Mes: agosto 1907

  • Un banquero se lleva la matrícula B-1 con un Berliet

    En 1903 el financiero Rupert Garriga Miranda, residente en el número 50 de la calle de la Diputació y uno de los fundadores de la banca Garriga Nogués, adquirió en el Salón del Automóvil de París dos Berliet de doble asiento y doble carrocería abierta estilo coche de caballos «Mylord» y cerrada tipo «Coupé». Ambos vehículos, que llevaban matrícula francesa, fueron rematriculados el 3 de agosto de 1907 cuando la Diputación de Barcelona impuso la obligatoriedad de que todos los coches llevaran placa, de modo que uno de ellos fue matriculado como B-1 y el otro como B-3. El coche matriculado como B-2 correspondió a un Panhard propiedad de la señora Josefina Gayón, viuda de Manuel Arnús, médico hermano del banquero Evarist Arnús. Otras fuentes, en cambio, apuntan 1907 la oficialidad pero fechan el 20 de junio de 1910 la matrícula B-1.

  • Fundación del sindicato Solidaridad Obrera

    Herederos del viejo internacionalismo, de la FTRE (federación de Trabajadores de la Región Española), es en 1904 cuando adquiere importancia una nueva federación con el nombre de Solidaridad Obrera, en ese mismo año se crea la Federación local de Barcelona, a la cual se la considera por parte de algunos historiadores y militantes del anarquismo, como germen de lo que más tarde en 1907 será S.O.

    El relanzamiento de la nueva federación se observa ya en la llamada «asamblea de Valls» en abril de 1906, durante ese período se define dos campos diferenciados entre lerrouxistas y obrerista. En mayo y junio de 1907 se realizan reuniones con militantes de diversas ideologías (Seguí, Bruguera, Badía, Saví, Sedó); posteriormente se debatió un reglamento y el 25 de julio Tierra y Libertad publicó un manifiesto de Solidaridad Obrera a los trabajadores de Barcelona firmado por una treintena de sociedades obreras de marcado tono unitario, pero contrario al reformismo. Poco después, el 3 de agosto, en el local de la Asociación de la Dependencia Mercantil se constituyó Solidaridad Obrera con asistencia de 34 delegados y numerosos trabajadores. De esa reunión salieron aprobadas una serie de reivindicaciones: Conservación de las mejoras obreras, derecho de asociación, domingos libres, no al destajo, enseñanza racional obligatoria, emancipación del sistema capitalista etc, todas ellas en su conjunto suponían una tendencia al anarquismo, pero sin radicalismos.