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  • Se suprime una insurrección ultra-liberal con ayuda inglesa

    On the 4th of May, an insurrection broke out in the turbulent city of Barcelona; the governor-general, Parreno, supported by the troops of the line, and aided by the co-operation of several companies of English marines, who appeared with colours flying, in the streets, attacked the insurgents, consisting principally of the national guards, and dislodged them from some houses, into which they had thrown themselves, though not without a combat attended by very considerable loss of life. But the spirit of the ultra-liberals was not discouraged by this check, and without again resorting to open violence, they laboured steadily to disseminate their anarchical doctrines, and to enlist the surrounding towns and municipalities under the banner of revolt. They were so far successful, that various symptoms of sedition were displayed in different quarters of Catalonia, and even beyond the borders of that province. The national guards of six towns, including Girona and Rosas, signed an address to the queen, in which, premising their regret at the seditious conduct of the revolters at Barcelona, they told her majesty, that the occurrences in that city evidently proved, that the military agents in her service were but executioners, and that they could not behold without indignation, English soldiers, calling themselves allies, steeping their bayonets in the blood of Spaniards. » Those cruel auxiliaries had deserved the implacable hatred vowed against them by the national guards.» After proceeding in a strain of great violence, they » humbly begged of her majesty to replace the civil and military authorities of Barcelona, By men combining patriotism with humanity, and demanded, that the English vessels, stationed in that port, for the last two years and a half, might be immediately withdrawn ; or, at least, » that orders might be given forbidding a single man to be landed on the soil of Catalonia.» Meanwhile the two ringleaders of the late revolt, were seized, and one, Xandero, executed. But the city still continued in imminent peril, and General Parreno transmitted a melancholy statement of the condition and prospects of the place to the government. «The events of the 4th,» he wrote, » the favourable termination of which was solely due to the aid of the English corps from the Rodney, have so exasperated the people, that I apprehend at every instant the desertion of all my soldiers. I have already been abandoned by the national guard. The civil authorities though apparently wishing to second the measures I have taken to restore tranquility, are devoid of good feeling and courage. At the approach of night, they are no longer to be seen, and God only knows where to find them. Their example is followed by all the citizens, who have anything to lose.»

  • Llegan los coches fúnebres

    Establécense los coches fúnebres para la conduccion de los cadáveres.

  • Cosas que sobran (no se preve una muy importante), y cosas que faltan

    Sobran españoles con ganas de ser diputados á Cortes; y si los eligiesen faltarían diputados con resolucion de ser españoles.

    Sobran conservadores de abusos, porque pocos condenan lo que les da utilidad. Falta que muchos conozcan que, con el mismo derecho que unos quieren conserbar beneficios que tienen, otros quieren recobrar derechos que les usurparon.

    Sobran memoriales y falta razon. Sobran empeños y falta justicia.

    Sobra papel, y falta dinero. Sobran préstamos, y falta crédito.

    Sobran pretendientes, desde que la esperiencia acredita que un pretendiente puede durante su pretension vivir ya á costa de lo que pretende. Falta un no ha lugar muy terminante.

    Sobran casacas bordadas; y faltan hombres para llevarlas.

    Sobran empleos y sueldos: faltan empleados que los ganen.

    Sobra el ministerio de Marina; desde que no hay marina para un ministerio.

    Sobrará probablemente luego un Ministerio de Hacienda, porque falta hacienda que ocupe al Ministerio.

    Sobran rutinas, imitaciones serviles, y apegos á ridiculeces, y disparates. Falta docilidad para guiarse por la razon, la verdad, la esperiencia y el cálculo.

    Sobran nuevos hombres; y faltan hombres nuevos.

    Sobran en varios encargos amovibles siempre unos mismos hombres que se hacen inamovibles. Falta que se convenzan de que es ya hora de relevo; y que atiendan á que los que no tenian mas que doce años de edad, cuando ellos ya manipulaban en todo, tienen ahora veinte y cinco ó treinta, y son aptos para hacer algo.

    Sobran escuelas y cátedras: faltan maestros y catedráticos.

    Sobran verdades: falta escucharlas.

    Sobran jubilados, escedentes, cesantes y pensionados: faltan disposiciones para que los padres cuenten que sus hijos han de vivir de una carrera ú oficio; pero no á costa del Estado.

    Sobran murmurones apáticos, y egoístas: falta obligarles á que por algun tiempo den personalmente el ejemplo del acierto y de la actividad.

  • Trasládase el mercado de la Bocaría al local que fue convento de San José

    Trasládase el mercado de la Bocaría al local que fue convento de S. José.

  • Proclámase por segunda vez la constitucion de 1812

    Proclámase por segunda vez la constitucion del año 1812.

  • Sale en la prensa francesa la primera versión del cuento del librero asesino de Barcelona

    En el número 3465, correspondiente al domingo 23 de octubre de 1836, del periódico de París Gazette des Tribunaux, Journal de Jurisprudence et des débats judiciaires, Feuille d’Annonces légales, hizo su aparición por vez primera la relación del proceso de Fray Vicents, el librero asesino de Barcelona. La revista presentó este texto como enviado desde Barcelona por un corresponsal particular, que, evidentemente, no ha existido nunca.

  • La Junta de Comercio establece la clase de dibujo para tejidos y estampados

    La junta de comercio establece la clase de dibujo para tejidos y estampados.

  • Vuelta de la Universidad Literaria

    Instálase en la casa de san Felipe Neri la Universidad literaria, abolida por Felipe V despues de la guerra de sucesion.

  • Empieza la gratuidad en la primera enseñanza

    Escuelas Públicas gratuitas de Primera Enseñanza, establecidas por el Excmo. Ayuntamiento con arreglo á la ley de 21 de Julio de 1838. Hay nueve de niños y cinco de niñas. En las de niños se admiten desde seis á trece años, y los que acreditan ser pobres de solemnidad, se les suministra libros para la instruccion por cuenta del Ayuntamiento. Se les enseña, 1.° Principios de Religion y Moral, 2.° Lectura, 3.° Escritura, 4.° Principios de Aritmética, ó sean las cuatro reglas de contar por números abstractos y denominados; 5.° Elementos de Grámatica Castellana, dando la posible estension á la Ortografia, 6.° El Catecismo Politico. Los niños que en el dia concurren á estas escuelas serán unos 1300, cuyos locales se hallan en los puntos siguientes: Ex-convento de S. Juan, calle de la Riera del mismo nombre; Siljar, calle de Tallers; Comunes Depósitos, calle de la Ciudad; Ex-convento de S. Cayetano, plaza de Sta. Ana; San Agusti vell, plaza del mismo nombre, Gracia; Barceloneta; y Calle del Mediodia.

  • El canto nocturno del timonel durante el viaje de George Sand y Frédéric Chopin de Barcelona a Mallorca

    Lorsque nous allions de Barcelone à Palma, par une nuit tiède et sombre, éclairée seulement par une phosphorescence extraordinaire dans le sillage du navire, tout le monde dormait à bord, excepté le timonier, qui, pour résister au danger d’en faire autant, chanta toute la nuit, mais d’une voix si douce et si ménagée qu’on eût dit qu’il craignait d’éveiller les hommes de quart, ou qu’il était à demi endormi lui-même. Nous ne nous lassâmes point de l’écouter, car son chant était des plus étranges. Il suivait un rhylhme et des modulations en dehors de toutes nos habitudes, et semblait laisser aller sa voix au hasard, comme la fumée du bâtiment, emportée et balancée par la brise. C’était une rêverie plutôt qu’un chant, une sorte de divagation nonchalante de la voix, où la pensée avait peu de part, mais qui suivait le balancement du navire, le faible bruit du remous, et ressemblait à une improvisation vague, renfermée pourtant dans des formes douces et monotones. Cette voix de la contemplation avait un grand charme.

  • Espectáculo del prestidigitador y titiritero Antonio Muñoz en un café de la Rambla

    Diversiones públicas

    […]

    Don Antonio Muñoz que ha tenido el honor de manifestar sus habilidades en algunos teatros de la península, tiene el honor de presentarse, por primera vez, á ejecutar varios juegos mágico recreativos del mayor gusto interpelados de música entre los cuales se distinguirán.

    Primero, El tocador mágico. = Segundo, el reloj relojero. = Tercero, el anillo invisible. = Cuarto, el chorizo magnético. Y por último se concluirá con un divertido sainete de pruchinelos. Esto se ejecutará delante de Sta. Mónica en el café de Narcisco Ribet.

  • Inauguración de la Cárcel de Amalia

    Instálase la cárcel nueva junto á la muralla de tierra, y durante la noche son trasladados á ellas los presos.

  • Instálase la escuela pública de ciegos

    Instálase la escuela de ciegos á costa del ayuntamiento.

  • Un profesor de francés corta en pedazos a un joyero

    An Englishman had for some time resided in Barcelona, who taught English, and gave lessons to my children; he was associated with a Frenchman, who also instructed several families and these two lived together in a house with a Swiss jeweller; they had no servant, and none but these three occupied the mansion. The jeweller suddenly disappeared; he was nowhere to be found, and no trace remained of him, and there was no appeal to the police, as they never take any trouble in such cases. One morning the Englishman came to my house, and begged to see me. I found him hardly able to speak; and what he did say was so incoherent, I fancied he had either been drinking, or had lost his senses. He stated that what he had to impart was so dreadful, he could not bring himself to relate it. However, by degrees, he became more intelligible, and after a great many small details, I collected that in the room he occupied with the Frenchman there was a small closet, with an opening in it to admit light from the room near the ceiling. The night before, as he was sitting alone, he fancied he perceived a disagreeable smell in that part of the room he tried to open the door of the closet, but found it locked he then climbed upon a chair, and with a candle looked in at the little opening, and, to his horror, saw a corpse in fragments on the floor part of a leg in one place, an arm in another, and a large sledge-hammer lying by them he nearly dropped with horror and at that moment (it was just twelve o’clock) he heard the knock of the Frenchman at the door. As they were alone in the house, he had no resource but to appear as calm and easy as if he had seen nothing. When he let him in, he remarked that he was late that night, as he had to begin giving his lessons early the next morning, which was Monday the other answered, «Oh, it does not happen often, never mind» and they went to bed. Their two beds were so close that they were only separated by a little division at the head. The man said that the agony in which he passed the night was indescribable, as, in addition to the original horror of finding the dead body, he dreaded that the Frenchman would suspect his being aware of it, and murder him also and there was no escape from the house, nor means to call for help. In this dreadful state he remained till morning, when the Frenchman going out to give his lessons, the other rushed straight to my house to apprise me of what had happened. I was much puzzled what to do, as the police, I knew, would give very little assistance. However, after taking down his statement shortly in writing, I applied there. They said they could have nothing to do with it; and as the supposed criminal was French, I must go to the French consul. All they would do was to give me a little humped-backed man, to assist in catching the murderer. I went to the French consul and after conferring with him we proceeded together, with our humped-backed companion, to the house where the Englishman lived. We went up stairs, and found the Frenchman at his door. We told him there was a little matter to be settled with the police, on which he answered—»Ah oui! pour la contrebande, n’est-ce pas ?» (he had a good deal to do with the contrabandista concerns), and rushed to a table, pulled open a drawer, from whence we saw him extract a pair of pistols, which proved to be loaded; he, however, seemed to lose his head and be quite bewildered, saying, » Il s’agit de ces pistolets, n’est-ce pas ? ils sont Français, et de la contrebande.» He then put his hand farther into the drawer, and was dragging out a sword, when my colleague and I sprang upon and seized him. The hump-backed man then said it was not that we wanted, but that we must have him open the door of the closet; he turned deadly pale, and drawing himself up with a peculiar emphasis and theatrical air, exclaimed, » Très volontiers, monsieur.» He then instantly rushed to the open window, and from the balcony dashed himself to the ground; it was a fourth story, and he died in twelve hours after. He would make no confession but frequently repeated, in a sort of delirium, «Il est coupé en petits morceaux.» The investigation of the mutilated corpse, which proved to be that of the jeweller, was dreadful. Under the coat of the Frenchman was found, close to his side, a small hatchet and an enormous knife, with which he must have hacked and hewed the dead body, to carry portions of it from the house when he went out, as the only way in which he could dispose of it. It was supposed he had killed the man with the sledge-hammer which was found in the closet. None of the jeweller’s property was ever found or heard of.

  • Se coloca la primera piedra para el mercado de la Boquería en el terreno de la iglesia de San José en el día del santo

    Se coloca la primera piedra para formar la plaza del mercado de la Bocaría en el terreno que fue iglesia de S. José.

  • Nace el primer sindicato en España, la Sociedad de Tejedores, con una canción

    Festivitat que selebra la Societat de Teixidós de Barcelona, ab conmemoració del dia de la seba instalació, la cual fou instalada ab aplauso general lo dia 10 de maix de 1840.

    Per fi ya enarbolat
    veyem lo san pendó,
    quens diu Societat,
    Fraternitat y Unió.
    Deu anys sempre oprimits,
    deu anys sempre lligats,
    y deu anys perseguits,
    deu anys esclavisats.
    Tot perque units formabam
    tan santa asosiasió,
    pues sols als tirans volan
    la nostra destrucció.
    Lo any mil vuit sens curanta
    la asosiasió has formá,
    perque pugues al pobre
    trevallan teni pá.
    Mes, a cuatra egoistas
    nols cumbenia aixó,
    y destruhi volian
    la nostra asosiasió.
    Mes homes sempre rectes
    y de bons sentimens
    impabits han fet frenta
    a tots los elemens.
    Ni presons ni desterros
    res de aixó als a fet pó,
    sempre han estat al frenta
    de nostra asosiasió.
    Los teixidos desitjan
    solament treballá,
    guanyan lo que just sia
    sense may composá.
    Lo dels demés estats
    també volan aixó,
    pues totom fraternisa
    ab nostra asosiasió.
    Desde el instan ditjos
    quel poble se aixacá,
    que gosa de repós,
    ningú al persegueix ya.
    Lo gobern a permés,
    com era de rahó
    que tutom disfrutes
    del dret de asosiasió.
    Posat ab armonía
    pobres y fabricans,
    la poca unió que y abía
    ya nols causen espans.
    Ara plegats disfrutan
    de pau y de unió,
    y aixis la competensia
    faran a altra nació.
    Pero una ma oculta
    de servils maleits
    voldrian altra volta
    de veurans desunits.
    Mes no creguin los necios
    que ú pugan lográ, no,
    que el pobla no es cap tonto,
    ya coneix la rahó.
    Ab las nostras discordias
    per fi ya habem entés
    quels que y feyan ganancias
    heran als estrangés.
    Pero aixó ha uns y altres
    vuscaban disenció
    pues solament bolian
    la nostra destrucció.
    Aquesta junta mista
    que hara se ha format
    als habem de dar gracias
    pues tot u han arreglat.
    La forma el bras dels amos
    y al del treballadó
    perque sia mes forta
    la nostra asosiasió.
    An posat las tarifas
    ab un preu arreglat
    aixís no y aurá queixas
    de Pera ni Bernat.
    Suegectes a la lley
    com es de obligació,
    sia rich, sia pobre,
    fasi ella la rahó.
    Si sempre protegit
    como ara agues estat,
    lo jornalé estaria
    sempre subordinat.
    Pues ell lo que desitja
    es la pau y la unió,
    y a la seba familia
    pudé dá educació.
    Despotas y tirans
    nols pot aixó agradá,
    jermans contra jermans
    voldria fe barallá.
    Obehiu, sí, al gobern,
    que es lliberal y bo,
    sensa may separarvos
    de bostra direcció.
    Units tots com esteu
    sou fors y sou potens
    may mes bos separeu
    no cregueu als dolens.
    La unió es la forsa
    comprengueu ma intenció,
    desunits sou un fil,
    units feu un cordó.
    Un fil totom lo trenca
    mes que sia petit.
    ¿Mes un cordó, digueuma,
    qui será lo atrevit?
    Pues vosaltres units
    formeu aquest cordó,
    ya os y dit que la forsa
    sempra está ab la unió.
    Si mal intensionat
    un vos desacredités
    entregueulo abiat
    que li formin prosés.
    No es honrat lo pillo
    que vol la destrucció,
    que el poble sempre honrat
    guanya el pá ab sa suó.
    Vingan los que denigran
    han aquest pobre honrat
    mireulos que compacta
    marcha la Societat.
    Mireulos que galans
    van tots a la funsió,
    pera tributá gracias
    al seu inclit patró.
    Tan sols de cuntemplarvos
    lo cort se me engrandeix,
    mireu lo demes poble
    que conten los segueix.
    Qui no estará conten
    veixen vostra unió;
    ab ciutadans tan probos
    es feliz la nació.
    Despues que ja en el temple
    a Deu gracias heu dat
    pera que protejesca
    la bostra Societat,
    aneu a la campinya
    tots juns y ab unió
    a selebrá lo dia
    de vostra asosiasió.
    Seguiu, seguiu units
    vos torno a repetí
    que ab la unió podreu
    alcansá vostra fi.
    Per treballs ni per penas
    may vos desoniu, no,
    que allavors causariau
    la vostra destrucció
    la llivertat sagrada
    aquet dó os ha tornat
    deu vivas a Espartero,
    també a la llibertat.
    Per tans sagrats objectes
    jureu tots ab unió
    de defensá la Patria
    tanbé la Asosiasió.
    [Propiedad de Josep Fernández.]

  • Entrada triunfal del general Espartero, dispuesto a salvar el país de la Ley de Ayuntamientos y de María Cristina de Borbón

    Romance XV.

    No bien Valdés del estrado
    Ha salido, que tras él
    Por la gran puerta golpeado
    Se ha estremecido el dintel
    Y hasta el arteson dorado.

    Libre respira Cristina,
    Quedando solo los tres
    Cuyo proyecto adivina,
    Y cual sierpe la fascina
    El embajador frances.

    Que este, en nombre de su rey,
    Para abatir la arrogancia
    De Espartero, con jactancia,
    Aunque lo impida la ley,
    Promete ausilios de Francia.

    Y mientras los cuatro están
    Arrancando á la nacion
    La santa Constitucion
    Que se compró con su afan,
    Con sangre del corazon;

    En un corcel caballero,
    Corcel hermoso y de brio,
    En Barcelona Espartero
    Entra en medio de un jentío
    Que le acoje placentero.

    Hace su entrada triunfal
    Y la concurrencia es mucha,
    Y un aplauso universal
    Saluda al gran jeneral
    Que puso fin á la lucha.

    Pacificador de España
    Le llama el pueblo afanoso,
    Y á caballo le acompaña
    Linaje, su laborioso
    Secretario de campaña.

    Rebullendo en el camino,
    Movido de sus deseos,
    Forma el pueblo un torbellino,
    Sin temer los escarceos
    Del ferrado granadino,

    Que va marchando de lado
    Entre aquella multitud
    Y concurso alborozado,
    Que muestra al héroe esforzado
    Su entusiasmo y gratitud.

    Y aunque es este en el mirar
    Muy aterrador y fiero,
    Pues si no tuviese acero,
    Los ojos para triunfar
    Le bastarán á Espartero.

    Cuando en su torno sumisa
    A la multitud contempla,
    Cual calma el sol una brisa,
    Sus fieras miradas templa
    Una apacible sonrisa.

    Los vítores oye ufano
    De la jente entusiasmada;
    Do quier halla un ciudadano
    Que quiere besar su mano
    O que bendice su espada.

    Tiene el sol mil reverberos
    En las corazas bruñidas
    De los bravos coraceros
    Y en las cien lanzas temidas
    De cien valientes lanceros.

    Vestidos de azul y grana
    Húsares de la princesa
    Van junto á los de Luchana,
    Cuya barba luenga, espesa,
    Llena de polvo, amilana.

    En pos del héroe triunfante
    Marchan todos muy despacio,
    Y el caballero arrogante
    Detiene el bridon delante
    De las puertas de palacio.

    Allí se para y se apea,
    Y no percibe embebida
    Cristina y su negra idea
    A la turba enardecida
    Que al guerrero vitorea.

    – ¿Quien dicta al pueblo la ley?
    Dice Muñoz altanero,
    ¿Quien en España es el rey?
    ¿Es Cristina ó Espartero?
    – Callad; rejente soy yo.
    – Pues bien, si sois la rejente
    Sancionad….. – No quiero, no
    Que no lo juzgo prudente.
    – ¿Ante Espartero temblaís?
    ¿Reina rejente os decís?
    Si; sois reina y no reinais…
    Sois rejente y no rejis.-
    Luego el frances altanero
    Esclama con arrogancia:
    – Si tropas tiene Espartero
    Tropas tiene el rey de Francia.
    Si mas que vuestro deseo
    Puede un soberbio soldado,
    Pronto estará el Pirineo
    De franceses coronado.
    Nada temais; sancionad
    Esta ley de Ayuntamientos
    Tan necesaria… – Aguardad
    – Son preciosos los momentos.
    Esté, cuando el duque llegue,
    El proyecto sancionado,
    Y dejad despues que os niegue
    Su apoyo tan decantado.
    – ¿Y el pueblo? – Se le encadena
    Con vuestra tropa muy bien,
    No debe eso daros pena.
    – Y si la tropa tambien…
    Jamas, jamas… – ¡Vive Dios!
    ¿Sabeis lo que son soldados?
    ¿Quien da los empleos? vos;
    Conferid algunos grados
    etc etc