Etiqueta: Martorell
-
Destrozado el ejército habsburgo en la Batalla de Montjuic
Avisos de 12 de Febrero de 1641.
Estando el Jueves pasado ya despedido el Señor Conde de Monterrey, y habiendo ya besado la mano á S. M., llegó una carta del Señor Condestable de Napoles, Virrey de Valencia, en que avisaba, como Don Pedro Santa Cecilia, General de los vergantines de Mallorca, le escribió con un barquero como el Señor Marques de los Velez habia tenido un mal suceso á vista de Barcelona. Con esto se suspendió la jornada y se turbaron los Ministros y la Corte: aguardaron á que llegase correo, que entró el Sabado, que confirmó la nueva en esta forma, refiriendo el suceso con puntualidad.
Que habiendo roto nuestro exercito á los enemigos en Martorrell, Villa del Señor Marques de los Velez, y de que se intitula Marques, y entrado el lugar con alguna pérdida de gente, y mucha resistencia, pasó adelante fiado en los viveres que esperaba por mar; y en la confusion que hallaría en Barcelona, viendo tan poderosa gente y victoriosa sobre ella. Llegó Sabado á 26 de Enero, dia de San Policarpo Papa y Martir. Convinieron á que se ganase á Monjuy, que es una eminencia elevada, desde donde se podria jugar la artillería y arrasar la Ciudad. Teníanla muy fortificada los enemigos: quedó resuelto se embarcase con todo el grueso: no se executó esta orden el día siguiente, sino que acometiesen siete tercios; y lo restante quedase abaxo de reten. Domingo, pues, marchó la caballería del cargo del Señor Don Alvaro de Quiñones, por el cuerno izquierdo; y la del Señor Duque de San Jorge por el derecho, yendo este Caballero con ánimo de mezclarse con la caballería del enemigo, y ocupar la puerta: cosa imposible y temeraria. Para esto hizo instancias con Don Alvaro, para que cerrase por aquella parte, y cogiesen en medio al enemigo, que estaba con su caballería al abrigo de la mosquetería de la muralla, y al reparo de una media luna que tenia delante de la puerta, y la artillería de la Ciudad. El Duque en fin embistió con su caballería, con todo denuedo y valentía; y al mismo tiempo la de Don Alvaro, pero con mas dicha y mas orden; porque el Duque como tan bizarro y. valiente se empeñó tanto, que le dieron dos mosquetazos, de que murió con lastima y pérdida general; y juntamente dos Capitanes de Corazas que le seguían Don Garcia de Cavanilas, y Don Fadrique Espatafora, sobrino del Señor Duque de Nochera. Hirieron al Comisario General Don Felipe Felinghon [Vellingen, Fellingham???], mataron su Teniente, algunos Caballeros y gente particular. Don Alvaro dispuso con mas cordura la gente de su cargo y caballería de las órdenes cerrando con el enemigo hasta el foso con mucho daño suyo; y luego se retiró, segun escriben, con la mas rara orden que se ha visto hasta hoy caballería, á tiempo. que los acrivillaban con artillería y mosquetería. La infantería que subió á ganar á Monjuy, ocupó con valor un trincheron, quiso abanzarse á parte que no pudieron sustentarla, y cejaron al trincheron mismo. El enemigo cobró ánimo con esto y con llegar su socorro; con que los nuestros desalentaron y perdieron lo ganado, y gente considerable: cerró la noche y se retiraron abaxo. Los Cabos que gobernaban estos Puertos eran Franceses, y muy soldados. Aquella noche hicieron nuevos reparos; cargó mucha gente, con que imposibilitaron el volver á embestirle, por estar nuestro exercito cansado, y sin haber comido en dos dias,con que se determinó por no arriesgarle todo retirarse á Tarragona. Murieron dos sobrinos del Señor Marques de los Velez, y el Señor Conde de Tiron [Tyrone], Maestre de Campo de Irlandeses, del Orden de Calatrava, Gentil-Hombre dé la Cámara del Rey [Shane O’Neill]; descendientes de los Reyes de Irlanda, y despues del Señor Conde de Tirconel [Tyrconnell], el succesor de aquella Corona. Murió tambien el Sargento mayor Don Diego de Cárdenas y Luzón.
En quanto á las disposiciones del enemigo, se dice que tienen á Barcelona muy pertrechada de todo lo necesario, para esperar un largo sitio, y gente para hacerse con otro mayor exercito. Y que si Mos de Espinan no les hubiera faltado (que dicen cumplió su palabra), con mucha infantería y caballería en Martorrell deshicieran el exercito del Rey. Añaden que todo el campo de Tarragona, menos la Ciudad, ha vuelto á tomar las armas, con pretexto de malos tratamientos que han hecho los soldados, aun en los lugares entregados sin resistencia. Dicen que el número es de ocho mil hombres, acaudillados de Don Josef Margarit, primo de Don Anton Armengol, Baron de Rocaforte, á quien ahorcaron en Cambriles, y de un hermano suyo, Monge Bernardo, y otros deudos y Cabos, que han ido por los mismos pasos del Señor Marques de los Velez, con ánimo de cortarle. Otrosí dicen que los Catalanes, deshauciados de clemencia y piedad, han dado la proteccion al Rey de Francia, y jurado por Conde al Delfin su hijo, y para esto, que ha entrado en Barcelona el Duque de Halwin [Halluin], con infantería y caballería: y que el Arzobispo de Burdeos corre el mar con buena armada, habiendo dexado otro golpe hacia Cantabria. Tambien se dice que el de Halwin ha preso á Mos de Espinan, por achacarle ha usado infidelidad con los Catalanes; y que él se disculpa, con que se vió oprimido en Tarragona con poca gente, para oponerse á un exercito tan pujante; y que asi pactó de volverse á Francia. Culpante estos otros de que se ha dexado sobornar y ha sido infiel al empeño en que se habia puesto por parte de su Rey, cosa que puede creerse siendo Francés. Hablase demás de esto en que la Villa de Perpiñan, la fuerza y guarnicion, se ha entregado á los naturales, opresos de la hambre, no se sabe con que certeza; pero si es asi viene á ser un mal golpe para las armas de S. M. Algo debe de haber, pues han llevado á la cárcel pública de esta Corte, á los Síndicos del Principado, y á Don Juan Grao de Monfal con su Agente.
[…]
Corre aquí voz de que los Catalanes han dado saco al gran Santuario de nuestra Señora de Monserrat, y muerto á puñaladas á su Abad. Y si esto es asi, no hay duda que tendremos en nuestro favor á Dios: pues enemigo que tanto le enoja, por nosotros hace: estimase el robo en casi un millon.
[…]
-
Una entrada en Barcelona desde Montserrat
Leave the convent [Montserrat], and take the road for Barcelona, which, in richness of vegetable accompaniment, is inferior to that by which we came; we were several miles descending. Pass Orevoteau[???], where is a hedge of aloes four feet high : here we are in a high road, for we meet for the first time a cabriolet. Passa wretched ilony desert, which yields only aromatic plants, scattered with dismal evergreen oaks. Esparagara is the first manufacturing town we met with; woollen cloths, stuffs, and laces: the town is near a mile long. Near Martorell, see the triumphal arch, said to be built by Annibal; it has been lately repaired. In that town every one is employed in lace making; they have, however, another occupation not quite so agreeable to the eye, that of picking vermin out of each other’s heads, in which numbers of them were employed; nor can any thing be more stinking or filthy than their persons, or more dirty than their houses: to view either, is enough to impress the idea, that cleanliness is one of the first of the virtues, and doubly so in such a hot climate. No new houses in any of these towns. The country is disagreeable, and rendered worse by many beds of torrents, without a drop of water j arid and hurtful to the eye. Apricots, plumbs, melons, &c. ripe, and sold in the streets.
Come to a noble road, which they are making at the expence of the king; fifty or sixty feet wide, and walled on the side to support the earth, of which it is formed. The country now is far more populous and better built, many vines, and much cultivation.
It will probably be found, that the great reputation of this province has arisen from the improvements in the lower, flat, and irrigated parts; if so, it ought to be discriminated; for by far the larger part of it is mountainous, not less in proportion, I should conceive, than seven-eighths.
Pass a large paper mill; and continuing on the same fine road, join another equally great and well made, that leads to Villa Franca. Turn to the left for Barcelona, and cross a bridge of red granite, a solid, durable, and noble work, four hundred and forty paces long; but, though built only eight years ago, is in a bad and inelegant stile. Now meet a great number of carts and carriages, drawn by very fine mules, and mark every appearance of approaching a great city. Within two or three miles of it, there are many villas and good buildings of all sorts, spreading to the right and left, and seen all over the country. I have been at no city since we left Paris, whose approach carries such a face of animation and cheerfulness; and considering Paris as the capital of a great kingdom, and Barcelona as that of a province only, the latter is more striking beyond all comparison. This noble road does honour to the present king of Spain; it is carried in an even line over all narrow vales, so that you have none of the inconveniencies which otherwise are the effect of hills and declivities. A few palm trees add to the novelty of the prospect to northern eyes. The first view of the town is very fine, and the situation truly beautiful. The last half mile we were in great haste to be in time for the gates, as they are shut at nine o’clock. We had had a burning ride of forty miles, and were a good deal fatigued, yet forced to undergo a ridiculous search, as every thing pays an entrée to government on going into the town; and we had still two miles I believe to pass, first to the French crown, which inn was full, and then to La Fonde, where we found good quarters.My friend thought this the most fatiguing day he had ever experienced: the excessive heat oppressed him much; and, indeed, travellers in general are much more prudent than to ride during the whole day in the middle of July, choosing rather to expose themselves to fatigue here in the morning and evening only. But after a succession of dog holes, with perpetual starving and mortification in the mountains, the contrast of this inn was great. It is a very good one, with many waiters, active and alert as in England. A good supper, with some excellent Mediterranean fish; ripe peaches; good wine; the most delicious lemonade in the world; and good beds, all tended to revive us; but Mons. Lazowiki was too much fatigued for enjoying them. –40 miles.
-
Una salida via el Sans industrial hacia Martorell con el nuevo ferrocarril
I. DE BARCELONA Á SANS
[…]
Al salir de la estacion la via férrea describe una curva para dirigirse á Sans, y gracias á esta curva, el viajero puede abrazar cou su mirada todo el llano de Barcelona que se estiende á su derecha, mientras que á su izquierda se eleva, solitario como un criminal, sombrío como un remordimiento, el tristemente célebre monte de Monjuich.
Veamos la historia de este monte, del que se han arrancado una á una las piedras con que se ha ido edificando la ciudad que se tiende indolente y descuidada á sus pies, de cuyas entrañas ha nacido Barcelona, y que sin embargo está siempre con sus bocas de bronce amenazando á la ciudad, pronto, como Saturno, á devorar á su hija.
[…]
Ahora bien, mientras á su izquierda vé destacarse el viajero sobre el horizonte el sombrío perfil de la montaña de Monjuich, á su derecha vé estenderse todos esos bellos y pintorescos pueblos que dan una vida y un encanto indefinibles á la llanura de Barcelona.
El uno es Gracia con sus fábricas importantes, su respetable número de almas y su inmenso caserío.
El otro es San Gervasio, que parece una prolongacion de Gracia, con sus bellísimas casas de recreo, sus deliciosos jardines, su colegio de los señores Carreras y sus ruinas del antiguo Bellesguart, palacio de los condes de Barcelona, célebre por haberse efectuado en su capilla el enlace del rey D. Martin con la agraciada Margarita de Prades, bendiciendo el matrimonio el papa Benedicto de Luna y siendo uno de sus testigos San Vicente Ferrer.
Aquel otro pueblo es Sarriá, con sus estensos y magníficos jardines llamados el desierto, propiedad un dia de los frailes capuchinos, y trocados hoy en una agradable quinta llena de seductores encantos.
Aquel otro grupo de casas, finalmente, dominadas por un bello campanario, es Pedralves…
Bonita estacion por cierto la que de pronto aparece á la vista del viajero y á la puerta de la cual se detiene el tren. Es un lindo edificio gótico con sus calados y sus agujas.
Es la estacion de Sans.
II. SANS
[…]
Gracias á la industria, es hoy esta una importante poblacion. En lo antiguo era una capilla dedicada á dos santos y, segun parece, se estableció junto á ella un matadero que se llamaba Carnicería dels Sants. Algunas casas que se agruparon junto á este matadero fueron el origen de la poblacion actual.
Siendo el primer pueblo que al salir de Barcelona se encuentra al paso en la carretera general de Madrid, ya se supondrá que ha debido figuraren todas las principales vicisitudes políticas en que ha tomado parte la capital de Cataluña. Sans ha sido varias veces cuartel general de los ejércitos que han venido en distintas ocasiones á sitiar á Barcelona.
[…]
Sans tiene una iglesia parroquial (Sta. María) servida por un cura de primer ascenso de provision real y ordinaria. Es un templo elevado y magnifico, con seis altares por parte, y su cúpula hace un vistoso efecto apareciendo por encima de la poblacion. El origen de esta iglesia se remonta al 1188.
Tiene casa consistorial, cárcel, una escuela de instruccion primaria dotada en 5,800 rs., otras para niñas y un cementerio recientemente construido, de bello órden arquitectónico, con un gran número de nichos, sepulturas y otros depósitos escogidos, adornado con pinturas, plantas aromáticas y variedad de flores y árboles análogos.
Sans, que viene á ser un arrabal de Barcelona, está dividido en cuatro barrios que son el de la Iglesia, el de la Bordeta, el de la Carretera y el de la Travesía de las Corts y Marina.
Su terreno es fertilísimo. Disfruta del beneficio del riego por el canal que procedente de Llobregat corre por los bordes de sus campos; cruzan el pueblo la carretera general y otra que conduce al Hospitalet y al Llobregat, siendo su principal produccion trigo, cebada, cáñamo, maiz, legumbres y abundantes hortalizas para el consumo de la capital.
[…]
La riqueza industrial de este pueblo es de bastante importancia en atencion á las muchas fábricas que en él existen por su proximidad á la capital.
Hay diez y ocho hornos de ladrillería, cinco fábricas de loza ordinaria, una de húles, un blanqueo, una para curtir lanas, dos de aguardiente, una de productos químicos, un molino harinero con máquina de aserrar mármol, una fábrica de clarificar agua-ras, otra de cremor tártaro, otra de aderezos de lustrar llamada Auxiliar de la industria y varias de hilados y tejidos, entre las que se cuentan las muy notables de los señores Güell y compañía y la llamada España Industrial.
La contribucion de subsidio de este pueblo, sin contar la que corresponde á la gran fábrica España Industrial que paga en Barcelona como sociedad anónima, es de unos ciento cinco mil reales en este año, por manera que bien puede asegurarse que el capital ó riqueza que representa la industria es mucho mayor que el de la rústica y urbana.
La fábrica de hilados y tejidos de algodon de los señores Güell y compañia contiene 15,992 husos de hilar y torcer, 41 cardas y 39S telares mecánicos para panas, dos máquinas de estirar y aderezar, un tinte, un blanqueo y una máquina de pintar, de cilindro, todo movido por vapor, pues hay cinco máquinas ó sean motores que pueden calcularse juntos de la fuerza de 180 á 200 caballos. Tiene á mas dos talleres, uno de cerrajería y otro de carpintería. Ocupa sobre unas 500 personas.
En esta fábrica es donde en julio de 1855 tuvo lugar la muerte del infeliz y malogrado D. José Sol y Padris, sugeto apreciabilísimo, diputado á Cortes que habia sido por el partido de Granollers y Sabadell y distinguido escritor y literato. Fué muerto de un pistoletazo con motivo de un motin de trabajadores.
La España Industrial, otra fábrica de hilados, tejidos y pintados de algodon, ocupa sobre 1300 personas, y está reconocida como la mejor fábrica de cuantas existen en España. Tiene más maquinaria que la anterior. El edificio principal consta de tres cuerpos de estraordinaria magnitud, uno céntrico y dos colaterales: en el primero están todas las preparaciones de la filatura, en los otros están los tejidos con sus aprestos. Detrás del cuerpo céntrico hay tres edificios aislados, pero en comunicacion con el principal; en los dos de las estremidades están los batanes y en el de en medio el almacen de algodon. Tras de todos los edificios citados está la fábrica de estampados con el tinte y demás accesorios.
Hallándose este año en Barcelona SS. AA. RR. los Serenísimos señores Duques de Montpensier estuvieron á visitar esta fábrica, quedando altamente complacidos y felicitando á sus directores los señores Muntadas.
En Hostafrancs, á cortísima distancia de Sans, hay una fábrica de porcelana, digna de ser visitada.
[…]
III. DE SANS Á LA BORDETA
[…]
Sucede con Sans y con la Bordeta lo que en la línea del Este con el Masnou y Ocata. La Bordeta no es sino un barrio de Sans, y por consiguiente el ferro-carril tiene realmente dos estaciones en este último punto.
Varios grupos de casas que se ven á la izquierda y que no cesan á lo largo de la vía, unen á la Bordeta con el centro industrial de que acabo de ocuparme.
Se atraviesa un pequeño desmonte al salir de la estacion, y el tren pasa sucesivamente por debajo de cuatro puentes que unen á Sans, cuyas casas y establecimientos asoman á entrambos lados de la via férrea.
Mientras que por la izquierda no se pierde nunca de vista el pueblo, por la derecha la mirada puede estenderse y esplayarse por una llanura bordada de hermosas casas de campo que se desprenden de Gracia, de Sarria, de Pedralves, etc., etc., para ir á ostentar solas su belleza en medio de agradables paisajes.
Aquella montaña que se vé asomará la derecha, coronada por la torre de un telégrafo, es San Pedro Mártir, y esos dos pueblecitos que se distinguen á sus mismas plantas son Esplugas y San Just, los cuales atraviesa la carretera general de Madrid.
En la cima de San Pedro Mártir existia antes una capilla ó ermita á la que los pueblos comarcanos acostumbraban ir en piadosa romería… En la guerra de la Independencia los franceses hicieron de esta ermita una fortaleza, subiendo á ella cañones, segun diré mas adelante. En el dia sirve de telégrafo militar.
[…]
Corto es el trecho, y sin advertirlo se encuentra el viajero en la Bordeta, cuya estacion á causa de lo bajo del terreno en que está colocada, se halla materialmente hundida viniendo su tejado casi al nivel de la via ferrea.
IV. LA BORDETA
[…]
Hé aqui un pueblo sin historia al cual la industria le ha dado una, empezando por hacerle pueblo.
Hace pocos años se daba el nombre de La Bordeta á cuatro ó cinco miserables casas, y estaba tan estendida entre las gentes la conviccion de la pequenez y miseria de este lugar, si este nombre podia dársele, que cuando se queria hablar de algun sugeto para manifestar que no tenia donde caerse muerto, se acostumbraba á decir: «Tiene magníficas posesiones en la Bordeta.» Este nombre llevaba en sí el ridículo y se prestaba maravillosamente á la sátira y al sarcasmo. Se hablaba por ejemplo de un ignorante y se decia: —«Ha hecho sus estudios en la Bordeta:» se hablaba de un viajero fátuo y se decia: —«Ha recorrido grandes capitales; ahora llega de la Bordeta:»se hablaba de la incapacidad de alguno para gobernar y se decia: — «Le haremos alcalde de la Bordeta», y asi de todas las cosas. Era, en una palabra, el nombre de que se hacia mas uso para espresar la miseria, el desprecio, el sarcasmo y la ironía.
En la época de que hablo, todos se hubieran reído á las barbas del que se hubiese atrevido á decir: «Ese villorrio que á tanta risa y á tanta mofa os mueve, está llamado á ocupar un puesto honroso: vendrá dia que Sans, ese otro villorrio despreciable convertido de guarida de gitanos en un pueblo importante, tendrá á orgullo hacérsele suyo y unirse con él para formar los dos una poblacion opulenta, y al trazarse la línea de un ferro-carril, se describirá una curva, y se vencerán obstáculos, y se invertirán intereses de cuantía, solo para levantar una estacion en esa Bordela que hoy os parece tan despreciable.»
— Para esto es preciso que Dios obre un milagro, se habria contestado al que semejantes palabras hubiese proferido.
Pues bien, este milagro está hecho; la industria se ha encargado de obrarlo, la industria, esa hada de májica varita que levanta palacios en los yermos, que puebla de monumentos y de obeliscos las villas, que hace de Reus y de Sabadell dos pueblos de primer orden con mas vida, con mas animacion y con mas riqueza que las respectivas cabezas de su partido, y que hace célebres en el mundo, por la misma fama de sus fábricas, los nombres antes desconocidos ó despreciados de Sans y de la Bordeta.
Estos dos pueblos son una prueba patente de lo que vale la industria fabril. ¿Porqué, pues, no se ha de protejer á esa industria que posee el maravilloso secreto de convertir en opulentas villas á los mas miserables villorrios? Protéjasela en lo que lógica y razonablemente pide, y si por ella se han trocado en villas los villorrios, ella misma se encargará de convertir á las villas en ciudades.
Todas las fábricas de la Bordeta, segun acabo da decir, están incluidas en el número de las de Sans.
La mas importante que hay en la Bordeta, es sin duda, la que es propiedad de la sociedad anónima llamada La Aprestadora española. Digna de ser visitada es esta fábrica, verdadero palacio industrial, que tiene dos máquinas de la fuerza de mas de cincuenta caballos cada una, y cuyas cuadras y edificios para el blanqueo, Untes, caloríferos, etc., ocupan una vasta estension de terreno. Nada mas bello y curioso que recorrer las dependencias de esta fábrica, asistiendo á todas sus operaciones, y viendo como por medio de sencillísimos procedimientos una pieza de tela sucia, amarillenta, basta, tal como sale del telar, se convierte momentáneamente en otra pieza distinta, blanca como un ampo de nieve, hermosa, fina, luciente y brillante. Las piezas entran en esta fábrica arrugadas y sucias, y salen limpias, dobladas y acondicionadas para ir á ocupar los mostradores de las mejores tiendas llamando la atencion de los compradores.
Preciso es confesar que este establecimiento debe no poco á los conocimientos, acierto y solicitudes del presidente de la sociedad D. Gil Bech.
V. DE LA BORDETA AL HOSPITALET
[…]
El viajero debe dar gracias al desmonte que se halla al abandonar la estacion de la Bordeta, pues este desmonte le causa el efecto de una cortina que parece haberse encargado de correr de pronto una mano misteriosa, para hacer aparecer á su izquierda el paisaje mas delicioso y rien te que puede darse.
Pocos puntos de vista existen mas bellos y preciosos, de mas encantos , de mas pintoresco esplendor.
Es una vasta llanura en donde se ven ondular los árboles, los frutos, las mieses, las verduras que pueblan los campos, apareciendo en el fondo la línea azul del mar, gracias á la montaña de Monjuich por una parte y por otra al cabo de Castell de Fels, principio de una cordillera de montes, que parecen haberse hecho á un lado entrambos á un tiempo, como la cortina de un teatro que se rasga en dos, para repentinamente presentar al público un asombroso espectáculo.
Asómese el viajero y admire ese soberbio punto de vista, haciéndose cargo de toda la grandeza del cuadro que hiere sus ojos.
Aquí una vía férrea, un tren que pasa volador rozando apenas la tierra: —á un lado las chimeneas de las cuales sale en espirales el humo indicando que á sus pies se agita y mueve un pueblo industrial; —en frente toda esa riquísima estension de campos, patria del arado y de la azada, surcada por una carretera general, por un canal y por un rio; —y en el fondo esa otra vasta y también riquísima estension de agua, patria un dia del remo y de la vela, á los cuales han venido á sustituir el hélice y el vapor.
¿Puede darse mejor ni mas sorprendente espectáculo? Es un cuadro en el que hay toda una civilizacion y todo un siglo.
Acabo de hablar de un canal, y es justo dedicarle algunas líneas para que el viajero pueda formarse de él una idea. Es el canal llamado de la Infanta, que nace junto á Molins de Rey, tomando el agua del rio Llobregat y que está destinado al riego de los terrenos de Molins de Rey, Santa Cruz de Olorde, San Felio de Llobregat, San Juan Despí, Cornellá, Hospitalet y Sans. Costó de tres á cuatro millones de reales, tiene 20,000 varas de largo, lleva agua en cantidad de 900 pies cúbicos por minuto, y riega una estension demás de 457,870 varas.
El arquitecto D. Tomás Soler concibió la idea de este canal en 1805, pero solo comenzó á trabajarse en él en 1817, declarándose decididamente su protector el capitan general que era entonces de este Principado D. Francisco Javier Castaños , Duque det Bailen. Debia llevar el nombre de este valiente militar, pero se llamó de la Infanta á causa de hallarse en Barcelona, cuando se terminaron los trabajos, la Infanta D.a Luisa Carlota de Borbon y ser esta señora la que en 21 de mayo de 1819 pasó á Molins de Rey á inaugurar la obra, abriendo ella misma paso á las aguas. En la lápida que existe en Molins de Rey para memoria de este hecho, se cita al general Castaños llamándole protector de todo lo útil y de todo lo bueno. La Infanta D.a Carlota accedió á dar su nombre al canal, pero manifestó al comunicar su consentimiento á los propietarios que le costearon, que en las márgenes del cauce se colocasen árboles castaños , al objeto de que corriendo las aguas á su sombra, y fertilizando aquella campiña con aumento de la industria rural de toda la comarca, sirviesen al propio tiempo de símbolo de la proteccion que aquel digno funcionario habia prestado á una obra tan grande y útil.
-
Concesión ferrocarril a Tarragona
… ley de 9 de Noviembre de 1859, autorizando al Gobierno para otorgar á D. Magin del Grau y Figueras y don Jáime Ceriola la concesión de un ferro carril de Tarragona á Barcelona directamente ó empalmando en el de Martorell donde lo crea mas conveniente …
-
Muere Manuel Girona en un accidente de coche
GRAVES ACCIDENTES DE AUTOMOVIL
MUERTE DE D. MANUEL GIRONABarcelona 24, 11 noche. (Conferencia telefónica de nuestro enviado especial.) Esta tarde comenzó a circular por Barcelona la noticia de que cerca de Ripoll había sido víctima de un accidente automovilista el opulento propietario barcelonés D. Manuel Girona, una de las personas de más prestigio en la industria catalana. Las noticias del suceso eran incompletas en los primeros momentos: pero pronto se supo que el doctor Cardenal había recibido un telegrama indicándole que saliera sin pérdida de tiempo para Ripoll, donde estaban heridas varias personas de la familia del Sr. Girona.
Lo ocurrido, según parece, fué lo siguiente: Esta mañana, a las seis salió de Barcelona, en automóvil, para una posesión que tiene en Francia, llamada Chapeau, D. Manuel Girona, con sus hijos don Luis y D. Javier; su nieto D. Jorge, y el chauffeur apellidado Alberich. Poco después de haber pasado Ripoll, otro automóvil que marchaba detrás a gran velocidad intentó pasarlo en una curva, enganchándole y haciéndole volcar. Los ocupantes del primero, o sea del auto del Sr. Girona, fueron despedidos del carruaje, quedando en la carretera, mientras el coche continuaba dando tumbos, hasta caer al río.
A consecuencia de la caída y del choque resultó D. Manuel Girona muerto: su nieto con una pierna fracturada; herido levemente su hijo Luis, y el chauffeur, con conmoción cerebral. Su hijo D. Javier resultó ileso. Los heridos fueron trasladados al hospital de Ripoll. El cadáver del señor Girona fué también trasladado a la misma población. Inmediatamente acudieron todas las autoridades de Ripoll, practicándose las primeras diligencias por el Juzgado.
Al recibirse la noticia en Barcelona, en el palacio del Sr. Girona, se encontraba sólo parte de la servidumbre, pues está veraneando la familia en distintos puntos. Por este motivo, se tropezaba con grandes dificultades para transmitir la terrible noticia, pues los criados no sabían exactamente dónde se encontraban los diversos individuos de la familia. En Barcelona ha producido la muerte del Sr. Girona una gran impresión. Por su palacio han desfilado infinidad de personas buscando noticias, y las listas puestas en la portería se han llenado de firmas.–Pedro Pujol.
NUEVOS DETALLES
Barcelona 25, 2 tarde. (Conferencia telefónica de nuestro enviado especial.) con relación al accidente automovilista de que ha sido víctima el Sr. Girona, se conocen nuevos detalles.Don Jorge Girona, nieto de D. Manuel, ha sido trasladado a Barcelona. Se le redujo la fractura de la pierna, y su estado es bastante satisfactorio. Desde la estación del Norte fué trasladado a su domicilio en el automóvil de la Cruz Roja; por cierto que este coche había sido regalado a la benéfica Institución por la misma familia del Sr. Girona.
El doctor Cardenal ha embalsamado el cadáver de D. Manuel. El hijo de éste, don Luis, a quien en un principio se creyó ligeramente lesionado, tuvo que guardard cama con grandes y fuertes dolores, y se le ha apreciado la fractura de una costilla y congestión pulmonar. Su estado es bastante delicado.
La Compañía Transatlántica, el Banco Hispano Colonial y Banco de Barcelona y la Caja de Ahorros, de cuyas entidades era consejero el finado, ostentan en sus edificios la bandera a media asta.
El conde de Güell salió para Gerona en automóvil, con objeto de acompañar a la familia doliente, a la cual le une estrecha amistad.
El entierro se verificará mañana por la mañana.
El cabildo catedral se ha reunido, acordando tributar al cadáver del Sr. Girona los honores de obispo.
OTRO ACCIDENTE GRAVE
Anoche a última hora se recibieron noticias en Barcelona de otro accidente automovilista, ocurrido en la carretera de Martorell a Gélida al diputado por Gandesa, D. Juan Pich y Pons; a su señora y al chauffeur.
El automóvil chocó contra un guardacantón, cerca de Nolla, por haberse roto la dirección. Cayó el coche rodando por una torrontera, y el Sr. Pich y Pons resultó con una fractura del fémur derecho, por el tercio superior. La señora sufrió conmoción visceral y probable hemorragia interna. Hubo necesidad de administrarle la Extremaunción, pues su estado era gravísimo.
El mecánico sufrió la fractura del fémur izquierdo y de la tibia izquierda. Ingresaron todos los heridos en el hospital de Martorell.–Pedro Pujol.