Etiqueta: Joaquín Milans del Bosch

  • Empieza la huelga de la Canadiense

    La compañía … es conocida históricamente por la famosa huelga que se originó entre Febrero y marzo de 1919, y que constituyó un gran avance en el movimiento obrero catalán. El conflicto comenzó a finales de enero de 1919 cuando la empresa ‘Riegos y Fuerza del Ebro S.A., empresa asociada a Barcelona Traction Light and Power, introdujo cambios en las condiciones de trabajo del personal de facturación, esto produjo una disminución salarial. Los trabajadores pidieron asesoramiento y soporte al Sindicato de Agua, Gas y Electricidad de la CNT, la dirección de la empresa respondió con el despido de 8 de los trabajadores afectados. El 5 de febrero el resto del personal de facturación se declaró en huelga, en solidaridad de sus compañeros. La nueva respuesta de la dirección de la empresa fue el despido de 140 trabajadores de la sección de facturación, que fueron sustituidos por personal de otras secciones. Los trabajadores del departamento de Producción y Distribución se unieron a la huelga y el día 8 de Febrero la huelga era casi total en la Riegos. El 10 de febrero la dirección de la Canadenca dio un ultimátum a los trabajadores en huelga. La tensión aumentó todavía más al ser asesinado un cobrador de la compañía. El día 21 de Febrero el Sindicato Único de Agua, Gas y Electricidad de la CNT declaró la huelga a todo el sector y a las empresas asociadas a La Canadenca (Catalana de Gas, Ferrocarril de Sarriá en Barcelona y Sociedad General de Aguas).

    Poco después se unieron los trabajadores de estas empresas, esto provocó que Barcelona y sus alrededores quedaran paralizados. El 1 de marzo las compañías de agua, gas y electricidad declararon que los trabajadores que no se presentasen a trabajar antes del día 6 serían despedidos. Debido a esto el Sindicato Único de Artes Gráficas implantó la censura roja, sobre las noticias periodísticas contrarias a los intereses de los trabajadores en huelga. El día 9 el presidente general de Cataluña, Joaquim Milans del Bosch, declaró estado de guerra, y más de tres mil obreros fueron detenidos y encerrados en el Castillo de Montjuic. Tras esto también se declararon en huelga como protesta a los obreros de la indústria textil y se produjo una huelga general en toda Barcelona. El gobierno envió a Barcelona al subsecretario de la Presidencia por pactar con el comite de la huelga:

    1. La apertura de todos los sindicatos cerrados.
    2. La libertad de los trabajadores encarcelados.
    3. El establecimiento de la jornada de trabajo de 8 horas.

    Los días 15 y 16 de Marzo en presencia del emisario del gobierno, José Morote, se reunieron los representantes de La Canadenca y del comité de la huelga, y el 17 se llegó a un acuerdo:

    1. Libertad para los trabajadores encarcelados.
    2. Readmisión de los trabajadores en huelga sin represalias.
    3. El pago de la mitad de los días que había durado la huelga.
    4. Se establecería la jornada de 8 horas.
    5. Tras el acuerdo definitivo se levantaría el estado de guerrra.

    Para suscribir el acuerdo, la CNT convocó el día 19 de Marzo una gran asamblea en la plaza de toros Les Arenes, donde asistieron más de 20.000 trabajadores e intervinieron Simó Piera i Pagès, Josep Díaz, Rafael Gironés, Francisco Miranda y Salvador Seguí, que cerraron el meeting. La asamblea aprobó el acuerdo y dio un tiempo de 72 para que el gobierno liberase a los encarcelados. El 3 de abril un decreto del gobierno español estableció la jornada de trabajo de 8 horas, para todos los oficios.

  • Matanza en el cabaret Pompeya

    Barcelona 13 a las 21’30.
    Explosión de una bomba
    Muertos y heridos
    Tempestad aérea y terrestre
    Barcelona.-Anoche se desató en esta ciudad una horrorosa tormenta.

    Soplaba recio el vendabal, llovía a cántaros y sucedíanse rápidamente los relámpagos y truenos.

    Cuando la tempestad arreciaba, en medio del fragor de la tormenta, estalló con horrísona detonación una bomba en el music hall «Pompeya».

    Creyeron en un principio los que en aquellas cercanías oyeron la explosión que allí había caído un rayo.

    La espantosa realidad

    A la detonación consiguiente al estallido de la bomba sucedieron en breve alaridos desgarradores, voces de angustia, ayes de dolor, gritos de espanto y de terror.
    Entonces las gentes se dieron cuenta de la tremenda realidad.

    Era que a las 12 y 27 minutos de la noche [es decir la madrugada del 13], durante un intermedio del espectáculo, cuando muchos concurrentes estaban fuera, hizo explosión una bomba colocada sobre una butaca.

    Cuadro espantoso

    Ante la realidad son pálidas cuantas descripciones se hagan del cuadro espantoso que ofrecía el «Pompeya» inmediatamente después del estallido.

    Los cascos de la bomba lo destrozaron todo e hirieron terriblemente a muchas personas.

    Sobrevino una desbandada general. Los espectadores huían alocados, despavoridos. Se precipitaban unos contra otros hasta formar montones de gente, verdaderos amasijos de carne humana en medio de un humo espeso y acre que a raíz de la explosión empezó a esparcirse por la sala.

    Era una visión espantosa la que ofrecía aquel local tan pronto la concurrencia se dió cuenta de la realidad.

    Muertos, heridos, destrozos

    Cuando fué posible proceder a investigaciones y reconocimientos fueron recogidos diez y nueve heridos y dos muertos.

    Un casco fué a dar contra la cañería conductora del agua y la rompió. El peligro de una inundación se sumó a tantos horrores.

    La sangre fluía abundante, formaba regueros, se encharcaba.

    En su desenfrenada carrera, presa del espanto, perdieron muchos el sombrero, alguna prenda de vestir, el bastón, etc. Otros perdieron las ropas con que se encubrían y que en su desesperación desgarraban o que les arrancaban a tirones los que pretendían adelantarles para huir.

    Los dos cadáveres halados en el salón no han sido hasta ahora identificados.

    Uno de los heridos ha fallecido en el Hospital de Santa Cruz. Otros dos agonizan.

    Entre los heridos figuran el periodista de Alicante don Federico García Gómez y dos compañeros.

    Diez minutos antes de producirse la explosión el barítono señor Ceballa y los maestros músicos Millán y Acevedo trataban de ir a un espectáculo.

    Después de titubear sobre si entrarían o no en el Pompeya, desistieron de este primer propósito y optaron por ir a otro cabaret de la calle del Conde del Asalto.

    Así eludieron el terrible peligro y los trastornos que implicaba ir a Pompeya.

    El artefacto explosivo

    La bomba estaba oculta debajo de una gorra con visera de charol. Estaba cargada con un potente explosivo que había de obrar como agente propulsor de los balines y trozos de hierro que rellenaban el infernal artefacto.

    Algunos vierno la mecha aplicada al explosivo, pero sin acertar a quitarla.

    Las autoridades creen que la mecha se encendió con un cigarrillo.

    Después de la catástrofe

    Entre el vecindario del Paralelo produjo la catástrofe del Pompeya una honda consternación general y fuertísimo enojo que transcendieron pronto a toda Barcelona.

    Los heridos son en su mayoría gentes humildes.

    Los autores de este infame atentado no han sido habidos, a pesar de que el Gobernador ha dejado entrever que está sobre una pista segura.

    El jefe del Gobierno señor Data ha condenado al atentado del Pompeya y ha dictado severísimas órdenes a las autoridades de Barcelona.

    Se ha hecho observar que uno de los heridos lo está en ambas manos, detalle que puede conducir a una pista.

    Resulta también extraño que el atentado se perpetrara precisamente en uno de los barrios más populares de Barcelona.

    El Subsecretario de Gobernación ha dicho que la policía busca a dos individuos que estuvieron en el salón Pompeya momentos antes de producirse la explosión.

    Protesta obrera

    La organización obrera de Cataluña ha publicado un manifiesto en el que protesta enérgicamente contra el atentado del salón Pompeya.

    Dice el documento que los obreros organizados están dispuestos a colaborar en cualquier acción que tienda a terminar con los crímenes llamados sociales y que prestarán poderosa ayuda al que quiera esclarecer este asunto tenebroso.

    Añade el manifiesto que se llegará a donde precise para patentízar la protesta y la indignación, invita a los obreros que dejen el trabajo el día del entierro de las víctimas del atentado del salón Pompeya.

    «Perseguimos (dice por último la manifestación de los obreros organizados de Cataluña) un ideal de justicia que no puede empañarse con la mancha de un crimen.»

    Firman el manifiesto protesta el comité de la federación local y los de las confederaciones regional y nacional.

    NOTICIAS VARIAS
    Huelgas, conflictos y agresiones
    Barcelona.-Se ha prohibido la celebración de un mitin sindical-socialista.

    El paro alcanza a setenta casas y el número de huelguistas asciende a mil setecientos.

    Ha fallecido el maquinista de La Publicidad que fué agredido recientemente.

    El entierro del linotipista Román se ha visto concurridísimo.

    El otro linotipísta mejora y lo mismo el administrador de la cárcel.

    Ha sido agredido y herido levemente el maestro barbero Francisco Martinez. El agresor es el dependiente Gonzalo Godino.

    En la calle del Asalto asestaron una puñalada en la región cervical al tenedor de libros don Félix Sánchez.

    El agresor huyó y no fué habido.

    Se espera una solución del pleito de teatros en el que interviene la Sociedad de Autores.

  • El nuncio apostólico inaugura el puente y la fachada neogóticos de la Casa de los Canónigos en la calle del Obispo y arroja ramos de flores al público abajo

    Las obras de la Diputación

    El día da San Jorge se celebrará la inauguración oficial del puente construido en la calle del Obispo, que pone en comunicación el Palacio de la Generalidad con los nuevos edificios adquiridos para ampliación de las dependencias de la Diputación provincial…

    También el día de San Jorge se inaugurará la restauración de la fachada del viejo edificio de la calle del Obispo, conocida por la «Casa de los Canónigos», a la que se ha dado el carácter de su época.

    Cuando estén terminadas las obras que se efectuarán en los citados edificios, se trasladarán a la misma varios organismos dependientes de la Diputación, entre ellos el Laboratorio Provincial de Higiene, la Escuela Superior para la Mujer y parte de la Biblioteca de Cataluña, o sea las Salas de Cervantes, de Fabra y de incunables; los locales que ahora ocupan se destinarán a salas de lectura.

  • Mil jovenes fascistas italianos, entre los cuales dos hijos del Duce, llegan para la Exposición; el alcalde se encuentra fuera

    Ayer, a las nueve y media de la mañana, recaló en el puerto, anclando en el muelle de Barcelona, el vapor italiano «Cesare Battisti», a bordo del cual viajan mil ciento cuarenta jóvenes italianos pertenecientes a las vanguardias fascistas.

    En el muelle esperaban la llegada de los jóvenes vanguardistas el gobernador civil, señor Milans del Bosch; el teniente de alcalde señor del Río, que representaba al alcalde [Darius Rumeu y Freixa]; el coronel del ejército italiano señor Chiappa; el cónsul y vicecónsul dé Italia en Barcelona, representaciones de todas las entidades italianas radicadas en nuestra ciudad, gran número de personal de la colonia y del fascio local y una numerosa representación de la Juventud de Unión Patriótica, con su presidente, señor [Pablo] Marsal.

    Al echar anclas el buque, la charanga de la Legión de San Jorge, de Carrara, que acompaña la expedición, tocó los himnos nacionales español e italiano y el himno fascista, que fueron saludados con aplausos por cuantos, desde tierra, esperaban a los visitantes.

    Al frente de los «vanguardistas» vienen 60 oficiales, y entre aquéllos, como simples soldados de filas, figuran dos hijos del jefe del Gobierno italiano, los jóvenes Bruno y Victorio Mussolini, de trece y diez años respectivamente.

    Los expedicionarios desembarcaron inmediatamente, formando con gran marcialidad a lo largo del muelle.

    Una vez cambiados entre las autoridades y el comandante de la tropa expedicionaria los saludos de rigor, ésta desfiló, con su charanga al frente, al mando de los señores Balducci y Calderai, dirigiéndose por las Ramblas y calle de Fernando a la Plaza de San Jaime. Su paso fue presenciado por numeroso público. En el Ayuntamiento los «vanguardistas» fueron recibidos por el señor Bonet del Río, en representación del alcalde, y por el señor Ribé, cambiándose afectuosos saludos en el Salón de la Reina Regente.

    Los señores Chiappa, Balducci, Canepa y Calderai, con los señores Bonet del Río y Ribé, salieron al balcón principal dé las Casas Consistoriales, para presenciar el bello espectáculo que ofrecían los 1.140 «vanguardistas» formados en la Plaza.

    A continuación el señor Bonet del Río les dirigió la palabra, saludándoles en nombre de la ciudad. Hizo votos porque su breve estancia en Barcelona sea grata a los jóvenes italianos y porque su visita sirva para intensificar las relaciones y sentimientos de amistad entre su país y el nuestro. Tuvo frases de admiración para el fascismo y para los sentimientos de exaltación patriótica que representa, y terminó brindando por Italia, por el Rey Víctor Manuel y por Mussolini.

    El comandante Balducci respondió a estas palabras con otras de gratitud por la acogida hallada en Barcelona, y dio vivas a España, al Rey Don Alfonso XIII y a Primo de Rivera. Ambos parlamentos fueron acogidos con los clásicos saludos fascistas y los himnos italiano y español.

    Seguidamente los expedicionarios se dirigieron al Palacio de la Generalidad, cuyas dependencias visitaron, acompañados por el conde del Montseny.

    Mientras los visitantes recorrían el palacio, la banda de la Legión de San Jorge interpretó algunas piezas en el Patio de los Naranjos.

    Luego estuvieron los jóvenes italianos en la Catedral, que también visitaron con viva atención.

    Efectuadas estas visitas se dirigieron en brillante formación militar al puerto, embarcando de nuevo a bordo del «Cesare Battisti», donde comieron.

    A las tres y media de la tarde volvieron a bajar a tierra los vanguardistas, dirigiéndose a la Plaza de Cataluña, desde la cual marcharon, en tranvías, al Tibidabo.

    A las siete y media de la tarde regresaron a la ciudad, marchando una nutrida representación al local de la Juventud de Unión Patriótica, en donde se había organizado un acto en su honor.