Etiqueta: andalucía

  • Llega noticia del levantamiento del sitio de Fuenterrabía, pero no todo el mundo está contento

    Hacía cosa de algún mes que Francia havía puesto sitio á Fuenterrabía. Esta plaza (está) allá en Nauvarra y raia de Francia y España, como aquí en nuestra Cathaluña Perpiñán, bien que no está fuerte; pero como es llave por la parte de Castilla, es mui importante.

    Hallávanse por cabos del campo francés el príncipe de Conde y arzobispo de Bordeus; apretavan la plaza rigurosamente; componíase su exército de veinte á veinte y cinco mil hombres; vatíanla en diversas partes con 20 cañones, y tiravan á destruirla á fuego y sangre.

    Convócanse el socorro con sobrada flema (pensión de España); acudían las levas de Castilla toda, Andalucía, Nauvarra, Aragón y de aquí, que hallándose la armada real, que se componía de 44 vaseles gruesos, se sacaron de ellos asta mil soldados veteranos, linda y valerosa gente; y para que llegasen presto y descansados por tierra, se tomaron quantos bagajes se hallavan, así de Barcelona como su contorno, y aunque era tiempo de trilla, la gente los daban de buena gana, porque se savia que la plaza sólo podía conservarse de diez á doce días. Esta gente y quanta munición se pudo partió á toda diligencia de aquí.

    Visto el apretado trance de la plaza, y recogidos hasta catorce mil hombres con la brevedad posible, se resolvió el socorro y bien que con gran inferioridad de gente á la que tenía el francés, y que éste estava fuerte en las trincheras.

    Viendo que el enemigo continuava los asaltos, aunque bien á costa de mucha sangre, que el peligro de la plaza era evidente, por más que los asediados con inaudito valor rechazavan los abances, tanto que hubo muchas mujeres que ejercitaron el disparar el mosquete, con tan incansable valor que pudieron abergonzarse los hombres, y que, ó perder la fortaleza ó socorrerla era forzoso como españoles, que es el maior encarecimiento, envistieron por dos partes víspera de Nuestra Señora de Septiembre 1638, después de encomendar á su pureza la victoria.

    Governava la una parte del exército el marqués de los Vélez y la otra el Condestable, y fué tal el esfuerzo y valor con que rompieron al enemigo, que no sólo socorrieron la plaza, sino que con infame descrédito le obligaron á huir dejando tiendas, artillería, vastimentos y muxa riqueza, que fué mucha la que el Arzobispo havía llevado para animar los suios. Socorrióse Fuenterrabía con los bastimentos que, poco rato havía, eran para su destrucción y ruina.

    Celebróse esta victoria en Madrid con públicas demostraciones de gozo; el Rey, dicen que cenó en público la noche que llegó la nueva, y que á todos los de Fuenterrabía premió, pues hasta las mujeres y niños señaló, durante su vida, á quatro y á seis rr(eales) de sueldo todos los días.

    Aquí en Barcelona hubo sus luminarias y una lucida encamisada en que salió toda la nobleza con ricas y bellas galas: yva por cavo el conde de Santa Coloma, virrey. En la encamisada hubo alguno, que con unas flores de lis fué señalando las casas de los mal afectos, que havía algunos, y manifestavan su disgusto por esta victoria.

  • Disturbios en Barcelona

    London, October 17. [published October 20]
    Information has been received through Paris this afternoon, of some serious disturbances which had occurred in the neighbourhood of Tortosa, and at Barcelona. Some towns of Andalusia are also said to have exhibited symptoms of revolt, and had required the interference of the military. This news is derived from a very respectable quarter, and deserves some credit. It appears that a body of between six and 700 men had collected themselves in the vicinity of Barcelona, and had entered the place, where they had been joined by a considerable number of the lower order of inhabitants. They broke into the House of the Mayor, entered the Custom House, and after committing other outrages retired in possession of a considerable booty. The French garrison was at some distance in the country, having left the town, fearing an infection which usually makes its appearance at this period of the year.

  • Aprobada una reforma arancelaria que daña las exportaciones andaluzas para conservar el mercado interno de los algodoneros catalanes y los terratenientes trigueros castellanos

    De fábricas y fabricantes me suenan, así como á gran distancia, algunos nombres: Domingo Serra, Vilaregut, Escuder, Juncadella, Alexandre, D. Juan Güell y Ferrer, á quien mis paisanos decretaron una estatua que tendrá, supongo, las narices tan largas como las poseía en vida el ilustre campeón del proteccionismo. Fundición, maquinaria, sedería, paños; pero el rey algodón era quien privaba. Había el fabricante gordo y el pegujalero: de éstos se conocían algunos en la calle de San Pedro, con tres ó cuatro telarcicos antiguos, viviendo al día y atando los dos cabos. Las fábricas grandes estaban desparramadas por toda la población, del barrio de San Pedro al barrio de San Pablo; también en Sans y en otros sitios de las cercanías.

    Vivían los fabricantes [barceloneses] en una perpetua bienandanza encerrada en unos aranceles y en una lógica. Los aranceles eran aquellos draconianos de 1840 que os prohibían hasta mirar con buenos ojos al extranjero. La lógica se reducía á lo siguiente: sin aranceles no hay fabricante, sin fabricante no hay ciudad, sin ciudad no hay Cataluña; luego para ser catalán hay que empezar pidiendo la venia al fabricante. Con esto, con un buen General, con un buen Jefe político, con algunas plazas en el Ayuntamiento y en la Diputación provincial, los señores del algodón empezaban á hacerse indiscutibles; y, desembarazados de guerras extrañas, tenían el campo por suyo, confiados en que nunca había de acabárseles el pan de la boda. Además, por si acaso á algún pícaro madrileño ó á algún extraviado Ministro de Hacienda se le antojaba escurrirse con pinitos libre-cambistas, se hacían representar en la Corte por comisionados especiales, sin perjuicio de Madoz, que sacaba el Cristo en el Congreso. Todavía remacharon el clavo, creando en 1847 la Junta de fábricas y en 1848 el Instituto industrial: corporaciones ambas utilísimas si, en lugar de hacerse batalladoras y de acusar, más tarde y más de una vez, instintos separatistas, se hubiesen limitado, como rezaban los respectivos estatutos, la primera á armonizar los intereses de todas las clases industriales, y el segundo á reunir, en un punto céntrico, todos los elementos de instrucción y perfección que para la ilustración mutua puedan alcanzarse. De letrado consultor tenían los fabricantes á D. Juan Illas y Vidal, hombre de grande ingenio y travesura, á quien comparábamos con Thiers por lo chiquito y lo expedito de lengua; y habían designado para representarles en la Cámara, como legado à látere, á don Tomás Illa y Balaguer, persona de mucha autoridad y antiguo industrial retirado de los negocios. Mi excelente amigo D. Tomás perdió el pleito en 1849, cuando se hizo la primera reforma arancelaria. Recuerdo que terminó su último discurso diciendo con Francisco I: «Todo se ha perdido menos el honor.» El honor fué lo que menos perdieron: díganlo los progresos de la industria catalana, precisamente desde la reforma de 1849.

  • Detenido el dirigente protestante Manuel Matamoros

    Cárcel de Barcelona, 17 de Octubre de 1860.

    RESPETADO Y MUY QUERIDO HERMANO EN JESU-CRISTO.

    Recibí con la mas pura alegría su apreciable carta del 9, que me sirvió de infinito consuelo en esta casa de la desgracia. El mismo dia que Vd. tenia la bondad de escribirme, el 9 del corriente, á las siete de la mañana, me prendieron por el solo crímen de ser cristiano y amar al prógimo deseando que todos conozcan al Señor Jesús, por cuya mediacion única podemos salvarnos. Una causa instruida contra mí en Granada motivó que el Gobernador civil de aquella ciudad telegrafiase una órden al de esta para que me prendiese y se registrase escrupulosamente mi casa, etc. Despues de una vigorosa y tiránica inspección, se halló en mi poder un paquete de cartas y papeles de varias poblaciones de España, y ademas varios documentos que me comprometian en alto grado. Me trajeron á esta cárcel y por espacio de ocho dias estuve encerrado en un oscuro, horrible y solitario calabozo. Despues de sufrir dos interrogatorios ante el tribunal pleno, me sacaron de mi encierro solitario para ponerme en compañía de malhechores. En mis contestaciones nada he declarado que pueda comprometer á otros.

    En mi primer interrogatorio occurió un episodio singular: los magistrados creian que renegaria de mi fé, y que la vista de los enemigos de Cristo y mis tiranos me anonadarian; pero se engañaron torpemente. Las preguntas y respuestas son las siguientes:
    -Pregunta. «Profesa Vd. la religion Católica, Apostólica Romana, y sino ¿qué religion profesa Vd?»
    -Respuesta. «Mi religion es la de Jesu-Cristo; mi regla de fé es la Palabra de Dios ó Santa Biblia que sin una palabra añadida ó abreviada, es la base de mi creencia; y en ella me confirman las últimas sentencias del Apocalipsis, y los muchos preceptos terminantes de los Apóstoles en sus Epístolas. No estando basada la Iglesia Católica, Apostólica, Romana en estos principios, no creo en sus dogmas, y mucho menos obedezco á sus prácticas.»
    El tribunal quedó escandalizado de estas palabras, y el juez me dijo:
    -«¿Sabe Vd. lo que está diciendo?»
    -«Si señor,-contesté con serena voz.-No puedo negarlo: he puesto la mano en el arado, y no puedo volver atrás.»
    Callóse el juez y el tribunal se levantó.

    Nada temo, querido hermano, por mí; pero me afligen las prisiones que se han hecho antes y despues de la mia en varios puntos de Andalucía. ¡Oh, injuriarán á los cristianos dignos, padres honrados, hijos virtuosos! ¡Ay, eso trastorna la tranquilidad de mi alma, y no la recobraré en muchos dias! Y luego, mi querida y anciana madre con mis dos hermanitos se encuentran solos en esta ciudad estraña. Mi posicion es muy cruel; sufro mucho, sí, mucho.

    Nuestra mision, mi querido amigo, no es ni ha sido apartar creyentes de la Iglesia de Roma; ha sido y es sacar las almas de la oscuridad romana, y del ateismo ó indiferencia al conocimiento de Cristo, para formar congregaciones inteligentes y evangélicas; en una palabra, fundar iglesias dignas de Dios y del mundo. Como comprenderá Vd. fácilmente, mi espíritu no está tranquilo, y no puedo hoy escribir detenidamente sobre estos puntos; mas prometo hacerlo en breve y darle esplícitos pormenores.

    Puede Vd. hacer mucho por Cataluña; necesita y promete mas que cualquier otro punto de España.

    Aunque mi prision amenaza prolongarse, esto es, que durará algunos meses, sin embargo, puedo trabajar tambien aquí, porque los hermanos me visitan; y desde este sitio puedo darle á Vd. plenos informes. La obra en Barcelona no ha sufrido el mas pequeño menoscabo, porque todos confian en mí, y antes moriré que comprometer á uno solo. En Andalucía han recibido un tremendo golpe; pero con el tiempo perderán el miedo y todo marchará como antes. La simiente sembrada ha sido abundante y buena, y la oposcion de los enemigos de Cristo es impotente. Dios está con nosotros.

    Mas adelante espero enviar á Vd. el reglamento de nuestra organizacion; pero nuestras bases, es la Palabra de Dios, la Santa Biblia.

    Adios, querido hermano, celebraria poder hacer cuanto Vd. desea; pero ¡ay, en España es un crímen amar el Evangelio! Confío me escribirá Vd. pronto, pues comprenderá muy bien que ahora mas que nunca sus cartas serán un consuelo para mí en la penosa y cruel posicion en que me encuentro. Los consuelos y consejos de amigos cristianos son una necesidad vital para mía en la actualidad.

    Dios sea con Vd., querido amigo.

    Su hermano en Jesu-Cristo,

    (Firmado.) «M.M.»

  • Sebastià Gasch: Lola Cabello es una flamenca degenerada por impura, alfabeta y comercial

    Esta señora, a pesar de su popularidad, de sus éxitos apoteósicos, de sus recitales de radio, a pesar de ser aplaudida ferozmente por los mismos andaluces, es una flamenca de las más aguadas. […]

    Lola Cabello es uno de los especímenes más típicos de la degeneración actual. Como no la querían en ningún festival flamenco, se ha puesto a cultivar un género híbrido sin tradición, arte y sabor. Canta cuplés pseudo-flamencos con orquesta. Y, acompañada por la guitarra, Mari-Cruz, María Magadalena y otras cosas de los Quiroga and Company. Pero no por bulerías, como todos los niños que corren por estos mundos de Dios, sino sin apartarse un ápice de la partitura. Si la Grijó es una artista hot, la Cabello es straight, porque canta justa, recta, sin apartarse del texto musical escrito por el compositor. Esto no es flamenco ni es nada. ¡Si Don Antonio Chacón lo oyera! Como cupletista, Lola Cabello es muy superior a todas las cultivadoras del flamenco fabricadas en las academias de la calle Nueva. Naturalmente. Pero, parada y sin expresión, es muy inferior a una Pastora Imperio o a una Conchita Piquer. Naturalmente.