Lego por último a la ciudad de Barcelona, y en representación de ésta a su ilustrísimo Ayuntamiento, quinientas mil pesetas en mil obligaciones de la deuda municipal, para la creación de una escuela de Bellas Artes aplicadas a la industria y artes suntuarias, en la que, además de admitir a un número de alumnos que estén faltados de todo recurso y dándoles enseñanza, se dará oportunidad de estudiar y aprender, por módico estipendio, a los jóvenes obreros y otras personas dedicadas a especialidades industriales que desean una preparación y cultura artísticas.
Jesús-Ángel Prieto, El sueño de un pastelero: la Escuela Massana (?).