Un marinero jura que Nuestra Señora de Montserrat le salvó los cojones

De uno librado de una fusta de moros y de otros peligros. Milagro 276.

Simeon Creus vezino dela Ciudad de Barcelona a 3 de Hebrero mil y quinientos cincuenta y quatro, llego aesta sancta casa, y afirmo con juramento que partiendo de Barcelona para yr a Caliz en una Nave mediana, les acometio una fusta de moros de xxij bancos y haciendo los de la nave armas en su defensa, el dicho Simeon, encomendandose a nuestra Señora de Montserrate, como lo tenia por particular devocion: acaescio que dandole una pelota de un mosquete en un muslo, y passandole otra pelota de cañon por entre las piernas, de ninguna recibio daño, de lo qual dando infinitas gracias ala Reyna delos Angeles. Libre de aquel peligro, traxo la pelota a esta sancta casa. Testigos fueron el padre fray Antonio Bernach y fray Pedro de Medina.

Comentarios

Deja una respuesta