El Decreto de Nueva Planta supuso la supresión del Consulado del Mar y de las antiguas universidades catalanas. Los menestrales y comerciantes catalanes reivindicaron la recuperación de una institución de fomento de la economía desde entonces. Durante el reinado de Fernando VI, se crea la Junta de Comercio el 16 de marzo de 1758, pero es en 1763 cuando se dispuso de las ordenanzas aprobadas, ya en el reinado de Carlos III. Se recuperó la sede del antiguo Consulado de Mar el año 1767. El edificio de la Lonja de Mar había sido destinado a cuartel, por lo que fue restaurado para su adecuación a la Junta.