Juicio del año
¡Año fatal! ¡Año atroz!
Sañudo tus puertas abre
El sanguinario Mavorte,
El númen de los combates.
¿Oís zumbar el cañon?
¿Oís como cruje el parche?
¡Qué de estragos! ¡Qué de horrores!
Temblad míseros mortales.
Arrisadas las campiñas,
Demolidas las ciudades……
¿Mas donde voy? ¿Quien me manda
Ser profeta de desastres?
La lanza horrorosa blande,
El yelmo ciñe y embraza
El escudo de diamante.
Tambien en tálamo dulce
De rosas y de arrayanes
Le aduermen blandas caricias
Entre coloquios amantes.
Grato consorte de Vénus,
Del Amor felice padre,
Las Gracias en torno suyo
Vierten aromas suaves.
Alzad los turbados ojos
Al alto Olimpo, y miradle
Nuncio de paz y ventura;
No de rapiña y de sangre.
No en los campos de la Tracia
Rueda su carro execrable;
Que en los vergeles de Chipre
Entona cantos nupciales.
¡Año dichoso, recuerdo
De las Saturnias edades!
Dejad la azada, colonos;
La aguda reja descanse:
No os fatigueis, artesanos;
Abandonad los telares:
Holgad y dormid, pastores
Aunque el lobo os amenace.
Ya sin cultivo la viña,
Ya el barbecho sin afanes
Colman de grano las eras
Y de mosto los lagares.
Ved cual su copia Amaltea
Do quiera pródiga esparce:
Mirad de leche y de miel
Brotar el monte raudales.
Ya el olivo, ya el naranjo……
Pero miento mas que un sastre,
Y harto naranjo será
El que mis bolas se trague.
Valga la verdad: el mundo
Siempre es el mismo, aunque rabien
Gitanos estafadores
Y astrólogos charlatanes.
¿Que nos importa Saturno
Ni su mentido linage?
¿Quien es Vénus? Una puerca.
¿Quien es Febo? Un botarate.
¿Que se nos da de que el dia
Lunes ó Martes se llame?
Para holgazanes y bobos
Todos los dias son Martes.
Sobriedad, virtud, trabajo;
Estas son, lector, las bases
De la riqueza, y la dicha,
Y la paz de los hogares.
Con el sudor de tu frente…..
Ya me entiendes; ya los sabes:
Y, como dice el refran,
¿Donde irá el buey, que no are?
Trabaja pues ¡pese al Diablo!
Y con esto, y con un vale,
Y un Dios sobre Todo, amen,
Aquí doy fin al romance.