Categoría: Cronicón de Barcelona: historia de la invicta y memorable bandera de Santa Eulalia

Bruguera////Mateo//// //// //// //// ////1861////Cronicón de Barcelona: Historia de la invicta y memorable bandera de Santa Eulalia//// //// ////Barcelona////Librería de los Sucesores de Font

  • Privilegio de Jaime II concediendo a Barcelona el derecho de usar pendón

    La disposicion ó sea orígen de la Bandera antiguamente llamada de la Ciudad, y con el tiempo de santa Eulalia, es muy remota, segun consta en el Archivo de la Casa de la Ciudad, por un privilegio de Pedro II, en las Cortes de Barcelona, en el cap.1, cuyo título es: «Confirmació de privilegis, immunitats guiatges, penons e salvaguardas» libro 1, de Constit. p. 37, con cuyo privilegio, y el del serenísimo D.Jaime II, dado en Tarragona á 10 de las calendas de febrero de 1319, el cual se halla continuado en el libro primero llamado verde, concedieron á Barcelona una autorizacion ó poder perpétuo para disponer lo mas conveniente para el recto y tranquilo estado de la república, fidelidad real, y al propio tiempo para el sosiego de la misma ciudad; dicho privilegio empieza así: «Privilegium domini regis Jacobi, quod conciliari et proceres Barchinonae possunt statuere et ordinare Banna cum penis pecuniariis, et corporalibus utpote mutilationis membrorum et mortis, et alise prout eis videatur.»

  • Princeps namque

    El rey D. Pedro III, (IV de Aragon) llamado el Ceremonioso, en 1.º de diciembre de 1347 otorgó en Zaragoza el célebre privilegio que empieza: Princeps Namque, el cual consistia en una verdadera declaracion de guerra ó sea llamamiento al país, para que á la publicacion de este privilegio todos los hombres de paraje, barones y nobles, como tambien los vasallos debian tomar las armas contra los enemigos de la patria.

    Los sucesores de este Monarca aprobaron y confirmaron dicho privilegio, Jaime II, en las primeras Córtes que celebró en Barcelona… Alfonso IV, en las Córtes de Barcelona…, y Fernando I, en la constitucion…

    Todos usan de estas expresiones «Confirmants loants é aprobants la constitució feta per lo M.I.S. en Pere besavi nostre de gloriosa memoria den la córt de Cervera comensant, in primis, etc., en lo viatge Aliumque Namque, etc., cuant sdevendrá convocar lo Principat de Cathalunya en virtut del Usatge Princeps Namque, ó encara les hosts de les ciutats, viles e lochs del dit Principat, etc.» De manera que, publicándose el antedicho privilegio, todos los ciudadanos indistintamente estaban obligados á prepararse y comparecer armados sin excepcion de personas, verificándose dicha publicacion con una ceremonia digna de mentarse por su particularidad; y consistia, que cuando debia levantarse Somaten, ya fuese motivado por invasion al Condado de Barcelona, ya por razon de agravios hechos á la ciudad, ó por delitos atroces, entonces el veguer (bajo este nombre debe entenderse el representante del poder real…), salia de su córte ó palacio, algunas veces á pié y otras á caballo, vestido con sobrevesta real, precedido de saigs (especie de lictores ó alguaciles), los cuales con manojos de brezo encendidos (bruch) publicaba por la ciudad Condal el privilegio Princeps Namque á la usanza de la antigua Roma, que cuando declaraba la guerra á alguna nacion extranjera arrojaba un manojo de heno encendido en la direccion del pais que era declarado por enemigo de la república romana.

    Tan luego como era publicado el privilegio, expedia el veguer una circular á todos los barones, condes, vizcondes y hombres de paraje para que en el dia señalado acudiesen armados tanto estos como sus vasallos, delante de su palacio para proceder al Somaten

    Reuníase este al toque del seny (campana) de la iglesia de san Jaime, y al grito catalan de via fos ó via fora, que equivale á decir, sal fuera, se armaba el ciudadano y todo hombre que podia empuñar armas, disponiéndose para acudir donde fuese necesario.

    Inmediatamente pasaba el veguer á Casa de la Ciudad para conferenciar con los Concelleres, y quedar acordes en el modo de llevar á efecto el Somaten, y una vez puestos de acuerdo, se mandaba publicar una crida (bando), en seguida tomaba el veguer la Bandera de la Ciudad que se custodiaba en la sala de 36 (trentenari), y al grito de via fos, Princeps Namque, la colocaba en la ventana principal de la Casa de la Ciudad…

  • Primer dibujo de una bandera de guerra en Barcelona, la de san Jorge

    [N]os ha parecido oportuno dar una pequeña noticia de la forma de banderas que se usaban en Barcelona para la guerra, segun es de ver en el margen de los Dietarios, y libro 4.º del Ceremonial del Archivo de la Ciudad.

    La primera que se halla dibujada es en 18 de marzo de 1462, por razon de la guerra que Cataluña declaró á D. Juan II de Aragon: la Diputacion del General deliberó que se levantasen las banderas la Real y la de san Jorge, como así tuvo lugar la ceremonia, y fueron puestas en la Casa de la Diputacion por manos del Conde de Pallars y D. Miguel Desplá, Conceller en Cap. En el márgen del Dietario (n.º 12) está dibujada una bandera en forma de gallardete grande y la cruz de san Jorge atraviesa toda la extension de dicha bandera.

  • Es sacada la bandera municipal en los ventanales de la casa de la ciudad durante la guerra civil

    Los Concelleres, concejo de 32 y 16.ª, deliberaron fuese sacada la Bandera de la Ciudad, y se colocase en las claravoyas sobre la puerta de la Casa de la Ciudad como así tuvo efecto: la bandera está dibujada atravesando á toda ella las armas de la Ciudad, es decir, cruces y barras.

  • La primera bandera de Santa Eulalia se parece a las que usaban los gremios

    Por razon del ruidoso suceso que dió lugar la ciudad de Tortosa, prohibiendo y oponiéndose á que pasase por dicha ciudad el Conceller en Cap de Barcelona M. Galceran de Navel, con gramalla y maceros con masas altas; el Concejo de Ciento mandó levantar la Bandera santa Eulalia (esta es la primera vez que viene nombrada Bandera de santa Eulalia segun el libro 4.º del Ceremonial), como efectivamente tuvo lugar el dia 6; la bandera está dibujada de forma grande como las que comunmente acostumbraban usar las Cofradías de los gremios, en el centro de dicha bandera hay un escudo con las armas de la ciudad (Diet. n.º 20).

  • Un rediseño de bandera, supuestamente motivado por los ultrajes anticlericales cometidos por los tercios castellanos

    En la guerra de 1640, llamada comunmente por los catalanes, la guerra de los Segadores, el Consistorio de los Concelleres dispuso se hiciera una bandera nueva de guerra para oponerse y contrarestar al ejército castellano mandado por el marqués de los Velez, el cual avanzaba por la parte de Tortosa con el intento de castigar los excesos que se habian cometido en Barcelona, pero debidos estos á la efervesencia que produce siempre una revolucion popular, y motivada por los desafueros del tristemente célebre Conde Duque de Olivares, secundado por el Conde de Santa Coloma, virrey de Cataluña.

    En 6 diciembre 1640, el Concejo de Ciento deliberó sacar la Bandera de santa Eulalia.

    En 8 del mismo mes y año, por órden de los Concelleres y 24.ª de guerra se puso en la bandera la imágen de santa Eulalia, á un lado el escudo de armas de la excelentísima Ciudad de Barcelona, y en el otro un cáliz con hostia. El distinguido autor del Guia cicerone dice, que en la Bandera de santa Eulalia habia un lema de guerra sacado de la sagrada Escritura, que decia: Exurge Deus, judica causam tuam, en los Dietarios nada de esto hemos hallado.

    Sin embargo el mandar los excelentísimos Concelleres que en dicha bandera se pusiese el cáliz con hostia, quisieron demostrar que aquella guerra se hacia no tan solamente para la defensa de los privilegios hollados y escarnecidos de la patria, si que tambien para la vindicacion del augusto Sacramento del Altar, contra el cual las tropas castellanas habian hecho las mas espantosas profanaciones, y cometido horrendos sacrilegios en Riu de Arenas, Santa Coloma de Parnés y otros pueblos de Cataluña, á mas de los atropellos, violaciones y otros crimenes que á mansalva cometieron los Tercios de Castilla; siendo esta la verdadera causa que Cataluña no pudiendo sufrir tales desmanes, ni su fe tolerar injurias dirigidas á unos objetos tan sagrados y tan ardientemente venerados por ella, apurado su sufrimiento, rompióse por fin la valla, y sacudiendo con furia yugo tan pesado, se arrojó, es verdad, á cometer grandes excesos, dignos por cierto de lamentarse; pero que su paciencia no pudo aguantar mas, viéndose maltratada, escarnecida y ultrajada.