Mes: noviembre 1705

  • Es proclamado rey de España el archiduque Carlos de Austria en Barcelona

    Llegó el dia 7. de Noviembre, dia de la solemnissima, y deseada entrada del Rey en Barcelona: el universal jubilo de sus fieles vasallos, no cabe en mi corta ponderacion: Juró su Magestad como es costumbre, en el Llano de San Francisco por las Islas, esto es la union, é inseparabilidad de las Islas, y condados de Ruisellon, y Cerdaña, del Condado de Barcelona, y Reynos, y algunos Privilegios de Barcelona, y en la Cathedral por la Iglesia.

  • Villancicos para el archiduque Carlos en la catedral

    El 8 de Octubre de 1705 los aliados toman Barcelona y el 9 de Octubre, Carlos III establece en ella su Corte. Un mes después, el 9 de Noviembre, Barcelona organiza celebraciones religiosas en acción de gracias por la estancia en ella del rey Carlos III. Así, en la Catedral se cantan unos villancicos en los que se dice:

    Es de Carlos Soberano
    Monarca tan glorioso, de Espiritu tan fuerte y animoso,
    tan benigno y humano

    Es de ingenio tan claro
    prudente y entendido
    que sobre lo nacido
    a su juicio raro
    no se halla abilidad, arte ni ciencia
    que facil no aya sido a su Experiencia…

    [y]

    Ya que esta Esfera mejoro de Sol
    cuyos rayos benévolos están
    influyendo piadosos otro ser
    al Cuerpo siempre Fiel de esta Ciudad…

    [y]

    Que es esto Barcelona
    que nueva tan feliz tu voz pregona?

    Ayer entre pesares y solloços;
    y Oy entre alegrias y alboroços?
    Ayer metida en penas y tormentos
    y Oy triunfando en gozos y contentos?

    [y]

    Solo en Carlos
    hallo Oraculo, Solaz
    Libertad, Rey, Conde, Amparo
    ….
    y otras Señales, tan claro
    dizen, como el Padre Nuestro
    el que viene a libertarnos.
    Las cosas que han sucedido son un continuo milagro
    ….
    Son a Maria estos Cultos
    por nuestro Rey consagrados:
    porque esta Reyna es patrona
    del Austriaco cuydado:
    Y porque aquesta Conquista
    se deve al favor Mariano
    …. (Villancicos, 1705)

    Como vemos, en estos villancicos -y en actos posteriores- se dará la réplica a la imagen elaborada de Felipe: si éste es fuerte, valiente “animoso” –como se le llamó-, también lo es Carlos quien, al igual que Felipe, lucha valientemente en las batallas; si es inteligente, también lo es el segundo; si es joven, sano, bello y, por tanto, con un futuro de prometedora descendencia, también lo es Carlos; si es religioso y favorecedor de la religión, también lo es Carlos, insistiendo en este aspecto para tratar de eliminar el perjudicial efecto propagandístico del carácter protestante de parte de sus aliados, efecto muy explotado en el lado felipista. Al contrario, entre los seguidores de Carlos, se presenta a Felipe como miembro de una monarquía que ha abandonado las exigencias religiosas y que es esencialmente impía. Además, Carlos, en Aragón, Cataluña y Baleares, por la promesa de respetar sus fueros, es presentado como libertador de quien los oprimía, Felipe, cuyo abuelo, Luis XIV era causante de la guerra y de las pretendidas particiones entre los reyes europeos de los reinos que conformaban la corona española hasta estos momentos.