Etiqueta: Mínimo de Maunder

https://lh3.googleusercontent.com/-nu6kTFN-ssY/U-jvRW_Z30I/AAAAAAABbuU/dPSHEpXxWV8/s144/ssn_yearly.jpg////El mínimo de Maunder////NASA////http://solarscience.msfc.nasa.gov/SunspotCycle.shtml

  • La capitulación de Barcelona pone fin a la Sublevación de Cataluña

    Barcelona capitula con las tropas de Felipe IV, y se termina la guerra civil que empezó en 1640.

  • Terremoto

    a les 4 h 45 m. (Dietari…)

  • Fiestas reales para celebrar el nacimiento de Carlos II

    Fiestas reales en celebridad del nacimiento de Cárlos II.

  • José Oriol, bachiller en teología

    La Universidad literaria confiere al beato José Oriol el grado de bachiller en teología.

  • Abre la Casa de Convalecencia en el Hospital de la Santa Cruz

    Apertura del edificio conocido con el nombre de Convalecencia.

  • El Consejo de Ciento entrega una carta a la Virgen de la Merced pidiendo liberación de una plaga de langostas

    Año 1687. lloraba Barcelona, y Cathaluña toda el miserable estrago amenazaba la voráz plaga de Langosta, cuya semilla introducida en los campos, intentó quedasen hiermos. Valióse en lance tan apretado el Sabio Consejo de Ciento de su acostumbrada prudencia, aplicando medios terrenos para el remedio, y buscando á un mismo tiempo los espirituales, la calidad de los quales dexó a la acertada proposicion de las Santas Comunidades, todas propusieron medios muy proporcionados para la reformación de las costumbres, y extinción de los pecados, que les consideraban motivo de este castigo de Dios. También fueron propuestos muchos Santos para implorar su patrocinio en plaga tan singular; pero la Santisima Virgen, como tan Madre de Barcelona, quiso disponer, que á ella lo habia de deber todo su Ciudad, inspirando al Sábio Consejo, recurriese con fe viva a su acostumbrado patrocinio, al qual unanime, y conforme se sujetó la noche de 25. de Setiembre de [1687]. no instado, no prevenido, sino movido de superiores impulsos, á los quales correspondieron con un sábio, pio, y caritativo decreto, que executaron los Señores Conselleres Sábado 18. de Octubre del mismo año, en el qual dia por la tarde enseñaron el innato afecto Barcelonés á tan Celestial Princesa. Vinieron con el acompañamiento, que arguye tan pia, y Noble sunción a dicha Real Capilla, y Angélica Cámara de María Santisima de la Merced, ante cuya prodigiosisima Imagen postrados humildes le suplicaron, se enseñase en necesidad tan urgente Patrona, y Madre de todos, brindándola con el dulcisimo Hymno: Ave Maris Stella, que entonó la armoniosa Capilla de la Santa Cathedral repitiendo por tres veces el tan piadoso verso: Monstra te esse Matrem, que fue cantado con tal suavidad, y dulzura, que pareció música celestial, siendo terrena, á tan tiernas, y filiales súplicas dieron lugar las preciosas cortinas, que ocultan la Imagen de Maria, thesoro tan deseado, que apareció magestuosa alegre, y bella, Imán eficaz de corazones, que embelesados al verla, y atentos a los beneficios pasados, se comovieron agradecidos, y se sacrificaron tiernos, enviando devotas lagrimas a los ojos, para que con ellas celebrasen la interior fineza de tan Ilustre Ciudad. Subieron los Señores Conselleres acompañados de interiores suspiros, y exteriores llantos al Santo Camarín de Maria, á cuyos pies humildemente postrados, y sus benditisimas manos adoradas, le colocaron en la drecha, la misma deliberacion, y decreto del Sábio Consejo de Ciento, renovando el antiguo Patronato de esta Celestial Señora, á la qual todo el Pueblo veneró en aquel instante, avisado de la Artillería, que desda los muros disparó, haciendo salva. Saludaron á Maria ojos, labios, y corazones, pues los Ciudadanos sus hijos le ofrecieron lagrimas, alabanzas, y deseos. Quedóse en la mano de Maria la petición de la Ciudad, quedando esta asegurada del universal consuelo, que puntual se experimentó, pues desde entonces no se vió jamás Langosta alguna, quando antes se entraba hasta los mas retirados retretes de las casas. Pero como habia de quedar sin feliz despacho petición tan piadosa, y por las circunstancias tan humilde, y exemplar? Lengua fue poderosa el decreto del Sábio Consejo colocado en la mano de Maria, que de dia, y noche clamaba su intercesion, pero enmudeció al cabo de un año, en que le entregó despachado la Santa Imagen de Maria á los Señores Conselleres, que agradecidos le tomaron de su liberalisima mano, con repetidas, y alegres adoraciones, acompañadas de una solemnisima fiesta, que se siguió en accion de gracias de tan singular beneficio perpetuizado en la memoria de todos, con una lampara de primorosa, y rara arquitectura, que á gastos de la Ciudad arde de dia, y noche delante la Santa Imagen; para cuyo aliento ofrecieron un Trono admirable también de plata con las armas de Barcelona, puestas baxo las plantas de Maria, como que á ella se sujetan las necesidades todas, no solo de la Ciudad, si de todo el Principado, para el qual también imploró su Patrocinio la Ciudad, como cabeza de aquel, que se ha visto igualmente remediado. Quedará también memoria eterna del milagroso suceso con la perpetuidad de una pomposa fiesta, que dicha Ciudad reconocida le votó para el dia dos de Agosto, y el rico, y espacioso Quadro, representativo del prodigio, que queda en la Sacristia, la qual sue reedificada por la misma Ciudad, oponiendose al fuego material, que la habia destruido el caritativo ardor de dicha Ciudad liberal que también dió ricas ropas para cubrir la Santa Imagen, y su Magnifico Altar.

  • Nace el jurista José Finestres

    Nace el jurisperito D. José Finestres.

  • Nieva intensamente sobre Barcelona

    Año de la gran helada del Ebro con tres metros de profundidad en el hielo.

  • Bajo órdenes desde Madrid de evitar peor destrucción, Barcelona se rinde a los franceses, acabándose así la Guerra de los Nueve Años

    Meanwhile, the French king, in the hope of procuring more favourable terms, resolved to make his last effort against the Spaniards in Catalonia and in the Netherlands, and to elevate the prince of Conti to the throne of Poland; an event which would have greatly improved the interest of France in Europe. Lewis had got the start of the confederates in Flanders, and sent thither a very numerous army, commanded by Catinat, Villeroy, and Boufflers.

    The campaign was opened with the siege of Aeth, which was no sooner invested, than king William, having recovered of an indisposition, took the field, and had an interview with the duke of Bavaria, who commanded a separate body. He did not think proper to interrupt the enemy in their operations before Aeth, which surrendered in a few days after the trenches were opened, but contented himself with taking possession of an advantageous camp, where he covered Brussels, which Villeroy and Boufflers had determined to besiege.

    In Catalonia the duke of Vendome invested Barcelona, in which there was a garrison often thousand regular soldiers, besides five thousand burghers, who had voluntarily taken arms on this occasion. The governor of the place was the prince of Hesse d’Armstadt, who had served in Ireland, and been vested with the command of the imperial troops which were sent into Spain.

    The French general being reinforced from Provence and Languedoc, carried on his approaches with surprising impetuosity; and was repulsed in several attacks by the valour of the defendants. At length the enemy surprised and routed the viceroy of Catalonia; and, flushed with this victory, stormed the outworks, which had been long battered with their cannon. The dispute was very bloody and obstinate: but the French, by dint of numbers, made themselves masters of the covered way and two bastions. There they erected batteries of cannon and mortars, and fired furiously on the town, which, however, the prince of Hesse resolved to defend to the last extremity.

    The court of Madrid, however, unwilling to see the place entirely ruined, as in all probability it would be restored at the peace, dispatched an order to the prince to capitulate; and he obtained very honourable terms, after having made a glorious defence for nine weeks; in consideration of which he was appointed viceroy of the province. France was no sooner in possession of this important place, than the Spaniards became as eager for peace as they had been before averse to a negotiation.

  • Tras el Tratado de Ryswich, las tropas españolas reemplazan a las francesas entre alegría popular

    In the Peninsula itself, the impact of the Nine Years War was most directly felt by Catalonia, where there had been fighting every year since 1690 and where the French slowly but steadily pressed forward after going on the defensive in other theatres. Like its successor, this war culminated in a siege of Barcelona, a city with about one-third the population of Madrid, an efficient artisan militia, and by Spanish standards a strong citadel. Barcelona succumbed to Vendôme’s army of 26,000 on 10 August 1697. The French evacuated it only on 4 January 1698, after exacting a final tribute. The Catalans, though they had long liked the French and detested Castilian interference, had suffered so heavily during the invasion as to welcome the return of Spanish troops with sincere joy. Loyalty to Carlos mounted when he accepted their objection to a proposed viceroy and sent them, instead, Prince George of Hesse-Darmstadt, a cousin of the queen and an attractive personality, who had latterly distinguished himself in the Catalan war in command of 5,000 Imperial troops. He took the oaths in Barcelona on 9 February. This had great significance for the future.

  • Muere Carlos II; el fiscal Joseph de Rius y de Falguera se esfuerza para explicar porque no hubo presagio ninguno en el cielo

    Aviendo resuelto la Academia, que en tan funebre argumento no se introduxesse lo Iocoso de el Vexamen, señaló tambien al Fiscal Assumpto particular, que es el siguiente:

    D. IOSEPH DE RUIS Y DE FALGUERA, Fiscal.
    Loque suspende el humano limitado juizio en admiraciones, cobra en su no entendida elevacion venerados arcanos de mysterio: pidese se declare en un Soneto la causa de no aver precedido Metheoro alguno, que en caracteres de luz anunciasse la muerte de nuestro Rey Don CARLOS II. (que está en Gloria) como se ha observado en la de tantos Emperadores, y Monarcas.

    SONETO
    El Cielo que con alta providencia,
    Bien que incapáz se mira de accidentes,
    Muestra en presagios, ruinas imminentes,
    Que Arcana decretó su Omnipotencia:
    Calló de CARLOS la mortal dolencia,
    Por no encontrar en si luzes ardientes,
    Que pudiessen ser cifras suficientes,
    De tan sensible infausta contingencia.
    Mas si CARLOS en suerte tan esquiva,
    Es blanco del amor que le venera,
    No prevengan los Cielos luz activa;
    En vano otro señal aqui se espera,
    Pues el mayor deseo de que viva,
    Es el mayor aviso de que muera.

  • Muere José Oriol

    Muere el beato José Oriol á la edad de 51 años.

  • Felipe V embarca hacia Nápoles

    Felipe V embarca en Barcelona hacia Nápoles para jurar sus fueros y los de Sicilia y restablecer la calma, ya que los austríacos -que luchaban contra los franceses en el norte de Italia desde el año anterior- habían fomentado un tumulto en Nápoles, que fue controlado sin dificultades mayores.

  • Un terremoto protesta contra la situación política

    Entre las siete, y ocho de la noche del Santo dia de Reyes, sucedió en Barcelona, y otras partes, temblor de tierra, ó terremoto: duró poco; pero se percibió bien: Y parece, que la tierra no podia sufrir tanta sinrazon, é injusticias.

  • Peterborough desembarca en Barcelona

    Peterborough landed, took the small fort of Denia, circulated proclamations in the name of Charles III, and, finding the disposition of the Spaniards in those parts to be very favorable, and that insurrections against the French claimant, Philip, had broken out in other quarters, he, with his characteristic daring, proposed making a forced march inland, and setting the Austrian on the throne at Madrid, which capital he was confident he could carry by a coup de main. But those who were acting with Peterborough had none of his romantic boldness ; his project was overruled, and he was constrained to go and undertake the siege of Barcelona. It may bo doubted whether it would not have been easier to march and take Madrid. There were 5000 brave men within the walls of Barcelona—the Spaniards in all ages have been famous for their resistance in such places—and the fortifications had recently undergone considerable repairs. Yet Peterborough landed, and sat down before the place in the end of August with little more than 6000 effective men.