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  • Sale Ignacio de Loyola para Tierra Santa con algo de bizcocho, dejando su cueva manresana, a sus amigas espirituales, y unas monedas que encontró en la playa

    34. Veniendo el invierno, se infermó de una enfermedad muy recia, y para curarle le ha puesto la cibdad en una casa del padre de un Ferrera, que después ha sido criado de Baltasar de Faria; y allí era curado con mucha diligencia; y por la devoción que ya tenían con él muchas señoras principales, le venían a velar de noche. Y rehaciéndose desta enfermedad, quedó todavía muy debilitado y con frequente dolor de estómago. Y así por estas causas, como por ser el invierno muy frío, le hicieron que se vistiese y calzase y cubriese la cabeza; y así le hicieron tomar dos ropillas pardillas de paño muy grueso, y un bonete de lo mismo, como media gorra. Y a este tiempo había muchos días que él era muy ávido de platicar de cosas espirituales, y de hallar personas que fuesen capaces dellas. Ibase allegando el tiempo que él tenía pensado para partirse para Hierusalem.

    35. Y así al principio del año de 23 se partió para Barcelona para embarcarse. Y aunque se le ofrecían algunas compañías, no quiso ir sino solo; que toda su cosa era tener a solo Dios por refugio. Y así un día a unos que le mucho instaban, porque no sabía lengua italiana ni latina, para que tomase una compañía, diciéndole quánto le ayudaría, y loándosela mucho, él dijo que, aunque fuese hijo o hermano del duque de Cardona, no iría en su compañía; porque él deseaba tener tres virtudes: caridad y fe y esperanza; y llevando un compañero, cuando tuviese hambre esperaría ayuda dél; y cuando cayese, que le ayudaría a levantar; y así también se confiara dél y le ternía afición por estos respectos; y que esta confianza y afición y esperanza la quería tener en solo Dios. Y esto, que decía desta manera, lo sentía así en su corazón. Y con estos pensamientos él tenía deseos de embarcarse, no solamente solo, mas sin ninguna provisión. Y empezando a negociar la embarcación, alcanzó del maestro de la nave que le llevase de valde, pues que no tenía dineros, mas con tal condición, que había de meter en la nave algún biscocho para mantenerse, y que de otra manera de ningún modo del mundo le recibirían.

    36. El cual biscocho queriendo negociar, le vinieron grandes escrúpulos: ¿esta es la esperanza y la fe que tu tenías en Dios, que no te faltaría? etc. Y esto con tanta eficacia, que le daba gran trabajo. Y al fin, no sabiendo qué hacerse, porque dentrambas partes veía razones probables, se determinó de ponerse en manos de su confesor; y así le declaró quánto deseaba seguir la perfección, y lo que más fuese gloria de Dios, y las causas que le hacían dubdar si debría llevar mantenimiento. El confesor se resolvió que pidiese lo necesario y que lo llevase consigo; y pidiéndolo a una señora, ella le demandó para dónde se quería embarcar. El estuvo dudando un poco si se lo diría; y a la fin no se atrevió a decirle más, sino que venía a Italia y a Roma. Y ella, como espantada, dijo: «¿a Roma queréis ir? pues los que van allá, no sé cómo vienen»: (queriendo decir que se aprovechaban en Roma poco de cosas de espíritu). Y la causa por que él no osó decir que iba a Hierusalem fue por temor de la vanagloria; el cual temor tanto le afligía, que nunca osaba decir de qué tierra ni de qué casa era. Al fin, habido el biscocho, se embarcó; mas hallándose en la playa con cinco o seis blancas, de las que le habían dado pidiendo por las puertas (porque desta manera solía vivir), las dejó en un banco que halló allí junto a la playa.

    37. Y se embarcó, habiendo estado en Barcelona poco más de veinte días. Estando todavía aún en Barcelona antes que se embarcase, según su costumbre, buscaba todas las personas espirituales, aunque estuviesen en hermitas lejos de la cibdad, para tratar con ellas. Mas ni en Barcelona ni en Manresa, por todo el tiempo que allí estuvo, pudo hallar personas, que tanto le ayudasen como él deseaba; solamente en Manresa aquella muger, de que arriba está dicho, que le dijera que rogaba a Dios le aparesciese Jesu Cristo: esta sola le parescía que entraba más en las cosas espirituales. Y así, después de partido de Barcelona, perdió totalmente esta ansia de buscar personas espirituales.

    38. Tuvieron viento tan recio en popa, que llegaron desde Barcelona hasta Gaeta en cinco días con sus noches, aunque con harto temor de todos por la mucha tempestad. Y por toda aquella tierra se temían de pestilencia; mas él, como desembarcó, comenzó a caminar para Roma. De aquellos que venían en la nave se le juntaron en compañía una madre, con una hija que traía en hábitos de muchacho, y un otro mozo. Estos le seguían, porque también mendicaban. Llegados a una casería, hallaron un grande fuego, y muchos soldados a él, los cuales les dieron de comer, y les daban mucho vino, invitándolos, de manera que parecía que tuviesen intento de escallentalles. Después los apartaron; poniendo la madre y la hija arriba en una cámara, y el pelegrino con el mozo en un establo. Mas cuando vino la media noche, oyó que allá arriba se daban grandes gritos; y, levantándose para ver lo que era, halló la madre y la hija abajo en el patio muy llorosas, lamentándose que las querían forzar. A él le vino con esto un ímpetu tan grande, que empezó a gritar, diciendo: «¿esto se ha de sufrir?» y semejantes quejas; las cuales decía con tanta eficacia, que quedaron espantados todos los de la casa, sin que ninguno le hiciese mal ninguno. El mozo había ya huído, y todos tres empezaron a caminar así de noche.

  • La iglesia aprueba el libreto en italian y castellano de la primera ópera de un barcelonés que se da en Barcelona: Sesostri, re d’Egitto, de Domenico Terradeglias, ya asesinado (supuestamente)

    […]

    [argumento]

    Lo restante se comprende con la lectura del Tramma, cuyo historico fundamento se ha sacado de Erodoto lib. 2.

    PROTESTA. [en la intro]

    Las palabras Numen, Hado, Adorado, &c. son simples ornamentos de la Poesia, y no pensamiento del Autor, que se presenta verdadero Catholico.

    MUTACIONES DE SCENAS.

    EN EL ACTO PRIMERO.
    Sitio delicioso con Palacio de Campaña de Fante cerca de Menfis.
    Gabinete Real.

    EN EL ACTO SEGUNDO.
    Atrio que conduce à diversos Apartamentos.
    Jardin Real.

    EN EL ACTO TERCERO.
    Sala Real.
    Gabinete con Trono.
    Templo iluminado con el Ara de Amor.

    […]

  • Estreno en castellano (los mortales) e italiano (los dioses) de la «comedia heróica» «La Union del Reyno de Aragon con el Condado de Barcelona» como alegoría de la de España y Nápoles tras la dominación austracista

    […]

    Los amores de Doña Elisenda y Doña Gimihilda junto con la introduccion del Embaxador de Castilla, se han tenido por episodios verosimiles; pero necesarios para el enlace de la pieza, en la que á fin de seguir con mas puntualidad lo verdadero de la historia, no se han observado enteramente las reglas de las unidades.

    EXPLICACION DEL BAYLE

    Un gallardo mancebo, que significará la juventud Española, acompañado de la experiencia figurada en un venerable anciano, sale á emprender la carrera del heroísmo; para cuya gloriosa empresa el Teatro presentará á la vista del Espectador una Scena de bosque, á cuyo lado derecho estará pintado el camino de la virtuda aspero al parecer y fragoso, aunque en realidad ameno y descansado, y al izquierdo el camino del vicio llano y sembrado de flores, pero peligroso y enredado.

    […]

    … entrará en el templo del heroísmo, fabricado sobre resplandecientes nubes, en cuyos nichos se verá colocada la série de los Reyes de España de la casa de Borbon, y enmedio el retrato de S. M. el del serenisimo Señor Principe de las Asturias y del Rey de Napoles el Señor D. Fernando IV. cuyo debido obsequio es el objeto de esta fiesta, concluyendose el bayle con un armonioso y vistosisimo concierto.

    […]

    LA MUSICA DE LA PEQUEÑA PIEZA CANTADA ES DE invencion del Señor Antonio Tozzi…

    […]

    Oh mi Dios! y que dichas ya preveo
    en este punto yo! sino me engaño
    se eleva el corazon sobre sí mismo,
    y forma de esta union dulces presagios.
    Ya me parece ver que á los Ramiros
    suceden los Alfonsos, los Fernandos,
    y que aumenta su gloria y su fortuna
    la estirpe esclarecida de los Carlos.

    FIN.

  • Estreno en italiano de Los Pirineus, ópera nacionalista de Víctor Balaguer y Felipe Pedrell

    Més de deu anys feya que la trilogía Els Pireneus havía sortit de la ment del séu creador, sense que ‘l públich de la terra que té la cordillera pirenaica per corona hagués pogut assaborir sas musicals bellesas… Y no ‘s dirá qu’ en Pedrell, terminada la séva obra descansés, que ja es sabut qu’ en materia de óperas, costa menos compóndrelas que ferlas posar en escena, fins quan l’ autor gosa de una reputació tan ben sentada com la del mestre tortosí, avuy sens dupte la primera figura musical del nostre país.

    Avants, durant y després del séu part, el mestre Pedrell no sossegava, erigintse en campeó de l’ ópera espanyola constituhida ab la riquesa musical que possehim, tant en las deus puríssimas de la musa popular, com en las olvidadas creacións dels mestres antichs… verdaders tresors recóndits que sols esperan qui ‘ls esploti y ‘ls presenti en tota sa hermosura, revestits ab las galas de la técnica moderna. Furgant y desenterrant, en persuassius escrits y en admirables resurreccións, el mestre Pedrell ha vingut dihentho sempre:-Espanya posseheix una música séva, propia y característica.

    Y la séva veu trobava més eco al extranger que á casa nostra.

    […]

    En uns concerts de Venecia va executarse un día ‘l prólech de Els Pirineus, ab un éxit extraordinari. Ja fou el públich llavoras – pero un públich extranger – qui vingué á confirmar plenament l’ opinió dels mestres.

    Y ab tot, aquí á Espanya, ahont tant deuría interessarnos l’ existencia de una institució musical característica, respectable y respectada, aquí á Espanya ‘ls Pirineus permaneixían embolcallats ab la néu de la més freda indiferencia.

    Un acaudalat marqués s’ oferí un día á rompre ‘l gel, costejant la representació á tot rumbo de l’ ópera d’ en Pedrell. Pero li féren notar – perque ell no havía tingut temps d’ enterarse’n – que ‘l llibre d’ en Balaguer versava sobre epissodis de la guerra dels albigesos, qu’ era molt lliberal y que fins tenía ‘ls séus punts y ribets d’ herétich, y l’ acaudalat marqués, que ab tot menos ab el negoci es un home sumament escrupulós, va ferse enrera y va tancar la bossa. Pera deixarlo content hauría sigut precís falsificar l’historia.

    Passaren anys. Estancada la partitura en el Real de Madrit, ahont havía sigut admesa en concurs públich y ab grans elogis, no sé cóm á la fi ha vingut á raure en el Liceo de Barcelona. L’ empresa Bernis y la Junta de propietaris li han obert las portas del Gran Teatro, y encare que no li han donat tot lo qu’ ella mereix en punt á decorat escénich, riquesa indumentaria y nutrició de la massa coral, … Més val poch que res.

    […]

    Notém ademés que Els Pirineus, escrits en catalá sobre ‘ls robustos y armoniosos versos d’ en Víctor Balaguer, han hagut de cantarse, per primera vegada á Catalunya, traduhits al italiá. Aixó que no es poch quan se tracta de una composició feta á istil modern, en que la lletra y la música compenetran sos íntims accents, no ha impedit que l’ obra si imposés desde ‘l primer día.

    Hi ha qui, al visitar per primera vegada ‘l Museo de pinturas de Madrit, volentho veure tot en un día, ne surt marejat; pero si repeteix las visitas acaba pera gosar lo que no pot dirse, ab la contemplació atenta de cada una de aquellas obras mestras. Tal els succehirá á molts ab el primer acte de Els Pirineus, qu’ es tot un museu de música espanyola, felisment restaurada pel geni y ‘l talent del mestre tortosí.

    […]

    Enorgullimnos de que sigui un catalá, qui en els temps presents de trista decadencia, haja sabut colocarse á tan gran altura, elevant ab ell al públich, pera senyalarli horisons plens de llum, de art y de gloria… Enorgullimnos sobre tot de que sigui un catalá, no dels que ‘s recluheixen á casa seva, com el trist y peresós cargol dintre la closca, sino dels que prenent el pich més alt del Pirineu per punt de apoyo, de la primera esbranzida logran pendre ‘l vol segur y magestuós de las águilas, que per lo mateix que s’ enlayran molt saben bé, que ‘l mon es molt gran… molt ample…

    P. del O.