell de Fels, principio de una cordillera de montes, que parecen haberse hecho á un lado entrambos á un tiempo, como la cortina de un teatro que se rasga en dos, para repentinamente presentar al público un asombroso espectáculo.
Asómese el viajero y admire ese soberbio punto de vista, haciéndose cargo de toda la grandeza del cuadro que hiere sus ojos.
Aquí una vía férrea, un tren que pasa volador rozando apenas la tierra: —á un lado las chimeneas de las cuales sale en espirales el humo indicando que á sus pies se agita y mueve un pueblo industrial; —en frente toda esa riquísima estension de campos, patria del arado y de la azada, surcada por una carretera general, por un canal y por un rio; —y en el fondo esa otra vasta y también riquísima estension de agua, patria un dia del remo y de la vela, á los cuales han venido á sustituir el hélice y el vapor.
¿Puede darse mejor ni mas sorprendente espectáculo? Es un cuadro en el que hay toda una civilizacion y todo un siglo.
Acabo de hablar de un canal, y es justo dedicarle algunas líneas para que el viajero pueda formarse de él una idea. Es el canal llamado de la Infanta, que nace junto á Molins de Rey, tomando el agua del rio Llobregat y que está destinado al riego de los terrenos de Molins de Rey, Santa Cruz de Olorde, San Felio de Llobregat, San Juan Despí, Cornellá, Hospitalet y Sans. Costó de tres á cuatro millones de reales, tiene 20,000 varas de largo, lleva agua en cantidad de 900 pies cúbicos por minuto, y riega una estension demás de 457,870 varas.
El arquitecto D. Tomás Soler concibió la idea de este canal en 1805, pero solo comenzó á trabajarse en él en 1817, declarándose decididamente su protector el capitan general que era entonces de este Principado D. Francisco Javier Castaños , Duque det Bailen. Debia llevar el nombre de este valiente militar, pero se llamó de la Infanta á causa de hallarse en Barcelona, cuando se terminaron los trabajos, la Infanta D.a Luisa Carlota de Borbon y ser esta señora la que en 21 de mayo de 1819 pasó á Molins de Rey á inaugurar la obra, abriendo ella misma paso á las aguas. En la lápida que existe en Molins de Rey para memoria de este hecho, se cita al general Castaños llamándole protector de todo lo útil y de todo lo bueno. La Infanta D.a Carlota accedió á dar su nombre al canal, pero manifestó al comunicar su consentimiento á los propietarios que le costearon, que en las márgenes del cauce se colocasen árboles castaños , al objeto de que corriendo las aguas á su sombra, y fertilizando aquella campiña con aumento de la industria rural de toda la comarca, sirviesen al propio tiempo de símbolo de la proteccion que aquel digno funcionario habia prestado á una obra tan grande y útil.
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Pruebas para dos locomóviles del Nuevo Vulcano
Bajo la dirección del ingeniero Serrallach, los talleres del “Nuevo Vulcano” construían, en julio de 1857, dos máquinas de vapor locomóviles, para los trabajos de explotación en los criaderos de turba de la Sociedad “La Ascensión”, de Amposta. El día 20 se realizaron diversas pruebas para experimentar su fuerza y se comprobó el perfecto ajuste de las piezas y el suave movimiento de la marcha. La industria barcelonesa estaba extendiendo su mercado.
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Poema patriótico de Balaguer dedicado a Lluís Cutchet
Con fecha 3/11/1857:
¿Qué se han fét, Barcelona, de tos avis
las santas lleys, las consuetuts sagradas?
En va jo entorn passejo mas miradas,
ni sombra veig tan sols de llibertat.
Tos ciutadans d’ avuy, sens fe y sens gloria,
senten xiular lo fuet á sas orellas,
y van esclaus com un ramat de ovellas
á obeir la lley del sabre d’ un soldat. -
Real orden autorizando el (privado) Manicomio Nueva-Belén de Gracia, donde está prohibido pegar a los inquilinos
El tratamiento que empleamos en la Nueva Belen es moral. Seguimos el sistema inglés llamado de Non restraint y tambien sistema nuevo New System por el doctor Conolly, conviene á saber: alimentacion abundante, método higiénico esmerado, ejercicio moderado y la moralizacion ó sea conversaciones frecuentes del director con los pensionistas: nada que sujete, que reprima; ninguna coercion, ninguna fuerza ni restriccion mecánica.
Para lograr nuestro objeto contamos con lo siguiente:
1.º Con dos edificios alegres y espaciosos, completamente aislados y separados, uno para los caballeros y otro para las señoras, situados á la falda de una suave colina, desde donde se descubre el estenso panorama del llano de Barcelona con su frondosa vejetacion, sus torres de recreo, los ferro-carriles, y el mar perdiéndose en el horizonte.
[…]
3.º Con sirvientes instruidos en el modo de tratar á los enfermos, que toman ascendiente sobre ellos, porque no se eligen robustos y forzudos, sino despejados y amables.
[…]
[Del reglamento]
25. Los vigilantes acompañan por todas partes á los pensionistas sin perderlos de vista, dan cuenta inmediatamente si advirtieren alguna variacion en el carácter de estos, é impiden en el acto cualquier accidente. No permiten que se alejen, ni que se oculten ó escondan, evitando así toda tentativa de evasion; tienen con ellos modales corteses, afabilidad sin propasarse de palabra, y no pueden sujetarlos sin órden espresa de los jefes, fuera de un caso imprevisto. Se les prohibe la mas mínima amenaza, tutearlos y hablarles de su mal, ó dar pábulo á su manía…
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Aprobado el plan Cerdá
MINISTERIO DE FOMENTO.-Obras públicas.-Ilmo. Sr.:
Visto el proyecto de ensanche de la ciudad de Barcelona, estudiado por el ingeniero D. Ildefonso Cerdá, en virtud de la autorizacion que le fué concedida por real orden de 2 de febrero último:
Visto el Real decreto de 23 de enero de 1856:
Considerando:
1.° Que los estudios de Cerdá se hallan en armonía con las bases adoptadas por la comision de representantes de todas las corporaciones de Barcelona en su memoria de 28 de junio de 1855 y las discutidas por la comision nombrada en virtud del Real decreto de 23 de enero de 1856:
2.° Que la Real orden de 9 de diciembre de 1858 dictada por el Ministerio de la Guerra, prejuzga el ensanche del caserío en el sentido de su libre desarrollo, reservándose únicamente fijar los puntos donde considere conveniente establecer edificios militares:
3.° Que la Junta consultiva de Caminos, Canales y Puertos, encontrando el proyecto bien estudiado, consulta su aprobacion en dictamen de 6 de mayo de 1859;
S.M. la Reina (q. D. g.) se ha dignado resolver:
Primero. Se aprueba el proyecto facultativo de ensanche de la ciudad de Barcelona estudiado por el ingeniero D. Ildefonso Cerdá, con las alteraciones propuestas por la Junta consultiva de Caminos, Canales y Puertos, para que la altura de los edificios de la zona de ensanche no esceda en ningun caso de 16 metros, y se aumente el número de manzanas mayores que las del tipo general admitido en el proyecto, así como tambien el de parques, especialmente en la zona en que se representa mas condensada la edificacion:
Segundo. El sistema de cerramiento consistirá en el canal de circunvalacion proyectado para recoger las aguas torrentiales:
Tercero. Antes de proponer á las Cortes el oportuno proyecto de ley para la ejecucion del ensanche, deberá presentar el autor al ministerio de Fomento el proyecto económico que tiene meditado:
Cuarto. Deberá asimismo presentar el proyecto de ordenanzas de construccion y de policía urbana para que sobre las primeras recaíga la aprobacion del ministerio de Fomento, y sobre las segundas el de la Gobernacion del reino, prévia la instruccion que juzgue conveniente darles.
De Real orden lo comunico á V. I. para su conocimiento y efectos consiguientes. Dios guarde á V. I. muchos años. Madrid 7 de junio de 1859.—Corvera.—Sr. Director general de Obras públicas. -
Un viaje de manicomios, y el proyecto para el de la Santa Cruz
Á LA M. I. ADMINISTRACION DEL HOSPITAL DE SANTA CRUZ DE BARCELONA
Ocioso seria exponer las infinitas razones que demuestran la urgente necesidad de erigir en Barcelona un Manicomio digno de esta capital y su provincia por tantos títulos ilustres y famosas, tal como lo están reclamando la caridad y cultura de sus habitantes. El convencimiento de dicha necesidad se ha extendido á todas las clases de nuestra poblacion, y el anhelo de satisfacerla sin tardanza domina todos los corazones en que arde siquiera una chispa de amor á la humanidad doliente: es como un instinto público. Nadie, empero, tiene una conviccion mas profunda, nadie siente mas vivo deseo que V. S., que toca los inconvenientes de la residencia de los orates confiados á su custodia y patrocinio, en un local no tan á propósito como fuera de apetecer para su tratamiento curativo, seguridad y bienestar.
Así lo prueba, aparte de la adquisicion de la casa ó quinta llamada de la Vireina en Gracia en 1836, y los trabajos que para establecer en ella un manicomio se ejecutaron entonces, la solicitud que por mejorar la suerte de los míseros locos ha desplegado V. S. en todos tiempos, y especialmente en estos últimos años, durante los cuales ha ido planteando en el Asilo manicómico anejo al Hospital de Santa Cruz reformas de suma importancia, así respecto á la parte material del edificio, como á sus servicios médico, administrativo y económico, cuyos felices resultados acredita la experiencia. Pero todavía lo prueba mas el deseo de construir de planta en los afueras de esta ciudad un buen Manicomio para trasladar á él los orates, á cuyo proyecto ha consagrado V. S. trabajos preparatorios por espacio de muchos años, y dádole en estos últimos el carácter de resolucion definitiva.
Simultáneamente con V. S. se han ocupado varias veces en este proyecto la Academia de Medicina y Cirugía , la Sociedad Económica de Amigos del País, la Junta municipal de Beneficencia, informando sobre el lugar mas acomodado para la casa de orates, ya extramuros de Barcelona, ya en otro punto de la provincia; el Exmo. Ayuntamiento Constitucional, instruyendo un expediente que terminó por una exposicion hecha al Gobierno en 22 de abril de 1840, en solicitud de que le cediese el convento que fué de Capuchinos de Sarria con todos sus accesorios para fundar allí el establecimiento; y otras autoridades, tomando algunas providencias dirigidas á facilitar los medios para poner por obra esta interesante mejora. A fin de que sirviese de guia científica para la realizacion del proyecto, publicó entonces el Exmo. Ayuntamiento, á expensas de los fondos municipales, la Memoria para el establecimiento de un Hospital de locos, traduccion hecha por el Dr. D. Pedro Felipe Monlau de la que escribió en francés A. Brierre de Boismont, y fué premiada en un concurso abierto en 1834 por la Sociedad de Ciencias médicas y naturales de Bruselas. Este trabajo, sobre cuyo mérito no juzgo necesario dar mi humilde opinion, como tampoco sobre lo aplicable que pudiera ser ahora al proyecto de una casa de orates para Barcelona, es, si no me equivoco, el primer escrito acerca de esta materia que ha salido á luz en España.
Paralizado estaba el asunto cuando en 1846 escribí y presenté al certamen público abierto por la Sociedad Económica en 25 de junio del propio año, una Memoria sobre el modo mas asequible de erigir un Asilo, Hospital ó Casa de locos para uno y otro sexo, fuera de las murallas de esta ciudad, acompañada de un proyecto de Reglamento interior para el régimeti del establecimiento, que obtuvo el primer premio y fué publicada despues encabezando la série de memorias del Boletín que dicha Sociedad empezó á dar á luz en 1853.
Instaló en 1849 el Exmo. Ayuntamiento Constitucional una comision, que, bajo la presidencia del Iltre. Sr. Alcalde Corregidor, se ocupase en la traslacion de los locos de los departamentos de este Hospital á un lugar mas conveniente; y se invitó al acreditado Dr. D. Francisco Campderá, propietario y médico director de la Torre Lunática de Lloret, para que viniese á auxiliar á dicha comision con sus especiales conocimientos en materia de casas de orates; mas estas providencias no tuvieron ulterior resultado.
A principios de 1854, emprendiendo V. S. con mas calor el proyecto de establecer un buen Manicomio, pensó construirlo en la quinta de Alegre, en la vecina villa de Gracia, sobre lo cual consultó, para asegurar el acierto, á la Academia de Medicina y Cirugía y á la Sociedad Económica de Amigos del País, cuyo dictámen fué bastante favorable.
Como para animar á V. S. en su propósito, terminaba dicha corporacion su informe con estas notables palabras: «La infeliz, la indigna situacion en que, con harto dolor de V. S., se encuentran los enajenados del Hospital de Santa Cruz, exige que cuanto antes se les destine un edificio apropiado, y se les consagren atenciones especiales y exquisitas para su curacion y buen trato. Barcelona, ciudad tan principal y tan aventajada en todos conceptos, lamenta de cada día mas la existencia del depósito actual de orates, donde ninguno se cura, donde ninguno puede curarse, y que es para ella un padron de ignominia. Conviene, pues, que V. S. ponga en obra su proyecto, con el que se granjeará las simpatías de todas las personas piadosas, las bendiciones de los desgraciados y una memoria’gloriosa é imperecedera en los anales de la insigne capital del Principado.»
En mi calidad de socio de las dos corporaciones citadas, tuve que enterarme del acuerdo de V. S., y anhelando por cooperar, en cuanto pudiese, á la realizacion de su pensamiento, me atreví á someter á la consideracion de V. S. en 12 de abril unas breves Indicaciones sobre la construccion de un Hospital de locos en la quinta de Alegre, situada en la vecina villa d» Gracia; refundicion completa de mi anterior memoria bajo un plan enteramente nuevo y mas acomodado, en mi sentir, á las necesidades de la práctica médica en lo relativo al tratamiento de la enajenacion mental.
A consecuencia de este paso vino V. S. en invitarme para que concurriese á la sesion extraordinaria que celebró en 12 de mayo con el objeto de ocuparse detenidamente en los medios mas á propósito para mejorar la situacion de los locos confiados á su custodia.
En esta conferencia concordaron todos los pareceres, y decidieron que urgía la construccion de un Manicomio fuera del recinto de Barcelona; y que antes de abrir sus cimientos, convenia reunir todos los datos indispensables para acometer la empresa con completa seguridad de buen éxito. En esta atencion rogóme V. S. que hiciese un viaje facultativo á varias naciones extranjeras para estudiar sus casas de orates mas notables, á fin de que con las nociones prácticas que adquiriese, corroborase ó modificase las teóricas que en mis Indicaciones habia manifestado, y por con• siguiente introdujese en mi proyecto las variaciones necesarias. Accedí gustoso á este ruego, no solo porque me distinguía con una prueba de confianza muy honrosa, sino principalmente porque me brindaba á auxiliar á V, S. en la ejecucion de su gran pensamiento.
Para trazar el plan de mi viaje y visitas á los manicomios extranjeros, estimó V. S. oportuno que conferenciase conmigo D. Raimundo Durán y Obiols, doctor en Medicina y Cirugía, cuyas luces y experiencia eran verdaderamente la mejor fianza de acierto y feliz resultado en todo negocio relativo á la práctica médica. En union con este apreciable comprofesor, que acaba de arrebatarnos la muerte, presenté á V. S. en 17 del propio mayo unas sucintas reflexiones sobre el modo de desempeñar mi encargo con la mayor inteligencia y utilidad. En 20 del mismo mes expidió V. S. mi nombramiento para la comision de ir á estudiar los manieomios mas acreditados de Francia, Inglaterra, Alemania y otras naciones; manifestándome que, si bien me recomendaba al efecto las mencionadas reflexiones, no me imponía el deber de circunscribirme estrictamente á ellas, antes me facultaba para ampliarlas conforme estimase provechoso.
Queriendo dar á mi comision cierto carácter oficial que, sobre acreditarme con los gobiernos de las naciones extranjeras y los ministros españoles en las mismas, me facilitase el evacuarla con mas desembarazo y latitud, obtuvo V. S. el beneplácito del Exmo. Sr. Gobernador de esta provincia, quien me entregó cartas de recomendacion para los Sres. Enviados extraordinarios y Encargados de negocios de España en las principales cortes de Europa, rogándoles que interponiendo su valimiento con ellas, me alcanzasen la competente autorizacion para estudiar sus manicomios.
Hice, pues, el viaje y desempeñé con celo mi comision, cuyo resultado tuve el gusto de ofrecer á V. S. en 18 de enero de 1855, presentándole una Descripcion de varios Manicomios de Francia, Inglaterra, Bélgica, Alemania é Italia, visitados en los meses de junio, julio, agosto y setiembre de 1854; obrita bastante voluminosa, que aceptó V. S. con lisonjera benevolencia, y por la que se dignó darme las mas expresivas gracias. Este trabajo era un compendio de los conocimientos prácticos que habia adquirido con el estudio de casas de orates muy justamente celebradas, y que me proponía utilizar en el proyecto de la de Barcelona.
Las azarosas circunstancias de aquellos dias, en que esta ciudad acababa de recibir el golpe fatal de una epidemia de cólera-morbo, imposibilitaron á V. S. de llevar adelante por entonces su pensamiento, á pesar de sus vivísimos deseos. En este conflicto y aguardando tiempos mas serenos, ansiosa de introducir mejoras en el Asilo manicómico existente, y poner el servicie de los orates á la altura en que se halla en los hospitales de las naciones extranjeras, acordó V. S. dar una forma nueva y mas especial á su direccion facultativa, que se dignó encomendarme nombrándome en 3 de julio del mismo año Médico mayor del Hospital de Santa Cruz con destino á dicho departamento.
No me estaria bien enumerar las reformas importantes que por mi consejo ha planteado V. S. en el Asilo manicómico, y que han obtenido la aprobacion de corporaciones muy competentes, de las autoridades superiores de esta provincia, de muchas personas entendidas y hasta de médicos extranjeros harto inclinados, por desgracia, á exagerar el atraso en que aquí se halla la beneficencia pública de los orates. Basta añadir que aquel establecimiento tiene ya, respecto á su organizacion y servicios, el carácter de un hospital de locos en la mas rigurosa acepcion de la palabra. Con todo eso, algunos inconvenientes imposibles . de corregir que presenta la parte material del Asilo, y la necesidad siempre creciente de trasladarle á otra parte, fueron avivando mas y mas en el ánimo de V. S. el anhelo de proseguir nuevamente sus tareas para la construccion del Manicomio; á cuyo fin en 8 de marzo de 1856 llamó seriamente sobre tan importante asunto la atencion del limo. Cabildo Eclesiástico y Exmo. Ayuntamiento Constitucional, corporaciones compatronas del Hospital de Santa Cruz, á quienes V. S. dignamente representa.
Decidida, por último, á empezar inmediatamente la obra, rogóme V. S. nn sesion de 25 de junio de 1857, que formase el Proyecto médico razonado en conformidad al cual debieran levantarse los planos y construirse el Manicomio; trabajos que encargó al arquitecto D. José Oriol y Bernadet, de cuya inteligencia habia recibido muy favorables y verídicos informes. Procedió V. S. con mucho acierto en esta resolucion, confiando á un médico y á un arquitecto conjuntamente (prescindiendo ahora de las personas) la ejecucion de una obra médico-arquitectónica, que de tal índole es un manicomio; pues sobrada ocasion he tenido de tocar los graves inconvenientes y defectos de varias casas de orates, para cuya construccion no se hizo caso de los conocimientos médicos especiales en tan difícil materia, de los conocimientos frenopáticos, cuya necesidad, en cuanto se refiere á ereccion y gobierno de aquellos asilos tan especiales tambien de suyo, no admite réplica como que está fuera de duda.
Aunque habia yo visitado muchos manicomios en mi referido viaje, é igualmente el Sr. Oriol habia visto algunos, deseosos ambos de desempeñar nuestro importante encargo con el mayor lucimiento posible, á completa satisfaccion de V. S.; emprendimos, á nuestras expensas, en agosto del citado año un nuevo viaje á Francia, Italia, Suiza, Alemania, Holanda y Bélgica, no ya para volver á ver los hospitales de locos que habíamos examinado, sino para estudiar los erigidos desde el año 1854, y que, por ser muy recientes, debían de presentar el resultado ó aplicacion de los principios mas modernos de la ciencia frenopática á la parte de la arquitectura relativa á la construccion de aquellos establecimientos.
En mis dos viajes estudié con mucha atencion en Francia el bello manicomio de Marsella; el de Mompeller; el particular de Pont-Saint-Côme, fundado por el docto Rech, junto á la misma ciudad; el de Burdeos y el de la Providencia de Niort, proyectado por el entendido Parchappe; el del hospicio de l’Antiquaille y la casa de San Pedro y San Pablo ó asilo de San Juan de Dios, cerca de Lyon; el grandioso de Tolosa; el de Auxerre, que pasa por el asilo modelo de aquella nacion; el de la Salpétrière en París, y en las cercanías de esta capital los de Bicêtre, de Charenton, seminario de insignes alienistas, y el de Ivry, que perteneció al sabio Esquirol: en Inglaterra el de Bethlem [Bedlam], tan célebre en otro tiempo, y el de Saint-Luke en Lóndres; y á corta distancia de esta el de Hanwell, en cuya direccion floreció el ilustre Conolly, y el de Colney Hatch, que es quizá el mas vasto de Europa: en Bélgica la singular Colonia de orates de Gheel, el magnífico manicomio que acababa de levantarse extramuros de Gante, conforme al proyecto de Guislain , maestro de los alienistas belgas; los dos hospicios de enajenados de la propia ciudad, y junto á ella el asilo particular del Strop: en Holanda el grandioso manicomio de Meer en Berg, cerca de Haarlem: en Alemania el de Eichberg, en el ducado de Nassau; el de la Caridad de Berlín, dirigido por el eminente Ideler; el de Halle, levantado segun el sistema aleman mixto del sabio Damerow; el monumental de Viena, en que campean la riqueza y elegancia, y cuyo servicio facultativo desempeña el insigne Riedel; y frontera á aquel la antigua Torre de los locos (Irren-Thurm): en Suiza el magnífico asilo de la Waldau, cerca de Berna; el de Préfargier, inmediato á Neuchatel, lujoso donativo de un ciudadano tan humanitario como pudiente, y el de Ginebra: en Italia el de la Senavra en las cercanías de Milan; dentro del recinto de esta ciudad los de la Senavretta y de Dufour; el real manicomio de Turin y el de Génova, malhadada aplicacion de la planta panóptica.
Conviene advertir que antes de emprender el viaje, anduvimos el Sr. Oriol y yo recorriendo el llano de Barcelona en busca de un local á propósito para edificar la casa de orates; y despues de examinar con mucho detenimiento algunos, y tener varias conferencias, en que pesamos las ventajas é inconvenientes de todos, nos fijamos en tres y concluimos por elegir uno de ellos, cuya topografía médica es excelente. Hasta respecto de su situacion no titubeo en asegurar que quizás no le aventaja ninguno de los puntos que ocupan los manicomios que he visitado.
Creyérase acaso que trato de escribir nuestro elogio, si explicara á V. S. la solicitud y atencion con que procuramos el Sr. Oriol y yo obtener de nuestra larga excursion científica el mayor fruto posible, la diligencia con que recorrimos todos los establecimientos que hacían á nuestro propósito, y el afan con que acopiamos cuantos datos y nociones prácticas atañían al objeto que nos llevaba. Ello es cierto, y dígolo sin jactancia, que regresamos con un rico caudal de noticias, así siquiátricas como arquitectónicas; estadísticas, proyectos médicos y planos de manicomios, que agregados á los adquiridos por mí en el primer viaje, y contando especialmente con la instruccion que sobre la materia nos habían proporcionado asiduos estudios teóricos y prácticos, fiábannos que podríamos salir airosos de nuestra comision, en beneficio de los desgraciados orates, con honra de V. S. y de la patria.
[…]
Ya que nos hallamos dispuestos para entrar de lleno en nuestros trabajos, procedimos en ellos con arreglo á la lógica práctica que se sigue en las naciones extranjeras, donde al emprenderse la ereccion de un manicomio, empieza el alienista por presentar el Proyecto médico del establecimiento, que comprende su situacion, exposicion, capacidad, clasificacion de los enajenados que se abrigarán en él, disposicion general del edificio y particular de sus departamentos, secciones y piezas, y todos los demás pormenores relativos á la higiene y la ciencia frenopática, aplicables á la construccion de hospitales de locos; á cuyo proyecto ajusta luego el arquitecto sus planos y la ejecucion material de la obra. No se entienda, sin embargo, que siempre estén tan rigurosamente deslindadas las atribuciones y tareas de uno y otro profesor, que no deban ambos conferenciar sobre muchos puntos de la incumbencia especial de cada uno, discutirlos y adoptarlos juntamente, de modo que parezca que de consuno trabajan en una obra única. Esta mancomunidad y armonía son tanto mas apetecibles cuanto salen fiadoras del buen éxito del negocio.
Supuesto que el desempeño de mi cometido requeria largas meditaciones y trabajos, á fin de no diferir el levantamiento de los planos del edificio, parecióme conveniente entregar á V. S., como lo efectué en 17 de noviembre del citado año, las Bases del Proyecto médico para la construccion del Manicomio de Santa Cruz, sucinto escrito que, á modo de índice, reunía ordenadamente los puntos, cuestiones y preceptos principales que debia luego comprender y dilucidar por extenso mi obra. Con él suministré al arquitecto Sr. Oriol todos los datos que había menester para dar principio á sus tareas, y proseguirlas ínterin me ocupaba yo en la formacion del Proyecto médico razonado.
Este es el que tengo la honra de presentar hoy á V. S. con el corazon henchido de gozo y esperanza; porque entiendo que hoy es un dia de gloria para V. S., que empieza á ver coronados sus afanes; para la patria, que con la realizacion del proyecto satisfará una de las necesidades mas urgentes de su administracion; para las personas caritativas, que arden en deseos de dar impulso á la beneficencia pública de los orates hasta ponerla á nivel con la de las naciones extranjeras; y para mí, que tengo la buena suerte de poder cooperar á esta tan grandiosa como cristiana empresa.
Asunto casi nuevo, ó, por lo menos, poco conocido es en España la construccion de un manicomio segun los principios modernos. Nuestras casas públicas de orates datan de fechas ya algo remotas, y algunas que, como el hospital de Zaragoza y el del Nuncio de Toledo, alcanzaron en otro tiempo gran celebridad, adolecen de graves defectos en su parte material, ó han decaído en términos de provocar la censura de los inteligentes; la Casa de Santa Isabel erigida en 1851 en Legañas, junto á Madrid, es un ensayo mezquino que por cierto saldria muy mal librado de la crítica del mas imparcial frenópata; los asilos particulares establecidos en estos últimos años tampoco pueden tomarse por modelos. Nuestra literatura siquiátrica es pobre, asi debemos confesarlo por mas que se resienta el orgullo nacional; y en punto á construccion de hospitales de locos, fuera de la citada memoria de Brierre de Boismont, ya algo añeja, y de algun otro opúsculo semejante, impreso ó manuscrito, de mas ó menos mérito, en balde se buscaria una obra que pudiera ser consultada con fruto.
Lejos de mí la insensata pretension de llenar este vacío con mi Proyecto médico del Manicomio de Santa Cruz; lejos de mí la ridicula presuncion de constituirme maestro en esta parte de la ciencia frenopática. Yo he aprendido en los asilos de las naciones extranjeras, con el trato de los alienistas que las dirigen, la lectura de sus obras, la observacion á que he debido dedicarme en el desempeño de mi empleo en el Asilo manicómico de Santa Cruz, y la experiencia que he adquirido en el servicio facultativo de los alienados. Por el empeño que con V. S. contraje, he tenido que hacer estudios especiales concretados á la ereccion de la casa de orates de Barcelona, hasta poner en manos de V. S. el resultado de mis meditaciones, nó con ínfulas de preceptor, sino con la modestia del que, si bien tiene fe con su obra, solo aspira á someterla al exámen y censura de los inteligentes.
Sin embargo, mi deber para con V. S. y la novedad del asunto me han obligado á dar al Proyecto cierto carácter de importancia, y aun de autoridad, sin el cual entiendo que no llenaria satisfactoriamente su objeto. En él he debido plantear y resolver todas las cuestiones que se refieren á la construccion de un manicomio, y resolverlas, no en general, sino bajo el aspecto particular de su aplicacion al asilo de Santa Cruz. Dos miras he tenido en ello: la de llevar al ánimo de V. S. la conviccion de mis opiniones, y la de robustecer con razones incontestables el plan del establecimiento y sus pormenores, á fin de que la obra y los desembolsos que exigirá su ejecucion, se justifiquen con su conveniencia y necesidad ante el gobierno, los profesores médicos y el público entero. Este plan me ha conducido á consultar los tratados mas notables sobre construccion de hospitales de locos que han salido de las imprentas francesa, inglesa, alemana, belga é italiana; á discutir en infinitos puntos las opiniones de sus autores; á señalar las que, en mi concepto, iban mas acordes con la observacion y experiencia; á desechar las que me parecian destituidas de fundamento, ó lo tenian deleznable ó vacilante; á dar entonces mi propio dictámen apartándome de ellas; á admitir lo que juzgaba aplicable al establecimiento que proyectaba; y á resolver, en fin, cuantas dificultades se me ofrecían, siquiera no se hubiesen ocupado en ellas los autores. Cuestiones hay en órden á construccion de hospitales de enajenados, que solo puede resolverlas la estadística frenopática, sobre la cual poseo interesantes trabajos extranjeros que me han servido de mucho, como igualmente los datos que he recogido en el Asilo manicómico de Santa Cruz. Cuantos preceptos y reglas he formulado, son hijos de atentos estudios y meditaciones, y van siempre encaminados á la curacion de los orates, objeto primordial del establecimiento, á su bienestar físico y moral y seguridad; á la simplificacion de los servicios, y hasta á la economía de estos y de los gastos de ereccion del edificio. Una gran copia de apuntes sobre las casas de orates extranjeras que he visitado, entre los cuales se halla siempre la enumeracion de las ventajas é inconvenientes de las mismas, recopilada en lacónicos pero exactos juicios críticos, me han ilustrado en no pocos asuntos, y servídome constantemente de guia, que me ha apartado de los escollos en que cayeron los que proyectaron algunos de aquellos establecimientos.
No basta decir, por ejemplo, que el Manicomio de Santa Cruz estará situado en la zona alta del llano de Barcelona; que será capaz de 600 orates; que los admitirá, cualesquiera que sean la forma y grado de su enajenacion mental; que constará de un cuerpo céntrico, dos departamentos generales y cuatro particulares; que sus reclusos de cada sexo estarán divididos en trece grupos ó secciones y una subseccion; que tendrán tal capacidad los dormitorios, corredores, salas y demás piezas del edificio, etc. Estas proposiciones son susceptibles de demostracion, y no puede omitirla el que, como yo, tiene el deber de motivar sus determinaciones, ya que está privado del apoyo de escritores nacionales que las prohijen, ni puede invocar en favor de ellas el ejemplo de manicomios modernos de su patria. Es necesario probar que la zona alta del llano de Barcelona es, por su topografía médica, infinitamente preferible á la baja, y muy á propósito para la fundacion del establecimiento; que las circunstancias de esta provincia, la situacion del Manicomio y el estado actual de la beneficencia pública de los enajenados en nuestra patria reclaman que no baje de 600 el número de los que podrá contener aquel asilo; que por la naturaleza y extension del servicio á que estará destinado, tendrá que abrir sus puertas á orates de ambos sexos y de todas edades, á ricos como á pobres, á imbéciles é idiotas, no menos á maníacos furiosos, epilépticos y procesados; que la division del edificio en siete cuerpos principales es la que mejor permite separar en ciertos grupos casi naturales á los alienados, y mas facilita su asistencia y vigilancia, que es el alma de la institucion; que para el servicio, y sobre todo para el tratamiento de los orates, es perjudicial su clasificacion nosográfica y muy conveniente la empírica ó pYáctica; que los trece grupos ó secciones y una subseccion que se establecen, son útiles é indispensables, porque están fundados en la índole, forma, grado y ciertos fenómenos objetivos de las vesanias; que de la descomposicion química y alteracion miasmática del aire por efecto de la respiracion y exhalaciones de las personas que habitan en un local cerrado, y de las pérdidasque por otras causas experimenta el mismo flúido, se deduce la cantidad de aire atmosférico que cada orate necesita en un período determinado, y por ella se calcula la capacidad ó dimensiones que han de tener las diferentes piezas del Manicomio. Procediendo así en todo el Proyecto, se le da la firmeza indispensable, apoyándolo en las sólidas bases de la observacion, experiencia y criterio médico.
El manicomio es un establecimiento tan especial que difiere de todos los demás de beneficencia; y por otra parte, los alienistas prácticos proclaman unánimes que todo lo relativo á su construccion material, bien así como á su organizacion y régimen, aun lo que parece mas insignificante, influye poderosamente en el ánimo de los enajenados, produciendo una impresion favorable ó adversa en su físico ó moral. Todas las partes del edificio con su particular disposicion y agradable aspecto han de conspirar á la seguridad y comodidad del orate, encubriéndole hábilmente su reclusion, y hablándole como quien dice un lenguaje de caridad y esperanza. Por esto no me he circunscrito en mi Proyecto á señalar la forma, disposicion, colocacion y demás circunstancias generales de los departamentos y secciones del edificio y de las piezas que las componen, sino que he descendido á explicar las particularidades de su construccion, como pavimentos, paredes, puertas, ventanas, techos, desvanes, sobradillos, tejados y azoteas, á cuyos pormenores pudiera parecer que no se extiende la jurisdiccion científica del médico alienista. Lejos de ser así, algunas de estas que acaso se llamarian pequeneces, suscitan cuestiones de importancia para el tratamiento frenopático, dan excelencia á una casa de orates, y hasta en cierto modo la caracterizan.
Por lo dicho se viene á comprender que mi Proyecto, aunque particularizado al Manicomio de Santa Cruz, sienta las reglas necesarias, forma un cuerpo de doctrina general para la construccion de establecimientos de este género en España. Aun concurre en él la circunstancia notable de que entre los sistemas francés, anglo-americano y aleman, que son los grandes grupos en que se clasifican los hospitales de locos, al tenor de su forma y disposicion arquitectónicas, determinadas por las ideas médicas que á su construccion han presidido, he adoptado para el Manicomio de Santa Cruz cuanto me ha parecido ventajoso, y desechado lo inconveniente, sin ajustarlo á los principios de ninguno de ellos en particular, antes acomodándolo todo á las circunstancias especiales de nuestra patria; con lo que he establecido un sistema español, que tiene puntos de semejanza con los demás, pero se diferencia de ellos en varios conceptos.
Como el ojo del padre no alcanza á ver sino las gracias del hijo, así el del autor descubre siempre excelentes cualidades en su obra, y ciega delante de sus defectos. Los tendrá, no lo dudo, el trabajo que hoy ofrezco á V. S. en cumplimiento de mi compromiso; pero confio que mi buen deseo, mis afanes y la novedad de la materia disculparán en algun modo mis errores. Grande y superior á mis fuerzas era el empeño, M. I. S.; pero me ha alentado constantemente el ejemplo de V. S., el provecho de los infelices orates, la honra y fama de nuestra querida patria, que por desgracia se ha quedado rezagada en la reforma radical que años hace ha recibido este importantisimo ramo de la beneficencia pública.
Al contemplar la grandiosidad de mi proyecto, asome tal vez una sonrisa de indiferencia ó compasion á los labios de alguno de los muchos hombres que no conciben nada grande, ó se gozan en vaticinar con tono profetice la imposibilidad de toda empresa vasta y de mucha consecuencia. Achaque suele ser de ellas el tener que luchar en sus principios con esta extraña contrariedad; empero nada las detiene cuando reciben el impulso de una voluntad firme y decidida que se sobrepone á los obstáculos y preocupaciones. Yo mismo añadiré, repitiendo lo que decia Esquirol en una ocasion análoga, que no acierto á prever si los resultados de los estudios y reflexiones que contiene esta obra, lograrán el objeto que me he propuesto, ó si quizás habré escrito para mí solo; pero aunque yo no pueda ser útil, á pesar de mis deseos, aunque mi obra sea calificada de bello ensueño, ensueño es que, por lo menos, ha llenado de esperanza mi corazon.
¿Se duda, por ventura, de que en España, donde tanto impulso reciben en nuestros tiempos las mas grandiosas y difíciles empresas industriales y mercantiles, el embellecimiento de las poblaciones, la comodidad de los ciudadanos, y hasta todo lo que tiene por objeto único el honesto pasatiempo y recreo; se duda, repito, de que cuanto antes se dará satisfaccion cumplida al ardiente afecto de candad del país, que lamenta el descuido en que se tiene generalmente la beneficencia pública de los orates? La ley recien promulgada que consigna un crédito al gobierno para obras públicas, promete implícitamente que sin tardanza se abrirán asilos edificados segun los adelantos modernos, á los enfermos mas desvalidos y dignos de lástima; que sin tardanza dejarán de tener aplicacion á nuestra patria aquellas sentidas palabras que en 1833 dirigía D. Javier de Burgos, ministro de Fomento, á los agentes superiores de las provincias: contados son los hospitales en que se abriga á los dementes, y la humanidad se estremece al considerar el modo con que por lo general se desempeña esta alta obligacion; jaulas inmundas y tratamientos crueles aumentan por lo comun la perturbacion mental de hombres que, con un poco de esmero, podrían ser vueltos al goce de su razon y al seno de sus familias. Luego el proyecto que tengo hoy la honra de ofrecer á V. S., está destinado á prestar algun servicio para el dia no lejano en que, con gran contentamiento de las personas piadosas, resuelva el gobierno poner mano en la construccion de manicomios dignos de esta nacion magnánima, de la época y de la humanidad.Entre tanto cabe á V. S. la gloria de la iniciativa de esta grandiosa reforma, y á mí la satisfaccion de haber añadido una página radiante de caridad á los anales de nuestra patria, que no siempre ha de ser la historia un libro escrito con sangre, el martirologio de la humanidad.
Barcelona 8 de julio de 1859.
Emilio Pi y Molist.
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Concesión ferrocarril a Tarragona
… ley de 9 de Noviembre de 1859, autorizando al Gobierno para otorgar á D. Magin del Grau y Figueras y don Jáime Ceriola la concesión de un ferro carril de Tarragona á Barcelona directamente ó empalmando en el de Martorell donde lo crea mas conveniente …