Al contrario que ahora Ángel María Villar, el entonces presidente de la Federación Española de Fútbol, Armando Muñoz Calero, para más datos ex combatiente de la División Azul, con la que participó en la invasión nazi de Rusia, y figura clave para que el Real Madrid ‘birlara’ al Barça el fichaje de Alfredo Di Stéfano, no puso inconveniente alguno para que se jugara el partido, insinuando que incluso podría repetirse en el futuro. Al final del mismo no se rompió las vestiduras y afirmó que «no me importa el resultado adverso; el objetivo que se persigue con estos partidos es ir formando la Selección y estableciendo una norma de juego».
Y es que, sí, la ‘selección regional catalana’, entrenada por Victoriano Oliveras de la Riva, se impuso a la del ‘Resto de España’ por 3-1, con goles de César (2) y Toni. En una espléndida primera parte, y con ‘el pelucas’ como gran figura, Catalunya, tras remontar el tanto de Bilbao, desarboló al rival, cuyo seleccionador, Guillermo Izaguirre, hizo jugar con el esquema ‘WM’, es decir, con sólo tres defensas centrales. Las paradas de Velasco y el marcaje de Curta sobre Zarra también fueron factores determinantes para la victoria de una selección ‘casera’ que pocos habían imaginado.
Se jugó el partido, Catalunya ganó y no pasó nada. Siguió sin llover, Franco mantuvo todo ‘atado y bien atado’ y España no se ‘rompió’ hasta 1975, cuando murió.