Via [ref4168] y en [ref526] la homilía para el dictador que dió el cardenal-arzobispo de Barcelona, Narcís Jubany, el día después:
Así, como cristianos, celebramos la Eucaristía de hoy, que tiene por objeto ofrecer nuestras plegarias por el alma del que fue, hasta hace pocos días. nuestro Jefe de Estado, el Generalísimo Franco. Su última enfermedad ha sido larga y dolorosa; su lucha con la muerte, sorprendente y titánica; su agonía, lenta, pero inexorable. Al fin sujeto como todo hombre a la ley de la muerte, ha sucumbido ante ella. Ha desaparecido del mundo de los vivos para presentarse ante el Señor. Y ha comparecido ante Aquél que es el único que sabe pesar exactamente y con toda justicia el valor de las acciones humanas y los méritos y desméritos de cada uno; ante Aquél, que escruta las intenciones y, conoce los más recónditos secretos del corazón humano; ante Aquél, en cuya misericordia todo hombre —sin excepción alguna— tiene que confiar. Nosotros somos testigos de las múltiples manifestaciones de los sentimientos religiosos del ilustre difunto; hemas constatado su gran espíritu patriótico y hemos admirado su total dedicación al servicio de España. Ahora, el alma del egregio difunto ha traspasado ya los umbrales de la eternidad, llevando consigo el gran bagaje de su trabajo, de sus solicitudes de sus esfuerzos, de sus decisiones, de su acto: ¡muchos de ellos de gran trascendencia histórica para nuestro país! En una palabra. se ha presentado ante Dios con todo ese inmenso y extraordinariamente complejo que damos en llaman «vida» y que sólo el Señor conoce en toda su integridad. El juicio de los hombres, cualquiera que sea porque es humano, es falible; el de Dios, prque es omniscente y eterno, es infalible e inapelable.
Via [ref3649] y en [ref4197], una propia, supuestamente de boca de Vernon Walters en ABC:
Nixon, que estaba muy preocupado con la situación en España, me dijo: ‘Quiero que vayas y hables con Franco sobre lo que acontecerá después de él.’ Franco me recibió en pie. Me dijo: ‘Lo que interesa realmente a su presidente es lo que acontecerá en España después de mi muerte, ¿no? Siéntese, se lo voy a decir. Yo he creado instituciones y nadie piensa que funcionarán. Están equivocados. El Príncipe será Rey, porque no hay alternativa. España irá lejos en el camino que desean ustedes, los ingleses y franceses: democracia, pornografía, droga y qué sé yo. Habrá grandes locuras, pero ninguna de ellas será fatal para España.’ Yo le dije: ‘Pero, mi general, ¿cómo puede estar usted seguro?’ ‘Porque yo voy a dejar algo que no encontré hace cuarenta años: la clase media española.’ Se levantó, me dio la mano y ya había terminado la entrevista.
[ref4567]:
Futbol Club Barcelona se suma al dolor nacional por pérdida irreparable Jefe del Estado. Con sentida condolencia. Agustín Montal, presidente
Me faltan perspectivas locales.
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