Tres Tombs

17 January

Los PP. de las Escuelas Pias celebran la fiesta de san Antonio Abad, santo tutelar de su iglesia, con oficio solemne, música y sermon, y por la tarde el rosario, concluyendo la funcion con los gozos del santo.

Por la mañana hay bendicion de animales, por consiguiente la concurrencia en las inmediaciones de la iglesia es muy numerosa, y hay motivo para que se hagan corrales en fábricas, talleres y escuelas. Desde el caballo del opulento hasta el jumentillo de la terreta, para todos es la fiesta, pero todos aguantando el peso de un ginete: digan despues para quién es el asueto de este dia!…. Enjaezados ó sin enjaezar, encintados (no hay equívoco) ó en pelo, todos van á recibir la bendicion que desde el pórtico de la iglesia les echa un padre cuando pasan por delante de ella las tres veces de costumbre. Esto es lo que se llama en el pais donar los tres toms.

La carrera que suelen seguir los que los dan, es la siguiente: calle de San Anton, subida á la muralla de tierra, calles de la Cera y Botella, Padró, vuelta á la calle de San Anton, y se repite lo mismo hasta tres veces.

En otros tiempos cuando los gremios no eran un inconveniente para el adelanto de los distintos ramos de industria, el de los arrieros y el de alquiladores de mulas iban precedidos de sus respectivos pendones á dar los tres toms, montando sendos caballos soberbiamente enjaezados y acompañándolos una ó dos bandas de música. Se dirigian en seguida á la habitacion del capitan general y á la del gobernador de la plaza, y en frente de ellas tocaban las músicas algunas piezas escogidas. En el dia han caido en desuso los gremios porque diz que son unas trabas, por consiguiente se reunen algunos arrieros amigos, escotan cierta cantidad entre ellos, y se incorporan del pendon que fue del gremio, y tambien montados en buenos caballos bien enjaezados, van en comitiva del mismo modo que antiguamente lo hacian los agremiados, á dar los tres toms, dando despues un paseo por varias calles de la ciudad. Es de notar que el pendonista lleva colgada del brazo una enorme rosca de vizcocho, de las que en este dia suelen confeccionarse con notable celebridad en la modesta pero nunca bien ponderada panadería de San Jaime. Los trages de los que componen la comitiva pueden competir con los mejores que se usan en los bailes del buen tono, salvo que en lugar del frac visten elegantes chaquetas. Los ricos pañuelos de seda descuidadamente metidos en las faltriqueras lucen al par que los de batista bordados y guarnecidos de blonda, que llevan en la mano el pendonista y cordonistas.

Siguen á esta comitiva el chalan y el gitano y el carromatero luciendo cada cual las prendas de su corazon, quien vestido con buen trage, quien despilfarrado; pero todos con la mayor buena fe van á buscar la bendicion para su jaco, para su buen tiro de mulas manchegas ó para su pobre rucio.

Por la noche los arrieros que se han asociado para la funcion de la mañana, suelen contribuir para dar un baile en algun salon. En este baile como en todos los de ese género se nota el prurito de abandonar los trages característicos del pais invadiendo el terreno de la clase media, de esta clase que como el rio que engruesa con la avenida de los torrentes que en él desaguan, va tomando cuerpo asi con los altos que bajan como con los bajos que suben. Esta es la época actual.

San Anto, San Anton la bendiga.

Comentarios

Una respuesta a «Tres Tombs»

  1. Avatar de Alberto Pernales
    Alberto Pernales

    [ref85] sobre San Antonio y el cerdito:

    With the life of San Carlo our host had lent another volume from his stores, perhaps from our curiosity concerning his native saint, thinking us on the road to conversion, and that it was right to light our way by a few miracles more. The volume proved one of the renowned «Golden Legends of Saints,» compiled by the Dominican Voragine, archbishop of Genoa in the year 1298. Between asleep and awake, I read the lives of saints Anthony and Christopher, and found that St. Anthony, having been tempted on the seven mortal sins, and beaten by the demons angry at their failure, tamed a lion about to devour his monks, and obliged him to take service in the convent as lay brother! that he then went to the court of Barcelona, where a sow brought to him in her mouth one of her litter, born without feet or eyes, and, laying it down before the saint, pulled him by the robe imploringly,—as much as to say, » Pray bless it and cure it,» which St. Anthony did, and is therefore represented in company of a young pig, as this one for the remainder of his life never left him.

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