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  • La Jamancia: la Junta se rinde y el ejército vuelve a entrar

    (Lúnes)

    Hoy ha sido un dia muy bullicioso á la par que alegre para los pacíficos habitantes de esta ciudad desventurada.

    Esta mañana ha desaparecido ó ha sido puesto en libertad el vocal de la Junta D. José Masanet, en el acto de ser trasladado del palacio del general que le servia de cárcel. Segun parece ha habido inteligencia con el gefe que le conducia, pues se asegura que Masanet no alcanzó la libertad hasta haber entregado á aquel una libranza firmada por su mano, valor de 4000 reales.

    Esta misma mañana han sido despedidos de la casa moneda los operarios despues de haberles entregado sus correspondientes salarios.

    La Junta se ha despedido hoy de los habitantes de esta ciudad con la alocución que puede leerse en la nota (1 [no OCR]). Tambien el Ayuntamiento ha dirigido á sus representados una proclama concebida en estos términos. Véase la nota (2 [no OCR]). Pertenece ademas á la historia de este dia la proclama dirigida por el Capitan general á las tropas de su division (3 [no OCR])

    A medio dia ha entrado un regimiento procedente de la Ciudadela y ha relevado todos los puntos de la ciudad.

    El Excmo. Sr. Capitan General, usando de las facultades de que se halla revestido, ha nombrado con esta fecha un nuevo Ayuntamiento constitucional, compuesto de los sugetos que siguen:

    ALCALDES.
    D. José Bertran y Ros, Magistrado sin ejercicio por ahora y propietario.
    D. Baltasar de Eixalá, abogado.
    D. Luis Gonzaga Pons y Fuster, abogado.
    D. Buenaventura de Sans, hacendado.
    D. Tomás Coma, fabricante y propietario.
    D. Juan Nadal, herrero de la Barceloneta y propietario.

    REGIDORES.
    D. Rafael Maria de Duran, hacendado.
    D. Cayetano de Amat, baron de Maldá.
    D. Cayetano de Vilallonga, baron de Segur.
    D. Domingo Serra, fabricante y propietario.
    D. José Folgnera, confilero y propietario.
    D. Francisco Viñas, comerciante y propietario.
    D. Francisco Fradera, platero y propietario.
    D. Cayetano Lopez, médico, de Gracia.
    D. José Prat, comerciante.
    D. Buenaventura Vives, maestro alfarero y propietario.
    B. Francisco de Asis Soler, arquitecto.
    D. Juan Claros, hacendado.
    D. José Boix, carpintero, de Gracia.
    D. Joaquin Portell, farmacéutico.
    D. Rafael Pla y Carreras, alfarero y propietario.
    D. Antonio Martí, maestro de velas y propietario de la Barceloneta.
    D. Joaquin Ruira y Lacrea, abogado y propietario.
    D. Estevan Bosch , comerciante y propietario.
    D. Ginés Guasachs, labrador y propietario, de Gracia.
    D. Antonio Soqué, médico y propietario.
    D. Francisco Ribas, zapatero y propietario.
    D. Pedro Martir Colominas, panadero y propietario, de la Barceloneta.
    D. Jaime Comas, corredor y propietario.
    D. Narciso Fonolleras, abogado y hacendado.

    SINDICOS.
    D. Juan Agell, profesor de fisica y propietario.
    D. Juan Costa y Fuxench, abogado.
    D. Tomás Illa y Balaguer, fabricante.
    D. Francisco Esteve y Tomás, abogado y propietario.
    D. Ignacio Vieta, tendero de paños.

    A las dos y cuarto han salido de la misma Ciudadela el capitan general Sanz con su estado mayor y precedido de unos 100 hombres del Batallon de Zapadores. Entre los edecanes y á sus dos lados iban el vocal de la Junta D. Antonio Rius y Rosell, y el Alcalde primero Constitucional D. José Soler y Matas, cerrando la marcha como unos 2000 hombres de tropa. Ál salir de aquel fuerte para dirigirse á la muralla del mar, han tenido que detenerse interin estaban los zapadores construyendo un especie de puente de tablones sobre la cortadura que habian abierto los centralistas desde el Palacio hasta la esquina de la Aduana á fin de tener un camino cubierto para pasar al baluarte del mediodia.

    Cuando llegaron á la plaza del palacio tuvieron que detenerse otra vez por causa de las barricadas que habia en todas las bocas calles. Entonces el general ha mandado un edecan al comandante de zapadores mandándole que dividiese la fuerza en cuatro partes para destruir las barricadas que encontrasen al paso empezando todos juntos por la de la calle de la Espaderia por ser la mas fácil de derribar. En seguida se dirigieron por la calle de Baix, Encantes, plaza de S. Sebastian, Fusteria, calle Ancha, todo eso relevando las guardias donde las encontraban, y en llegando á la calle de S. Francisco de Asis subieron á la muralla de mar para dirigirse desde ella á la rambla. En esto entraba por la puerta de santa Madrona el general de division D. Ricardo Schelly con unos 3,000 hombres entre infanteria, Caballeria y Artilleria de carga, cuya fuerza unida á la que venia con el general se estendió por la rambla formada en masa, escepto la caballeria y Artilleria que formó á dos de fondo en batalla. Despues de esto y á poco rato ha ido llegando la Milicia nacional por batallones y con sus músicas y leones ó banderas correspondientes.

    Las dos compañias sueltas llamadas la una de Muns, y la otra del Noy Buxó fueron agregadas al 7.° y al 4.° Batalln de Milicia nacional, cuyos dos batallones colocaron al lado de sus gastadores los 16 trabucaires que tiene cada una de las dos citadas compañias. La fuerza de la milicia se ha colocado al lado de la tropa ocupando el trozo de Rambla que media desde la plaza de S. José hasta los estudios. Sobre las cuatro y media de la tarde ha pasado por delante de la fuerza armada el Capitan general acompañado de los citados Sres. Rius, Soler y Matas y del E.M., todos á pié habiendo sido saludado con unánimes aclamaciones de viva el general Sanz: este correspondia al saludo popular con el sombrero que llevaba en la mano y diciendo con afabilidad, nada de vivas á personas, señores: viva la unión, viva la Reina Doña Isabel II, y viva la Constitucion de 1837.

    Terminada esta especie de parada que se ha celebrado con la mayor tranquilidad, la Milicia nacional ha ido á depositar sus banderas en las casas consistoriales, retirándose en seguida los individuos á sus casas con su correspondiente uniforme, armamento y municiones.

    Un poco mas tarde se ha retirado tambien la tropa de la rambla á los cuarteles que les estaban designados, aposentándose algunos Batallones en las principales de la Milicia nacional.

    Esta noche ha quedado un reten de un Batallon de Infantería y unos 100 caballos en la rambla frente al teatro, desde donde han despedido patrullas para recorrer las calles de la ciudad.

    Sin embargo de que el general habia ordenado que no se permitiese la entrada del paisanage en la ciudad hasta al cabo de tres dias de ocupada esta, hoy ha dispuesto por medio de un bando (1 [no OCR]) que desde mañana á las dos de la tarde puedan entrar los emigrados y las tropas que forman la línea del bloqueo.

    Hoy se han remitido al cónsul de Grecia los pasaportes para los que creyéndose comprometidos, han querido pasar al estrangero. El capitan general ha espedido hoy un bando para los que deseen entregar las armas, lo verifiquen en el local de Atarazanas ó en el Colegio Episcopal. Véase en la nota (1 [no OCR]).

  • Ser abogado está de moda

    En este dia se abren los tribunales caso que no sea domingo, pues de lo contrario se difiere la ceremonia de costumbre para el dia siguiente. No nos entretendrémos en relatar lo que sucede en la que celebra la audiencia territorial puesto que está señalado por reglamento, y por consiguiente no puede ofrecer ninguna particularidad ni circunstancia que la distinga de la que tiene lugar en las demás audiencias de España. Podemos, sí, decir que la concurrencia queda casi reducida á los que no pueden dejar de asistir, siendo de observar que el número de los nuevos abogados á quienes debe recibirse el juramento es bastante crecido.

    El afan de figurar ha hecho que muchos olviden el taller para abrir un bufete, ó cierren una tienda para subir á un cuarto principal. No domina ya á nuestros artesanos aquel orgullo en profesar las artes ni el envanecerse con el título de menestral honrat con que se enorgullecian sus mayores. Ni la horma del zapatero, ni las tijeras del sastre, ni la paleta del albañil se esculpen ya cual un tiempo en las losas sepulcrales, y solo se considera la profesion de las artes como un medio de lucrar para poder subir cuanto antes de clase; y á falta de conventos en donde el artesano solia hacer entrar á sus hijos segundones, echan mano de la abogacía, verdadero plantel de periodistas y de empleados públicos.

  • Antonio, abogado de los asnos

    En el estremo occidental de la ciudad y junto á la puerta que sale á la carretera de Valencia y de Zaragoza, existe una iglesia que perteneció á los monges de San Antonio, y que desde 1815 está á cargo de los PP. de las Escuelas Pias, quienes han conservado el culto del ínclito patriarca de los cenobitas. En la tarde de hoy, víspera de la fiesta del santo, dan principio á la funcion cantando solemnes completas.

    Si como dicen los barceloneses, el bueno de S. Anton es el abogado de los ases, augurámosle al santo gran fortuna, y que no han de faltarle causas que defender.

  • Fiesta de san Blas y de los cantantes malos

    En la iglesia de la Trinidad, hoy parroquia de san Jaime, se celebra la fiesta de S. Blas, abogado para el mal de garganta.

    Asueto para todos los que berrean, mayan, aullan ó rebuznan en vez de cantar, achacándolo á eso que llaman escuela moderna, hablando en tonto, porque no sabemos que en las artes haya otra escuela que la buena, la que guia por el camino de la belleza. Llaman antiguos á los que saben cantar, y cantan segun los principios de la escuela buena; de lo que se deduce que no es corto el número de los que cantan mal, esto es, que berrean, mayan, aullan y rebuznan.

  • Las comparsas y su organización

    Que la aficion á la música está desarrollada en Barcelona de un modo prodigioso, es cosa que no admite controversia. Díganlo sino esos coliseos en el dia de ópera, y nó de ópera cualquiera, sino de ópera bien desempeñada, lo que por otra parte prueba que el público es inteligente (y no hay público de abonados). No se amosquen Vds., señores mios, por lo del paréntesis, porque no pretendemos decir que no sean Vds. inteligentes; lejos de nosotros semejante calumnia. No es pulla: es que no queremos confundirlos á Vds. con la muchedumbre, digámoslo asi, de los espectadores, con esa muchedumbre que con la existencia de dos teatros rivales entre sí, ha derrocado esa aristocracia del abonado y ese monopolio que hacian Vds. de la diversion pública mas honesta é instructiva de las diversiones públicas. Por otra parte es bien sabido que cuando no habia en Barcelona mas que un coliseo, ó por mejor decir, cuando este no tenia competidor, el abonado era exigente y querelloso cuanto ahora es banderizo. Hé aqui por qué no podemos apreciar sus fallos de Vds., y hé aqui por qué hemos dicho, entre paréntesis, que no hay público de abonados. Basta de broma.

    Pues, señor, como íbamos diciendo, es mucha la aficion que hay en esta ciudad á la música; y todo el mundo tañe, y todo el mundo pulsa, y todo el mundo canta, y hay sociedades filarmónicas, y mas pianos hay que dedos que los sepan tocar, que es mucho baber. Llega á ser una verdadera desgracia el que desde su chiribitil ó bufete ó despacho, segun sea poeta, abogado ó comerciante, no se vea uno distraido de sus tareas por un vecino que toque el cornetin de piston, ó por una vecina que cante, ó por un chiquillo que haga las cromáticas en el piano. Con decir á Vds. que el mancebo sastre que durante el dia ha cosido las mangas de un frac quizá canta en los coros del teatro, y el peon que ha paseado un andamio durante el dia sale por la noche en trage de lacayo, y el que cose unas botas por la tarde, por la mañana ha tocado el bombo ó los platillos en el ensayo de la ópera: y el que no pudo ser corista ó sacasillas ó tocar el bombo, busca medios para lucir su embocadura ó su aptitud de manos ó la flexibilidad de garganta. Llega la temporada del carnaval se prepara ensayando unos coros para una comparsa que ha de recorrer todas las tertulias y todas las casas que frecuenta cada uno de los individuos que la forman.

    Pero antes de darse á luz la comparsa, ¡cuántos proyectos no se ensayan, cuántas leyes no se dictan, cuántos pareceres no se discuten, cuántos piques no se enredan, cuántos disgustos no se pasan, cuántos sinsabores no se sienten y cuántos ensayos no se hacen! Durante las fiestas de Navidad se propone la idea: se reunen los amigos con los amigos de los amigos y estos con los amigos de aquelos; todos frisan con los 22 años. La comparsa figurará un coro de aldeanos. –Es cosa muy vulgar. Da mas de sí el de cruzados. –Muy visto, no ofrece novedad. –Arlequines. –Quiá! no es cosa. –Valencianos — rusos — húngaros — moldavos — walones — suizos — tiroleses – turcos. — Pido la palabra. Quisiera saber con qué señoritas se cuenta para las parejas. –Por mi parte ofrezco hablar…–Sí, sí, dice bien. –Nó, nó, fuera enredos. Y uno repite que sí, y otro dice nó, y este se sonrie, y aquel se encoge de hombros, y los de mas allá disputan, y los de mas acá se acaloran, y todos gritan, y venimos á parar en que se separan dos y vienen cuatro, y vuelven los primeros, y despues de mil discusiones y mil altercados queda definitivamente fijado el número de los socios y se adopta un trage.

    Presupuesto.
    mascarillas . . . . . . t.
    trage. . . . . . t.
    al maestro de música. t.
    _____
    Suma. . . . . t.
    _____

    Debe depositar cada socio t…. reales. Crecido es el presupuesto para unos, indiferente para otros esta ó la otra cantidad, pero ya no tiene lugar discusion porque hay compromiso y está en observancia un reglamento con penas rigurosas. La pecuniaria es la mas temida; la espulsion de la sociedad llega á ser lo que importa menos á los mas.

    Empiezan los ensayos. El baile se reduce á hacer unas evoluciones de poco efecto y á marcar ciertos compases con los pies, y el coro que se ha de cantar no es de los mas fáciles. Por de pronto se queja el vecindario, y es preciso buscar un sitio que no tenga habitaciones debajo para no atolondrar al inquilino, y que tenga el menor número de luces por no dar que decir á los vecinos. Quedan hechos los ensayos y se da á luz la comparsa, y como no es lo mismo cantar entre las húmedas paredes de un subterráneo que entre las hermosas que guarnecen un salon, se distraen los bajos y se salen de tono los tenores, y se impacienta el director, y ya no se hacen pianos ni fuertes, ya no se marcan los crescendos, no hay claroscuro y todo se lo lleva la diabla. La comparsa sigue su ruta; hoy á esta casa, mañana á aquella, siempre haciendo lo mismo y casi siempre mal. Prescindamos de la obligacion que contraen los socios, de salir quieras que nó, las noches que señala el director, y demos por sentado que la danza que bailan está ensayada en local proporcionado; mas no se ha tenido en cuenta al ensayarla, las distintas dimensiones que pueden tener las salas en las casas donde han de darse en espectaculo, ni la concurrencia que puede haber, ni el tropezar con una ó mas comparsas (y ahí es nada) ni el que pueda enfermar un figurante: claro está que al sobrevenir algun inconveniente que tenga relacion con alguna de las referidas circunstancias, todo es barullo ó quedan sus vacíos en las figuras del baile y se pierde el hilo de la danza. Todo esto sucede al confeccionar y poner en escena una comparsa, cuya buena armonía durante el carnaval concluye siempre con una comilona durante la cuaresman. ¡Cuándo no se ha celebrado la union y la buena armonía con una comida!

    Preguntará cualquiera despues de haber leido los anteriores renglones por qué hemos elegido el dia 14 de febrero para hablar de las comparsas. La razon es muy sencilla. Has de saber, lector curioso, aunque no te importe un comino, que el Sr. amanuense, á quien dictamos los artículos se perece por la música, y en este año nos ha salido entre otras pejigueras con la de que le dió en gana lucir su chillona voz en una mala comparsa, y héte aqui que á puro comparsear y chillar se ha constipado y enronquecido, y tiene que guardar cama hoy dia 14, y esto nos ha obligado á escribir de puño propio este artículo. Asi ha salido tan bien endilgado.

  • Fiesta de San Telmo en San Miguel del Puerto

    La ciudad de Barcelona, asi por su posicion en la costa, como por la riqueza de su suelo y por el genio emprendedor de sus hijos, parece que desde su fundacion estuvo destinada á ser mercantil y navegante. Conociéronlo asi ya en remotos siglos sus habitantes, y por esto navegaron desde muy antiguo, hicierno atrevidas empresas por los mares cuando otras naciones de Europa ni aun habian pensado en surcarlos, dictaron el primer código de comercio conocido, levantaron la primera carta geográfica plana, enviaron cónsules por toda el Asia, el Africa y la Europa; en la edad media rivalizaron con las famosas repúblicas marítimas de Italia, salieron en esa época innumerables escuadras de su puerto, y desde él se arrojaron á lejanas y difíciles conquistas. Esas flotas llevaron el nombre catalan y aragonés a Sicilia, Italia, Africa, Grecia y Turqúia; y con honor y gloria enarbolaron en esos paises las baras de Cataluña. Posteriormente pasando el estrecho de Gibraltar, surcaron todos los mares de América, y aun hoy entre todos los puertos de España, el de Barcelona es el que sostiene un comercio mas estenso y productivo con las Américas, y aquel de donde salen mas buques para aportar en el Nuevo Mundo.

    A tal aficion á las empresas marítimas y mercantiles vino á unirse el espíritu religioso, y los marinos barceloneses aclamaron por su patron á san Pedro Gonzalez Telmo, conocido comunmente por san Telmo, cuya fiesta celebra hoy la Iglesia. Erigida en Barcelona con el nombre de gremio de mareantes la cofradía ó hermandad de los marineros que se dedican á las faenas de carga y descarga, que acuden al ausilio de los buques en tiempos borascosos, y que reservando en caja una parte de los beneficios que el trabajo les produce, socorren á los marineros viejos é inválidos, y á las viudas desvalidas; los prohombres del gremio construyeron un altar á su patron en la iglesia de religiosas de santa Clara, y en él se celebró el dia 14 de abril de cada año una solemne fiesta al santo hasta época muy reciente, en que los trastornos políticos dieron ocasion á que se cerrara aquella iglesia

    Desde entonces celebróse la fiesta en la iglesia de S. Miguel del puerto en Barceloneta; y aunque el templo de santa Clara ha vuelto á abrirse, no se ha restaurado la antigua costumbre, y los marinos continúan festejando á su abogado en la iglesia de Barceloneta. Es de advertir que si san Telmo viene en día de trabajo, hasta el inmediato domingo no se celebra su fiesta, que consiste en un oficio á media orquesta. Antiguamente la solemnidad era mucho mayor, asistían á los oficios los directores y prohombres del gremio, y este hacia otras demostraciones de alegría; mas hoy todo eso ha perdido mucho mas de la mitad de su antiguo lucimiento.

  • Día de San Jorge, 1848

    Muchas naciones, ó por mejor decir, muchos principes han invocado á san Jorge como protector de sus armas; pero en la corona de Aragon se le ha tributado además un culto particular desde 1094 en que fue dada la batalla de Alcoraz, ganada por el rey D. Pedro I de Aragon al ejército que el rey árabe de Zaragoza Almozaben enviaba á Abderrahman, que lo era de Huesca en donde se hallaba sitiado por los aragoneses.

    La ciudad de Barcelona adoptó mas adelante el estandarte de san Jorge (cruz roja en campo blanco), el apellido de guerra de los barceloneses fue san Jordi, firám, firám, y la antigua diputacion de Cataluña dió culto al santo en la capilla que dispuso al efecto en su palacio, y se conserva todavía en el claustro del edificio que en la actualidad pertenece á la Audiencia territorial.

    De lamentar es que se haya profanado el trabajo con que el arte adornó la puerta de la referida capilla, enjabelgándola quizá con pretensiones de adornarla. ¡Tantas cosas se estropean por el prurito de quererlas mejorar, que estábamos por no llamar la atencion del público acerca de la tal enjabelgadura! Por otra parte creemos que nuestras palabras valen tan poco, que tenemos por cierto que no servirán para maldita la cosa.

    Hechas estas advertencias en obsequio del arte, que importa á los menos, pasemos á la costumbre del dia, que importa á los mas de nuestros lectores, que por esto han gastado sus realejos. ¡Cómo ha de ser! siempre cuesta algo el ser curioso.

    Amanece un hermoso dia, como dia de primavera en Barceona, algo ventoso sí, pero que no influye en la costumbre, puesto que el lugar de la escena no es al raso, sino en el edificio de la Audiencia y Diputacion provincial. Inútil será por tanto decir que en el dia de hoy tienen asueto los curiales, que es como dar largas al litigante de mala fe.

    En la citada capilla de san Jorge se rezan muchas misas, y en el claustro junto á la puerta de la misma se levanta un tablado en el cual una orquesta de ciegos toca varias piezas. Colgado á la altura correspondiente sobre el tablado, se pone de manifiesto un hermoso y rico tapiz que debió ser un frontal de altar, y en él hay un bordado al realce representando una de las hazañas del santo.

    Hay feria de flores, como cosa abundante en la presente estacion. Hace algunos años que la autoridad dispone se coloquen los puestos de esta feria en la calle del Obispo; sin embargo era costumbre colocarlos en el vestíbulo y patio bajo del edificio. Oportunidad hay para que los galanes obsequien á la contertulia, á la novia del amigo, á la jóven cuyo corazon se pretende rendir, á la señora en fin de sus pensamientos, con un ramillete de rosas que son las flores que dan el nombre á la feria.

    En este dia se franquea al público el paso por las salas del tribunal, á las cuales se entra por el patio de los naranjos (1), lugar espacioso y de solaz para los abogados y procuradores que suben á estrados, para todos en fin los que tienen que ir á las oficinas del tribunal á evacuar sus diligencias. El público tiene ocasion de contemplar aquellos escaños donde se pronuncian los fallos que han cortado las cuestiones mas delicadas, en donde la ley ha descargado su terrible golpe sobre la cabeza del criminal. Prescindiendo de estas reflexiones, recorren otros la serie de retratos de los condes de Barcelona que adornan las paredes de aquellas salas, y respecto de ellos debemos hacer presente á nuestros lectores, que no respondemos de la semejanza por lo que hace á los personages que existieron antes de Felipe II, en cuya época los pintó por encargo de la antigua Diputacion el pintor italiano Felipe Ariosto, conforme puede verse en la efeméride del 1.º de julio.

    Suele ser muy numeroso el concurso que asiste á visitar la capilla del santo y las salas del tribunal, por la mañana para gozar el olor de las flores de la feria, y al mediodía para recrear la vista en el conjunto de hermosas, que con cara de primavera acuden á pasear por el edificio.

    Las mesas del claustro en que despachan los procuradores, ya para oir notificaciones, ya para escuchar á las partes (voz forense), sirven en este dia para la familia del curial si es casado, para la novia ó las amigas si es soltero, y para los deudos, ó principales si tiene causas que llevar y efectos que cobrar. Desde estos mostradores se puede gozar de la vista de los paseantes que no son ni curiales ni pertenecen á familia de curial, y allí, si conviene, puede la muy bellaca y linda barcelonesa oir notificaciones, y consentir fallos, y elevarlos en grado de suplicacion, y hacer todo lo que cuadre á sus intereses, como procurador en causa propia.

    (1) No es pulla, que asi se llama, sin duda por los que allí hay plantados. (Véase el dia 28 de enero).

  • Fiesta de San Ivo, elogio de la abogacía

    No hay oficio ni profesion en el mundo en cuyo ejercicio no tenga el hombre mucho que sufrir y muchísimo que ofrecer á Dios, si los desempeña con conciencia, no separándose nunca del camino de la virtud, y no olvidando el amor al prójimo. Por esto vemos santificados varones de todas las clases de la sociedad. Papas, obispos, simples sacerdotes, abades, frailes, ermitaños, diáconos, emperadores, reyes, duques, militares, labradores, carpinteros, plateros, zapateros y hasta abogados. Y decimos hasta abogados, porque el vulgo que es el que menos trata con ellos, y de quien ellos menos reciben, ha dado en el chiste de creer que no es la abogacía la profesion mas á propósito para llevar al cielo á los que la ejercen, sin acordarse de que sin ellos muchos inocentes morirían en un patíbulo, y muchos fuertes usurparían la fortuna de los débiles. Al abogado le sucede lo que al médico; mientras el cliente y el enfermo padecen, el abogado y el médico son su consuelo y su esperanza, cuando estan salvados del peligro son unos ladrones: se tienen en cuenta las causas perdidas y los enfermos muertos, y el ingrato cliente y el ingrato curado creen que ganaron y se curaron porque debian ganar y curarse. Cómo ha de ser! la ingratitud es el primer vicio que hubo de castigar el Criador, y probablemente será de los últimos que castigue.

    Esta injusta prevencion no es esclusiva del vulgo, y á propósito de ello, recordamos que predicando de san Ibo abogado, que es el santo de hoy, el célebre P. Puig de san Sebastian, hombre de mucha fama y mas palabrero que orador, comenzó el sermon de esta manera: san Ibo fue abogado: abogado y santo, milagro de la Gracia: Ave María. A lo menos no se le puede negar á este retazo un gran fondo de elocuencia y gracia. ¡Era mucho hombre el P. Puig! De suerte que de lo dicho se deduce que la abogacía es para ganar el cielo tan buena como otra profesion cualquiera, y sabe Dios si lo es mas; y por esto tienen los abogados un abogado santo, que es su santo abogado, cuya fiesta celebran hoy en particular, pues el ilustre colegio no hace cosa alguna para demostrar que se alegra de tener entre los santos á un individuo que si viviera seria colegiado. Y no se crea que san Ibo llegó á ser santo sin su trabajillo y su por qué, en prueba de lo cual, sin acudir á leyendas añejas, citarémos los versos del abuelo de uno de nosotros añalejeros, que por mas señas era tan mal poeta como su nieto. Decia el abuelo panegirizando á san Ibo:

    Abogado fue san Ibo,
    En cuyo dictámen recto
    No hubo acepcion de personas
    Ni hubo acepcion de sugetos.
    Como abogaba de valde
    Y de nadie cobró derechos,
    Aunque siempre tuvo causas
    Nunca tuvo, el pobre, efectos.

    Confesamos de buena fe que si la primera cuarteta puede aplicarse á muchos abogados contemporáneos, no son pocos los que pueden apropiarse la segunda, y serán en mucho mayor número los venideros, porque segun son las hornadas de abogados que cada año van saliendo de las universidades, ó Dios lo remedia, ó la mayor parte tendrán que trabajar de valde. Para el cuerpo no será esto gran cosa, pero en cambio muchos podrán aspirar á ser santos, pues el hambre y la miseria son para la beatificacion méritos muy relevantes.

  • La calle Regomir y las fiestas de San Cristóbal

    En una de las calles mas angostas de Barcelona (y sobre el origen de su nombre que es Regomir, andan discordes los autores que del caso escriben) hay un arco atravesado: debajo del arco hay un oratorio de cuya antigüedad responde una lápida que se ve al lado de la puerta: dentro del oratorio hay un altar, en el altar un santo, abogado contra ladrones (trabajo le damos al bueno del santo segun los tiempos que corren), y este santo es san Cristóbal, cuya fiesta celebra la Iglesia en el dia presente.

    Una especie de cancel que se abre hácia la parte esterior da mayor ensanche al oratorio, y reduce la latitud de la calle. El altar está adornado con flores y multitud de luces. En la plazuela inmediata, llamada del correo viejo, y en las aceras de la calle del Regomir se colocan los puestos de juguetes, intermediados por los de agua fresca y anises, y los de las primicias de la cosecha de avellanas, preludio de indigestiones y cólicos. Mucha gente, mucho barullo, mucho calor y grande asueto para los chapuceros vecinos de aquella calle. Es fama que en el dia que sigue al de san Cristóbal aparece negra la mar que baña las peñas de Monjuich, suponiendo que los que profesan el susodicho oficio aprovechan el asueto para ir á bañarse en aquellas aguas.

    Una cuestacion entre los vecinos del barrio en donde está el oratorio, rinde el suficiente producto para la fiesta, de la cual forman no pequeña parte las cadenas y farolitos de papel, y las ramas de lentisco ahorcajadas en los cordelitos dispuestos en la forma que dejamos descrita en 29 del pasado. La enramada de san Cristóbal es la que tenia pocos años atrás mas nombradla. Y no solo en la calle del Regomir, sino tambien en algunas otras se hace una fiesta semejante, improvisando el correspondiente altar con la imágen del santo.

    En esta como en todas las enramadas solian darse algunos espectáculos á los vecinos contribuyentes, corriendo sortijas, ó habiendo cucaña, ó armando á la caterva de chiquillos del barrio con un palo puntiagudo para que en una carrera se llevasen las manzanas que nadaban en el agua de un cuenco, á lo que se llamaba cossi de pomas. Algunas veces se pegaba una pieza de á dos reales en el suelo de una culinegra sarten para que la llevaran con los dientes, y mil cuquerías y lindezas tan cucas y lindas como ellas solas; y se divertían las gentes, y luego había merendonas en las casas, y bailecitos, y todo era diversion, y con esto venia el entrometido del Sr. Cupido y hacia de las suyas, y todo era cuchicheos etc., etc. En el dia no nos ha quedado de estas fiestas mas que lo feo. Es que nuestros tiempos nada tienen, que digamos, de hermosos.

  • Feria de Barcelona

    Dia famoso, dia en que se gasta on Barcelona muchísimo dinero, dia en que se prepara un atroz degüello, dia en que rabian muchos padres y maridos, y se rien abogados, procuradores, escribanos y otros que reciben en aguinaldo pavos y patos y volátiles de todos tamaños y categonian; dia en que se celebra feria en esta inclita ciudad de los condes, flor y nate de toda España por man que murmuren lenguas.

    A ver la feria de Barcelona, á gastar en ella y á vender para ella vienen á lo menos un tercio de los habitantes del pla, que no son por cierto los que menos brillo y alegría dan al dia de la tal feria. Si nos preguntaran en dónde y cuándo se celebró la primera feria, diríamos francamente que ni lo hemos averiguado ni pensamos averiguarlo; pero que las ferias son antiguas es indudable. Del tiempo de nuestro recuerdo y de un poco antes podemos asegurar que en las ferias se ha vendido, comprado, trocado y gitaneado, aunque nó en todas se han comprado, vendido, trocado y gitanado los mismos géneros. Es preciso pues tener conocimionto de tales diferencias para no ir algun dia á perder el tiempo á una feria en la cual no se venda ni se compre lo que uno trate de vender ó de comprar. En las Borjas de Urgel se venden muchísimos borricos, y la mayor parte de ellos rabones, de lo que se deja entender que es pais de burros pero nó de rabos, de donde cada uno puede á su sebor deducir lo que mas bien le parezca. En Verdú se venden en abundancia animales de pelo, quiere decir que es tierra de animales; y lo mismo sucede en Cervera, aunque hasta ahora haya podido parecer una anomalia la abundancia de animales en un pueblo donde ha habido Universidad regia y pontificia. En Figueras se venden animales de pelo y de lana; buena feria para la gente que come á dos carrillos, de quienes suele decirse que hacen á lana y á pelo. En el Arbós se venden sederías, muñecas, juguetes, y sobre todo esos serones que se acomodan sobre las albardas de los jumentos de los que van á ella. La feria de san Cugat del Vallés es reputada por la primera feria de cochinos; lo que prueba que el territorio es bueno para criar y engordar puercos; de lo cual podrán citarse ejemplares irrecusables. En Vich se encuentra ganadería, y estan abundantes los libros viejos, cuyo último género prueba que ó bien van á parar allá los libros viejos de otros puntos, ó que los actuales hijos de Vich se venden los libros de sus abuelos.

    De otras muchas ferias podríamos dar noticias, pero viniéndonos á la de la capital decimos: que si todos los catalanes supiesen lo que es la feria de Barcelona, á bandadas dejarian sus pueblos para venirse á ella. Ya se ve, en Barcelona todo es grande, todo es bueno, todo sorprendente, y no habia de ser menos la feria, de la cual en imposible dar una idea exacta. Pero á fin de que los que no pueden gozan de este grande espectáculo huelan á lo menos alguna cosa, les indicarémos los puntos capitales, que son como si dijéramos la mesa de este gran congreso.

    Desde la puerta nueva á la de san Antonio, desde la del mar hasta el portillo de Isabel II, Barcelona es una feria durante los cuatro dies que preceden al de Navidad, y en ella todo su vende, desde la alhaja de mas valor hasta al mas tosco cacharro. En primer luger verás, benévolo lector, las paredes esteriores de las tiendas cubiertas de toda clase de géneros y artefactos, mostrando en ello sus dueños mas prodigalidad y esmero que en el resto del año. Lo mismo puede llamarte la atencion la tienda de un calderero con sus sartas de braseros, peroles y esquilones, que el mostrador de una platería con sun sortijas, sus cadenillas y candelabros. Espectadores tienen la tienda de mantas y gorros colorados, como no le faltan á la de muselinas, batistas y merinos. En la plaza de santa María del mar se reproducen las ferias de la Concepcion y santa Lucía; y como en aquellos puestos de juguetes el chiquillo se hace ojos, en las tiendas del Call y Platerías se le hace la boca agua á la elegante que sale á lucir sus gracias en la feria. Los grupos colocados enfrente de las tiendas obstruyen el paso, y te pisará este, y te empujará el otro, y tropezerás con prójimos que llevan cebados pavos y capones que la gratitud de un favorecido ofrece á su bienhechor, ó la male fe de un usurero al cómplice en su peculado. Rabiarás mil vcces y lo echarás todo á la diabla otras tantas, y sin embargo con risueños ojos, si en que perteneces al sexo feo, dejarás el paso libre á la comitiva de payesas, entre la coal es fácil que te encuentres como por sorpresa. Qué hijo de Adan no se rinde ante esas donosas y desembarazadas lugareñas que produce el suelo á seis leguas á la redonde de Barcelona, bien luciendo su garbo arrebujadas en sendos pañolones, sin mas tocado que un pañuelito de seda, bien dejen ver su esbelto talle embrazando con donaire ligera cesta de mimbres? Ah! por desgracia desaparece entre el fárrago de modas de Paris el airoso trage de esas niñas. Vaniadlo en buen hora, pero no dejeis vuestra saya semicorta, ni la mantilla blanca, ni sobre todo vuestras chinelas.

    Deja, lector, las payesas, sube de punto tu catalejo, y fija la atencion en las jóvenos de buen tono que se dirigen al paseo, porque has de saber que las barcelonesas renuncian en el dia de hoy á su costumbre dominguera, y con ser dia de labor salen á solazarse. El paseo en dia de feria, cómo pasarlo por alto? cuenta pediríales Dios de haber desperdiciado semejante ocasion. El objeto de este paseo es la feria rústica que su halla establecida en la esplenada, á donde acuden dos mil pavos y pavas, gallos, capones, gallinas, pollos, ánades, patos y conejos, dos centenares de señoras, y cuatrocientos hombres, y todo anda allá revuelto por mas que sea muy distinto el objeto con que están allí todos esos vivientes. Unos estan para ser vendidos, poquísimos para comprar, muchísimos para ver y todas para ser vistas. Allí acude la elegancia, allí corren las niñas y las que no lo son al olor de los petimetres, y estos al ojeo de las niñas y de las otras: allí se gallean muchos que no pasan de pollos, y hasta las misman pollas gallean. Corred allá lectores nuestros, y veréis pavos y pavas y pollos y pollas y gallos y capones y otras cosas tan sabrosas por lo menos como las dichas.

    Podeis luego dirigiros á la rambla de los estudios y hallaréis la misma escena de pavas y pavos, pero echaréis menos las elegantes: y si pasais por las plazas de la Constitucion y del Angel veréis mil puestos donde se venden cosas que si no se comen sirven para comer, porque no parece sino que no se ha comido en todo el año y quiere la gente desquitarse, segun lo afanados que todos andan para buscer con que regalar el estómago. No hay para qué describir uno por uno los tales puestos. Loza en este, cucharas de palo en el otro, loza en el de mas allá, cacharros acullá, loza otra vez, cacerolas de hoja de lata, de nuevo loza, y loza aqui, y loza en el del lado, y casi todos los punton son de loza y cristalería, y casi todos sus dueños son valencianos que han improvisado una estantería y un mostrador con los cajones en que han conducido el géneno; y ¡oh miseria humana! los cacharros no tienen el honor de verse colocados en estantería, ni merecen ser vendidos siquiera en un simulacro de mostrador, sino que yacen esparcidos en el duro suelo ocupando un ancho espacio! Hé aqui, puedes esclamar, la plebe de la parte mas frágil del casero menage! Déjalos descansar, y líbrelos Dios de los perros transeuntes y de los pilletes.

    Llega la noche y no decae la animacion un solo punto, antes bien se iluminan las tiendas de géneros, y los puestos de las plazas, calles y Rambla, cada cual segun su posicion y circunstancias.

    En algunos salones hay bailes de payeses. La entrada es por convite.

    Las empreses de los teatros consultando el gusto de los forasteros y calculando sus provechos dan comedias y bailes de grande espectáculo, ú óperas cuya fama sea mas popular.