Etiqueta: Historia de la Cadena Ser

  • Primera emisión de Radio Barcelona

    [Josep María de] Guillén García promovió la creación de la Asociación Nacional de Radiodifusión, de la que fue su Presidente. EI 6 de febrero de 1924, en nombre de la Asociación, solicitó a la Dirección General de Comunicaciones autorización para instalar una emisora, solicitud que se otorgó, naciendo así Radio Barcelona. La emisión salió a las ondas con el indicativo EAJ-1.

    EAJ-1 Radio Barcelona, la ”emisora decana”, fue inaugurada en Barcelona el 14 de noviembre de 1924 a las seis y media de la tarde. Emitía desde el Hotel Colón en la Plaza de Cataluña, en cuya azotea se instaló una antena de 30 metros de altura para asegurar la recepción. La locutora Maria Sabaté fue la primera voz que pudo oírse a través de los receptores de los poquísimos ciudadanos que disponían de aparato de radio, y la pieza musical que abrió la programación fue Granada, de Albéniz, interpretada por el Trío Torner.

    Radio Barcelona presentó una programación inicial que incluía música, lectura de conferencias y avisos, crítica musical, crónica social, moda, crónica de deportes y lectura de cuentos infantiles. En diciembre de 1924 salía al aire el considerado primer informativo: Crónica, un espacio de diez minutos emitido diariamente a las 15 y a las 20 horas.

    Los primeros oyentes barceloneses se reunían en torno al receptor para reírse con las travesuras de un impertinente niño de ocho años, Míliu, creado por el actor y ventrílocuo Josep Torres Vilalta, conocido como Toresky, creador de la radio benéfica, tan arraigada posteriormente, en los cincuenta y sesenta, y que le valió una medalla del Gobierno de la Segunda República Española.

    La emisora fue un éxito tal que al cabo de un mes los promotores calculaban que sólo en la capital catalana había ya 80.000 receptores y medio millón en toda Cataluña.

    En 1926 Radio Barcelona, que tenía problemas económicos y buscaba inversores, se fusionó con Radio Madrid, que había sido creada meses antes y pasó a llamarse durante un tiempo Unión Radio Barcelona. El 17 de junio de 1927 se realiza la primera emisión conjunta entre las principales emisoras de Unión Radio.
    Los años treinta vienen marcados por la aparición de Catalunya Radio (Radio asociación de Catalunya) y la competencia entre las dos emisoras. Radio Barcelona es acusada de estar dirigida desde Madrid, y en 1934 comienzan las emisiones de radio en catalán.

  • Ricardo del Río: la escenificación de la victoria

    La mañana del día 26 como presagiando lo que poco después del mediodía había de producirse. Pocas personas en las calles. Gestos tristes en los que habían visto cómo sus familiares habían abandonado Barcelona para no se sabía cuánto tiempo y otros con semblante alegre, ya que ansiaban el final que se avecinaba para dar rienda suelta a su alegría.

    Un breve cañoneo a las diez de la mañana cayendo los proyectiles en la Plaza de España, altos de Montjuich y algunas calles de la barriada de Sans y más tarde se realiza el asalto al famoso monte vigía del puerto de Barcelona. Defendiéndole unos cuantos soldados de Infantería que en cuanto vieron aparecer la primeras fuerzas enemigas arrojaban sus armas. No fueron hechos prisioneros, sino que desembarazdos del arma que les habían dado en el Ejército republicano, les fue entregado un fusil del Ejército nacionalista y colocados en vanguardia. Esta operación se realizó simultáneamente en Vallvidrera y Tibidabo, deteniéndose un momento el avance para sacar a los presos que había en el famoso castillo y en la prisión establecida en lo que había sido Pueblo Español de la Exposición de Barcelona, entre los que se encontraba el Teniente Coronel Domingo Rey d’Harcourt encargado de la defensa de Teruel cuando fue tomado por la República y que todavía no había sido juzgado.

    A la una de la tarde acuerdan realizar la entrada de la ciudad catalana, y dos columnas, una que baja de Montjuich hacia la Plaza España, siguiendo la calle de Cortes a las Ramblas y otras que descendiendo del Tibidabo toma la calle de Muntaner hasta la Diagonal, siguiendo esta Avenida hasta el Paseo de Gracia. No entraron fuerzas extranjeras. Estas se quedaron en retaguardia. Soldados navarros, que habían llevado el peso de las operaciones, unidades gallegas y algunas banderas del Tercio, fueron los primeros en cruzar las calles vacías de Barcelona. Más tarde llegaron moros y los generales Yagüe y Eliseo Álvarez Arenas, y después el General Jefe del Ejército del Norte.

    No quisieron evitar la salida de Barcelona de cuantos quisieran marcharse. Si hubieran deseado lo contrario, retrasan unas horas la entrada, desciende[n] por la ladera izquierda del Tibidabo y dirigiéndose al la carretera de Granollers hubieran cortado toda salida de Barcelona. De la forma en que se llevó a cabo fue posible que numerosas personas que no habían creído, llevadas de un optimismo ignorante, en la segura y próxima caída de la capital catalana, evacuasen la ciudad. Asíe se presenciaron espectáculos dignos de relatar en los que unos a otros y mientras en rápida carrera se dirigían a la carretera de salida, se fuesen avisando con estas voces: ¡Los facciosos están esquina la calle de Aribau! ¡Ya bajan por el Paseo de Gracia! Todo esto fue presenciado por muchos de los que habían salido de Barcelona hacía 48 horas y que habían podido regresar por la razón antedicha a realizar alguna función de su empleo o a recoger a algún familiar. Se supo de este modo rápidamente hasta el menor detalle de la toma de Barcelona.

    Un detalle de la ignorancia en que se encontraron los ciudadanos de Barcelona del momento culminante de la entrada de los soldados de Franco, debido a la casi nula lucha, es que las emisoras de Barcelona seguían funcionando con el personal antiguo y cumpliendo su programa normal como si continuase el Gobierno de la República, haciéndose cargo dos horas después de estar la ciudad en su poder de las emisoras un Teniente de Transmisiones, cuando el «speaker» de Radio Barcelona continuaba su labor como si nada hubiese ocurrido.

    Pasados los primeros momentos los elementos facciosos de la ciudad hicieron aparición y se hizo salir a la gente a la calle para que se animase el espectáculo de la Conquista de Barcelona. Más tarde un discurso del General Álvarez Arenas y unas órdenes del General Dávila fueron el botón final a las primeras fases de la entrada en Barcelona. Todo este relato se ajusta en un todo a la realida, ya que de la mayor parte de lo relatado fue testigo el que esto escribe y otros detalles han sido contados por personas de absoluta seriedad que tuvieron ocasión de presenciarlos.